13 P o b r e z a y exclusión social en la Unión Europea: L a nueva estratificación social e n perspectiva Rosa Martínez López y Luis Ayaia Cañón Universidad Rey Juan Carios, Madrid. Universidad Castilla-La Mancha Sumario L El debate sobre la pobreza y la exclusión en la UE: cuestiones metodológicas y elementos políticos.—2. La pobreza en la Unión Europea: principales rasgos.—3. La dinámica de la pobreza en la UE.—4. Referencias bibliográficas. RESUMEN En este artículo se presentan los resultados de distintos estudios y estadísticas recientes sobre la pobreza en Europa, atendiendo a sus implicaciones en términos de convergencia real. La información sobre pobreza relativa se complementa con datos sobre condiciones de vida que permiten aproximarse al concepto de exclusión social, cuyas diferencias con la noción tradicional de pobreza se discuten en el primer apartado. Un hallazgo importante en este sentido es que las situaciones de privación múltiple se explican fundamentalmente por los mismos factores socioeconómicos (paro, salarios bajos, monoparentalidad, cargas familiares excesivas, etc.) que están tradi- Documentación Social 123 (2001) | 245 Rosa Martínez López y Luis Ayala Cañón cionalmente relacionados con la pobreza económica. Por último, se considera la cuestión de la distinta duración de la pobreza en los países europeos. Aunque los datos sobre dinámica de rentas son todavía escasos, los primeros resultados ponen de manifiesto la ausencia de una relación clara entre nivel y duración media de la pobreza, así como las mayores dificultades que experimentan en todos los países algunos grupos (como los parados de larga duración o las familias monoparentales) para superar a corto plazo las situaciones de pobreza. ABSTRACT The results of various recent surveys and statistical studies on poverty in Europe are presented to us in this añide, with a special consideration to their implications in terms ofeffective convergence. The information on relative poverty is supplemented with data on living conditions, which allow us to approach the concept of social exclusión, whose differences from the traditional notion of poverty are examined in the first section. The fact that the situations of múltiple deprivation are fundamentally explained by the same factors (unemployment, low wages, one-parent families, dependent relatives, etc), that are traditionally linked to economic poverty, has been an important discovery in this context. Einally, the question ofthe differences in duration of poverty within Europe is taken into account. Even when the data on rent dynamics is relatively scarce, the first results show the absence of a clear relation between the degree and the average duration of poverty, as well as the greater difficulties experimented in every country by some groups (as the long-term unemployed or the one-parent families) in order to overeóme situations of poverty in the short term. 246 | Documentación Social 123 (2001) Pobreza y exclusión social en la Unión Europea: La nueva estratificación s o c i a l . . . 13 EN LA ÜE: CUESTIONES METODOLÓGICAS Y ELEMENTOS POLÍTICOS Aunque la Unión Europea no cuenta con un umbral de pobreza oficialmente admitido, a la manera de EEUU, las estadísticas y estudios sobre pobreza gozan ya de cierta tradición en el ámbito comunitario. Ello ha permitido desarrollar en las últimas décadas un concepto europeo de pobreza, cuya consolidación no ha estado exenta de debates y críticas, tanto en el terreno estrictamente metodológico (búsqueda de indicadores y estándares adecuados) como en el ámbito político y social (uso de las estadísticas sobre pobreza para evaluar los resultados y plantear reformas de la política social). Como es bien conocido, la pobreza se ha definido y medido tradicionalmente en la UE utilizando un baremo relativo de ingresos. Según la definición actualmente empleada por Eurostat, son pobres aquellos individuos cuya renta disponible equivalente (es decir, ajustada al tamaño y composición del hogar) es inferior al 60% de la renta mediana nacional. Este criterio tiene la indudable ventaja de proporcionar una base común y fácilmente aplicable para la estimación de pobreza en el ámbito comunitario, pero presenta también algunas limitaciones que es preciso considerar. En el terreno puramente técnico, y a pesar del notable desarrollo de la literatura académica sobre la medición de la pobreza, no se ha alcanzado un consenso claro sobre el nivel en el que debe situarse el umbral Cuestiones como la de si han de utilizarse los ingresos o el gasto de los hogares para evaluar Documentación Social 123 (2001) I 247 Rosa Martínez López y Luis Ayala