ACCESO A LA JUSTICIA EL ROL UNIVERSITARIO EN LA EXIGIBILIDAD DE DERECHOS CHRISTIAN G. SOMMER (*) El movimiento de Reforma de la Justicia en América Latina ha cobrado relevancia a partir de los ´90. La importancia de un sistema de justicia que funcione correctamente se ha apreciado desde la consolidación de la Democracia. Muchos han hecho hincapié en los problemas que surgen a raíz de las relaciones diarias de los ciudadanos con una justicia burocrática, mal atendida, carente de soluciones rápidas y prácticas. En buen medida, la estructura valorativa y normativa de los derechos humanos cobra eficacia y validez, solo desde el momento en que los reclamos por las violaciones de sus disposiciones son resueltas eficazmente por las instancias jurisdiccionales a través de los mecanismos procesales. Sin embargo todo un sistema de doctrinas, normas y valores sobre derechos humanos nada son o poca es su eficacia, si los ejecutores de las políticas a seguir, no están preparados para recibir las demandas por parte de la sociedad, de la vulneración de sus derechos. En este sentido, los Sistemas Judiciales Latinoamericanos, durante décadas estuvieron- por no decir están – subordinados a las grandes políticas del Poder Ejecutivo. Esto lleva a que el desafío por el futuro sea precisamente cambiar las estructuras para moldearlas como verdaderos sistemas de garantías de derechos de los ciudadanos. Aspectos Conceptuales Existen determinadas palabras donde encontrar su significado conceptual no es uniforme. Una de ellas es acceso a la justicia, ya sea por los diversos ------------------------------------------------- (*) Facultad de Derecho y Cs. Ss. (Universidad Nacional de Córdoba). Miembro de Amnesty Internacional Argentina – Miembro del Programa de Estudios Internacionales de las Américas. enfoques que se los puede abordar como así también sus múltiples interpretaciones. Acceso, literalmente se considera como “ Acción de llegara o acercarse // entrada o paso”[1] . En criterios generales podemos hablar de Acceso a la Justicia como la acción de recurrir a los medios disponibles por el sistema judicial de un Estado para la resolución de controversias o la protección frente a delitos. Otro aspecto sobre la conceptualización, esta dada por quienes perciben el acceso a la justicia como un Derecho y quienes lo conciben como un Servicio. “Aunque hay espacio para una posiciòn conciliadora, de que tanto el acceso a la justicia sea visto desde la perspectiva de servicio o como un derecho adquirido, la prestación de justicia como servicio, es un deber estatal destinado a garantizar el acceso efectivo a los más desfavorecidos.”[2] Aspectos Normativos Desde la perspectiva normativa, son numerosos los Tratados Internacionales que tutelan el acceso a la justicia.[3] La Corte Interamericana de Derechos Humanos ( CIDH) se ha expresado sobre la situación de que una persona indigente pueda o no acceder a las instancias judiciales. Debo aclarar, en rigor de verdad, que tal como lo señala la Corte , si bien el planteo hecho a ésta, no es si la Convención Americana sobre Derechos Humanos garantiza o no el derecho de asistencia legal; sino si un indigente por su condición de tal, puede acudir directamente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sin agotar los recursos internos del Estado, al verse impedido de hacerlo por no poder costear los gastos. La Corte sostuvo que “ La parte final del art. 1.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, prohíbe discriminar por su posición económica y que (...) en tal sentido el art. 24 de la Convención debe ser interpretado de que si una persona busca la protección de la ley para hacer valer sus derechos, encuentra que tal posición económica le impide hacerlo, queda discriminado, lo que sì constituye una violación a la Convención.”