Making Black Lives Matter in Riohacha, Colombia Haciendo valer las vidas negras en Riohacha, Colombia By, Ajamu Baraka Por, Ajamu Baraka A gentle breeze from the Caribbean Sea should have provided temporary relief from the scorching sun for our small group of international observers gathered together in a stuffy, concrete hall off the beach in Riochacha, Colombia. But that breeze was unable to compete with the “street heat” generated by the hundreds of Black Colombians gathered in the coastal city of Riochacha for the Black Communities’ Process (PCN) IX National Council of Palenques August 22 to 24. La suave brisa del mar Caribe, debió habernos proporcionado alivio temporal al sol abrasador para nuestro pequeño grupo de observadores internacionales, reunidos en un espacio de hormigón sin aire acondicionado al lado de las playas de Riohacha, Colombia. Sin embargo, esa brisa fue incapaz de competir con el "calor de la calle" generado por los cientos de colombianos y colombianas negros(as) reunidos/as) en la ciudad costera de Riohacha, para atender el IX Consejo Nacional de Palenques del Proceso de Comunidades Negras – PCN, entre los días 22 – 24 de agosto del 2015. Originally established and defended by escaped enslaved Africans in the territory that became known as Colombia, Palenques are now the regional organizing structures for PCN, the preeminent militant Afro-Colombian organization primarily based in the majority black territories of Colombia’s pacific coast. For the last twenty-three years under increasingly dangerous conditions, PCN assumed the leadership of the struggle to defend Afro-Colombian culture, territorial rights, and political and economic independence. For three days, our international delegation of black activists from Brazil, the U.S., Bolivia, and the U.K. watched and participated in some of the most extraordinary discussions and examples of participatory democracy that we had ever been a part of. These representatives from the Palenque’s – many of whom regularly receive death threats – debated security, development, internal organizational principles, and the programmatic goals that would ensure that they were able to continue to envision and defend their economic, ecological and cultural difference—their right to “be” to be black and self-determinant. Originalmente establecidos y defendidos por esclavos africanos “cimarrones” (escapados) en el territorio que pasó a llamarse Colombia, los “Palenques” son ahora las estructuras regionales de organización del PCN, que es la organización más preeminente de militancia afrocolombiana, basada principalmente en los territorios de mayoría negra de la costa del Pacífico de Colombia. Durante los últimos veintitrés años bajo condiciones cada vez más peligrosas, PCN asume el liderazgo de la lucha por defender la cultura afrocolombiana, los derechos territoriales y la independencia política y económica. Durante tres días, la delegación internacional de activistas negros de Brasil, Estados Unidos, Bolivia y el Reino Unido observamos y participamos en algunas de las más extraordinarias discusiones y ejemplos de democracia participativa de las que nunca habíamos participado. Los representantes de los Palenques – muchos de los cuales regularmente reciben amenazas de muerte – debatieron asuntos sobre seguridad, desarrollo, principios internos organizativos y objetivos programáticos que garanticen su capacidaaad de continuar visionando y defender sus diferencias económicas, ecológicas y culturales - su derecho a "ser", a ser pueblo Negro y a su propia autodeterminación. The Context of Struggle Historically, the story of Afro-Colombians is a familiar story for Africans in the America’s who were torn from our land to labor for the European invaders in conditions structured to destroy us individually and collectively. But while African populations in the Caribbean were able to win some degree of national independence with the establishment of national states, however neo-colonial they may have been, that minimum option was not available, short of a generalized social revolution, for the captured and colonized African people in the U.S., Colombia, Brazil and the other nations in the America’s with Black populations. “Aleeertaaaa que camina la lucha de los Negros en America Latina!” El contexto de la lucha Históricamente, la historia de los Afrocolombianos es muy familiar para los Africanos en las Américas (Diáspora), que fuimos arrancados de nuestras tierras para trabajarle a los invasores europeos, en condiciones estructuradas para destruirnos individual y colectivamente. Sin embargo, mientras que las poblaciones africanas en el Caribe fueron capaces de ganar algún grado de independencia nacional con el establecimiento de estados nacionales, no obstante lo neocoloniales que éstos pudieran ser, esa mínima opcion – especie de revolución social generalizada– no estaba disponible, para la capturada y colonizada gente Africana en Estados Unidos, Colombia, Brazil y otras naciones con población Negra en las Americas. (Aleeert! The struggle of Blacks in Latin America is walking!) 