Cañón su posición económica, la forma correcta de ajusfar la renta del hogar a su tamaño y composición o el nivel concreto en el que situar la línea de pobreza no tienen una respuesta unánimemente aceptada. La propia Oficina Estadística Europea ha adoptado en sus publicaciones recientes un umbral, definido como el 60% de la renta mediana, que difiere (aunque no sustancialmente) de la línea del 50% de la media aplicada en anteriores estudios. En última instancia, las cifras de pobreza basadas en la metodología propuesta por Eurostat son fruto de una convención razonable (pero convención, al fin y al cabo) sobre los niveles de renta que deben considerarse suficientes para eludir la pobreza en el ámbito comunitario. En el terreno político, una de las cuestiones fundamentales que se plantea es la referida a la utilidad o legitimidad de las estadísticas de pobreza como indicador del grado de cohesión social en los países y regiones de la Unión Europea. Autores como ATKINSON han defendido la noción de pobreza relativa como criterio de convergencia social en el territorio de la Unión, pero no debemos ignorar que, como el propio ATKINSON señala, la efectividad real de este criterio depende en buena medida de la coherencia entre las definiciones y cifras de pobreza que manejan los estadísticos y las que asumen los decisores políticos y la propia sociedad. Y en este sentido, existen numerosos problemas todavía no resueltos. Uno de ellos es, sin duda, el del ámbito espacial de referencia. ¿Debe medirse la pobreza en función de los niveles medios de vida de cada país o según un estándar único para todo el territorio europeo? Como veremos más adelante, las diferencias en las tasas de pobreza entre países más y menos desarrollados varían sustancialmente según cuál sea el marco de referencia elegido. Paralelamente, persiste en muchos casos una notable divergencia entre los indicadores de pobreza relativa obtenidos a par- 248 | Documentación Social 123 (2001) Pobreza y exclusión social en la Unión Europea; La nueva estratificación s o c i a l . . . 13 tir de grandes encuestas nacionales y los tipos de pobreza que los programas nacionales y locales tratan de combatir, más próximos a las situaciones de pobreza severa y polipatología social. Aunque ello no invalida las conclusiones de los grandes estudios nacionales o europeos, que cumplen la función de dibujar el panorama general en el que se desarrolla la exclusión y evaluar la eficacia global de las políticas redistributivas, sí pone de manifiesto la necesidad de desarrollar complementariamente medidas y explicaciones de la pobreza más vinculadas al quehacer cotidiano de los agentes implicados en la lucha contra la exclusión. Ello resulta especialmente importante en un contexto en el cual el debate sobre la selectividad y eficacia del gasto social ocupa el primer plano en la discusión sobre las líneas de reforma de muchos de los programas del Estado de Bienestar. Las anteriores limitaciones de la noción de pobreza relativa explican en parte la emergencia del concepto de exclusión social que parece haber desplazado en cierta medida al debate sobre la pobreza en Europa durante los últimos años. Aunque no existe todavía una definición clara del término en el ámbito europeo, hay una serie de elementos que lo diferencian del concepto de pobreza tradicionalmente utilizado. Uno de los principales es, sin duda, el carácter multidimensional de la exclusión, que reclama el uso de una combinación de indicadores de tipo no monetario capaces de reflejar las condiciones de vida en una serie de áreas relevantes. Ello se justifica en la idea de que la exclusión tiene múltiples facetas adicionales a la insuficiencia de ingresos y no perfectamente correlacionadas con ésta, por lo que es preciso conocer directamente las condiciones de vida e integración real en ámbitos como el mundo laboral, la vivienda, el acceso a servicios públicos, las relaciones sociales, la salud, etc. Al mismo tiempo, se insiste en el carácter dinámico de la exclusión social y en la importancia de comprender adecuada- Documentación Social 123 (2001) | 249 Rosa Martínez López y Luis Ayala Cañón mente los itinerarios que llevan a algunas personas desde las situaciones de integración a las de vulnerabilidad y, finalmente, exclusión más o menos extrema, o, alternativamente, de las barreras que impiden a ciertos grupos lograr en algún momento un grado mínimo de integración social (por ejemplo, discriminaciones legales y sociales a las que se enfrentan los inmigrantes de países pobres). En suma, el análisis de la exclusión social plantea claramente la necesidad de abordar un análisis completo