SINDROME VEJIGA DOLOROSA CISTITIS INTERSTICIAL INTRODUCCION La Cistitis Intersticial /Síndrome de vejiga dolorosa (CI/SVD) es una patología potencialmente devastadora que tiene un impacto no sólo en la condición física del paciente sino en su función psicosocial y en su calidad de vida. Los pacientes afectos de CI /SVD experimentan dolor, urgencia y frecuencia y es importante que los abordaje terapeúticos reduzcan los síntomas y mejoren la calidad de vida del paciente sin incrementar los efectos adversos. El término de cistitis intersticial ha ido variando a lo largo de los años. Este término fue inicialmente acuñado por Skene en 1887 al describir unas lesiones inflamatorias en la pared vesical (3) . En 1915 Guy Hunner asoció la presencia de ulceraciones de mucosa y submucosa en la pared vesical apreciadas en la cistoscopia, a las que les dio su nombre, con la existencia de clínica consistente en frecuencia miccional y espasmos vesicales(4,5). La terminología de Skene de cistitis intersticial (CI) se retomó a partir de 1930 con Bumpus, quien consideró este término como más adecuado dado que englobaba toda la pared vesical. En 1949 John Hand presentó una extensa serie de pacientes con CI con diferentes presentaciones endoscópicas e histopatológicas, concluyendo que esta patología no englobaba una sola entidad(6).. Esta postura fue apoyada con posterioridad por Stamey (1978) (7) y Fall (1987) (8). DEFINICION En 1987 la NIDDK (National Institute of Diabetes, Digestive and Kidney Diseases) en una reunión de consenso en Bethesda definió la enfermedad por unos criterios diagnósticos más bien basados en criterios de exclusión (9, 10) CRITERIOS DE INCLUSION AUTOMATICA 1) Ulcera de Hunner FACTORES POSITIVOS 1) 2) 3) 4) Dolor al llenarse la vejiga que se alivia con su vaciamiento Dolor (suprapubico, pélvico, uretral, vaginal o perineal Glomerulaciones en la endoscopia Distensibilidad reducida en el cistometrograma 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) 10) 11) 12) 13) 14) 15) 16) 17) Edad < 18 años Tumores vesicales benignos o malignos Cistitis rádica. Cistitis tuberculosa. Diagnóstico de cistitis o prostatitis bacteriana en los últimos 3 meses. Vaginitis Cistitis por ciclofosfamida o agentes químicos. Divertículo uretral sintomático. Cáncer uretral, vaginal, cervical o uterino. Herpes genital activo. Cálculos vesicales o ureterales. Frecuencia miccional diurna menor de 8 veces/dia. Nicturia < 2 veces Síntomas que mejoran con antimicrobianos, antisépticos, anticolinérgicos o antiespasmódicos. Duración de los síntomas menos de 12 meses. Presencia de contracciones voluntarias del detrusor en la cistometría. Capacidad vesical > de 400 cc con ausencia de tenesmo sensitivo. CRITERIOS DE EXCLUSION La Sociedad Europea para el Estudio de la CI / SVD (ESSIC) ha propuesto un esquema normalizado de criterios diagnósticos basados en la realización de cistoscopia y biopsia vesical con el fin de facilitar la comparación de diferentes estudios para normalizar la denominación del síndrome de dolor vesical (SDV ), como un término general para coincidir con la taxonomía real de los síndromes de dolor crónico y poder englobarlo dentro de la entidad de dolor pélvico crónico (11,12, 13) . CISTOSCOPIA CON HIDRODISTENSION NO REALIZADA NORMAL GLOMERULACIONES ULCERA HUNNER NO HECHA XX 1X 2X 3X NORMAL XA 1A 2A 3A XB 1B 2B 3B XC 1C 2C 3C BIOPSIA NO CONCLUYENTE POSITIVA El término cistitis intersticial se refiere a una enfermedad crónica descrita como una sensación desagradable (dolor, presión, disconfort) percibido como relacionado con la vejiga urinaria, asociado con síntomas del tracto urinario inferior de más de seis semanas de evolución, en ausencia de infección u otras