Iglesia Anglicana Episcopal Diócesis de Venezuela Comité de Búsqueda IV Obispo diocesano PERFIL DEL OBISPO Es muy cierta esta afirmación: “Si alguno aspira a un episcopado, desea una tarea importante. Por eso el obispo ha de ser intachable, fiel a su mujer, sobrio, modesto, cortés, hospitalario, buen maestro, no bebedor ni pendenciero, sino amable, pacífico, desinteresado; ha de regir su familia con acierto, manteniendo sumisos a los hijos, con toda dignidad; porque si uno no sabe regir la propia familia, ¿cómo se ocupará de la Iglesia de Dios?. No debe ser un hombre recién convertido, no sea que se llene de orgullo y caiga bajo la misma condenación en la que cayó el Diablo. Es conveniente tener buena fama entre los no creyentes, para que no se desacredite y no lo enrede el Diablo” 1Timoteo 3:1-7 El Comité de Búsqueda y Nominación para la elección del IV Obispo Diocesano realizó un proceso de consulta, mediante encuestas, para lograr el Perfil del Obispo que necesita la Iglesia Anglicana Episcopal, Diócesis de Venezuela. En este proceso participaron clérigos y laicos de las congregaciones en las Misiones de las diferentes regiones geográficas que conforman nuestra Diócesis. Una vez obtenido el Perfil del Obispo, el Comité de Búsqueda y Nominación tiene a bien presentar a ustedes dicho perfil. El perfil reafirma una persona dedicada principalmente a la acción Pastoral, quien como líder religioso se distinga por la predicación del Evangelio, de igual forma que los apóstoles que estuvieron con el Señor y que este instituyó “para enviarlos a predicar”. Este heredero de Pablo se distingue por mantenernos “atentos como firmes defensores de la fe”. Así se manifiesta también, su persistente interés en conservarnos como Activos Promotores del Anglicanismo. Con el mismo afán, promoverá, difundirá y publicará la Iglesia Anglicana Episcopal Venezolana, tanto en las comunidades como en los medios de comunicación. La intensa vida de este hombre se distingue por un continuo crecimiento espiritual alimentado por la oración diaria, el sostenido estudio de la Biblia y el contacto constante con las comunidades religiosas. Al tiempo que para el crecimiento espiritual de la feligresía promueve las células de oración y estudio bíblico, retiros espirituales y ejerce el ministerio de renovación espiritual. Con una activa vida en la Iglesia Anglicana Episcopal, el candidato debe sentirse cómodo con un rito anglo-católico, históricamente, la liturgia de la preferencia en la mayor parte de nuestra diócesis. La ingente tarea que espera al Obispo reclama un alto nivel académico, al menos haber alcanzado la licenciatura, y la conveniencia incluso de ostentar un doctorado. Con este nivel académico, es natural la preocupación del Obispo en atender la educación del clero. Capacitado como se perfila el obispo, con un alto nivel académico, por supuesto que entre sus prioridades se encuentra el constante estudio, la preparación espiritual, teológica y profesional. Teniendo en cuenta los desafíos económicos y políticos en la Venezuela de hoy, el candidato seleccionado deberá ser alguien que esté familiarizado con nuestra diócesis y nuestro país, lo que le otorgará la capacidad de interactuar con nuestros hábitos, costumbres e idiosincrasia nacional. El obispo debe dominar además del español, también el inglés, que en nuestros días cumple función de lengua franca. La labor pastoral del obispo no lo excluye de otras importantes funciones para las que debe mostrar inclinación y acierto. Estará capacitado para velar sobre las funciones administrativas, para lo que deberá poseer habilidades gerenciales, administrativas y capacidad en la dirección de grupos. Tendrá la capacidad de fortalecer y expandir la iglesia a la vez que profundiza los vínculos con el estado y otras instituciones. Tendrá la capacidad de delegar funciones, creando equipos de trabajo sin evadir la responsabilidad personal. Tendrá conciencia de que vive en el mundo y que los problemas que afligen al hombre merecen su atención, sensible a los problemas y guía del bienestar, progreso, avance y superación. Su liderazgo vendrá distinguido por su actitud motivadora, coordinadora y facilitadora, entre otras. Atendiendo siempre a la colaboración, con una actuación transparente, como corresponde a un líder positivo y asertivo. Tendrá siempre presente: “Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud». Mc 10,45. Toda esta obra, es imposible realizarla en el mundo actual, sin disponer de los medios tecnológicos modernos. A fin de poder sustentar el peso de las grandes responsabilidades a su cargo, el obispo debe disponer de una excelente salud. Comité de Búsqueda y Nominación