de la movilidad ascendente y descendente, teniendo en cuenta no sólo los ingresos, sino un conjunto más amplio de factores que determinan el nivel de vida y el pleno acceso a la condición de ciudadanía. La elaboración de estadísticas europeas sobre exclusión social (y, en general, sobre conceptos de pobreza más amplios que el convencional) se enfrenta todavía a problemas importantes. En el terreno de los datos, tradicionalmente escasos, la puesta en marcha a mediados de los noventa del Panel de Hogares de la Unión Europea, una encuesta comunitaria longitudinal diseñada para analizar la renta y condiciones de vida de la población, ha supuesto un avance sustancial. Recientemente, Eurostat ha publicado en su serie sobre «Estadísticas Sociales» el primer gran informe sobre pobreza y exclusión social en la Unión Europea basado en esta fuente. La mejora de la información disponible no se ha visto acompañada, sin embargo, por una clarificación del concepto de exclusión social y de los indicadores adecuados para medirla. Tampoco hay un consenso claro sobre la forma adecuada de combinar y ponderar las distintas dimensiones, ni sobre la cuestión de si han de utilizarse o no los mismos indicadores en todos los países. En cualquier caso, los datos del Panel de Hogares ofrecen una oportunidad interesante y novedosa para analizar, siquiera de forma tentativa, cuestiones que hasta ahora no habían merecido la atención 250 | Documentación Social 123 (2001) Pobreza y exclusión social en la Unión Europea: La nueva estratificación s o c i a l . . . 13 que se merecen. Más adelante exponemos algunos de los primeros resultados sobre la dinámica de la pobreza y las condiciones de vida obtenidos a partir de esta fuente. LA POBREZA EN LA UNIÓN EUROPEA: PRINCIPALES JP¡ _ • Según los últimos datos oficiales disponibles, algo más de 61 millones de ciudadanos europeos (un 17% de la población) viven con ingresos inferiores al umbral de pobreza, definido como el 60% de la renta del individuo medio de cada país. Estos ciudadanos se hallan desigualmente distribuidos a lo largo de los 13 Estados Miembros considerados. En países como Luxemburgo, Dinamarca, Austria o los Países Bajos, sólo 12 ó 13 de cada 100 personas tienen ingresos bajos, mientras que en Grecia y Portugal se hallan en esa situación más de una de cada cinco personas. En España, con una tasa de pobreza del 18% en 1996, las familias de baja renta son más frecuentes que en los países del centro y el norte de Europa, con la excepción de Reino Unido e Irlanda, que tiene tasas similares a las españolas (Gráfico 1). A la hora de interpretar estas cifras hay que tener en cuenta que las líneas de pobreza, basadas en la renta media de cada país, varían sensiblemente entre las áreas más ricas y las más pobres de la Unión. En términos reales, el umbral de pobreza portugués supone aproximadamente la mitad de la renta necesaria para no ser considerado pobre en Dinamarca. Por su parte, la línea de pobreza española, situada en 613.700 pesetas anuales por persona en 1996 (1), representa aproximadamente el 70% del umbral medio en los países de la Unión en términos de poder de compra. (1) Esta cantidad se incrementa en un 50% por cada adulto adicional y un 30% por cada menor de 14 años presente en el hogar. Documentación Social 123 (2001) | 251 Rosa Martínez López y Luis Ayala Cañón G r á f i c o 1. T a s a s d e p o b r e z a e n l o s p a í s e s d e la U n i ó n E u r o p e a , 1 9 9 6 "50^ 1_ 4 5 40 35 - 30 - 25 20 ra _ - LUX DIN —=—r PB AUS ALE FRA BEL UE13 IRL ESP ITA - f - RU C R E POR • Tasa pobreza Umbral=Nacional H Tasa pobreza UmbraMJE NOTA: Las tasas de pobreza representan el % de personas con rentas inferiores al umbral. FUENTE: European Social Statistics. income, poverty and social exclusión. Eurostat, Theme 3, Population and social conditions. Luxemburgo: European Comisión, 2000. Como decíamos en el apartado anterior, uno de los debates políticos existentes en torno a las estadísticas comunitarias de pobreza se refiere a la justificación de estas líneas nacionales de pobreza frente a la posibilidad de establecer un umbral europeo único, definido como el 60% del nivel de renta del europeo medio. El último informe publicado por Eurostat ofrece también resultados desde esta perspectiva. Como era de esperar, el uso del mismo estándar para todos los países aumenta notablemente las diferencias en la extensión de la pobreza entre unos y otros. Mientras que sólo dos de cada 100 luxemburgueses o cinco de cada 100 daneses y austríacos tienen rentas inferiores al umbral, un 33% de la población española, un 40% de la griega y casi la mitad de la portuguesa serían pobres en términos del 252 | Documentación Social 123 ( 2 0 0 1 ) Pobreza y exclusión social en la Unión Europea: La nueva estratificación s o c i a l . . . 