MANCHAS FOLIARES: Se le llama así al área que presentan un cambio de color, este puede ser clorótico que es la perdida de clorofila, necrótico que es el tejido muerto, por lo regular las manchas foliares inician de adentro hacia afuera. Muchas plantas de interior, si se riegan mucho, son atacadas por unos hongos que causan la aparición de manchas en las hojas (después se secan). Begonia, Hibisco, Ficus y otras plantas. En caso de que las circunstancias sean favorables para el desarrollo de estos hongos (muchas lluvias o plantas regadas en exceso y mal aireadas) se recurrirá a los tratamientos. Es conveniente también sacudir las ramas para hacer caer las hojas secas y quemarlas. Puede protegerse las demás con fungicida sistémico, repitiendo a los 10-15 días. Manchas foliares fisiológicas Síntomas: Cuando no se identifica a un agente patógeno como causa de las manchas foliares, tal vez el síntoma sea provocado por una anomalía fisiológica o la carencia de un mineral (por ejemplo, carencia de manganeso) Desarrollo: El "moteado" de los trigos harineros de invierno y de los trigos cristalinos se considera un tipo de mancha foliar fisiológica; las manchas comienzan a aparecer durante la formación de espigas y su tamaño y número aumentan hacia la punta de la planta. Las plantas manchadas no presentan otras anomalías. También pueden aparecer manchas foliares cuando el tiempo fresco, nublado y húmedo es seguido por un período de sol y calor, o cuando hay grandes fluctuaciones de temperatura. Huéspedes/Distribución: La presencia de manchas foliares fisiológicas se relaciona con la variedad y la interacción de ésta con el medio. Importancia: Por lo general no es un problema grave; mediante esfuerzos continuos para lograr el mejoramiento genético se eliminan genotipos propensos a ser afectados por las manchas. Síntoma: Es la manifestación en la planta del proceso de la enfermedad. Por lo tanto su expresión depende de la planta (especie, variedad), del patógeno y del ambiente. Signo: Es la expresión visible (a simple vista o bajo lupa con un máximo de 10 aumentos) del patógeno. Puede ser el patógeno mismo como en el caso de los nematodos, o alguna de sus estructuras (por ej. micelio, esporas o esclerotos de hongos) o el patógeno mezclado con material vegetal (zooglea de las bacterias). Síndrome: Con frecuencia la enfermedad se expresa en la planta a través de un conjunto de síntomas denominado síndrome. Síntomas primarios y secundarios: Los síntomas primarios son aquellos que se dan en el lugar donde se encuentra el agente etiológico, mientras que los síntomas secundarios son los que se manifiestan en otra parte de la planta. Por ejemplo, un hongo que invade la raíz puede provocar una podredumbre radicular como síntoma primario, y como consecuencia de la menor absorción de agua se producirá un marchitamiento de la parte aérea como síntoma secundario. Síntomas sistémicos o localizados: Síntomas localizados son los que aparecen en determinadas porciones del vegetal, como las manchas foliares, mientras que síntomas sistémicos son aquellos que abarcan gran parte o todo el vegetal, como el enanismo. Importancia de observar la distribución de los síntomas en la planta: La observación de la distribución de los síntomas en la planta es un dato importante al momento de describir un síntoma. A continuación se brindan algunos ejemplos: La distribución de las manchas en hojas de durazno ocasionadas por Xanthomonas arboricola pv Pruni está asociada al agua de lluvia que corre por la nervadura principal y se acumula en la punta de la hoja Las primeras manchas de la sarna del manzano se encuentran en las hojas inferiores del brote (más viejas) y en general en el envés. Cuando ocurrió la infección las hojas más nuevas (superiores) no estaban aún expuestas. Solamente las hojas inferiores de este árbol de manzana fueron afectadas por la aplicación de herbicida. El quemado de los pastos completa el diagnóstico de la situación. Importancia de conocer a la planta sana para poder identificar los síntomas: No es posible describir los síntomas si no se conoce las características de la planta sana. Las dos plantas de lechuga de las figuras siguientes están sanas, simplemente pertenecen a diferentes variedades. Alguien desprevenido podría decir que la lechuga crespa de la izquierda presenta deformaciones de las hojas como síntoma Planta de lechuga crespa Planta de lechuga común Importancia de describir correctamente los síntomas: Si no se sabe describir con exactitud una determinada sintomatología no será posible transmitir a otra persona o técnico cual es el problema que afecta a una planta o cultivo. Tampoco será posible comprender las descripciones brindadas en la bibliografía. Por ejemplo estas tres hojas de repollo presentan manchas foliares como síntoma. Una descripción más precisa diría que la hoja de la izquierda presenta manchas foliares necróticas, redondeadas, bien definidas, con círculos concéntricos, distribuidas