[4] Además la Opinión Consultiva se refiere a que el art. 8 al hablar de garantías mínimas, si bien en principio se refiere a los procesos penales, tales garantías se aplican también a los órdenes civiles, laborales, fiscales o de cualquier otro carácter de la justicia. Los Estados a su vez, poseen normativas específicas en sus Constituciones Nacionales que de una u otra manera garantizan el acceso a la justicia o la igualdad ante la ley. La República Argentina en su Art. 16, Brasil art. 5, Chile art. 19 inc. 2, Costa Rica art 33, Ecuador art 23 inc. 3, Perù art. 2 inc 2, Nicaragua art 27, Guatemala art 6, y Panamá art. 20, solo para mencionar algunos de los 35 Estados Americanos. La Constitución de la Provincia de Córdoba, enuncia en su art. 49 que “ En ningún caso puede resultar limitado el acceso a la justicia por razones económicas. La ley establece un sistema de asistencia jurídica gratuita a tal efecto”. Mediante ley 7982 se prevé tal medida de asistencia gratuita. [5] Además se encuentra en legislación vigente el beneficio de litigar sin gastos. Sin embargo, los letrados particulares muchas veces no aceptan este tipo de casos dado que no les redunda económicamente, salvo excepciones, y suelen ser casos que por diversas causas, llevan un prolongado período de tiempo. Frente a la ya discutida posición de modernización judicial, se presentan estas opciones de litigar sin gastos, aunque como lo señalara Gelsi Bidart, dicha medida constituye un paliativo pero no una solución al problema del acceso a la justicia [6] Dentro de los principios que deben regir el acceso a la justicia, que hace alusión Juan Méndez,[7] rescato algunos a los que deseo mencionar: El Principio de Celeridad: Debido a la inoperancia o el desinterés estatal para detectar con rapidez las causas del retardo en la justicia, muchas de ellas prescriptas con solo los decretos de avocamiento, el proceso a que se ve sometido un ciudadano en la justicia puede llegar en algunos casos hasta 10 años sin una respuesta a su problemática planteada. Todos tenemos derecho a un acceso a la justicia y a un proceso posterior sin retardos. “ La celeridad esta íntimamente ligada a la seguridad jurídica y es necesario destacar que un derecho que no se realiza, no es un derecho o en términos diferentes, transitar por los pasillos de tribunales no es ejercer el derecho a la jurisdicción”. [8] El Principio de Gratuidad: En este sentido no haciendo referencia a que todo el sistema de administración de justicia sea gratuito. Al referirme a la gratuidad, lo hago en el sentido de que los ciudadanos puedan acceder a la justicia en igualdad de condiciones que lo demás ciudadanos con posibilidades económicas. Por ello el asesoramiento gratuito a través de los Colegios de Abogados, por ejemplo, suple algunas de las deficiencias sobre la prestación del mismo. Pero no debemos quedarnos solo en el asesoramiento, sino que lo más importante que se debe destacar es el patrocinio gratuito por parte de los profesionales idóneos, cuya representación no implique un costo tal, que torne denegatorio el derecho a la atención judicial. Es aquí que se vislumbra, la mayor eficacia o violación del acceso igualitario de todos los ciudadanos a la justicia. El Estado no garantiza igualitariamente a todos los ciudadanos de bajos recursos el patrocinio gratuito. En materia de acceso a la justicia, la gratuidad del servicio debe ser entendida en el sentido de su disponibilidad orgánica y funcional, es decir, la posibilidad real de todo ciudadano de acudir físicamente al mismo y defender sus derechos mediante una adecuada representación. Así especialmente son los ciudadanos con menos recursos los que deben ser fuente de inspiración de todo este movimiento; es tiempo que sean también los motores esenciales que generen este proceso de cambio. Problemáticas en el Acceso a la Justicia Recientes estudios remarcan la “ineficacia y la corrupción en la Administración de Justicia de América Latina como un elemento determinante para el alejamiento de quienes requieren sus servicios. Esto se traduce (...) en impotencia y exclusión de los postergados de la riqueza social.” [9] A esto habría que agregarle el desconocimiento de los ciudadanos de sus derechos y las vías idóneas para hacerlas respetar, como una de las barreras para el pleno acceso a la justicia. El problema del acceso a la justicia afecta en mayor medida a los sectores más desfavorables, entendidos como aquellos de menores ingreso económicos, al igual que su capacidad para interactuar socialmente, que el resto de la sociedad. Dentro de estos sectores de la sociedad más desfavorecidos, también se pueden incluir otros que no necesariamente debe reunir los requisitos anteriormente mencionados. Para el estudio del acceso a la Justicia, también se incluyen las Poblaciones Indígenas, las Mujeres, las Poblaciones Autónomas por razones étnicas o culturales y los discapacitados. Paradójicamente al aumento en el perfeccionamiento de otros sistemas, la justicia en América Latina posee una imagen pública baja. Los estudios realizados demuestran el descontento de la sociedad, sosteniendo una visión del sistema como inaccesible en muchos casos, influyente en sectores de la alta sociedad y la política en otros. Aunque por supuesto existen excepciones a tales defectos, los investigadores mencionan con mayor frecuencia ciertas características.