CITOLOGÍA E HISTOLOGÍA VETERINARIA Autores: Antonio Bernabé Salazar, José Antonio Navarro Cámara y Francisco José Pallarés Martínez Tema 26. Hígado. Organización del hígado. Zonación en el lobulillo hepático. Hepatocito: estructura y ultraestructura. Sinusoides hepáticos. Circulación biliar. Particularidades del hígado de cerdo y aves. Vesícula biliar: morfología. Es la glándula más grande del cuerpo y se caracteriza porque realiza diferentes actividades: excreción (productos de desecho), secreción (bilis), almacenamiento (lípidos, glucógeno, vitaminas A y B), síntesis (fibrinógeno, globulinas, albúmina, protrombina), fagocitosis (partículas extrañas), detoxificación (fármacos liposolubles), conjugación (sustancias tóxicas, hormonas esteroideas), esterificación (ácidos grasos libres a triglicéridos), metabolismo (proteínas, carbohidratos, grasas, hemoglobina, fármacos) y hematopoyesis (embrión y potencialmente en el adulto). Es un órgano compacto donde el parénquima está dividido en unidades estructurales denominadas lobulillos delimitados por un estroma de tejido conectivo. El estroma está compuesto por una cápsula de tejido conectivo fibroso no modelado en el que podemos encontrar fibras musculares lisas y vasos arteriales, venosos y linfáticos. Esta cápsula recibe el nombre de cápsula de Glisson. Periféricamente la cápsula esta revestida por un mesotelio. El tejido conectivo de la cápsula penetra por los espacios interlobulillares sirviendo de sostén al sistema vascular y a los conductos biliares. Las bandas de tejido conectivo interlobulillar son delgadas excepto en el caso del cerdo donde son mucho más gruesas que el resto de especies. Rodeando las células del parénquima y los sinusoides aparece una fina red de fibras de reticulina. El parénquima está constituido por cordones de hepatocitos y sinusoides hepáticos que ocupan los espacios entre los cordones. El hígado recibe un doble aporte sanguíneo: la vena porta lleva sangre procedente del intestino, páncreas y bazo y, por otro lado, la arteria hepática aporta sangre oxigenada. La sangre procedente de estos dos orígenes se mezcla a nivel de los sinusoides hepáticos y allí se pone en contacto con los hepatocitos, que tomarán de la sangre sustancias para su almacenamiento, metabolismo, detoxificación, etc., y verterán a la misma otra serie de productos con funciones diversas. UNIDADES MORFOFUNCIONALES DEL HÍGADO Podemos diferenciar tres unidades morfofuncionales en el hígado: el lobulillo hepático clásico, el lobulillo portal y el acino hepático. Lobulillo hepático clásico Esta unidad morfológica tiene forma hexagonal y se organiza alrededor de la vena centrolobulillar. El interior está constituido por cordones de hepatocitos dispuestos de manera radial alrededor de la vena centrolobulillar. Entre los cordones de hepatocitos se localizan los sinusoides hepáticos. En tres de los seis vértices del lobulillo hepático se localizan los espacios porta o de Kiernan, que son triángulos de tejido conectivo dentro del cual se localizan un conductillo biliar, una rama de la arteria hepática, una rama de 1 CITOLOGÍA E HISTOLOGÍA VETERINARIA Autores: Antonio Bernabé Salazar, José Antonio Navarro Cámara y Francisco José Pallarés Martínez la vena porta y un vaso linfático. A este conjunto de estructuras se le denomina triada portal. Las ramas laterales de estos vasos convergen a los sinusoides hepáticos situados entre los cordones de hepatocitos, que drenan a la vena centrolobulillar. Lobulillo portal Se basa en el carácter exocrino del hígado. Esta unidad se centra en torno al conducto biliar del espacio porta y se define como el área triangular constituida por el parénquima de tres lobulillos hepáticos que son drenados por un mismo conducto biliar del espacio porta. Acino hepático Es una unidad basada en el carácter endocrino del hígado y se define en relación a su aporte vascular. Tiene una forma aproximada de diamante y está formada por porciones de dos lobulillos hepáticos irrigados por ramificaciones terminales de la vena porta y la arteria hepática. Los vasos sanguíneos discurren en ángulos rectos desde el espacio porta situado entre dos lobulillos hepáticos formando el eje vascular del acino. Las dos venas centrolobulillares ocupan los vértices opuestos del diamante. Esta unidad funcional es necesaria para entender los patrones de daño celular que se producen en casos de hipoxia o por sustancias tóxicas. Dentro del acino se diferencian tres zonas: - Zona 1: es la más