Acceso a la Justicia: El Rol Universitario en la Exigibilidad

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ACCESO A LA JUSTICIA
EL ROL UNIVERSITARIO EN LA EXIGIBILIDAD DE DERECHOS
CHRISTIAN G. SOMMER (*)
El movimiento de Reforma de la Justicia en América Latina ha cobrado relevancia a
partir de los ´90. La importancia de un sistema de justicia que funcione correctamente
se ha apreciado desde la consolidación de la Democracia. Muchos han hecho hincapié
en los problemas que surgen a raíz de las relaciones diarias de los ciudadanos con
una justicia burocrática, mal atendida, carente de soluciones rápidas y prácticas.
En buen medida, la estructura valorativa y normativa de los derechos humanos
cobra eficacia y validez, solo desde el momento en que los reclamos por las
violaciones de sus disposiciones son resueltas eficazmente por las instancias
jurisdiccionales a través de los mecanismos procesales.
Sin embargo todo un sistema de doctrinas, normas y valores sobre derechos humanos
nada son o poca es su eficacia, si los ejecutores de las políticas a seguir, no están
preparados para recibir las demandas por parte de la sociedad, de la vulneración de
sus derechos.
En este sentido, los Sistemas Judiciales Latinoamericanos, durante décadas
estuvieron- por no decir están – subordinados a las grandes políticas del Poder
Ejecutivo. Esto lleva a que el desafío por el futuro sea precisamente cambiar las
estructuras para moldearlas como verdaderos sistemas de garantías de derechos de
los ciudadanos.
Aspectos Conceptuales
Existen determinadas palabras donde encontrar su significado conceptual no es
uniforme. Una de ellas es acceso a la justicia, ya sea por los diversos
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(*) Facultad de Derecho y Cs. Ss. (Universidad Nacional de Córdoba). Miembro de
Amnesty Internacional Argentina – Miembro del Programa de Estudios Internacionales
de las Américas.
enfoques que se los puede abordar como así también sus múltiples interpretaciones.
Acceso, literalmente se considera como “ Acción de llegara o acercarse // entrada o
paso”[1] . En criterios generales podemos hablar de Acceso a la Justicia como la
acción de recurrir a los medios disponibles por el sistema judicial de un Estado para la
resolución de controversias o la protección frente a delitos. Otro aspecto sobre la
conceptualización, esta dada por quienes perciben el acceso a la justicia como
un Derecho y quienes lo conciben como un Servicio. “Aunque hay espacio para una
posiciòn conciliadora, de que tanto el acceso a la justicia sea visto desde la
perspectiva de servicio o como un derecho adquirido, la prestación de justicia como
servicio, es un deber estatal destinado a garantizar el acceso efectivo a los más
desfavorecidos.”[2]
Aspectos Normativos
Desde la perspectiva normativa, son numerosos los Tratados Internacionales que
tutelan el acceso a la justicia.[3]
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ( CIDH) se ha expresado sobre la
situación de que una persona indigente pueda o no acceder a las instancias judiciales.
Debo aclarar, en rigor de verdad, que tal como lo señala la Corte , si bien el planteo
hecho a ésta, no es si la Convención Americana sobre Derechos Humanos garantiza o
no el derecho de asistencia legal; sino si un indigente por su condición de tal, puede
acudir directamente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sin agotar
los recursos internos del Estado, al verse impedido de hacerlo por no poder costear los
gastos. La Corte sostuvo que “ La parte final del art. 1.1 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, prohíbe discriminar por su posición económica y que (...)
en tal sentido el art. 24 de la Convención debe ser interpretado de que si una persona
busca la protección de la ley para hacer valer sus derechos, encuentra que tal posición
económica le impide hacerlo, queda discriminado, lo que sì constituye una violación a
la Convención.”[4] Además la Opinión Consultiva se refiere a que el art. 8 al hablar de
garantías mínimas, si bien en principio se refiere a los procesos penales, tales
garantías se aplican también a los órdenes civiles, laborales, fiscales o de cualquier
otro carácter de la justicia.
Los Estados a su vez, poseen normativas específicas en sus Constituciones
Nacionales que de una u otra manera garantizan el acceso a la justicia o la igualdad
ante la ley. La República Argentina en su Art. 16, Brasil art. 5, Chile art. 19 inc. 2,
Costa Rica art 33, Ecuador art 23 inc. 3, Perù art. 2 inc 2, Nicaragua art 27, Guatemala
art 6, y Panamá art. 20, solo para mencionar algunos de los 35 Estados Americanos.