[10] La Corrupción: Los poderosos y el ejército han podido históricamente manipular o ignorar el sistema de justicia civil. También se acusa a los jueces del fracaso por sus antagonismos políticos y la fuerte intromisión del Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. La Cogestión Administrativa: El problema de los atrasos judiciales han aumentado en los últimos 15 años. Las disposiciones que deben resolver litigios, muchas veces terminó perjudicando aún más la situación de las partes en litigio. También sugiere que las reformas económicas muchas veces ensancharon el número de disputas legales.[11] El congestionamiento de causas en los juzgados es uno de los motivos que genera o pueden generar un retardo en el acceso a la misma. Las causas menos importantes son relegadas frente a las más complejas. Es común ver, por ejemplo, en los casos de Incumplimiento de Asistencia Familiar (IDAF) en los juzgados de menores, como son sistemáticamente dejados de lado frente a las causas de delitos cometidos por menores. En Venezuela, la mayoría de las encuestas sostiene que el 85% de la población está fuera del sistema judicial formal [12]. En 1993, La Corporación de Promoción Universitaria y la Universidad Católica de Chile, realizaron una investigación en todo el país. El 82% de los consultados poseía una opinión mayoritariamente negativa sobre el acceso a la justicia y el funcionamiento de la misma [13]. Ahora bien, hay que aclarar al mencionar tales números, que se hace referencia a que los ciudadanos pueden libremente acceder al sistema judicial. Lamentablemente los pobres tienen un alto contacto con la justicia, pero como demandados o autores de delitos, por lo que definiría tal hecho como Acceso inverso a la justicia. Existen críticas a cuando el sistema de justicia está en crisis, por lo que habría que reformarlo. Ante ello surge la pregunta ¿de qué tipo y para quiénes?. En cierto sentido, la justicia siempre ha estado en crisis para los pobres. Puede considerarse que una crisis existe, cuando el decaimiento a alcanzado a las elites, amenazando con un daño potencial a sus miembros. [14] A estos ítem habría que sumar además otros obstáculos señalados por los investigadores. Gordillo[15] señala la falta de acceso a la justicia como un efecto acumulativo y circular . También habría que mencionar aspectos físicos como las distancias que muchas veces deben afrontar los ciudadanos, dado que los tribunales suelen concentrarse en grandes urbes y si a esto se le agrega los obstáculos geográficos, comunes en muchos países de Latinoamérica, la situación es mayor. Cuando me refería a los discapacitados, como uno de los agentes desfavorecidos en el acceso a la justicia, solo basta ver las estructuras edilicias de los tribunales - que por lo general datan de principios de siglo pasado o de la mitad del mismo- para ver la falta de rampas para su acceso o indicadores en braile para no videntes. La realidad de la justicia Argentina – según el Informe de 1994 del Banco Mundial- indica que” el mayor costo que enfrenta una persona al litigar son los gastos provenientes de la representación legal”, incluso más que los gastos del proceso. [16] La problemática del Acceso a la Justicia también es analizada desde la perspectiva de la seguridad jurídica, en el ámbito económico, donde se sostiene que las decisiones a tomar deberían respetar tanto los intereses de personas y empresas locales como las extranjeras que intervienen en la región. Así se mencionan ciertas variables a ser aplicadas[17]. a) La correcta producción de normas y capacidad de gestión. b) Fortalecer las debilidades de las Instituciones y dotar de seguridad jurídica a los inversiones. c) Cultura legal tanto en el ámbito judicial como en el resto de la sociedad. Un informe del Banco Mundial (BM) afirma que la “protección creíble del derecho de propiedad a través de un buen funcionamiento