en todo el limbo de la hoja. Mientras que para la segunda diría que se trata de una mancha foliar de color amarillo, que avanza desde el margen hacia el centro de la hoja en forma de letra V. Por último la mancha de la derecha se podría describir como manchas de bordes indefinidos, amarillas con puntos necróticos más oscuros dispersos en ellos, ubicadas por todo el limbo de la hoja. CLASIFICACION DE ENFERMEDADES SEGUN SU AGENTE CAUSAL Son hongos que producen manchas en hojas. La apariencia de estas manchas es variada, dependiendo de las especies atacadas. Alternaria,Cercospora, Mycosphaerella, Microcyclus ulei, Helminthosporium maydis, Mancha de asfalto (Phyllachora - Monographella - Coniothiryum), Gloeocercospora sp, Macrophoma sp, Septoria sp, Mycena citricolor, Myrothecium sp, Ascochyta sp, Ramularia sp, Marsonnina sp. Phyllosticta sp, Colletotrichum sp, Gloesporium sp, Pestalotia sp, Entomosporium sp. CICLO DE VIDA: El proceso infeccioso del hongo puede iniciarse a partir de ascosporas o conidios. El ciclo de vida del patógeno depende las condiciones atmosféricas, huésped y variabilidad del hongo (Sánchez y Cárdenas, 2002); después de la germinación de las ascosporas o conidios y la penetración de la hifa a través de los estomas inicia un proceso de infección caracterizado por la aparición de seis estados de desarrollo de los síntomas de la enfermedad. El ciclo se inicia con la germinación de las esporas, las cuales, después de su liberación y dispersión por acción del agua o el viento, se depositan sobre las hojas sanas o ya infectadas. Allí el inoculo germina para producir un tubo germinativo que se alarga y se ramifica rápidamente en busca de estomas, para luego penetrar en un tiempo que va de 2 a 6 horas. Para que este proceso ocurra es necesario la presencia de agua libre sobre las hojas (Merchán, 2000). La temperatura óptima de germinación de estructuras oscila entre 26-28 ºC, aunque el efecto de la temperatura sobre la germinación se puede caracterizar mediante una función cuadrática de respuesta, con un óptimo estimado de 26,5 ºC. (Jácome y Stevenson, citados por Marín et al; 2003); las precipitaciones son consideradas un factor de especial relevancia en la dispersión del inóculo, de manera que se presenta una época de baja incidencia y otra de alta incidencia, según las épocas de sequía o de lluvia, respectivamente (Belalcázar y Merchán citado por Aislant y Gámez, 2004). Las ascosporas requieren ambientes saturados o agua libre para su germinación y elongación del tubo germinativo. Las conidias en contraste germinan a un amplio rango de humedades que va de 92 a 100%, en tanto que las ascosporas sólo germinan con humedades altas de 98 a 100%. Se presume, que teniendo en cuenta antecedentes de baja cantidad de agua requerida para germinación de conidias esta puede ser la fuente de inóculo responsable del desarrollo de la enfermedad en estaciones secas (Jácome y Stevenson, citados por Marín et al; 2003). Las ascosporas o esporas de origen sexual se reproducen en las lesiones adultas, es decir, cuando se presenta en el haz manchas negras rodeadas de un halo amarillo y centro semihundido (Estadio 5), en el interior de los cuerpos fructíferos conocidos como ascocarpos o seudotecios. Las conidias o esporas de origen asexual se producen sobre los conidióforos en las lesiones jóvenes, cuando se observan lesiones en las hojas de 3 mm de longitud de color café rojizo, visibles en el haz y el envés, denominadas pizcas (Estadio 2). Los conidios se desprenden de su tallo o conidióforo, por acción de agentes ambientales como el agua y el viento. La sigatoka negra induce daños en los tejidos de la planta de banano desde antes de infectar la hoja, puesto que desde que hay contacto de las estructuras de dispersión del patógeno con la superficie de la hoja se observa desorganización de los tejidos. Las toxinas producidas por M. fijiensis afectan la fisiología de las células del mesófilo y éstas entran en un proceso de muerte celular que se expresa en los síntomas de manchas parduzcas hasta el color característico de necrosis entre las nervaduras secundarias de la hoja. La presencia de las lesiones foliares se utiliza como método de diagnóstico y seguimiento de la enfermedad en las plantaciones comerciales. Ciclo de vida del hongo Mycosphaerella fijensis. Propagación de manchas foliares: Las estructuras reproductivas del hongo (conidios y esporas) constituyen el mecanismo de dispersión de la enfermedad; las mismas se favorecen con las precipitaciones, el rocío y la temperatura. Una rápida propagación y alta infección ocurre por encima de los 21 OC. Las condiciones cismáticas imperantes en la zona donde se localizó por primera vez esta enfermedad en Yaracuy fueron de 80% de humedad relativa, precipitación de 1.200 mm/año y una temperatura de 32 "C. Algunos autores señalan que el hongo es transportado por el viento a largas distancias (hasta 50 km) y se calcula que avanza a una