La Constitución de la Provincia de Córdoba, enuncia en su art. 49 que “ En ningún
caso puede resultar limitado el acceso a la justicia por razones económicas. La ley
establece un sistema de asistencia jurídica gratuita a tal efecto”. Mediante ley 7982 se
prevé tal medida de asistencia gratuita. [5] Además se encuentra en legislación vigente
el beneficio de litigar sin gastos. Sin embargo, los letrados particulares muchas veces
no aceptan este tipo de casos dado que no les redunda económicamente, salvo
excepciones, y suelen ser casos que por diversas causas, llevan un prolongado
período de tiempo.
Frente a la ya discutida posición de modernización judicial, se presentan estas
opciones de litigar sin gastos, aunque como lo señalara Gelsi Bidart, dicha medida
constituye un paliativo pero no una solución al problema del acceso a la justicia [6]
Dentro de los principios que deben regir el acceso a la justicia, que hace alusión
Juan Méndez,[7] rescato algunos a los que deseo mencionar:
El Principio de Celeridad:
Debido a la inoperancia o el desinterés estatal para detectar con rapidez las causas
del retardo en la justicia, muchas de ellas prescriptas con solo los decretos de
avocamiento, el proceso a que se ve sometido un ciudadano en la justicia puede
llegar en algunos casos hasta 10 años sin una respuesta a su problemática planteada.
Todos tenemos derecho a un acceso a la justicia y a un proceso posterior sin retardos.
“ La celeridad esta íntimamente ligada a la seguridad jurídica y es necesario destacar
que un derecho que no se realiza, no es un derecho o en términos diferentes, transitar
por los pasillos de tribunales no es ejercer el derecho a la jurisdicción”. [8]
El Principio de Gratuidad:
En este sentido no haciendo referencia a que todo el sistema de administración de
justicia sea gratuito. Al referirme a la gratuidad, lo hago en el sentido de que los
ciudadanos puedan acceder a la justicia en igualdad de condiciones que lo demás
ciudadanos con posibilidades económicas. Por ello el asesoramiento gratuito a través
de los Colegios de Abogados, por ejemplo, suple algunas de las deficiencias sobre la
prestación del mismo. Pero no debemos quedarnos solo en el asesoramiento, sino que
lo más importante que se debe destacar es el patrocinio gratuito por parte de los
profesionales idóneos, cuya representación no implique un costo tal, que torne
denegatorio el derecho a la atención judicial. Es aquí que se vislumbra, la mayor
eficacia o violación del acceso igualitario de todos los ciudadanos a la justicia.
El Estado no garantiza igualitariamente a todos los ciudadanos de bajos recursos el
patrocinio gratuito. En materia de acceso a la justicia, la gratuidad del servicio debe ser
entendida en el sentido de su disponibilidad orgánica y funcional, es decir, la
posibilidad real de todo ciudadano de acudir físicamente al mismo y defender sus
derechos mediante una adecuada representación. Así especialmente son los
ciudadanos con menos recursos los que deben ser fuente de inspiración de todo este
movimiento; es tiempo que sean también los motores esenciales que generen este
proceso de cambio.
Problemáticas en el Acceso a la Justicia
Recientes estudios remarcan la “ineficacia y la corrupción en la Administración de
Justicia de América Latina como un elemento determinante para el alejamiento de
quienes requieren sus servicios. Esto se traduce (...) en impotencia y exclusión de los
postergados de la riqueza social.” [9] A esto habría que agregarle el desconocimiento
de los ciudadanos de sus derechos y las vías idóneas para hacerlas respetar, como
una de las barreras para el pleno acceso a la justicia.
El problema del acceso a la justicia afecta en mayor medida a los sectores más
desfavorables, entendidos como aquellos de menores ingreso económicos, al igual
que su capacidad para interactuar socialmente, que el resto de la sociedad. Dentro de
estos sectores de la sociedad más desfavorecidos, también se pueden incluir otros
que no necesariamente debe reunir los requisitos anteriormente mencionados. Para el
estudio del acceso a la Justicia, también se incluyen las Poblaciones Indígenas, las
Mujeres, las Poblaciones Autónomas por razones étnicas o culturales y los
discapacitados.