del sistema judicial es un elemento importante para la inversión y asegurar el mantenimiento del “Nuevo régimen económico” [18] Para 1997, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) había superado al BM en América Latina en la elaboración e implementación de programas – reformas del sistema de justicia, a través de los préstamos otorgados a los Estados. Ese mismo año, el Fondo Monetario Internacional (FMI), otorgaba a la Argentina, un préstamo condicionado con reformas de gobernabilidad, administración de justicia y presupuesto. Así organizaciones como IDEA y FIEL, fueron líderes en el movimiento para hacer un ambiente legal más estable y confiable para los inversionistas. [19] Los Modelos de Acceso a la Justicia : La Universidad De todas las investigaciones que he venido consultando sobre la temática, hay una que sintetiza un poco a las demás. Esta publicación, denominada “Acceso a la Justicia y Equidad: estudio de siete países de América Latina” [20] enumera una serie de modelos que se destacan en permitir o al menos facilitar el acceso a la justicia en tales países. En todas ellas, los investigadores señalaron las instituciones utilizadas para la combinación de mecanismos en la atención de justicia. [21] Esta combinación de factores explica el logro de la credibilidad necesaria para la consolidación y sustentar los respectivos modelos. “Lo más común de los modelos (...) es que su promoción corre a cargo de quienes han tenido contacto con los procedimientos respectivos, es decir, una recomendación personal” [22] De todos los modelos expuestos por los investigadores, quiero rescatar una constante en la mayoría de los siete países, el cual no esperaba encontrar en el estudio realizado. Me refiero específicamente a los Consultorios o Bufetes o Clínicas Jurídicos Populares de las Universidades.[23] PAIS MODELOS COSTA RICA Consultorios jurídicos de la Univ. De Costa Rica PÚBLICA PRIVADA X Consultorios Jurídicos de la ECUADOR X Pontificia Univ. Católica de Ecuador GUATEMALA Bufetes Populares de la Univ. De San Carlos X Bufetes Populares de la Univ. X Rafael Landivar NICARAGUA Bufetes Populares de la Univ. X Centroamericana EL SALVADOR Consultorio Jurídico de la Universidad del Salvador X Consultorio Jurídico Universidad Centroamericana X Consultorio Jurídico de la Univ. X Católica de Occidente REPUBLICA Programa de Defensa Pública [24] X DOMINICANA En los casos analizados, los Centros de Atención Universitarios tienen por objeto cumplir con una obligación social de prestar servicios legales gratuitos a quienes por su condición económica, no pueden pagar dichos servicios y a su vez, proporcionar a los estudiantes de los últimos años de la carrera de Derecho una oportunidad para realizar – bajo asesoramiento de catedráticos de la Universidad o abogados contratados para tales fines – prácticas provechosas para el ejercicio de su carrera, que les permitan al mismo tiempo, tener un contacto directo y real de la situación social y jurídica del país. La prestación de tal servicio solidario, se sustenta en una filosofía de colaboración y ayuda a los grupos vulnerables y postergados de la sociedad. Si bien todos poseen características semejantes, cada uno de los modelos mencionados, se diferencian de los otros en la forma de la estructura o implementación [25]. Es común la asistencia de los trabajadores cesados en sus trabajos y que no han sido indemnizados o problemas familiares, tales como mujeres que reclaman ayuda económica de sus ex esposos para la subsistencia de sus hijos. Además, no solo se localizan en la asistencia legal respectiva sino que desarrollan diversas actividades como la resolución de conflictos, la educación popular o la visita a cárceles. Financiamiento: Es significativa la distribución que se realiza en el financiamiento de los programas según las Universidades sean públicas o privadas. En las Universidades públicas, los centros jurídicos de atención, no poseen financiamiento propio, sino que reciben los salarios como personal de la Facultad de Derecho, al igual que los gastos de insumos. Algunos miembros del personal directivo trabajan ad – honorem. Generalmente el presupuesto está incluido como un sector específico de la Institución Académica [26], aunque son constante los recortes que sufren todos los años. Por otra parte los salarios y los gastos de insumo de las