13 umbral comunitario (Gráfico 1). Tales resultados basados en un criterio común ponen claramente de manifiesto el esfuerzo de cohesión social que todavía se requiere para lograr una convergencia real en cuanto a pobreza y condiciones de vida en la UE. El análisis de los rasgos socioeconómicos más relacionados con la pobreza en España y los restantes países europeos confirma algunas de las tendencias que ya se habían detectado en estudios anteriores, con los desempleados y las familias monoparentales como principales grupo de riesgo y una cierta traslación de la pobreza hacia edades más jóvenes. Desde el punto de vista de la situación laboral, los hogares cuya persona de referencia está en paro siguen siendo el grupo con mayor incidencia de la pobreza (Gráfico 2). Como promedio en la UE, más de la mitad de este colectivo tiene rentas inferiores al umbral. En España, la tasa de pobreza es comparable a la media comunitaria y más baja que en países como Francia, Bélgica, Italia o Reino Unido, si bien la cantidad de hogares afectados es claramente superior (en nuestro país, un 7% de la población vivía en 1996 en un hogar cuya persona principal estaba en paro, frente a un 4% en el conjunto de la UE). En el extremo opuesto, los hogares sustentados por ocupados presentan un riesgo de pobreza claramente inferior al promedio. Pese a todo, es preciso resaltar que un 13°/o tienen rentas equivalentes inferiores al umbral. Un análisis publicado recientemente por Eurostat muestra que un porcentaje significativo (el 37%) de estas situaciones se explican por la obtención de remuneraciones bajas en el mercado de trabajo (definidas como salarios inferiores al 60% de la mediana nacional) (2). Estos salarios de pobreza son recibidos predominantemente por mujeres (un 77%), muchas de las cuales trabajan a tiempo parcial, así como por jóvenes y personas con bajos niveles de (2) MARLIER y PONTHIEUX (2000). Documentación Social 123 (2001) I 253 Rosa Martínez López y Luis Ayala Cañón educación y cualificación, y son más frecuentes en los países con mayor desigualdad salarial. Gráfico 2. H o g a r e s c o n s u s t e n t a d o r d e s e m p l e a d o : T a s a s de p o b r e z a en 1996 70 i 1 60 n 50 — 40 30 — — N — — n — — — — — n — — — — — — . — N — N — :EEfflfflMMEi DIN LUX PB AUS ALE FRA BEL UE13 IRL ESP ITA RU GRE POR 1 • Sustentador parado • Población total ] Gráfico 3. F a m i l i a s m o n o p a r e n t a l e s y n u m e r o s a s : T a s a s de p o b r e z a en 1996 50 i 1 45 40 ° — DIN LUX PB AUS ALE FRA BEL UE13 IRL [• Pareja 5 o más niños • Familias monoparentales 254 | Documentación Social 123 (2001) ESP ITA RU GRE POR • Población total | Pobreza y exclusión social en la Unión Europea; La nueva estratificación s o c i a l . . . 13 G r á f i c o 4 . R i e s g o relativo d e p o b r e z a s e g ú n la e d a d e n 1 9 9 6 ( R i e s g o h o g a r m e d i o = 1,00) 2,5 1 2,0 n i,5• r — ---------- - - — : -- n -- — - — ft5 — -jl r r K !| • í \'}3i oo j 4 t> , 1 b l ^ i J y ^ l i ^ i ^ . L L L _ i ^ U ^ _ L L L _ L L I DIN LUX PB AUS ALE FRA BEL UE13 H Niños <18 años H L L L , I M ,1 H ,1 U IRL ESP ITA RU Mi, GRE POR Mayores 65 años Si tenemos en cuenta el tipo de hogar, las familias monoparentales siguen siendo un grupo de riesgo de importancia cuantitativa creciente. En promedio, siete de cada 100 hogares están constituidos por un adulto con menores a su cargo en la Unión Europea, y algo más del 30% tienen rentas por debajo del umbral. En el caso de España, y a diferencia de períodos anteriores, el porcentaje de familias monoparentales se sitúa ya en el promedio de la UE, si bien la tasa de pobreza de este grupo, muy heterogéneo en nuestro país, está 10 puntos por debajo de la media europea y a considerable distancia de la registrada en Alemania o el Reino Unido. Paralelamente, las familias con tres o más niños son también un grupo desfavorecido en casi todos los países europeos, con tasas de pobreza que superan claramente a las de los hogares mono- Documentación Social 123 (2001) | 255 Rosa Martínez López y Luis Ayala Cañón parentales en países como España, Italia, Austria o Portugal (Gráfico 3). En contraposición a las tendencias anteriores, la población retirada del mercado de trabajo ha tendido a mejorar su posición en los países europeos, gracias fundamentalmente a la consolidación de los sistemas de Seguridad Social. El informe de Eurostat muestra que los mayores de 65 años sufren tasas de pobreza moderadas en la mayoría de los países