Paradójicamente al aumento en el perfeccionamiento de otros sistemas, la justicia en
América Latina posee una imagen pública baja. Los estudios realizados demuestran el
descontento de la sociedad, sosteniendo una visión del sistema como inaccesible en
muchos casos, influyente en sectores de la alta sociedad y la política en otros. Aunque
por supuesto existen excepciones a tales defectos, los investigadores mencionan con
mayor frecuencia ciertas características.[10]
La Corrupción:
Los poderosos y el ejército han podido históricamente manipular o ignorar el sistema de justicia civil.
También se acusa a los jueces del fracaso por sus antagonismos políticos y la fuerte intromisión del Poder
Ejecutivo y el Poder Legislativo.
La Cogestión Administrativa:
El problema de los atrasos judiciales han aumentado en los últimos 15
años. Las disposiciones que deben resolver litigios, muchas veces terminó
perjudicando aún más la situación de las partes en litigio. También sugiere que
las reformas económicas muchas veces ensancharon el número de disputas
legales.[11] El congestionamiento de causas en los juzgados es uno de los
motivos que genera o pueden generar un retardo en el acceso a la misma.
Las causas menos importantes son relegadas frente a las más complejas. Es
común ver, por ejemplo, en los casos de Incumplimiento de Asistencia Familiar
(IDAF) en los juzgados de menores, como son sistemáticamente dejados de
lado frente a las causas de delitos cometidos por menores.
En Venezuela, la mayoría de las encuestas sostiene que el 85% de la
población está fuera del sistema judicial formal [12]. En 1993, La Corporación de
Promoción Universitaria y la Universidad Católica de Chile, realizaron una
investigación en todo el país. El 82% de los consultados poseía una opinión
mayoritariamente negativa sobre el acceso a la justicia y el funcionamiento de
la misma [13]. Ahora bien, hay que aclarar al mencionar tales números, que se
hace referencia a que los ciudadanos pueden libremente acceder al sistema
judicial. Lamentablemente los pobres tienen un alto contacto con la
justicia, pero como demandados o autores de delitos, por lo que definiría tal
hecho como Acceso inverso a la justicia.
Existen críticas a cuando el sistema de justicia está en crisis, por lo que
habría que reformarlo. Ante ello surge la pregunta ¿de qué tipo y para
quiénes?. En cierto sentido, la justicia siempre ha estado en crisis para los
pobres. Puede considerarse que una crisis existe, cuando el decaimiento a
alcanzado a las elites, amenazando con un daño potencial a sus miembros. [14]
A estos ítem habría que sumar además otros obstáculos señalados por los
investigadores. Gordillo[15] señala la falta de acceso a la justicia como un efecto
acumulativo y circular . También habría que mencionar aspectos físicos como
las distancias que muchas veces deben afrontar los ciudadanos, dado que los
tribunales suelen concentrarse en grandes urbes y si a esto se le agrega los
obstáculos geográficos, comunes en muchos países de Latinoamérica, la
situación es mayor. Cuando me refería a los discapacitados, como uno de los
agentes desfavorecidos en el acceso a la justicia, solo basta ver las
estructuras edilicias de los tribunales - que por lo general datan de principios
de siglo pasado o de la mitad del mismo- para ver la falta de rampas para su
acceso o indicadores en braile para no videntes. La realidad de la justicia
Argentina – según el Informe de 1994 del Banco Mundial- indica que” el mayor
costo que enfrenta una persona al litigar son los gastos provenientes de la
representación legal”, incluso más que los gastos del proceso. [16]
La problemática del Acceso a la Justicia también es analizada desde la
perspectiva de la seguridad jurídica, en el ámbito económico, donde se
sostiene que las decisiones a tomar deberían respetar tanto los intereses de
personas y empresas locales como las extranjeras que intervienen en la región.
Así se mencionan ciertas variables a ser aplicadas[17].
a) La correcta producción de normas y capacidad de gestión.
b) Fortalecer las debilidades de las Instituciones y dotar de seguridad
jurídica a los inversiones.
c) Cultura legal tanto en el ámbito judicial como en el resto de la
sociedad.