Universidades Privadas se cubren con fondos destinados específicamente para tales fines y con fondos que logren obtener de instituciones privadas. Implementación: En su mayoría, las gestiones judiciales y administrativas, están exentas de timbres, tasas e impuestos. A las personas que acuden a utilizar el servicio de Consultores Gratuitos, se les exige en todos los modelos, acreditar su falta de ingresos económicos, como por ejemplo no estar obligados a presentar declaración jurada de ingresos. Respecto a la labor estrictamente judicial de los estudiantes, estos son continuamente asesorados y supervisados por los coordinadores, lo que permite que el usuario del servicio gratuito no se encuentre en desventaja profesional frente a un abogado particular y con mayor experiencia que represente a la contraparte. Áreas Jurídicas de Atención: En su gran mayoría, se cubren las áreas estructurales del Derecho, como causas civiles, penales, laborales, notarial y derechos humanos. Se constata que suelen abrirse oficinas para casos determinados como ser derechos de la mujer, donde es notoria las denuncias de violencia familiar, o sobre derechos al consumidor. Suelen implementarse métodos tradicionales de aplicación judicial , por los cuales se accede directamente al sistema judicial o métodos alternativos como son las áreas de mediación comunitaria. En algunas universidades, existen grupos interdisciplinarios integrados por estudiantes y profesionales de Trabajo Social y Sicología, sobre todo en áreas de consulta como ser violencia familiar o donde están involucrados niños y adolescentes. Estadísticamente el 80% de los usuarios son mujeres y un 20% son hombres.[27] Lineamientos Sugeridos para el Acceso a la Justicia 1) Reconocer la vigencia del tema del acceso a la justicia: Durante mucho tiempo el tema del acceso a la justicia estuvo relegado en segundo plano en los proyectos de reforma judicial. Muchas veces la falta de investigaciones sobre la materia ha generado un frío análisis sobre este ítem. La implementación y el auspicio de foros, jornadas o encuentros que pongan al tema del acceso a la justicia en primer plano deben seguir desarrollándose. 2) Incentivar el trabajo transversal en el acceso a la justicia: Sin desmerecer la importancia que desempeña el derecho penal en la justicia, es oportuno no dejar de lado a las otras disciplinas del derecho, como lo son la parte civil, familiar, agraria, laboral, dado que esto también presentan altos índices de demandas por justicia 3) La utilización de modelos ya existentes: En proyectos a implementar para el correcto acceso a la justicia, no debe dejarse de lado las experiencias ya existentes. Las instituciones que vienen trabajando en la materia pueden aportar grandes conocimientos y métodos al respecto. El incentivo del acceso a la justicia no debe circunscribirse solo a los tribunales, sino que es necesario la coordinación o la participación de organizaciones no gubernamentales como así también de la Universidades. Los Colegios de Abogados y las Facultades de Derecho deben priorizar programas tendientes a brindar una asistencia legal gratuita o la creación de espacios de discusión de derechos de interés publico – como son las clínicas jurídicas - a los más necesitados e ir más allá del mero asesoramiento legal. 4) El financiamiento desde la inversión local e internacional: Los proyectos en esta materia como su implementación deben incluir estrategias para garantizar la sustentabilidad de las Instituciones que ofrecen el servicio fuera de la justicia. En el ámbito público el Estado debe garantizar el servicio. 5) Reducción de costos en los procesos Judiciales Uno de los desafíos en la actualidad es hacer realidad el precepto constitucional de acceso igualitario ante la ley de todos los ciudadanos mediante la reducción de tasas e impuestos judiciales. 6) Incentivar la creación de Programas de Asistencia legal en las Provincias De esta forma se llega a mayores lugares y se asegura una aplicación distributiva de la justicia a demás de incluir programas de educación legal y mejora en la ética de los profesionales del Derecho [1] OSORIO, Manuel: Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. ED. Heliasta. 