1 In Colombia, home to the third largest population of African people outside of Africa, the plight of AfroColombians has become even more daunting over the last twenty-five years with the “new” circumstances of internal armed conflict that has engulfed large portions of Afro-Colombian territory, paramilitary terror, and the free-trade agreement between the U.S. and Colombian. Massive displacement, state and paramilitary violence, assassinations of community leaders, disappearances and an invasion of traditional Afro-Colombian territories by U.S. and other European multi-national corporations who want the land that Afro-Colombians occupy and the minerals beneath the ground, are the new existential threats. The imposition of these new realities have affirmed for Black organizers in Colombia that Black lives don’t matter to the Colombian authorities and certainly cannot mean much to the policy-makers in Washington D.C. who give unqualified support to the Colombian government. The Black movement in Colombian has been able to win some of the most progressive protections of collective Black rights on paper, including the right to collective titles of land, ethno-education and the integrity of their independent cultural expressions. However, PCN asserts that the failure of the state to fully implement those legal protections and to reign-in the marauding paramilitary forces aligned with powerful economic forces empties those wins of content and ensures the continuation of the multi-dimension assault on black existence. Making Black Lives Matter by Building Dual Power The Colombian authorities understand that with PCN they are dealing with a real and significant force that has the organizational capacity to mobilize opposition on both a local and national level. PCN is organized around a clearly articulated national program that fully integrates local and national work toward the realization of its strategic objectives. PCN’s national program is informed by political principles and a common vision that emerged from its extensive social base and was developed through its network of internal democratic processes and structures. It fiercely guards its political independence and has a theoretical position that does not reject strategic engagement with the state or the electoral arena, but as a matter of principle PCN does not involve itself in any of the machinations of the traditional political parties. Its primary objective is developing its own independent power informed by its principles. “Y cómo?! Luchando, creando, conciencia de pueblo Negro!” En Colombia, hogar de la tercera población más grande de los africanos (diáspora africana) fuera de África, la situación de los afrocolombianos se ha convertido en los últimos veinticinco años en un panorama aún más difícil, dadas las "nuevas" circunstancias de conflicto armado interno que ha invadido grandes porciones de los territorios afrocolombianos, sometidos al terror paramilitar y a los acuerdos de libre comercio entre los Estados Unidos y Colombia. Desplazamientos masivos, violencia estatal y paramilitar, asesinatos de líderes y liderezas comunitarios(as), desapariciones e invasión de territorios tradicionales afrocolombianos por los Estados Unidos y otras corporaciones multinacionales europeas que quieren las tierras que ocupan los afrocolombianos y los minerales bajo éstas, son las nuevas amenazas existenciales. La imposición de estas nuevas realidades le afirman a líderes(as) negros(as) en Colombia que la vida de los pueblos negros no importa para las autoridades colombianas y ciertamente, no significa mucho para los políticos en Washington D.C. que dan apoyo incondicional al Gobierno de Colombia El movimiento Negro en Colombia ha sido capaz de ganar, en el papel, algunas de las reivindicaciones más progresistas para la protección de derechos colectivos, incluyendo el derecho a la titulación colectiva de territorios y tierras, la étno-educación y la integridad de sus formas propias de expresión cultural. Sin embargo, el PCN acierta al afirmar, que el fracaso del Estado al implementar las protecciones legales y el reinado de las fuerzas paramilitares alineadas con poderosas fuerzas económicas del país, deja esos triunfos vacíos de contenidos y asegura la continuación de la agresión multidimensional sobre la existencia de los pueblos Negros en Colombia. Haciendo valer las vidas Negras a través de la construcción de poder dual Las autoridades colombianas entienden que con PCN están tratando con una fuerza real y significativa que tiene la capacidad de organización para movilizar la oposición al nivel local y nacional. PCN se organiza alrededor de un programa nacional claramente articulado que integra completamente el trabajo local y nacional hacia la realización de sus objetivos estratégicos. El Programa Nacional del PCN se basa en principios políticos y una visión común que surge de su amplia base social y se desarrolla a través de su red de estructuras y procesos democráticos internos. Protege su independencia política de manera feroz y tiene una posición teórica que no rechaza el compromiso estratégico con el Estado o la arena electoral, pero por principios, PCN no se involucra en sí mismo, en ninguna de las maquinarias de los partidos políticos tradicionales. Su objetivo principal es el desarrollo de un poder propio independiente regidos por sus principios. (And how?! Struggling, creating, Black people’s conciousness!”) 