el aula del accionista Con la colaboración de: EL MARGEN DE INTERMEDIACIÓN Se trata de la diferencia entre el coste que le supone a una entidad financiera la remuneración de los productos que ofrece a sus clientes y los intereses que obtiene a través de la financiación de créditos o préstamos, por ejemplo. Cuanto mayor sea este margen, mejor para la entidad. Es una buena muestra de la salud del negocio del banco. L a actividad principal de una entidad financiera se basa en la captación de dinero de los clientes y el préstamo de fondos con los que se financien los ciudadanos y empresas. En el primer caso, el banco asume la remuneración de esos productos; y en el segundo, obtiene intereses por la actividad crediticia general. A la diferencia entre ambos conceptos se le denomina margen de intermediación. Se trata del resultado de la actividad de intermediación financiera de una entidad, aunque no hay que confundirlo con el resultado (ganancias o pérdidas) que pueda registrar. El margen de intermediación refleja la diferencia entre los ingresos que obtienen las entidades financieras derivadas de los productos financieros que colocan y los costes en los que incurren como consecuencia de su actividad crediticia. Cuanto más alto sea ese margen, mayor será el ingreso por este concepto para la entidad, pues una fuente principal de ingresos y por tanto de beneficios finales. Es una buena muestra de salud del negocio principal de una entidad financiera. Para el cálculo, se han de tener en cuenta la tasa de interés de colocación de los productos del banco y la tasa del interés de captación. En el primer grupo se encuentran los derivados de sus inversiones en créditos, préstamos y todo tipo de financiación, el dinero prestado en el mercado interbancario, en el de valores, etc. Es decir, se incluyen componentes tanto de origen minorista como mayorista. En el segundo epígrafe se encuentran conceptos como la remuneración que las entidades financieras asumen al comercializar depósitos, el dinero tomado en el mercado interbancario, etc. Vocabulario imprescindible Beneficio neto («net profit»): Es el resultado obtenido por una compañía, después de restar al total de ingresos todos los gastos. Beneficio bruto («gross profit»): Resultado de una sociedad (obtenido por la diferencia entre ingresos y gastos), antes de restar las amortizaciones y los impuestos. Intermediario financiero: Entidades o personas que desempeñan una función de mediación entre los ahorradores y las empresas que emiten acciones o instrumentos de deuda, como los bonos y obligaciones. Los bancos desempeñan esa labor de intermediación, mediante la concesión de créditos con los fondos depositados por los ahorradores. En los mercados de valores, la labor de mediación es desarrollada por las empresas de servicios de inversión y las entidades de crédito. Antes de comenzar a prestar estos servicios, los intermediarios deben obtener la autorización de los organismos públicos supervisores (Banco de España y Comisión Nacional del Mercado de Valores), e inscribirse en sus registros. Además, deben respetar en todo momento rigurosos requisitos de solvencia y organización interna. Margen bruto. Diferencia entre los ingresos por ventas obtenidos por una compañía y los costes principales. Normalmente, se expresa en porcentaje sobre el total de las ventas. Este ratio mide lo eficaz que es una empresa en su actividad, ya que indica la rentabilidad neta que obtiene una compañía por cada euro facturado. Mercado interbancario: Los mercados interbancarios son aquellos en los que sólo se cruzan operaciones entre entidades de crédito, el banco emisor y en algunos casos, otras instituciones financieras, siendo los activos que se negocian a muy corto plazo y con un elevado grado de liquidez. A través de ellos se elaboran índices como el Euribor. El contenido de esta ficha y de las anteriores las puede consultar en www.caixabank.com