causas identificables (2) . Esta definición permite englobar a su vez dos subtipos: la CI /SVD clásica definida por la presencia de ulceraciones en la mucosa vesical y la CI/ SVD no ulcerosa, más frecuente y sin estos hallazgos endoscópicos pero con clínica similar (14,15). Se ha descrito una asociación entre SVD y la enfermedad inflamatoria intestinal, el lupus eritematoso sistémico, el síndrome del intestino irritable, la fibromialgia y los trastornos de angustia. Se ha constatado una superposición significativa de los síntomas como indicio de un patrón común de respuesta al estrés, con una mayor actividad del sistema nervioso simpático en este subgrupo de varias enfermedades asociadas(16-20). EPIDEMIOLOGIA Su prevalencia en los estudios realizados varia de 8-16 /100000 habitantes en Paises Bajos a los 50-60 /100000 hab de EEUU o los 239/100000 hab de Finlandia. Se trata de una patología de predominio en el sexo femenino en una proporción de 10:1 y parece que la enfermedad es más frecuente en personas de raza blanca. Se ha propuesto que muchos varones diagnosticados de prostatitis crónica pueden presentar signos compatibles con los criterios de SDV / CI. Según los criterios de la NIDDK los niños < 18 años son un criterio de exclusión, sin embargo se han identificado casos esporádicos de SDV de ambos subtipos en pacientes más jóvenes. Las proporciones entre la CI clásica (ulcerosa) y la no ulcerosa varían desde 10-20% de los casos (1,2). PATOGENIA Hay muchas hipótesis diferentes sobre las causas del SDV /CI (1,2): • Infección: No se ha identificado un patógeno concreto en relación a esta patología a pesar de métodos diagnósticos exhaustivos y de búsqueda de patógenos con cultivos de virus y de métodos de reacción en cadena de la polimerasa. • Inflamación: Se cree que la inflamación es una parte esencial en la CI clásica con hallazgos de pancistitis e infiltrados inflamatorios perineurales de linfocitos y células plasmáticas. Sin embargo la presencia de inflamación es escasa en la CI no ulcerosa. • Activación de mastocitos: En el tejido vesical de los pacientes con CI clásica se hallan un número diez veces superior de mastocitos que en los controles o que en la CI no ulcerosa en la que el número de mastocitos es normal o ligeramente aumentado • Disfunción urotelial/defectos en la capa de glicosaminoglicanos (GAG): Se trata de la teoría patogénica que más fuerza ha adquirido. La cubierta de mucoproteína de glicosaminoglicanos se vería afectada en estos pacientes, presentando mayor fragilidad en la mucosa con la aparición de fisuras o roturas del urotelio vesical con la distensión. En la CI clásica aparecerían ulceraciones y posterior presencia de tejido de granulación que indicaría un proceso reparador. En estos pacientes parece apreciarse mayor concentración en la orina de GAG sulfatados desprendidos. En la CI no ulcerosa no se apreciarían defectos macroscópicos al presentar una menor afectación viéndose sólo afectadas las uniones intercelulares del urotelio que afectarían a la permeabilidad del urotelio al dejar expuestas las terminaciones nerviosas submucosas • Mecanismos autoinmunes: No se ha demostrado claramente un mecanismo autoinmune no la patogénesis de la CI / SVD aunque se ha sospechado, sin poderse demostrar una mayor presencia de autoanticuerpos en los pacientes afectos. En la CI clásica se observaron infiltrados intensos de linfocitos T y nódulos linfoides B, mientras que en la forma DE CI no ulcerosa sólo se ha apreciado infiltración linfocitaria T. Se ha apreciado una asociación con el síndrome de Sjögren que pudiera apoyar esta hipótesis. • Metabolismo del oxido nítrico: Se ha apreciado mayor actividad de la enzima óxido nítrico sintetasa