Mariano y Rafael Castillo Córdova, dos grandes visionarios Figuras de la sociedad guatemalteca y pioneros de la industria nacional que supieron conjugar la colaboración y la competencia para lograr sus sueños de éxito con una visión a largo plazo. Ciudad de Guatemala, abril de 2012. Cervecería Centro Americana conmemora sus 125 años de fundación con una serie de actividades, con las cuales dan a conocer el recorrido de la empresa que nació, hace más de 125 años, de las mentes y del corazón de Mariano y Rafael Castillo Córdova. La idea y consolidación de lo que es Cervecería Centro Americana tiene su origen en la iniciativa y trabajo de los hermanos Mariano y Rafael Castillo Córdova, hijos de José Domingo de las Nieves Castillo Estrada y María Dolores Delfina Córdova Minueza. Esta pareja tuvo ocho hijos más: Delfina Leona, Domingo Sixto, Manuela de Jesús, Concepción, María Victoria, Teresa Victoria, Adela Victoria y Enrique Andrés. Mariano nació el 3 de agosto de 1856 y contrajo nupcias en 1884 con Elisa Azmitia González. Rafael, el menor, nació el 25 de octubre de 1857 y se casó con la señorita Refugio Lara Dardón. El primero era contador de profesión y el segundo obtuvo el título de químico industrial en la Universidad de San Carlos de Guatemala, quien desde muy joven, trabajó en forma meritoria durante quince años en el establecimiento comercial de la empresa Bertrand y Co. Después, ambos emprendieron diversas actividades comerciales, además fueron testigos de acontecimientos de trascendencia histórica para Guatemala. De esa cuenta llegaron a ser figuras descollantes en la sociedad guatemalteca y pioneros de la industria nacional. Supieron conjugar colaboración y competencia para lograr sus sueños de éxito con una visión a largo plazo. Ambos hermanos, en sus primeros años de empresarios, se dedicaron a la compraventa de café, que se convirtió en el primer renglón de exportación, sustituyendo a la cochinilla. En 1882, los hermanos en sociedad con Mariano Lara Dardón, cuñado de Rafael, lograron comprar el establecimiento de la farmacia Isaac Sierra y Cía. Así constituyeron la sociedad Lara y Cía. naciendo la Farmacia Lara, constituyéndose en la primera etapa empresarial de los fundadores de Cervecería Centro Americana. Esta diversificación en los negocios sería inherente en los hermanos Castillo y proseguiría, a través de los años, activa aún con los altibajos económicos, políticos y financieros de la historia mundial y, muy en especial, de la guatemalteca. Ese mismo año, el 28 de diciembre de 1882, constituyen una nueva sociedad con Baltazar Felice y Pablo G. Vella, conocedores de la fabricación de cerveza, la que será el germen de Cervecería Centro Americana. Gracias a su capacidad y habilidad para los negocios, así como un auténtico interés por el bienestar de la familia y del país, se motivaron a aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos que su entorno les presentó. Desde 1882, se nombra a Mariano Castillo Córdova administrador absoluto de la sociedad. Posteriormente a esta primera escritura fundacional, se admitieron en la empresa a socios industriales, para lo cual tomaron como base la calificación de las personas y exigieron a cambio trabajo exclusivo para la compañía y dedicación completa a la firma, con el fin de incrementar la producción y, por consiguiente, aumentar las utilidades en beneficio de la sociedad. Un hecho importante que marcó una decisión trascendental en la vida personal y en el enfoque empresarial de los hermanos Castillo Córdova ocurrió en 1885, cuando el presidente Manuel Lisandro Barillas, quien estuvo en el poder desde 1885 hasta 1892, promulgó una nueva legislación y derogó los impuestos relacionados con la fabricación y venta de cerveza, para catalogarla como una nueva industria. Los vestigios históricos de las acciones de los hermanos Castillo Córdova permiten dibujar un perfil, de hombres de buena voluntad, interesados en el bienestar de su entorno, con una visión a largo plazo y conscientes de la importancia de los adelantos tecnológicos de la época, como un factor determinante en el éxito industrial. Es por eso que su mirada se dirigió hacia Alemania, sitio indiscutible de la industria cervecera. El uso inteligente de los recursos financieros fue otro de los factores que les ayudó a invertir, en el momento preciso, en acciones que reforzarían el impulso de la nueva empresa. Es así como el sueño se iba materializando poco a poco. Puede decirse que fueron de los primeros emprendedores del país, cuando esta palabra aún no se conocía en el mundo de los negocios. La calidad humana fue un rasgo que caracterizó a los dos hermanos. Muchas anécdotas se cuentan de su comunicación cercana con sus colaboradores, un término del que también fueron pioneros. En los primeros años de la empresa fue común verlos imbuidos en todas las actividades, donde el buen trato y la cordialidad fueron algo diario. Pero estas acciones trascendieron el ámbito de la empresa, ayudando a personas de escasos recursos desde la Farmacia Lara y colaborando en distintas causas a favor de los menos favorecidos. La muerte de ambos hermanos fue un duro golpe tanto para la sociedad guatemalteca, como para sus colaboradores Los sueños, el trabajo, la visión y el empuje empresarial de dos hombres nacidos en el siglo XIX, son las piedras angulares de una gran estructura empresarial que hoy en día es uno de los motores de la industria nacional.