29 LATERCERA Domingo 24 de enero de 2016 Mundo Bacardí y la larga lucha por Cuba Tom Gjelten Ed.: Principal de los libros Páginas: 480 Cuba gana en Estados Unidos la batalla más reciente de la “guerra del ron” R La Oficina de Marcas y Patentes norteamericana concedió la marca Havana Club a una firma cubana. R Bacardí dijo que tomará “todas las acciones legales necesarias” en contra de esa decisión. Pedro Schwarze Pese al inicio de una nueva era en las relaciones entre La Habana y Washington, aún no hay deshielo en cuanto a ron se refiere. Al menos entre una compañía cubano-francesa y la firma Bacardí, la mayor vendedora de este destilado en el mundo y propiedad de cubanos exiliados. El último capítulo del enfrentamiento, por el uso del nombre “Havana Club” en Estados Unidos, se vivió la semana pasada. La Oficina de Marcas y Patentes norteamericana decidió el miércoles 13 de enero que ese nombre de ron pertenece a Cubaexport, firma que está asociada a la francesa Pernod Ricard. De esta forma, Bacardí no podrá vender su ron –producido en Puerto Rico- con la etiqueta “Havana Club” en Estados Unidos y sí lo podría hacer la compañía cubanogala cuando se levante el embargo contra la isla. Bacardí se declaró sorprendida con la decisión y anunció a través de un comunicado que seguirá con “todas las acciones legales necesarias” para defender lo que -aseguran- son sus “legítimos derechos” sobre Havana Club. La historia de esta guerra se extiende a los primeros años tras el triunfo de la Revolución Cubana. Con la llegada de Fidel Castro al poder, en 1960 la fábrica de ron Havana Club de la familia Arechabala fue expropiada. Lo mismo ocurrió con la firma Bacardí, pero mientras Cuba continuó produciendo Havana Club, los Bacardí siguieron fabricando su ron pero en las destilerías que ya tenían en Puerto Rico, desde donde afianzaron sus operaciones. En 1973 los Arechabala perdieron los derechos de la marca Havana Club en Estados Unidos (por no renovarlo en el plazo establecido) y quedaron en manos de la compañía de la isla Cubaexport a partir de 1976. Sin embargo, Bacardí no quiso abandonar esta batalla contra el régimen cubano, y compró a los Arechabala -sus antiguos competidores en Cuba- la “receta” y la marca del que había sido su ron, pese a que éstos ya habían perdido los derechos. En 1993 el gobierno cubano acordó con la firma francesa Pernod Ricard cederle la ex- RR Un grupo de mojitos, el tradicional trago hecho a base de ron, en una planta de Havana Club, en las afueras de La Habana. FOTO: REUTERS IMPERIO DEL RON Bacardí Havana Club La compañía fue fundada en Santiago de Cuba por el catalán Facundo Bacardí Massó en 1862. Fue expropiada en 1960 por el gobierno de Fidel Castro. Tiene la destilería de ron más grande del mundo, en Puerto Rico. Las oficinas centrales hoy están en Bermudas. Este ron comenzó a ser fabricado por el español José Arechabala en 1878 en Santa Cruz del Norte, Cuba. La fábrica fue expropiada en 1960. El gobierno cubano siguió produciendo ron con esa marca. Actualmente es la quinta mayor firma de ron en el mundo. 1976 1998 Ese año la firma cubana Cubaexport registró en EE.UU. la marca Havana Club. La Ley de Apropiaciones de ese año reforzó la prohibición de vender ron cubano en EE.UU. plotación de la marca Havana Club, a través de una empresa común llamada Havana Club Holding. Sin embargo, en 1998 el Congreso de Estados Unidos modificó la legislación de marcas para evitar que pudiesen venderse en el país productos bajo denominaciones que fueron confiscadas sin compensación por el régimen comunista cubano. Por este motivo las autoridades estadounidenses retiraron la licencia que tenía Pernod Ricard para vender el espirituoso fabricado en Cuba en suelo estadounidense, y Bacardí pasó a la ofensiva (en 1994 ya había solicitado el registro de la marca de ron Havana Club en EE.UU.) y en poco tiempo puso en el mercado norteamericano su propio Havana Club, eso sí producido en Puerto Rico. La batalla entre La Habana y Washington los llevó a verse las caras por este caso en la Organización Mundial de Comercio, que en agosto de 2001 declaró ilegal la Ley de Apropiaciones estadouni- dense de 1998. En 2006 Cubaexport quiso renovar sus derechos sobre la marca Havana Club (un trámite que se hace cada 10 años), pero la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac, dependiente del Tesoro estadounidense) declinó esa solicitud, ya que dijo haber consultado al Departamento de Estado y consideró que otorgar esa licencia “iría a contrapelo de la política estadounidense”. Así el registro de Cubaexport expiró. Eran los años del gobierno de George W. Bush. La justicia norteamericana mantuvo la luz verde para que Bacardí continuara comercializando su propio Havana Club en Estados Unidos. Así pasó en 2010 cuando un juez federal falló en contra de la firma cubana y cuando la Corte Suprema decidió no abordar el caso en 2012. El alto tribunal devolvió así el tema a la Oficina de Marcas y Patentes, que ahora sí decidió otorgarle la licencia a Cubaexport. “No puedo explicar las ra- zones por la cual la Oficina de Patentes devolvió la marca a Cuba, pero muchos expertos legales han criticado la decisión anterior de negar la marca al gobierno cubano. Yo estaría de acuerdo con los que dicen que la Administración Obama ha otorgado la marca nuevamente a Cuba como parte de su política de reconciliación con La Habana”, afirmó a La Tercera, Tom Gjelten, autor del libro Bacardí y la larga lucha por Cuba. Pese a que nuevamente cuentan con el dominio de la marca Havana Club para Estados Unidos, la vigencia del embargo contra la isla impide que Cubaexport y Pernod Ricard puedan comercializar su ron en suelo estadounidense. Pero es el primer paso para que, cuando se levanten esas restricciones de más de cinco décadas y que el mismo Barack Obama llamó al Congreso a poner fin, Cuba puedan entrar a lidiar en el mercado norteamericano que concentra el 40% de las ventas de ron en el mundo. b