(15; C h a v e s . — CRISTALES DE CUARZO DE MARO. 279 Si, como parece, pudiera desprenderse de las observaciones del profesor Bombicci, las acciones externas efectuasen d u ­ rante la fase plástica una evolución hacia el estado amorfo, los cristales, así modificados, llevarían el sello del conflicto mo­ lecular acaecido, y el estudio de las propiedades ópticas, tér­ micas, etc., sería concluyente. Se impone, pues, una delicada investigación acerca de las constantes comparadas, tomadas cuando menos en dos fases evolutivas lo más distantes posibles, y lo más completas que sea dado encontrar. Por lo demás, respecto á la influencia del tiempo, aunque es un factor importantísimo en las evoluciones minerales, muy oportunamente invocada por el sabio mineralogista ita­ liano, en la actual cuestión sólo podemos decir de ella «puede ser», afirmación vaga y desnuda de pruebas experimentales de que es incapaz nuestra efímera existencia. En conclusión, parécenos irrefutable la posibilidad de la intervención continuada de las acciones mecánicas débiles en los cambios moleculares de los cristales, tanto en el caso del cuarzo como en el de cualquier otra especie mineral. La q u í ­ mica del laboratorio nos muestra numerosos y concluyentes ejemplos de este orden, en que las modificaciones moleculares se producen á la par de fenómenos de carácter térmico, ya positivo, ya negativo, aunque en general indeterminables directamente, á causa de su lentitud, y en las que las energías intervienen, por consiguiente, ora en cantidad, ora como causa ocasional.