A 60 años de la histórica cumbre de sus abuelos Los nietos de Stalin, Churchill y Roosevelt debatieron sobre Yalta Opinaron sobre la división de Europa MAASTRICHT.- Los nietos de los líderes de la Segunda Guerra Mundial -José Stalin, de la Unión Soviética, el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt y el primer ministro británico Winston Churchill- se reunieron ayer en un debate, 60 años después de la conferencia de Yalta, convocada por sus abuelos en época de guerra. Los tres nietos, ya ancianos, se rieron y discutieron amistosamente, pero, a veces, en duro desacuerdo sobre la guerra y sobre lo que había ocurrido en Yalta, la ciudad balnearia de Ucrania donde los líderes se encontraron en febrero de 1945. Yalta dividió a Europa en dos bloques que muy pronto se convirtieron en esferas de influencia de las potencias occidentales y del bloque comunista. Yevgueny Dzhugashvili (izq., nieto de Stalin), Curtis Roosevelt y Winston Churchill, bajo la foto de sus abuelos Foto: EFE "Mi abuelo tenía el mayor respeto por tu abuelo como líder de una época de guerra", le dijo el autor británico y político Winston S. Churchill a Yevgueny Dzhugashvili, el nieto de Stalin, coronel retirado e historiador militar. Pero el primer ministro Churchill "estaba preocupado por cuál sería el destino de Europa con el Ejército Rojo en el umbral y prendido a su garganta", dijo su nieto. El debate se realizó para celebrar la inauguración de un programa de estudios de posgrado en gobierno en la Universidad de Maastricht, en la frontera holandesa, próxima a Bélgica y Alemania. Dzhugashvili dijo que los tres abuelos sostenían relaciones amistosas en lo personal, pero que, de hecho, Stalin consideraba a Estados Unidos y a Gran Bretaña enemigos implacables. "Ellos no tenían aliados, sólo intereses coloniales", dijo. "El peligro los unió. En cuanto terminó la guerra, Churchill quiso iniciar una guerra contra la Unión Soviética", añadió. Curtis Roosevelt, nieto de Franklin D. Roosevelt, dijo que las decisiones de Yalta se habían referido mayormente al equilibrio expansionista después de la tardía entrada de Estados Unidos en la guerra. Los rusos, beneficiados "Nadie consiguió lo que quería en Yalta, salvo los rusos, que eran los únicos que estaban en condiciones de conseguirlo", dijo Roosevelt, educador y ex diplomático de las Naciones Unidas. "Franklin D. Roosevelt había fracasado en su esfuerzo por lograr que Estados Unidos entrara en guerra, por lo menos hasta Pearl Harbor, aunque estaba convencido de que había que enfrentar a Hitler. Pensaba que si caía Inglaterra, a continuación le tocaba el turno a Estados Unidos", agregó su nieto. Churchill coincidió con él en que Rusia fue la más beneficiada en Yalta. "La posesión son nueve décimos de la ley. Stalin poseía la mitad de Europa en el momento de la conferencia, y Churchill y Roosevelt no podían hacer nada al respecto." Dzhugashvili dijo que las divisiones realizadas en Yalta eran justas, dados los sacrificios que había hecho la Unión Soviética para derrotar a Alemania. Agregó que no todas las decisiones que resultaron de esa conferencia habían sido militares. "En Yalta se hicieron cosas buenas: en esa conferencia se creó la ONU", señaló. Roosevelt dijo que esperaba que Europa estuviera un día unida, a pesar de la votación reciente de Francia y Holanda, que rechazaron una Constitución europea única. "No sé lo que hubiera dicho Franklin D. Roosevelt -puntualizó. Pero mi instinto me dice que a él le hubiera complacido mucho ver nuevamente una Europa unida." Desacuerdo por Irak Roosevelt agregó que el problema geopolítico más importante del momento es la ocupación estadounidense de Irak. "Creo que es un error grave. Refleja una disminución de la clase de valores que considero típicamente estadounidenses. Esos son los valores en los que me educaron y que ahora parecen desechados. Pero no hay que olvidar que yo vivo en Francia", concluyó irónicamente. Pero Churchill replicó que "Estados Unidos y sus aliados están haciendo un excelente trabajo en circunstancias difíciles para estimular las incipientes democracias de Irak y Afganistán? enfrentando malignos atentados terroristas". Los tres se parecen a sus famosos abuelos en diversos grados. Dzhugashvili es de baja estatura y vivaz; Churchill se parece a su abuelo, pero es más delgado y no tiene el proverbial cigarro; en tanto, Roosevelt es alto, habla con lentitud y usa anteojos. Dzhugashvili dijo que se sentía "honrado" de ser el nieto de Stalin, a pesar de la reputación de déspota criminal que su abuelo tiene en Occidente. "La imagen de Stalin es muy diferente en nuestro país de la imagen que predomina aquí. Lo acusan de muchas cosas. Pero todo lo hizo por el crecimiento de Rusia", sostuvo. Aceptó que por ser nieto de Stalin "tenía algunas ventajas". "Por ejemplo, no tuve que rendir examen de ingreso para entrar en la universidad", señaló. Por Toby Sterling De la Agencia AP Traducción: Mirta Rosenberg