en los pacientes con CI clásica a diferencia de la forma de CI no ulcerosa, lo cual justificaría una mayor concentración de Oxido Nítirico en la orina de los pacientes con CI clásica. Asimismo se ha demostrado en felinos que la actividad de la óxido nítrico sintetasa interviene en la disfunción de la barrera epitelial • Neurobiología: La tirosina hidroxilasa es una enzima limitante en la síntesis de las catecolaminas. Se ha apreciado una aumento en la inmunorreactividad de esta enzima en pacientes afectos de SDV /CI con respecto a un grupo control, postulando un aumento de la inervación simpática y la activación de la neurotransmisión purinérgica. • Productos tóxicos: Los componentes tóxicos presentes en la orina pueden causar una lesión en la vejiga. Una hipótesis es que los componentes catiónicos termolábiles de la orina de bajo peso molecular pueden ejercer efectos citotóxicos. La producción de citocinas defectuosas podría reducir las defensas mucosas frente a productos tóxicos. La proteína de Tamm-Horsfall, que ejerce una función protectora sobre la mucosa vesical gracias a su contenido en ácido siálico, se encuentra alterada en los pacientes con SVD /CI. • Hipoxia: Se ha observado en los pacientes afectos de SDV /CI la disminución en al perfusión vesical en su llenado y de la densidad microvascular en su suburotelio. • Interacciones patógenas complejas: Se ha demostrado en pacientes afectos de SVD /CI una mayor activación de mastocitos situados cerca de las terminaciones nerviosas afectados por: estradiol, corticoliberina, factor de crecimiento nervioso, triptasa, neurotrofina-3, factor de crecimiento neurotrófico derivado de células gliales. DIAGNOSTICO (1,2) EL diagnóstico se realiza a partir de los síntomas, la exploración, el análisis de orina, la cistoscopia con hidrodistensión y la biopsia. El dolor es el síntoma clave de la enfermedad: guarda relación con el llenado, de modo que aumenta con éste. Se localiza a nivel suprapúbico a veces con irradiación a ingles, vagina, recto o sacro. Mejora con la evacuación pero reaparece en seguida. Las puntuaciones de síntomas ayudan a describir los síntomas y sirven como criterios de valoración. El índice de Síntomas de O´Leary–Sant, conocido también como índice de síntomas de CI (ICSI), se ha validado como Test de Valoración. Deben obtenerse los síntomas miccionales basales y los niveles de dolor para medir posteriormente los efectos del tratamiento. Debe considerarse que la cistoscopia y/o el estudio urodinámico son una ayuda para el diagnóstico sólo en presentaciones complejas; estas pruebas no son necesarias para hacer el diagnóstico en presentaciones no complicadas. Las diferencias entre los dos subtipos de CI comprenden el cuadro clínico y la distribución por edades y pueden distinguirse mediante métodos incruentos. Los dos subtipos responden de manera diferente al tratamiento y expresan distintas características histopatológicas, inmunológicas y neurobiológicas. La CI clásica es una inflamación destructiva en la que algunos pacientes presentan, con el tiempo, una vejiga fibrótica de pequeña capacidad o una obstrucción del flujo de salida de las vías urinarias superiores. Desde el punto de vista endoscópico, la CI clásica cursa con zonas de mucosa enrojecida, asociadas a menudo a pequeños vasos que irradian hacia una cicatriz central, en ocasiones recubierta de un pequeño coágulo o depósito de fibrina. La cicatriz se rompe al aumentar la distensión de la vejiga, lo que produce una hemorragia en cascada característica. Existe una estrecha relación entre la CI clásica y la capacidad vesical reducida bajo anestesia En la forma no ulcerosa no hay tal progresión. La CI no ulcerosa muestra una mucosa