Un informe del Banco Mundial (BM) afirma que la “protección creíble del
derecho de propiedad a través de un buen funcionamiento del sistema
judicial es un elemento importante para la inversión y asegurar el
mantenimiento del “Nuevo régimen económico” [18]
Para 1997, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) había superado al BM
en América Latina en la elaboración e implementación de programas –
reformas del sistema de justicia, a través de los préstamos otorgados a los
Estados. Ese mismo año, el Fondo Monetario Internacional (FMI), otorgaba a la
Argentina, un préstamo condicionado con reformas de gobernabilidad,
administración de justicia y presupuesto. Así organizaciones como IDEA y
FIEL, fueron líderes en el movimiento para hacer un ambiente legal más
estable y confiable para los inversionistas. [19]
Los Modelos de Acceso a la Justicia : La Universidad
De todas las investigaciones que he venido consultando sobre la temática, hay
una que sintetiza un poco a las demás. Esta publicación, denominada “Acceso
a la Justicia y Equidad: estudio de siete países de América Latina” [20] enumera
una serie de modelos que se destacan en permitir o al menos facilitar el acceso
a la justicia en tales países.
En todas ellas, los investigadores señalaron las instituciones utilizadas
para la combinación de mecanismos en la atención de justicia. [21] Esta
combinación de factores explica el logro de la credibilidad necesaria para la
consolidación y sustentar los respectivos modelos. “Lo más común de los
modelos (...) es que su promoción corre a cargo de quienes han tenido
contacto con los procedimientos respectivos, es decir, una recomendación
personal” [22]
De todos los modelos expuestos por los investigadores, quiero rescatar
una constante en la mayoría de los siete países, el cual no esperaba encontrar
en el estudio realizado. Me refiero específicamente a los Consultorios o Bufetes
o Clínicas Jurídicos Populares de las Universidades.[23]
PAIS
MODELOS
COSTA RICA
Consultorios jurídicos de la Univ. De Costa
Rica
PÚBLICA PRIVADA
X
Consultorios Jurídicos de la
ECUADOR
X
Pontificia Univ. Católica de
Ecuador
GUATEMALA
Bufetes Populares de la Univ. De San
Carlos
X
Bufetes Populares de la Univ.
X
Rafael Landivar
NICARAGUA
Bufetes Populares de la Univ.
X
Centroamericana
EL SALVADOR
Consultorio Jurídico de la Universidad del
Salvador
X
Consultorio Jurídico Universidad
Centroamericana
X
Consultorio Jurídico de la Univ.
X
Católica de Occidente
REPUBLICA
Programa de Defensa Pública [24]
X
DOMINICANA
En los casos analizados, los Centros de Atención Universitarios tienen por
objeto cumplir con una obligación social de prestar servicios legales gratuitos a
quienes por su condición económica, no pueden pagar dichos servicios y a su
vez, proporcionar a los estudiantes de los últimos años de la carrera de
Derecho una oportunidad para realizar – bajo asesoramiento de catedráticos de
la Universidad o abogados contratados para tales fines – prácticas
provechosas para el ejercicio de su carrera, que les permitan al mismo tiempo,
tener un contacto directo y real de la situación social y jurídica del país.
La prestación de tal servicio solidario, se sustenta en una filosofía de
colaboración y ayuda a los grupos vulnerables y postergados de la sociedad. Si
bien todos poseen características semejantes, cada uno de los modelos
mencionados, se diferencian de los otros en la forma de la estructura o
implementación [25]. Es común la asistencia de los trabajadores cesados en sus
trabajos y que no han sido indemnizados o problemas familiares, tales como
mujeres que reclaman ayuda económica de sus ex esposos para la
subsistencia de sus hijos. Además, no solo se localizan en la asistencia legal
respectiva sino que desarrollan diversas actividades como la resolución de
conflictos, la educación popular o la visita a cárceles.
Financiamiento:
Es significativa la distribución que se realiza en el financiamiento de los
programas según las Universidades sean públicas o privadas.
En las Universidades públicas, los centros jurídicos de atención, no
poseen financiamiento propio, sino que reciben los salarios como personal de
la Facultad de Derecho, al igual que los gastos de insumos. Algunos miembros
del personal directivo trabajan ad – honorem. Generalmente el presupuesto
está incluido como un sector específico de la Institución Académica [26], aunque
son constante los recortes que sufren todos los años. Por otra parte los salarios
y los gastos de insumo de las Universidades Privadas se cubren con fondos
destinados específicamente para tales fines y con fondos que logren obtener
de instituciones privadas.
