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LATERCERA Domingo 5 de junio de 2016
Deportes
LAS MEJORES FRASES DE
UN PÚGIL DE LEYENDA
Muhammad Ali: 1942-2016
De Clay a Ali;
de campeón
a mito
“Odié cada minuto de
entrenamiento, pero
dije: ‘no renuncies,
sufre ahora y vive el
resto de tu vida como
un campeón”
“Cassius Clay es el
nombre de un esclavo.
No lo escogí. No lo
quería. Yo soy
Muhammad Ali, un
hombre libre”
LOS CAPÍTULOS
DE LA LEYENDA
“Flotar como una
mariposa, picar como
una abeja. Tus manos
no le pueden pegar a lo
que tus ojos no ven”
5 DE SEPTIEMBRE DE 1960
El oro olímpico:
Aún como Cassius Clay, Muhammad Ali, gana la medalla de oro en boxeo en
la categoría semipesado, al derrotar a Zbigniew Pietrzykowski.
Fue el mejor boxeador de todos los tiempos y uno de los
íconos más fuertes de la lucha contra el racismo. Este es
un breve repaso a los hitos de Muhammad Ali.
29 DE OCTUBRE DE 1960
Debut en el profesionalismo
Fue contra Tunney Hunsaker, un policía diez años
mayor que él. Ali ganó el combate por decisión
unánime de los jueces, tras seis asaltos.
INFOGRAFIA: Daniel Mansilla • LA TERCERA
25 DE FEBRERO DE 1964
Campeón del mundo
“¡Tráguense sus palabras!”. Clay se transforma por primera vez en campeón mundial de
los pesos pesados, al vencer a Sonny Liston por K.O. técnico. Al día siguiente, anuncia
su cambio de nombre a “Cassiux X”.
28 DE FEBRERO DE 1964
R La muerte del púgil abre el debate
sobre el legado de un hombre que
traspasó las barreras del deporte
para convertirse en un mito.
R Boxeador brillante y deslenguado,
The Greatest abrazó la lucha social
como su gran bandera ante el mundo.
El bautizo
Fue el líder de la Nación del Islam, Elijah Muhammad, quien lo bautizó
como Muhammad Ali. Significa “El amado de Dios”.
22 DE NOVIEMBRE DE 1965
“¿Cuál es mi nombre, imbécil?”
Se enfrentó a Floyd Patterson, boxeador de raza negra y cristiano. Calentó
la previa llamándole por su antiguo nombre. Ali ganó por nocáut técnico.
28 DE ABRIL DE 1967
“Ningún vietnamita me ha llamado nigga”
Citado a presentarse en el ejército, se negó a enrolarse. Le
quitaron sus títulos mundiales y la licencia para boxear.
8 DE MARZO DE 1971
Cristián Caamaño
Sentado en su esquina, agobiado tanto por los largos e
intensos 14 rounds ante Joe
Frazier como por el calor sofocante del Coliseo Areneta
de Manila, Muhammad Ali le
habló suave pero convencido
al oído a su técnico Angelo
Dundee: “Para la pelea, por
favor. Párala”. El Bocazas de
Louisville, el narcisista que
condenó las injusticias, atacó
a los poderosos y encabezó la
lucha por los derechos de los
negros y la oposición a la Guerra de Vietnam, por primera
vez estaba dispuesto a rendirse. La orden ya estaba dada.
Pero Dundee no lo hizo. No
fue necesario. La esquina de
Frazier, a esa altura con ambos
ojos casi cerrados producto de
los golpes, decidió que el peleador oriundo de Detroit no
saliera a pelear. No habría último round para alivio de Ali,
quien retendría la corona, en
una batalla bautizada como
Thrilla in Manila. Pero su
cuerpo no volvió a ser el mismo. El Parkinson comenzaba
a manifestarse en una figura
que ya era un ícono.
“Esa noche fue lo más cercano a la muerte”, confesaría
más tarde Ali, que pese al castigo acumulado decidió prolongar su carrera siete años
más. Un despropósito. Las
consecuencias de aquella
cuestionable decisión las terminaría pagando el resto de su
vida, que se apagó definitivamente la noche del viernes a
los 74 años.
Lo que no se desvanecerá jamás será la leyenda de un púgil que trascendió más allá del
deporte de los puños. Artista
y provocador, el medallista de
oro en los Juegos Olímpicos de
Roma en 1960 nunca dejó de
luchar, ni siquiera cuando el
Parkinson apenas le permitía
las apariciones pública.
Siempre rodeado de polémica debido a su fuerte perso-
nalidad, Muhammad Ali no
dejaba indiferente a quien le
rodeaba, ya fuesen rivales o
políticos. Nacido como Cassius Marcellus Clay, el púgil
siempre supo cuál era su lugar
en el mundo. Quizás por ello
convivió feliz con el apodo
The Greatest (El más grande),
una designación que, a diferencia de lo que ocurre en
otros deportes, nadie se atrevió a poner nunca en entredicho. En una época donde nadie alzaba la voz, él, en cambio, gozaba.
El robo de su bicicleta provocó que con 12 años conociese
el deporte que le haría una de
las personalidades más influyentes de la segunda mitad
del siglo XX en Estados Unidos. Las batallas con Frazier,
Norton, Liston y Foreman, sus
más grandes rivales, forjaron
su imagen ganadora e indestructible.