2 PCN would find it absurd to expend energies on demanding that the state or elected officials produce a program of action that addressed black concerns. And it would be inconceivable for any PCN organizer, no matter how inexperience, to get into a meeting with a presidential aspirate and frame a question around what that person “felt” about their role as an oppressor. PCN organizers understand that it’s about the balance of power when dealing with the state and making any transitional demands. Ideologically PCN is clear about the role of the state and the character of the national and global system of white supremacist, neoliberal capitalist domination that denies the value of black life and indeed all life on this planet. That is why for PCN the slogan of “Black Lives Matter” resonates, as it does for so many in the black world who experience the constant negation of black humanity. For PCN the assertion of blackness is reflected in the capacity to develop and project black power, that is power materialized in the structures and capacities to defend the right to be, to be different, the right to identity, ancestral territory, autonomous participation and the collective well-being of black communities reflected in envisioning “development” and economic life beyond the dictates and constraints of neoliberal capitalism. The valuation of Black life is given material reality in the communities and territories where black people live and are able to gain control over the institutions and structures that impact on black life. It is not a gift from the state but a positive development of the people as a result of struggle. As one of the activist explained to the international delegation: “We understand that it is only through our organizational strength that we are able to intervene and shape the political, economic and environmental conditions that structure our lives, for us organization is the priority.” PCN encuentra absurdo gastar energías en exigir al Estado o a los funcionarios electos producir un programa de acción que aborde las preocupaciones del pueblo Negro. Y sería inconcebible para cualquier líder/lideresa del PCN, sin importar el nivel de experiencia, participar de una reunión con un(a) aspirante presidencial y preguntarle sobre sus sentimientos en relación con su papel como opresor(a). Líderes y lideresas del PCN entienden, que se trata de un balance de poderes cuando estan tratando con el Estado y haciendo demandas que trasciendan a niveles de cambio significativo. Ideológicamente el PCN tiene claridad del rol del Estado y el carácter del sistema de supremacía blanca de dominación capitalista nacional y mundial, que niega el valor de la vida negra, y de hecho, de toda la vida en este planeta. Por eso para PCN resuena el lema de "la vida Negra importa" (Black Lives Matter), como resuena para tantas y tantos del mundo negro que experimentan la negación constante de la humanidad negra. Para el PCN la afirmación del “ser Negro” se refleja en la capacidad para desarrollar y proyectar el poder negro, ese poder materializado en las estructuras y capacidades para defender el derecho a ser, a ser diferentes, el derecho a la identidad, a los territorios ancestrales, a la participación autónoma y el bienestar colectivo de las comunidades negras reflejados en una visión de "desarrollo" y vida económica más allá de los dictados y las limitaciones del capitalismo neoliberal. Valorar la vida de los pueblos Negros, se materializa en la realidad en las comunidades y territorios donde viven y son capaces de ganar control sobre las instituciones y estructuras que afectan sus vidas. No es un regalo desde el estado, sino un desarrollo positivo resultado de las luchas. Tal como explicaba una de las personas activistas del PCN a la delegación internacional: “Entendemos que es sólo a través de nuestra fuerza organizativa que somos capaces de intervenir y perfilar las condiciones políticas, económicas y ambientales que estructuran nuestras vidas. Para nosotros la organización es la prioridad”. Cultivating reciprocal solidarity. Cortesy, PCN. Cultivando solidaridad reciproca. Marcha en Riohacha. Cortesia, PCN. 3 That is why PCN concentrates on building a broad-based organization that addresses all of the elements of black life from education and housing to community-based economic development. Many Afro-Colombian Community Councils and local associated structures of PCN provide after-school services to young people, cultural events, support for the elders, formally incarcerated re-introduction programs, to name a few. However, along with trying to address the material needs of the community, political education/learning from childhood to adults is fully integrated as a central component of the work in many Black communities. Promoting and defending a Transnational Culture of Resistance For three days, from morning to late at night, the militants of PCN debated, struggled, and produced new clarity on the way forward. Documents were produced and debated on the spot. For the members of the international delegation, it became clear why PCN calls their approach a “process.” We observed the struggles around some of the same afflictions that still impact all people-centered movements grappling with constructing liberatory practices –sexist practices despite the very visible and central role played by women, creeping elitism, liberal opportunism and “celebrity-ism.” And we saw how through honest, and sometimes intense and painful struggle, those elements were taken head-on. And at the end of the process on Sunday, the gathering had dozens of pages of a tentative plan that would be further debated in their regional Palenques back home in preparation for the National Assembly, PCN’s highest decision-making body. PCN did not get to this point overnight. It took years of struggle, experimentation, and more struggle to build an instrument that has become institutionalized without becoming bureaucratized. We need to keep this in mind in relationship to our critique of the decentralized BLM in the U.S. that is in its infancy. The move from a social media phenomenon to a real oppositional structure will take time and will encounter