Implementación:
En su mayoría, las gestiones judiciales y administrativas, están exentas
de timbres, tasas e impuestos. A las personas que acuden a utilizar el servicio
de Consultores Gratuitos, se les exige en todos los modelos, acreditar su falta
de ingresos económicos, como por ejemplo no estar obligados a presentar
declaración jurada de ingresos. Respecto a la labor estrictamente judicial de los
estudiantes, estos son continuamente asesorados y supervisados por los
coordinadores, lo que permite que el usuario del servicio gratuito no se
encuentre en desventaja profesional frente a un abogado particular y con
mayor experiencia que represente a la contraparte.
Áreas Jurídicas de Atención:
En su gran mayoría, se cubren las áreas estructurales del Derecho,
como causas civiles, penales, laborales, notarial y derechos humanos. Se
constata que suelen abrirse oficinas para casos determinados como ser
derechos de la mujer, donde es notoria las denuncias de violencia familiar, o
sobre derechos al consumidor. Suelen implementarse métodos tradicionales de
aplicación judicial , por los cuales se accede directamente al sistema judicial o
métodos alternativos como son las áreas de mediación comunitaria. En algunas
universidades, existen grupos interdisciplinarios integrados por estudiantes y
profesionales de Trabajo Social y Sicología, sobre todo en áreas de consulta
como ser violencia familiar o donde están involucrados niños y adolescentes.
Estadísticamente el 80% de los usuarios son mujeres y un 20% son
hombres.[27]
Lineamientos Sugeridos para el Acceso a la Justicia
1)
Reconocer la vigencia del tema del acceso a la justicia:
Durante mucho tiempo el tema del acceso a la justicia estuvo relegado
en segundo plano en los proyectos de reforma judicial.
Muchas veces la falta de investigaciones sobre la materia ha generado un frío
análisis sobre este ítem. La implementación y el auspicio de foros, jornadas o
encuentros que pongan al tema del acceso a la justicia en primer plano deben
seguir desarrollándose.
2) Incentivar el trabajo transversal en el acceso a la justicia:
Sin desmerecer la importancia que desempeña el derecho penal en la justicia,
es oportuno no dejar de lado a las otras disciplinas del derecho, como lo son la
parte civil, familiar, agraria, laboral, dado que esto también presentan altos
índices de demandas por justicia
3) La utilización de modelos ya existentes:
En proyectos a implementar para el correcto acceso a la justicia, no debe
dejarse de lado las experiencias ya existentes. Las instituciones que vienen
trabajando en la materia pueden aportar grandes conocimientos y métodos al
respecto. El incentivo del acceso a la justicia no debe circunscribirse solo a los
tribunales, sino que es necesario la coordinación o la participación de
organizaciones no gubernamentales como así también de la Universidades.
Los Colegios de Abogados y las Facultades de Derecho deben priorizar
programas tendientes a brindar una asistencia legal gratuita o la creación de
espacios de discusión de derechos de interés publico – como son las clínicas
jurídicas - a los más necesitados e ir más allá del mero asesoramiento legal.
4) El financiamiento desde la inversión local e internacional:
Los proyectos en esta materia como su implementación deben incluir
estrategias para garantizar la sustentabilidad de las Instituciones que ofrecen el
servicio fuera de la justicia. En el ámbito público el Estado debe garantizar el
servicio.
5) Reducción de costos en los procesos Judiciales
Uno de los desafíos en la actualidad es hacer realidad el precepto
constitucional de acceso igualitario ante la ley de todos los
ciudadanos mediante la reducción de tasas e impuestos judiciales.
6) Incentivar la creación de Programas de Asistencia legal en las
Provincias
De esta forma se llega a mayores lugares y se asegura una aplicación
distributiva de la justicia a demás de incluir programas de educación legal y
mejora en la ética de los profesionales del Derecho
[1]
OSORIO, Manuel: Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. ED. Heliasta. 1994
Foro de Acceso a la Justicia y Equidad en América Latina. IIDH. Costa Rica 2000
[3]
Pacto Inter. de Derechos Civiles y Políticos, Declaración Univ. de los DD.HH, Declaración Americana
de los Derechos Humanos, Convención Europea para la protección de los DD.HH,Carta Africana de
DD.HH
[4]
Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Opinión Consultiva 11/90 del 10/08/ 1990
[5]
Se establece para fueros penales, civiles-comerciales, laborales, menores y familia, pero el número real
de asesores letrados es tan insignificante que los existentes no cubren el 30 % de la demanda de asistencia
jurídica gratuita, por lo cual no se garantiza en el acceso a la justicia..