próxima al eje vascular del acino. En esta zona los hepatocitos reciben un excelente aporte de nutrientes y oxígeno, por lo que tienen un metabolismo más activo. Estas células son las primeras expuestas a sustancias tóxicas que llegan al hígado. - Zona 2: es una zona de actividad metabólica intermedia y se localiza inmediatamente más externa que la zona anterior. - Zona 3: es la zona más próxima a las venas centrolobulillares. Los hepatocitos de esta zona reciben menos aporte de oxígeno y nutrientes, por lo que son más susceptibles a sufrir daños. HEPATOCITOS Son las células parenquimatosas de hígado y representan aproximadamente el 80% de las células de este órgano. Presentan morfología poliédrica, pudiendo tener seis o más caras, que pueden ser de tres tipos diferentes: superficies con microvellosidades que forman la pared del espacio sinusoidal, superficies que delimitan los canalículos biliares y superficies de contacto con hepatocitos adyacentes que pueden presentar uniones estrechas y desmosomas. Presenta un núcleo esférico de posición central, con uno o más nucléolos evidentes. Ocasionalmente podemos encontrar hepatocitos binucleados. Presentan bastantes organoides citoplasmáticos debido a su función endocrina y exocrina. Entre ellos destacan las mitocondrias por sus necesidades energéticas. El complejo de Golgi está bien desarrollado, pudiendo presentar varias unidades que se suelen localizar próximas al núcleo y a los canalículos biliares, ya que sus cisternas participan en el trasporte de los constituyentes de la bilis hasta estos canalículos. Las cisternas del REL y del RER son muy numerosas. El REL se estrutura como una red de túbulos anastomosados en cuya luz podemos encontrar unas estructuras globulares que se corresponden a 2 CITOLOGÍA E HISTOLOGÍA VETERINARIA Autores: Antonio Bernabé Salazar, José Antonio Navarro Cámara y Francisco José Pallarés Martínez lipoproteínas de baja densidad que se sintetizan en el hígado y cuando son liberadas a la sangre sirven como transportadoras de colesterol. En las membranas del REL también aparecen una serie de enzimas que participan en la síntesis de prostaglandinas y otras sustancias importantes para el metabolismo de fármacos y sustancias tóxicas. En el citoplasma también aparecen ribosomas libres en gran cantidad, lisosomas y peroxisomas. El glucógeno aparece en forma de gránulos densos en forma de rosetas y en preparaciones histológicas rutinarias las áreas ricas en glucógeno presentan un aspecto granuloso o se ven como espacios vacíos con morfología irregular. Los lípidos aparecen en preparaciones histológicas como vacuolas redondas. El aspecto del citoplasma varía dependiendo de los cambios nutricionales y funcionales, que se manifiestan sobre todo como modificaciones en el depósito de glucógeno y lípidos. SINUSOIDES HEPÁTICOS Forman un plexo tridimensional en el interior de los lobulillos constituyendo una superficie amplia para el intercambio de metabolitos entre la sangre y las células del parénquima hepático. En los sinusoides se produce la mezcla de la sangre procedente de las ramas de la arteria hepática y de la vena porta, que es transportada hasta la vena centrolobulillar. Están revestidos por un endotelio discontinuo y poroso, y también por grandes células denominadas células de Kuppfer, que son macrófagos procedentes de los monocitos sanguíneos. El endotelio sinusoidal varía según la especie, así en rumiantes la lámina basal del endotelio sinusoidal es evidente y el número de perforaciones es escaso, mientras que en el cerdo no se aprecia lámina basal por lo que no existe una barrera que frene el paso de partículas a través de las aberturas de la pared sinusoidal. El espacio que separa el endotelio de los hepatocitos se denomina espacio de Disse. En este espacio penetran las microvellosidades de los hepatocitos permitiendo un intercambio directo de sustancias con la sangre. En relación con los sinusoides hepáticos podemos encontrar diferentes tipos celulares: - Células de Kuppfer: se sitúan en numerosos lugares a lo largo de los sinusoides emitiendo en muchas ocasiones, desde su superficie expuesta a la sangre, seudópodos que penetran en ellos a través de los poros o entre las células endoteliales. Su citoplasma presenta un pequeño complejo de Golgi, numerosas mitocondrias, cortas cisternas de RE y lisosomas que contienen peroxidasas y mieloperoxidasas, de importancia en lesiones hepáticas agudas y en procesos de fibrinogénesis. Además de en la fagocitosis, las células de Kuppfer intervienen en la modulación de la respuesta inmune y la respuesta inflamatoria mediante la elaboración de mediadores químicos. - Células de Ito: también denominadas células almacenadoras de grasa, se localizan en el espacio de Disse y se caracterizan por presentar gotas de lípidos en su citoplasma. Estas células presentan un gran desarrollo del complejo de Golgi y escaso RER. El núcleo es alargado, presenta ligeras invaginaciones y la cromatina se dispone en la periferia. Su citoplasma puede almacenar vitamina A y, bajo determinados estímulos, también pueden sintetizar colágeno. 