many obstacles, including state subversion. There are models of oppositional politics in the Black world that can be studied for how they can be applied within the particular conditions and circumstances of North America. Here in the hot sun of Riohacha, Colombia the militants of PCN engaged in a struggle for clarity of purpose and a way forward for themselves and all who still labor under the vicious regime of global capitalist neoliberalism. They understand the nature of the police state that we face in the U.S. because they see and experience the flip side of that militaristic coin with the subversive power of U.S. global militarism in their country and communities. They understand, like many of Por esta razón PCN se concentra en construir una organización de amplia base, que abarca todos los elementos de la vida de los pueblos Negros, desde la educación y la vivienda hasta un desarrollo económico con base en [las aspiraciones de] la comunidad negra. Muchos Consejos comunitarios afrocolombianos y las estructuras locales asociadas, brindan servicios extracurriculares para jóvenes; eventos culturales, apoyo a los ancianos, programas de reintroducción [a la vida comunitaria] para personas encarceladas, solo para nombrar unos pocos. Sin embargo, al tiempo que se trata de dar respuesta a las necesidades materiales de la comunidad, las políticas de educación/ aprendizaje desde la infancia hasta los adultos, está totalmente integrada como un componente central del trabajo en muchas comunidades Negras. Promocionando y defendiendo Transnacional de Resistencia una Cultura Durante tres días, desde la mañana hasta tarde en la noche, los militantes del PCN debatieron, discutieron y produjeron nuevas claridades sobre el camino a seguir. Los documentos fueron producidos y debatidos en el lugar. Para los miembros de la delegación internacional, quedó claro por qué el PCN plantea su enfoque como de "proceso". Observamos las peleas alrededor de las mismas aflicciones que todavian impactan a los movimientos centrados en la gente, luchando por construir prácticas liberadoras –prácticas sexistas a pesar del rol altamente visible y central interpretado por las mujeres, elitismo soterrado, oportunismo liberal y "celebritísmo." Y vimos cómo a través de la lucha honesta, y a veces intensa y dolorosa, esos elementos fueron tomados frontalmente. Y al final del proceso el domingo, el encuentro tenía docenas de páginas de un plan tentativo que tendría que ser más debatido en los Palenques regionales una vez regresaran a casa, en preparación para la Asamblea Nacional, órgano supremo de decisión del PCN. PCN no llega a este punto de un día para otro. Ha tomado muchos años de lucha, experimentación y más lucha construir un instrumento que se ha institucionalizado sin ser burocratizado. Tenemos que tener esto en mente en relación a nuestra crítica al descentralizado BLM (La Vidas Negras Valen/Black Lives Matter) en los Estados Unidos, que está en su infancia. El paso de un fenómeno de medios de comunicación social, a una estructura real de oposición, llevará tiempo y encontrará muchos obstáculos, incluida la subversión del estado. Hay modelos de oposición política en el mundo Negro, que pueden ser estudiados por la manera cómo pueden ser aplicados dentro de las particulares condiciones y circunstancias de América del Norte. Aquí en el sol caliente de Riohacha, Colombia, los militantes del PCN se comprometieron en una lucha para tener claridad de propósitos y maneras de seguir adelante para ellos y todos 4 of the young folks in the BLM in the U.S. are starting to understand, and us “old heads” who learned through painful experience, that black lives will not matter as long as the colonial/capitalist system that was born in the Americas is able to continue its brutal rule over all of the people of the world. And in this struggle, the militant black people of Colombia extend their hand of solidarity. __________________ y todos los que aún trabajan bajo el régimen vicioso del neoliberalismo capitalista global. Entienden la naturaleza del estado policial que enfrentamos en los Estados Unidos, porque ven y experimentan la otra cara de la moneda del sedicioso militarismo global de Estados Unidos en su país y sus comunidades. Entienden, como mucha de la gente joven del BLM que en los Estados Unidos están empezando a entender, al igual que nosotros(as) las "viejas cabezas" [del movimiento] que aprendimos a través de experiencias dolorosas, que la vida de las negras y negros no importaran, en tanto el sistema colonial/capitalista que nació en las Américas sea capaz de continuar su brutal dominio sobre todas las personas del mundo. Y en esta lucha, los militantes negros de Colombia extienden su mano solidaria. _____________ Ajamu Baraka is a human rights activist, organizer and geopolitical analyst. Baraka is an Associate Fellow at the Institute for Policy Studies (IPS) in Washington, D.C. and editor and contributing columnist for the Black Agenda Report. He is a contributor to “Killing Trayvons: An Anthology of American Violence” (Counterpunch Books, 2014). He can be reached at www.ajamubaraka.com Ajamu Baraka es un activista de derechos humanos, organizador y analista geopolítico. Baraka es investigador asociado del Instituto para Estudios de Política (IPS) en Washington, D.C. y editor y columnista de la revista de circulación nacional Black Agenda Report. Ajamu contribuyó [con el libro] "Matando Trayvons: Una antología de la Violencia Americana" (libros de Counterpunch, 2014). Puede ser leído y contactado en www.ajamubaraka.com 5