Pero serían otros combates
los que lo transformarían en el
mito que es hoy. Símbolo de
rebeldía y orgullo para millones de negros norteamericanos, su adhesión a la Nación
del Islam, su lucha por la reivindicación social y su negativa a enrolarse en las fuerzas
armadas le gatillaron muchas
enemistades en su país. Aquellos combates fuera del ring lo
convertirían definitivamente
en una personalidad mundial.
La última campana sonó
para Ali. Esta vez no hubo un
ganador. Todo lo contrario. El
deporte está de luto. El boxeo
perdió a su figura más importante.Y todos quienes fueron
sus seguidores en su lucha social lloran su partida. Para la
posteridad quedará su baile
sobre el cuadrilátero, sus agiles manos y un canto que se repetía cada vez que se calzaba
los guantes: “Flota como una
mariposa, pica como una abeja”. Como en Manila, hace 41
años, el combate se detuvo.
Aunque esta vez, la muerte se
llevó a Ali.b
La Pelea del Siglo
Joe Frazier era el campeón vigente de los pesos pesados. Alí
quizo recuperar el trono, pero falló. Los jueces decidieron de
forma unánime a favor Frazier, quitándole así el invicto a
Muhammad Ali.
31 DE MARZO DE 1973
A quijada rota
Contra Ken Norton. Era la sexta defensa por el título de la
NABF. Ali llegó confiado, sin embargo, el combate terminó
siendo un espectáculo de sufrimiento y coraje, en el que
peleó con la mandíbula fracturada desde el segundo asalto.
Perdió por fallo dividido.
28 DE ENERO DE 1974
La revancha
Volvió a enfrentarse a Frazier, que llegó sin el título
mundial absoluto. Esta vez , Ali lo derrotó por decisión
unánime.
30 DE OCTUBRE DE 1974
Vuelta al trono
Enfrenta a George Foreman, en Kinsasa, Zaire , ante
60.000 espectadores, quienes lo alentaban con la
frase: “¡Ali bumaye!” (¡Ali mátalo!). Para sorpresa del
mundo Ali lo noqueó, retornando como campeón
absoluto de los pesos pesados, por segunda vez
en su carrera.
ESTADÍSTICAS
Títulos Victorias Derrotas Empates Rounds Peleas
3
56
5
0
Altura
Alcance
548 61 1,91 1,98 m
1 DE OCTUBRE DE 1975
El más cercano a la muerte
En Filipinas, enfrentó por tercera vez a Frazier.
No estaba en su mejor forma, pero logró
soportar los embates. Al decimocuarto
round, el entrenador rival decidió que la pelea
había finalizado a favor de Ali.
4 DE JUNIO DE 2016
La llama se apaga
Tras permanecer hospitalizados por 2 días, termina
falleciendo en un hospital de Phoenix, Arizona.
28 DE SEPTIEMBRE DE 1976
El inicio del ocaso
2 DE JUNIO DE 2016
Por tercera vez contra Norton. Aunque
ganó por decisión unánime, durante la
pelea fue abucheado por el público por
mantenerse en posición defensiva.
Es internado
Una infección respiratoria lo
maniene en cuidados
intensivos. Su vida corre peligro.
15 DE FEBRERO DE 1978
El campeón cae
3 DE DICIEMBRE DE 2012
Leon Spinks, un joven pugilista que apenas
tenía siete peleas profesionales, pero una
medalla olímpica, fue quien lo destronó del
título mundial.
El Rey
El Consejo Mundial de Boxeo lo
reconoce como el “Rey del
Boxeo”
15 DE SEPTIEMBRE DE 1978
El día que encendió los JJ.OO.
19 DE JULIO 1996
Por tercera vez en la cima
Ali paralizó al mundo cuando,
diezmado por el Mal de
Parkinson ,fue el encargado de
encender la llama olímpica en
la apertura de los Juegos
Olímpicos de Atlanta.
En el Superdome de Nueva Orleans, ante
63.350 espectadores, Ali tuvo su
revancha contra Spinks. Con 36 años
cumplidos, obtuvo por tercera ocasión el
cetro mundial de los pesos pesados.
26 DE JUNIO DE 1979
3 DE OCTUBRE DE 1980
11 DE DICIEMBRE DE 1981
Anuncia su retiro
La tozudez del campeón
El final
SEPTIEMBRE DE 1984
Parkinson
“Estoy exhausto, no
tengo nada que
probar...creo que es lo
mejor, retirarme como
campeón...como el
“más grande”, dijo en
Los Ángeles.
Contra Larry Holmes, un
antiguo sparring a mediados
de los ’70, subió al ring . El
espectáculo fue triste, y para el
décimo asalto su entrenador,
Angelo Dundee, decidió no
continuar.
Ali quería pelear por última vez,
aunque nadie lo aceptaba. Tuvo
que ir a Nassau, en Bahamas,
para enfrentar a Trevor Berbick,
de 27 años. Berbick terminó
imponiéndose por decisión
unánime.
Fue diagnosticado con la
enfermedad de Parkinson.
Uno de sus médicos, el
doctor Martin Ecker, declaró
que pudo haberla adquirido
durante su carrera como
boxeador.
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