3 CITOLOGÍA E HISTOLOGÍA VETERINARIA Autores: Antonio Bernabé Salazar, José Antonio Navarro Cámara y Francisco José Pallarés Martínez - Adipocitos perisinusoidales: también denominados células estrelladas o células intersticiales, se sitúan entre las células hepáticas y presentan prolongaciones citoplasmáticas que contactan con las células endoteliales. Estas células también están implicadas en procesos de fibrinogénesis hepática. - Células NK (natural killer): son linfocitos granulados que destruyen células alteradas, como células tumorales o células infectadas por virus. CANALÍCULOS Y CONDUCTOS BILIARES Los canalículos biliares son pequeños conductos situados entre hepatocitos contiguos. En estos canalículos las membranas celulares adyacentes se separan formando espacios intercelulares más amplios. Las membranas celulares que delimitan los canalículos presentan cortas microvellosidades y los márgenes superior e inferior presentan complejos de unión (zónula occludens) que impiden que la bilis pase a los espacios intercelulares adyacentes a los canalículos. Los hepatocitos conjugan y secretan los componentes de la bilis. La bilis secretada por los hepatocitos pasa a los canalículos biliares y de éstos a los conductos biliares que presentan un epitelio simple cúbico. Los conductos biliares pasan a grandes conductos biliares intrahepáticos en el sistema porta y abandonan el hígado a través de los conductos hepáticos principales. Las vías biliares extrahepáticas están constituidas por los conductos hepáticos (derecho e izquierdo), el conducto cístico y el conducto colédoco. Todos estos conductos están revestidos por un epitelio simple cilíndrico con una pared que consta de submucosa, muscular y adventicia. VESÍCULA BILIAR Es un órgano hueco cuyas funciones son el almacenamiento, concentración y liberación de la bilis secretada por el hígado hacia el duodeno. Está constituido por una mucosa, una propia submucosa, una muscular y, periféricamente, una serosa en la cara que no contacta con el hígado y una adventicia en la que contacta con el hígado. - Mucosa: presenta pliegues de altura variable que se encuentran muy juntos cuando la vesícula está contraída pero que se separan cuando ésta se llena. Los pliegues limitan una serie de profundas hendiduras. La mucosa está revestida por un epitelio simple cilíndrico que presenta dos tipos celulares: - Células claras: tienen un citoplasma pálido uniforme que se caracteriza porque en la parte apical presenta vesículas. Están desprovistas de orgánulos. - Células oscuras: son menos numerosas que las claras y presentan un citoplasma oscuro y denso con escasos organoides. Las células epiteliales están recubiertas por microvellosidades y presentan complejos de unión para evitar el paso entre ellas de fluidos procedentes de la vesícula biliar. En el vacuno se ha descrito la presencia de células caliciformes y endocrinas entre las células epiteliales. 4 CITOLOGÍA E HISTOLOGÍA VETERINARIA Autores: Antonio Bernabé Salazar, José Antonio Navarro Cámara y Francisco José Pallarés Martínez - Propia submucosa: está constituida por tejido conectivo laxo entre el que puede aparecer tejido linfoide, tanto folicular como difuso. En las porciones próximas al cuello de la vesícula aparecen glándulas tubuloalveolares simples que son de tipo seroso o mucoso dependiendo de la especie. - Muscular: está compuesta por tres capas de fibras musculares lisas de orientación longitudinal, transversal y oblicua. La túnica muscular tiene periféricamente una capa de tejido conectivo denso fibroso que en ocasiones presenta tejido adiposo y por la que discurren los vasos sanguíneos, linfáticos y nervios, dando ramas que atraviesan la muscular y llegan a la mucosa. - Serosa/adventicia: presenta una serosa en la cara libre que da a la cavidad abdominal y una adventicia en la cara que contacta con el hígado. 5