y tienen, en conjunto, el menor gap de pobreza de todos los grupos considerados, debido a que casi todos reciben, como mínimo, una pensión estatal básica. Hay que resaltar, sin embargo, que el éxito en la erradicación de la pobreza de las personas mayores varía según la edad y el sexo (con las mujeres de mayor edad en una posición menos favorable) o el tipo de pensión recibida (contributiva o asistencial), y que el riesgo de tener baja renta todavía supera al promedio en varios países comunitarios (como Dinamarca, Reino Unido, Austria, Grecia y Portugal). En todo caso, la mejora de la situación de la población jubilada en la mayor parte de los países europeos contrasta con la persistencia o aumento del riesgo de pobreza de los niños y adultos jóvenes (especialmente los que viven en hogares con sustentadores parados, con una mujer sola al frente o a cargo de trabajadores con salarios bajos), en un proceso que ha llevado a autores como ESPING-ANDERSEN a plantear la cuestión de si el nuevo conflicto social podría ser ante todo un conflicto entre generaciones. El Gráfico 4, que muestra el riesgo relativo de pobreza de los menores de 18 años y las personas mayores en los trece países europeos considerados, permite apreciar que, con la excepción de Dinamarca, las tasas de pobreza de los niños son superiores a las del conjunto de la población y, salvo en Dinamarca, 256 | Documentación Social 123 (2001) Pobreza y exclusión social en la Unión Europea: La nueva estratificación s o c i a l . . . 13 Grecia y Portugal, son similares o superiores a las de las personas mayores. A nuestro juicio, ello pone claramente de manifiesto la insuficiencia de los esquemas tradicionales de protección social para hacer frente a los problemas de pobreza y exclusión que sufre una proporción creciente de la población en edad activa. ¡I IA DINÁMICA DE l ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ Una de las cuestiones novedosas más relevantes que permite analizar la nueva encuesta europea es la del grado de persistencia de la pobreza. ¿Es la pobreza en general un estado crónico o predominan las situaciones de pobreza temporal? ¿Existen diferentes probabilidades en cada país de escapar de la pobreza en un determinado plazo? ¿Qué características diferenciales tienen los hogares con mayor probabilidad de salir de la pobreza? Este tipo de preguntas resultan cruciales tanto para evaluar las verdaderas consecuencias sociales de fenómenos como la pobreza o la desigualdad como para diseñar adecuadamente las políticas de lucha contra la pobreza y la exclusión. En lo que respecta al ámbito puramente evaluativo, se arguye a veces que los países con mayor desigualdad y pobreza relativa (como EEUU o Reino Unido) podrían también tener mayor movilidad en la escala de rentas, lo que reduciría el coste de estos fenómenos en términos de bienestar colectivo. En el caso particular de la pobreza, es obvio que la duración de los períodos de baja renta y las probabilidades de salir de ese estado en un determinado lapso de tiempo son elementos importantes, y a menudo ignorados, a la hora de evaluar su impacto social. En todo caso, hay que tener en cuenta que la movilidad Documentación Social 1 2 3 ( 2 0 0 1 ) | 257 Rosa Martínez López y Luis Ayala Cañón puede no ser simétrica en los dos extremos de la distribución y que el mayor dinamismo de las rentas difícilmente puede compensar los elevados índices de pobreza y desigualdad de algunos países. En el terreno del diseño de las iniciativas públicas de intervención social los instrumentos necesarios para combatir situaciones de pobreza persistente difieren, como es obvio, de los que resultan adecuados para hacer frente a situaciones de pobreza transitoria. Las medidas tendentes a la sustitución temporal de rentas, por ejemplo, resultan en muchos casos insuficientes para luchar contra la pobreza de larga duración, que exige políticas que alteren factores de naturaleza estructural. Hasta ahora no ha sido posible investigar adecuadamente la dinámica de la pobreza en la mayoría de los países de la Unión Europea, debido a la escasez de fuentes de datos de tipo longitudinal. Por eso, los primeros análisis basados en los datos del Panel de Hogares de la Unión Europea (PHOGUE) constituyen una importante novedad en este sentido. Aunque se requiere todavía un lapso mayor de tiempo para realizar análisis completos de movilidad y duración de la pobreza, los resultados preliminares obtenidos permiten apreciar que existen diferencias importantes entre países en las transiciones de los hogares hacia posiciones mejores o peores que la inicial en la distribución de la renta. Como muestra el Gráfico 5, es posible diferenciar tres grupos de países según el grado de persistencia de la pobreza. Si nos centramos en el umbral del 60% de la renta media, el grupo con menor flujo de salidas (más de un 70% de los pobres siguen siéndolo un año después) es el formado por Irlanda, Portugal y Alemania. En una situación intermedia (porcentajes 258 | Documentación Social 123 ( 2 0 0 1 ) Pobreza y exclusión social en la Unión Europea: La nueva estratificación s o c i a l . . . 