vesical normal en la cistoscopia inicial. La aparición de glomerulaciones después de la hidrodistensión se considera un signo diagnóstico positivo. También se ha observado que las glomerulaciones no siempre son constantes cuando se observan con el tiempo. La prueba de permeabilidad de la vejiga con cloruro potásico se ha utilizado en el diagnostico de la CI (Test de Parson). Se ha propuesto una prueba modificada con una solución menos concentrada. Esta prueba, aunque indolora en comparación con el procedimiento original, redujo el volumen cistométrico máximo en el 90 % de los pacientes con SDV/CI, pero no en los controles. Además, se ha señalado que la prueba de sensibilidad al potasio puede ayudar a predecir la respuesta al tratamiento con GAG. La Sociedad europea para el estudio de la CI/SVD (ESSIC) considera que los hallazgos objetivos son importantes y que un esquema normalizado de criterios diagnósticos ayudaría a mejorar la uniformidad y comparabilidad de distintos estudios. Las biopsias son útiles para determinar o respaldar el diagnóstico clínico de ambos tipos, clásico y no ulceroso, de la enfermedad. Algunos diagnósticos diferenciales importantes a descartar mediante un examen histológico son el carcinoma in situ y la cistitis tuberculosa. TRATAMIENTO (1,2) Se establecen una serie de escalones terapeúticos de menor a mayor grado de agresividad en el tratamiento con unos Grados de Comprobación Científica (GCC) y Grados de Recomendación (GR) estandarizados según las Guias Europeas de Urología Tratamientos de primera línea: maniobras conductuales, dietéticas y entrenamiento vesical. Se deben recomendar en todos los pacientes aunque su nivel de evidencia y grado de recomendación son bajos. Se deben implementar técnicas de adaptación y manejo de exacerbaciones de los síntomas inducidos por el estrés. Parece que la restricción de alimentos ácidos y que contengan arialquilamidas (triptófano, tirosina, tiramina) reducen los síntomas. GCC: 3 GR: C Tratamientos de segunda línea Tratamientos orales: amitriptilina, hidroxicina, pentosan polisulfato o ciclosporina como medicamentos orales de segunda línea. -Pentosan Polisulfato (PPS) se trata de uno de los varios polisacáridos utilizados para reducir la permeabilidad reponiendo los defecto en la capa de glicosaminoglicanos. La mejoría subjetiva del dolor, la urgencia y la frecuencia. Parece que es más efectivo en los pacientes con CI no ulcerosa. La dosis normal es de 150-200 mg dos veces al día entre las comidas. GCC: 1a GR: A -Hidroxicina: se trata de un antihistamínico, antagonista de los receptores H1. La dosis es de 25 mg iniciales hasta los 75 mg / día. GCC: 1b GR: A. -Amitriptilina: su mecanismo de acción se basa en su efecto anticolinérgico y la inhibición de la recaptación de serotonina y noradrenalina y el bloqueo de los receptores antihistamínicos H1. Asimismo ejerce un efecto ansiolítico. La dosis es de 25 mg / días hasta 100 mg / día en intervalos de incremento de dosis semanales. Mejora el síntoma de dolor de manera estadísticamente significativa, mientras que la frecuencia y la capacidad vesical cistométrica no mejoraron de forma estadísticamente significativa. GCC: 1b GR: A. -Ciclosporina:(1.5mg/Kg peso/día) Se ha apreciado una tasa de respuesta a los 6 meses de tratamiento del 75% de pacientes frente al 19 % de pacientes con PPS oral. Sin embargo los efectos secundarios son mucho más significativos en los pacientes tratados con ciclosporina. GCC: 1b GR: A Tratamientos de tercera línea Por via intravesical puede administrarse DMSO o ácido hialurónico + /- condroitín sulfato, vaniloides. -Dimetilsulfóxido (DMSO) es un disolvente químico hidrosoluble, que penetra en las membranas celulares. Se