“El milagro a través de la Educación” El caso de la República de Corea Ministerio de Educación de Corea Instituto Coreano de Desarrollo Educativo (KEDI) - Mayo 2015 Resumen ejecutivo preparado por la Dirección Nacional de Educación Ministerio de Educación y Cultura del Uruguay - Setiembre 2015 La educación en Corea del Sur ha llegado a puntos de excelencia mundial demostrado a través de las pruebas internacionales donde estudiantes han alcanzado resultados sobresalientes en matemática, lectura y ciencias a través de cinco años consecutivos (PISA, TIMSS); incluso pasando a ser país referente y donante para la OCDE. Sin embargo el verdadero éxito en la educación radica en la valoración positiva de la población coreana, definiéndola como un ‘bien’ crucial para la consolidación de talentos y la actitud social, poniéndole la atención a la cooperación y la solidaridad como lo exige sus leyes. Su ampliación cuantitativa y cualitativa y su estrecha vinculación a la propuesta de desarrollo económico del país; generando así una visión integral y versátil a largo plazo desde 1970. Un ejemplo de este vínculo se observa en la promoción de la mano de obra cualificada como respuesta rápida a procesos de industrialización, las transformaciones de la exportación y la creciente demanda por el conocimiento; factores que en definitiva condicionan también las necesidades sociales. El Modelo Educativo Coreano considera tres factores elementales para su éxito: el liderazgo del gobierno observado en el aseguramiento del presupuesto (actualmente 5% del PBI, de acuerdo a reforma del año 1995), ciclos de planificación y evaluación de planes educativos de 5 a 10 años; mejoras cualitativas en la gestión escolar (diversificados, descentralizados), y el incremento en la autonomía institucional de las escuelas (curricular, gestión de recursos humanos, expansión de escuelas y sistemas de atención particular en las aulas). Un segundo elemento es la valoración de la calidad de los maestros, descritos en sus procesos de selección y formación continua a partir de identificación y desarrollo de competencias para la labor docente, sumado a sistemas de remuneración que reconoce sus aportes a la sociedad. El tercer elemento se describe como la “fiebre por la educación”, expresada por su alto valor social y entusiasmo de los padres y madres de familia, quienes describen que el sacrificio por el goce pleno de la educación es la garantía de futuro. Las principales estrategias de desarrollo educativo son la visión sistémica, denominado el “planificar/hacer/ver/procesar”; perspectiva de investigación y evaluación que viene liderando desde 1972 el Instituto Coreano de Desarrollo Educativo (KEDI). Esta mirada sistémica se vincula estrechamente a un desarrollo progresivo alineado al desenvolvimiento económico, lo que prevé un equilibrio entre el crecimiento económico y el desarrollo educativo, buscando activar con éxito a la sociedad. Estos dos elementos estratégicos previos permiten que la inversión educativa sea secuencial, transitando del desarrollo cuantitativo hacia el crecimiento cualitativo; proceso que ha venido de la mano con la historia del país asiático. Ante los retos socioeconómicos que Corea ya tiene identificados para los próximos años, denominado la edad de la economía creativa caracterizada por los avances tecnológicos y la era del conocimiento, la innovación impera como el resultado esperado entre los talentos de los individuos y la sinergia colectiva. Este panorama se verá matizado por la creciente diversidad y movilidad en las sociedades modernas. La innovación educativa para la sociedad coreana se vincula con: AGH.set2015 Fomentar los talentos y competencias globales para convivir e incentivar el cuidado por los demás Aumento del uso de las TIC y fomentar el aprendizaje autodirigido e interactivo. Programas de alternancia en la escuela media, con tiempos libres donde las y los estudiantes puedan explorar sus objetivos, anhelos y planifiquen su futuro sin tener que abandonar el sistema educativo. Programas educativos adaptados a las demandas socioeconómicas; orientados al campo y la cooperación académica industrial. Esto implica estrategias mixtas entre la educación básica y formación industrial. Sistemas de educación dual para estudiar y trabajar. Todas estas innovaciones vienen condicionadas por la garantía del acceso a una educación de calidad para todas y todos, con una escuela multicultural, ampliando la financiación y las oportunidades educativas para las zonas rurales y la población vulnerables; y revitalizar el aprendizaje permanente. Si bien estas iniciativas están focalizadas para la ciudadanía coreana, también hay un fuerte compromiso por la cooperación global y la educación para la paz fundamentados en el intercambio de conocimientos en el desarrollo educativo mundial. AGH.set2015