13 G r á f i c o 5. P e r s i s t e n c i a de la p o b r e z a en la U n i ó n E u r o p e a , 1 9 9 3 - 1 9 9 4 * ° | HOL DIN BEL RU ITA ESP LUX GRE FRA ALE IRL POR B | < 4 0 % " < 5 0 % ' <60°/o 1 (*) Porcentaje de pobres que permanecen en la misma situación un año después con distintos umbrales de pobreza respecto a la renta media. F U E N T E : Elaboración propia a partir de W H E L A N , LAYTE, M A Í T R E y N O L A N ( 2 0 0 0 ) . entre el 60 y el 70%) estaría un amplio grupo de países, como Luxemburgo, Francia, Reino Unido, Italia, Grecia y España. El segmento con mayores salidas a corto plazo de la pobreza es el formado por Dinamarca, Holanda y Bélgica, a los que habría que añadir el Reino Unido si considerásemos el umbral de pobreza más bajo, en el cual este país presenta la menor tasa de permanencia en la pobreza. Si se confrontan los datos con los del apartado anterior, una conclusión evidente es que no existe una relación clara, ni directa ni inversa, entre el nivel de la tasa de pobreza y el grado de persistencia o transitoriedad de la misma (Gráfico 6). En el grupo con mayor cronificación de la pobreza se encuentran tanto países con tasas inferiores a la media (Alemania) como Documentación Social 123 (2001) | 259 Rosa Martínez López y Luis Ayala Cañón otros con indicadores muy elevados (Portugal), mientras que entre los países con mayor número de salidas predominan los de tasas bajas, pero seguidos de cerca por otros con niveles de pobreza superiores a la media (como Italia o Reino Unido). G r á f i c o 6. P e r s i s t e n c i a d e l a p o b r e z a e n l a U n i ó n E u r o p e a , 1 9 9 3 - 1 9 9 4 251 1 20 • 4 ^ • g 15- • • -o o • G. •o 10 8 • • • 5 OJ 50 FUENTE: . . • . . 55 60 65 70 75 Porcentaje de hogares que siguen siendo pobres Elaboración propia a partir de W H E L A N , LAYTE, M A Í T R E y NOLAN 1 80 (2000). Por otra parte, los datos disponibles muestran que las posibilidades de salida de la pobreza son muy distintas para unos y otros grupos de población (3). El historial laboral parece ser el factor más determinante de la probabilidad de que un hogar concreto consiga superar el umbral en un período dado, con una situación claramente desfavorable en el caso de los parados de larga duración. Otros grupos con claras dificultades para abandonar a corto plazo las situaciones de insuficiencia de ingresos son los hogares monoparentales y las familias nume- (3) 260 Ver TOHARIA, GARCÍA SERRANO y MALO ( 2 0 0 1 ) . | Documentación Social 123 (2001) " ~ " Pobreza y exclusión social en la Unión Europea: La nueva estratificación s o c i a l . . . 13 rosas. En todos estos casos, las medidas de garantía de ingresos deberían acompañarse de políticas más amplias que favorezcan la integración laboral y eliminen las barreras estructurales que perpetúan los procesos de exclusión. Qj POBREZA Y CONDICIONES DE VIDA Junto a la transitoriedad o persistencia de la pobreza, un segundo aspecto relevante y novedoso en el análisis de la pobreza y la exclusión en el seno de la Unión Europea es el de la relación entre pobreza económica y condiciones de vida. La progresiva aceptación del concepto de exclusión social en el debate comunitario ha contribuido a que se preste cada vez mayor atención a indicadores directos de privación que van más allá del nivel de ingresos. Máxime cuando varios estudios recientes han venido a confirmar la idea de que el nivel de renta no es la única variable relevante a la hora de determinar las posibilidades reales de acceso a los distintos bienes y actividades que garantizan la integración social (4). Existen varias razones que pueden explicar que las personas con ingresos bajos y las que sufren elevados niveles de privación no sean siempre las mismas. Los errores y subestimación de las cifras de ingresos en las encuestas utilizadas para construir las estadísticas sobre pobreza son una primera causa obvia, pero existen otras que tienen un trasfondo económico más evidente. Los ingresos corrientes (en general, los obtenidos durante el último año) pueden no ser un buen indicador de la verdadera situación económica de las familias, dada la importancia de los procesos de acumulación