ha propuesto que ejerce efectos analgésicos, antiinflamatorios, colagenolíticos y miorrelajantes. También es un receptor del radical OH intracelular que se supone que es un desencadenante importante del proceso inflamatorio. Su tasa de respuesta es del 53% frente al 18% de placebo. El DMSO está contraindicado durante las infecciones urinarias o poco después de una biopsia de vejiga. Causa transitoriamente un olor parecido al del ajo. Dado que se ha descrito un caso en el que el tratamiento con DMSO podría haber provocado depósitos pigmentados en el cristalino, ha de plantearse un examen oftalmológico durante el tratamiento. GCC: 1b GR: A -Acido y hialurónico y el condroitín sulfato son mucopolisacáridos que pueden teóricamente reparar la capa de glucosaminoglicanos de la mucosa vesical dañada. Se pueden instilar por separado o más recientemente en combinación. Su tasa media de respuesta es del 73% (50-95%). No presentan apenas efectos secundarios. GCC: 2b GR: B -Vaniloides: modulan la actividad de las neuronas sensitivas. La Resinferatoxina es análogo ultrapotente de la capsaicina (un extracto de guindilla) que causa menos dolor que la capsaicina en instilación. La tasa de respuesta al tratamiento es del 58% en cuanto al dolor sin variar la respuesta a los parámetros urodinámicos. GCC: 3 GR: A -Cistoscopia bajo anestesia con hidrodistensión de corta duración o baja presión si los tratamientos de primera y segunda línea no han conseguido un control de los síntomas y una calidad de vida aceptable o si los síntomas de presentación del paciente sugieren que es apropiado un abordaje más invasivo. GCC: 3 GR: C. La cistoscopia con hidrodistensión se trata más de una prueba diagnóstica que terapeútica. Si las lesiones de Hunner están presentes se deben realizar cauterización (con láser o electrocauterización) y / o inyección de triamcinolona. GCC: 3 GR: C Tratamientos de cuarta línea -Toxina botulínica A (100 UI) inyectada en el detrusor, incluida el área trigonal si otros tratamientos no han conseguido un control de los síntomas y una calidad de vida adecuada o si el médico y el paciente síntomas requieren están de acuerdo en que los este abordaje. Los pacientes tienen que querer aceptar la posibilidad de que pueda ser necesario realizar autocateterismo intermitente después del tratamiento. GCC: NA GR: NA -Neuromodulación Sacra consiste la estimulación de las raíces sacras S3-S4 mediante un electrodo tetrapolar que se aloja en el espacio S3, para modular las respuestas sensitivas y motoras del área vesical y uretral. Si la respuesta es satisfactoria se deja implantado de manera permanente reordenando los reflejos segmentarios y a distancia a nivel del SN Autónomo y Central. Con ello, la tasa de respuestas es de un 35 % en cuanto a los síntomas miccionales y un 40 % en cuanto al dolor de los pacientes con clínica de SDV /CI y es a los que se les realiza el implante definitivo. GCC: 3 GR: B -Oxígeno Hiperbárico: la inhalación de oxígeno en cámara hiperbárica al 100% muestra una respuesta satisfactoria del 66-78 % a corto plazo en cuanto al dolor y tenesmo vesical, reduciéndose sus efectos con el tiempo 21 5 de respuesta a los 12 meses. Como inconveniente figuran los costes elevados una disponibilidad limitada en los centros de tratamiento y que lleva tiempo su aplicación. GCC: NA GR: NA Tratamientos de quinta línea -Cirugía mayor (cistoplastia de sustitución, derivación urinaria con o sin cistectomía) en pacientes cuidadosamente seleccionados en los que todos los otros tratamientos hayan fracasado en obtener control de los síntomas y calidad de vida. GCC: NA GR: NA BIBLIOGRAFIA 1. Fall M, Oberpenning, Peeker R. 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