1994 Foro de Acceso a la Justicia y Equidad en América Latina. IIDH. Costa Rica 2000 [3] Pacto Inter. de Derechos Civiles y Políticos, Declaración Univ. de los DD.HH, Declaración Americana de los Derechos Humanos, Convención Europea para la protección de los DD.HH,Carta Africana de DD.HH [4] Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Opinión Consultiva 11/90 del 10/08/ 1990 [5] Se establece para fueros penales, civiles-comerciales, laborales, menores y familia, pero el número real de asesores letrados es tan insignificante que los existentes no cubren el 30 % de la demanda de asistencia jurídica gratuita, por lo cual no se garantiza en el acceso a la justicia.. [6] BERIZONCE, Roberto: Algunos obstáculos al acceso a la justicia. VIII Encuentro Panamericano de Derecho Procesal. 10 al 12 de junio de 1992. Córdoba, Argentina [7] MENDEZ, Juan: El Acceso a la Justicia desde los Derechos Humanos. IIDH y BID, 2000 [8] ALBANESE, Susana: El Plazo razonable en los procesos internos a la luz de los Organismos Internacionales. CELS, Bs As. 1997 [9] PNUD. Informe sobre Desarrollo Humanos de la ONU, New York, 1997 [10] HAMMERGEN, Linn: The Politics of Justice and Justice reform in Latin America. Boulder, CO Westwiew, 1998 [11] RICO, José y SALAS, Luis: La administración de Justicia en América Latina: Una Introducción al Sistema penal. Centro Internacional para la Administración de Justicia de la Univ. de Florida, USA, 1992 [12] UNGAR,Mark: Judicial Reform: Inequality, Democratization and Latin Americas Courts. Presented at the APSA Meeting. San Francisco, USA 1996. [13] COX, Sebastián: Asistencia Legal Popular. La Experiencia de FORJA en Chile. En www.oas.org/juridico [2] [14] HAHON,James: Las Reformas en la Administración de Justicia en América Latina. Apreciación Global y Tendencias. Williams University, USA, 1999 [15] GORDILLO, Agustín: Derechos Humanos- Doctrina y Casos. Parte Gral. ED. Fundac. Derecho Administrativo. Bs. As. 1996 [16] CAFFERATA, Fernando: Acceso a la Justicia: Justicia y Ciudadanía. Jornadas Nacionales sobre Reforma Judicial en la Argentina. Mendoza 29 y 30 de junio de 2000. [17] Informe sobre Acceso a la Justicia en Centroamérica y Panamá. Consideraciones Finales. En www.nación.co.cr [18] BURKI,Shahid; EDWARDS,Sebastian: Desmantelando al Estado Populista. Puntos de Vista del Banco Mundial. Washington DC, Banco Mundial [19] FAUNDEZ,Julio: Reforma Legal e Institucional en los Países en Vías de Desarrollo. ED. Mac Millan, 1997, Londres. UK [20] Publicación del Instituto Interamericano de Derechos Humanos y el Banco Interamericano de Desarrollo. San José de Costa Rica 2000. [21] Se pueden mencionar a los consultorios jurídicos de la Universidad de Costa Rica, los centros de Mediación de la Mujer, y los juzgados de Paz en Perú, etc. [22] THOMPSON, José: Comparación de Resultados. Idem 20 [23] Aunque el estudio esta concentrado en los países ya mencionados, en Argentina desde hace unos años existen experiencias semejantes. Existen Clínicas o Consultorios Jurídicos en las Universidades de Palermo, Nacional de Buenos Aires, Comahue, Tucumán y La Plata [24] Si bien no pertenecen a la Universidad, poseen el apoyo de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña ( UNPHU) y la Universidad Autónoma de Sto. Domingo ( UASD). [25] En el Bufete Popular de la Univ. Rafael Landivar de Guatemala, cada estudiante que ha aprobado los cursos procesales correspondientes, deben concluir con 3 casos laborales y 5 civiles para tener aprobada sus prácticas. La oficina de Asistencia legal de la universidades salvadoreñas, han buscado formas mediante las cuales el desplazamiento de los usuario sean problemáticos, ya sea visitando locales accesibles a todos o reunirse en sus domicilios. En los consultorios jurídicos de la Universidad Católica de Ecuador, no se avizora la exigencia curricular de asistir a los consultorios, pero están compuestos por coordinadores de áreas, integrados por estudiantes de los 2 últimos años de la Carrera de Derecho que son seleccionados rigurosamente. A su vez esta incorporada la figura del pasante que son estudiantes que se inscriben en las materias que desean realizar su pasantía. La responsabilidad de estos últimos es la atención directa de los usuarios del servicio, preparación de escritos, entre otras actividades. [26] La Universidad de Costa Rica recibe parte de su financiamiento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación [27] Estadística del Bufete Popular de la Univ. Rafael Landivar de Guatemala. 1995