[6]
BERIZONCE, Roberto: Algunos obstáculos al acceso a la justicia. VIII Encuentro Panamericano de
Derecho Procesal. 10 al 12 de junio de 1992. Córdoba, Argentina
[7]
MENDEZ, Juan: El Acceso a la Justicia desde los Derechos Humanos. IIDH y BID, 2000
[8]
ALBANESE, Susana: El Plazo razonable en los procesos internos a la luz de los Organismos
Internacionales. CELS, Bs As. 1997
[9]
PNUD. Informe sobre Desarrollo Humanos de la ONU, New York, 1997
[10]
HAMMERGEN, Linn: The Politics of Justice and Justice reform in Latin America. Boulder, CO
Westwiew, 1998
[11]
RICO, José y SALAS, Luis: La administración de Justicia en América Latina: Una Introducción al
Sistema penal. Centro Internacional para la Administración de Justicia de la Univ. de Florida, USA, 1992
[12]
UNGAR,Mark: Judicial Reform: Inequality, Democratization and Latin Americas Courts. Presented at
the APSA Meeting. San Francisco, USA 1996.
[13]
COX, Sebastián: Asistencia Legal Popular. La Experiencia de FORJA en Chile.
En www.oas.org/juridico
[2]
[14]
HAHON,James: Las Reformas en la Administración de Justicia en América Latina. Apreciación
Global y Tendencias. Williams University, USA, 1999
[15]
GORDILLO, Agustín: Derechos Humanos- Doctrina y Casos. Parte Gral. ED. Fundac. Derecho
Administrativo. Bs. As. 1996
[16]
CAFFERATA, Fernando: Acceso a la Justicia: Justicia y Ciudadanía. Jornadas Nacionales sobre
Reforma Judicial en la Argentina. Mendoza 29 y 30 de junio de 2000.
[17]
Informe sobre Acceso a la Justicia en Centroamérica y Panamá. Consideraciones Finales. En
www.nación.co.cr
[18]
BURKI,Shahid; EDWARDS,Sebastian: Desmantelando al Estado Populista. Puntos de Vista del
Banco Mundial. Washington DC, Banco Mundial
[19]
FAUNDEZ,Julio: Reforma Legal e Institucional en los Países en Vías de Desarrollo. ED. Mac Millan,
1997, Londres. UK
[20]
Publicación del Instituto Interamericano de Derechos Humanos y el Banco Interamericano de
Desarrollo. San José de Costa Rica 2000.
[21]
Se pueden mencionar a los consultorios jurídicos de la Universidad de Costa Rica, los centros de
Mediación de la Mujer, y los juzgados de Paz en Perú, etc.
[22]
THOMPSON, José: Comparación de Resultados. Idem 20
[23]
Aunque el estudio esta concentrado en los países ya mencionados, en Argentina desde hace unos años
existen experiencias semejantes. Existen Clínicas o Consultorios Jurídicos en las Universidades de
Palermo, Nacional de Buenos Aires, Comahue, Tucumán y La Plata
[24]
Si bien no pertenecen a la Universidad, poseen el apoyo de la Universidad Nacional Pedro Henríquez
Ureña ( UNPHU) y la Universidad Autónoma de Sto. Domingo ( UASD).
[25]
En el Bufete Popular de la Univ. Rafael Landivar de Guatemala, cada estudiante que ha aprobado los
cursos procesales correspondientes, deben concluir con 3 casos laborales y 5 civiles para tener aprobada
sus prácticas. La oficina de Asistencia legal de la universidades salvadoreñas, han buscado formas
mediante las cuales el desplazamiento de los usuario sean problemáticos, ya sea visitando locales
accesibles a todos o reunirse en sus domicilios. En los consultorios jurídicos de la Universidad Católica
de Ecuador, no se avizora la exigencia curricular de asistir a los consultorios, pero están compuestos por
coordinadores de áreas, integrados por estudiantes de los 2 últimos años de la Carrera de Derecho que son
seleccionados rigurosamente. A su vez esta incorporada la figura del pasante que son estudiantes que se
inscriben en las materias que desean realizar su pasantía. La responsabilidad de estos últimos es la
atención directa de los usuarios del servicio, preparación de escritos, entre otras actividades.
[26]
La Universidad de Costa Rica recibe parte de su financiamiento de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación
[27]
Estadística del Bufete Popular de la Univ. Rafael Landivar de Guatemala. 1995
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