Proclama 1º de octubre Iguales en derechos Este Día Internacional de las Personas Mayores es una fecha sumamente especial y significativa para Uruguay, dado que el pasado 24 de agosto nos convertimos en el segundo país en ratificar la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Este gran paso tiene variadas e importantes implicancias para el Estado, la sociedad y para todas las personas mayores. La Convención constituye una herramienta política y normativa extraordinaria para la promoción y protección de derechos, que plasma un cambio de paradigma en la concepción de las personas mayores. Incluye por primera vez la perspectiva de género, así como temáticas que previamente eran tratadas de forma marginal, como el abuso y el maltrato en la vejez y los cuidados de larga estadía. Asimismo, es el primer instrumento jurídico de carácter vinculante, lo que significa que obliga al Estado a garantizar los derechos que proclama. Es en esta línea, y con la Convención como marco, se ha elaborado este Segundo Plan Nacional de Envejecimiento y Vejez que presentamos hoy. El mismo es el resultado de un trabajo arduo y sostenido de articulación interinstitucional, del acompañamiento comprometido de la sociedad civil, del continuo asesoramiento del Consejo Consultivo y del esfuerzo del Instituto por contribuir a la transformación de la comprensión social de la vejez en el ejercicio de su rol rector. El proceso de reflexión e intercambio generado con otros organismos para comprometer acciones en este Plan, aún con sus ritmos y avances diferentes, nos alienta a seguir abonando en la colaboración interinstitucional como herramienta para fortalecer las políticas públicas para personas mayores con enfoque de derechos. Somos conscientes de que se trata del inicio de un camino de trabajo en pos de lograr una transformación de sentido en la manera en que las personas mayores son interpretadas, pensadas y ubicadas desde el accionar público. Estamos convencidos y convencidas de que este Plan contribuirá sensiblemente en esa dirección y por tanto, si bien hoy es un día de reflexión, en el que como Estado reconocemos los desafíos que restan para efectivizar nuestros compromisos, también es para el Instituto un día de gran alegría por lo avanzado en el camino hacia la igualdad en derechos.