y erosión de recursos (4) Ver, entre otros, MACK y LANSLEY (1985), NOLAN y WHELAN (1996) y HALLEROD (1998). Documentación Social 123 (2001) | 261 Rosa Martínez López y Luis Ayala Cañón (ahorro, riqueza, endeudamiento) a lo largo de períodos de tiempo más amplios. Las distintas preferencias de los hogares, que pueden optar por utilizar sus recursos de forma distinta a la que presupone el investigador, también pueden dar lugar a perfiles de privación diferentes para los mismos niveles de renta. Otros factores, como la mayor o menor disponibilidad de redes informales de apoyo, entre las que destaca la familia, o la acción protectora en especie del sector público, a través de la red de servicios públicos y sociales, pueden igualmente difuminar la relación entre nivel de ingresos y nivel de vida. Pese a la importancia de los indicadores no monetarios, su aplicación en el análisis de la pobreza se había visto frenada hasta ahora por la falta de datos comparables. También en este sentido el desarrollo del Panel de Hogares de la Unión Europea ha supuesto un avance importante. La propia oficina estadística Europea explota de forma tentativa una serie de indicadores en su último informe sobre pobreza y exclusión social. Basándose en la misma fuente, LAYTE et al (2000) utilizan en un estudio reciente distintas variables no monetarias para evaluar la carencia de bienes e identificar los núcleos de exclusión social en la Unión Europea. Las dimensiones escogidas son similares a las analizadas para el caso español por MARTÍNEZ y RuizHUERTA (1999): 262 1) Privación de bienes básicos (alimentación, vivienda, vacaciones, sustitución de mobiliario y problemas para pagar deudas). 2) Privación de bienes secundarios (automóvil, teléfono, televisión en color, vídeo, microondas, lavavajillas y segunda vivienda). 3) Equipamiento de la vivienda (baño, ducha, servicios, agua caliente). ^Documentación Social 123 (2001) Pobreza y exclusión social en la Unión Europea: La nueva estratificación s o c i a l . . . 4) 13 Deterioro de la vivienda (suelo estropeado, humedades y ventanas rotas). Los resultados permiten establecer una clasificación de los países similar a la que se desprendía del análisis de la pobreza monetaria (Gráfico 7). En un extremo se sitúa un grupo de países en los que la mayoría de la población no sufre carencias en ningún ámbito (Benelux, Dinamarca y, en menor medida, los países centroeuropeos). Resultados opuestos se obtienen en el caso de Portugal y Grecia, donde los porcentajes de hogares sin carencias están por debajo del 7%. Llamativo en ambos casos es el elevado porcentaje de población que acumula carencias en ocho o más de las variables consideradas (en torno al 30%). G r á f i c o 7. I n d i c a d o r e s de p r i v a c i ó n p a r a los p a í s e s de la U n i ó n E u r o p e a . Año 1994 701 ' 1 60 ñ 50 40 1 30 1 20 | GRE POR ESP f] 1 | 1 IRL FRA • Sin carencias FUENTE: Elaboración propia a partir de RU ; fl | ITA ALE ñ BEL DIN LUX HOL •1S213i41516i7B>-8 LAYTE et al (2000). Documentación Social 123 (2001) | 263 Rosa Martínez López y Luis Ayala Cañón El análisis anterior sugiere, p o r tanto, q u e existe u n a clara c o r r e s p o n d e n c i a entre los países c o n altas/bajas t a s a s de p o b r e za y los países c o n a l t o s / b a j o s niveles de privación múltiple. El e x a m e n d e la relación entre la tasa de p o b r e z a relativa y u n i n d i c a d o r sintético d e privación c o n f i r m a esta idea (Gráfico 8). N o obstante, h a y q u e señalar q u e existen países q u e presentan i n d i c a d o r e s de privación m á s b a j o s de lo q u e cabría esperar s e g ú n su tasa de p o b r e z a monetaria, c o m o el Reino U n i d o , y países d o n d e la incidencia d e las situaciones de privación es m u c h o m á s a c u s a d a q u e la insuficiencia de i n g r e s o s . Esto s u c e d e en G r e c i a y Portugal, q u e tienen t a s a s de p o b r e z a monetaria m á s altas q u e o t r o s países, pero n o tan distanciadas de los valores m e d i o s e u r o p e o s , c o m o en el c a s o d e los índices d e privación. N a t u r a l mente, este resultado se d e b e en parte a q u e el análisis b a s a d o en i n d i c a d o r e s n o m o n e t a r i o s utiliza el mismo c o n j u n t o de variables para t o d o s los países, mientras q u e el de p o b r e z a s e b a s a en u m b r a l e s c u y o nivel varía c o n la renta per cápita d e c a d a país. G r á f i c o 8. T a s a s d e p o b r e z a y p r i v a c i ó n e n l a U n i ó n E u r o p e a 61 I 5 • • 4 O / O 1 % oJ 0 ^ ^ ^ ^ • . . . 1 5 10 15 20 25 Tasa de pobreza FUENTE: ELABORACIÓN P R O P I A A PARTIR 264 de | Documentación Social 123 (2001) LAYTE et al (2000). Pobreza y exclusión social en la Unión Europea: La nueva estratificación s o c i a l . . . 13 Nuestro último comentario se refiere a los grupos de la población más afectados por la acumulación de desventajas. Como sucedía en el caso de la pobreza monetaria es posible trazar un patrón de los principales grupos de riesgo. La delimitación de perfiles socioeconómicos de privación es especialmente relevante en un contexto en el que se plantea cada vez más si los grupos tradicionalmente destinatarios de la protección social están siendo reemplazados en las situaciones de necesidad por colectivos distintos, afectados en muchos casos por procesos sociodemográficos como la ruptura familiar o el abandono del hogar por los jóvenes sin carreras profesionales todavía formadas. Al hablar de la experiencia europea se señala a menudo que uno de los nuevos rasgos de la estructura social es la «democratización de la exclusión», con un mayor peso de las transiciones hacia la pobreza de grupos hasta ahora ubicados en las clases medias (LEISERING y LEIBFRIED, 1999). Los datos disponibles sobre perfiles de privación parecen remitir, sin embargo, a factores estructurales tradicionales, como la clase social, los niveles educativos o la relación con el mercado de trabajo (5). No existen, por ejemplo, grandes diferencias de género -tan sólo en Bélgica, Alemania y el Reino Unido las mujeres presentan indicadores sensiblemente superiores a los de los varones- ni entre grupos de edad. En este último ámbito, cabe destacar la diferente experiencia de los países del sur de Europa, donde las personas mayores acumulan más problemas que otros grupos, y los demás países, en los que los hogares con mayores carencias suelen ser los sustentados por jóvenes. Igualmente, existen diferencias en los indicadores relativos de privación de los hogares monoparentales, con valores relativos inferiores a la media en los países del sur y tasas muy altas en (5) TOHARIA, GARCÍA SERRANO y MALO (2001). Documentación Social 123 (2001) | 265 Rosa Martínez López y Luis Ayala Cañón otros, como Reino Unido e Irlanda. En todo caso, las mayores disparidades en cuanto a niveles de privación dentro de cada país se relacionan con variables que, como los niveles educativos y las situaciones de desempleo, son también las más significativas a la hora de explicar las tasas de pobreza económica. En síntesis, y a pesar de que en ningún país se da una coincidencia perfecta entre los grupos de baja renta y los de elevada privación, los resultados expuestos avalan la idea de que pobreza y exclusión social son dos fenómenos claramente interrelacionados, aunque no idénticos, en los cuales la insuficiencia de ingresos sigue jugando un papel predominante entre los factores que dificultan la integración social. II REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS EUROSTAT (2000): European Social Statistics. Income, Poverty and Social Exclusión. Luxembourg: European Commission. HALLERÓD, B. (1998): «Poor Swedes, Poor Britons: A Comparative Analysis of Relative Deprivation», en ANDREB, H. J . (ed.): Empirical Poverty Research in a Comparative Perspective. Aldershot: Ashgate. LAYTE, R.; MAÍTRE, B.; NOLAN, B., y WHELAN, C. T. (2000): «Explaining Levéis of Deprivation in the European Union», European Panel Analysis Group, WP núm. 2000-12. LEISERINC, L, y LIEBFRIED, S. (1999): Time and Poverty in Western Welfare States: United Germany in Perspective, Cambridge University Press. MACK, J., y LANSLEY, S. (1985): Poor Britain. Londres: Alien and Unwin. MARLIER, E., y PONTHIEUX, S. (2000): «Low-wage employees in the EU countries», Statistics in Focus, Theme 3,11/2000, Eurostat. MARTÍNEZ, R., y RUIZ-HUERTA, J . (1999): «Algunas reflexiones sobre la medición de la pobreza. Una aplicación al caso español». En 266 | Documentación Social 123 (2001) ~ Pobreza y exclusión social en la Unión Europea: La nueva estratificación s o c i a l . . . X3 MARAVALL, J . M. (ed.): Dimensiones de la desigualdad, Madrid: Fundación Argentaria-Visor. NoLAN, B., y WHELAN, C. T. (1996): Resources, Deprivation and Poverty. Oxford University Press. TOHARIA, L ; GARCÍA SERRANO, C , y MALO, M. A. (2001): La pobreza en España: un análisis crítico basado en el Panel de Hogares de la Unión Europea. Madrid: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (próxima publicación). WHELAN, C. I ; LAYTE, R.; MAITRE, B., y NOLAN, B. (2000): «Poverty Dynamics: An Analysis of the 1994 and 1995 Waves of the European Community Household Panel Study», European Panel Analysis Group, WP núm. 2000-10. Documentación Social 123 (2001) | 267