velocidad de 10 km/mes. El hombre constituye uno de los principales agentes de diseminación, mediante el movimiento incontrolado de hojas infectadas de plátano y banano, que son transportadas por camioneros, quienes las utilizan para proteger las frutas de que maduras del sol y de mallugamiento; así como también como envoltorios de otros productos agrícolas. Una alta población de plantas por hectárea de musáceas genera condiciones favorables de micro clima para incrementar la fuente del Inóculo. Las esporas son diseminadas a las hojas vecinas dentro de la plantación por el salpicado de las gotas de lluvia y al cabo de cierto tiempo producen los síntomas antes descritos en una planta sana. Las malezas, además de generar competencia por nutrimentos, agua y luz dentro de la plantación, son hospederas de plagas y enfermedades, creando las condiciones favorables para aumentar la presión del inóculo. Otro mecanismo de propagación consiste en la siembra o trasplante de hijos provenientes de plantaciones infectadas. Pérdidas que ocasiona Al igual que con la sigatoka amarilla, los efectos directos de la sigatoka negra sobre el follaje están en relación directa con la cantidad de manchas presentes sobre las hojas. Las plantas infectadas en producción, con racimos de siete a ocho semanas de edad presentan madurez prematura de los frutos, antes de que hayan adquirido el tamaño y peso requerido, quedando los dedos delgados y angulosos con poco valor comercial, aunque el sabor del fruto no cambia (Figura 2). En infecciones severas, el área foliar útil puede reducirse al mínimo, disminuir el' vigor de las plantas y las cepas se van debilitando, quedándose improductivas. Esto implica que el productor debe renovar la plantación con más frecuencia, lo cual incremento considerablemente los costos de producción. Por otra parte, la presencia de la sigatoka negra en, la movilización por parte de los camioneros de hojas infectadas para llevar productos a los mercados mayoristas y la velocidad con la cual se propagan por medio del viento las esporas del hongo, constituyen una amenaza permanente para la principal zona de producción de bananos como lo es el estado Aragua, donde se producen más de 600.000 millones de toneladas de este rubro por año, lo cual representa más de 50% de la producción nacional, y con una superficie sembrada con este cultivo de aproximadamente 5.000 hectáreas. CONTROL: Fungicidas Las plantaciones grandes ponen mucha confianza en los controles químicos. Los programas de control están en su mayor parte basados en los fungicidas protectores como mancozeb (usualmente aplicado en agua o en combinación con aceite) y clorotalonil. El mancozeb frecuentemente se aplica en combinación o en rotación con morfolina, con inhibidores de demetilación, o con fungicidas estrobilurinas. El clorotalonil se rota pero no se combina con otros fungicidas. La resistencia a los fungicidas benzimidazol, y estrobilurin es muy común en muchas áreas de producción. Los fungicidas frecuentemente son aplicados por avión. Control Biológico Investigaciones dirigidas al desarrollo de métodos de control biológico para la Sigatoka negra han sido limitadas porque los controles químicos, que son altamente efectivos y económicos, están ampliamente disponibles a los productores comerciales. Aunque los métodos de control biológico son deseables principalmente para la protección del ambiente, su aplicación con éxito probablemente será difícil porque la Sigatoka negra es una enfermedad policíclica y el tejido susceptible del bananero está presente todo el año. Se han probado varias bacterias epifíticas (incluyendo Pseudomonas, Bacillus y Serratia spp.) para el control de M. fijiensis, pero aún la investigación del control biológico está en sus etapas preliminares. Cultivares resistentes El uso de cultivares resistentes constituye en efecto el único medio práctico de controlar la Sigatoka negra para el agricultor pequeño o de subsistencia porque los fungicidas en general son muy caros para ellos. Desgraciadamente aunque existen cultivares resistentes de plátanos y bananeros disponibles, muchas veces son inaceptables a las preferencias locales. Una prioridad importante de los centros internacionales de investigación es el desarrollo de cultivares resistentes aceptables. Sin embargo, obtener resistencia a enfermedades es especialmente difícil con los bananeros. Los cultivares comerciales son autotriploides, es decir que tienen tres ejemplares del complemento de cromosomas en vez de dos que tienen las especies diploides silvestres. Aunque este complemento adicional de cromosomas transmite características comerciales favorables como p.ej. la falta de semillas (diferente al de las especies diploides silvestres, y también un mayor tamaño de la planta y la fruta, el nivel alto de esterilidad constituye un obstáculo grande para los fitogeneticistas de plátanos. Es más, el tiempo de una generación de banano (de semilla a semilla) es de tres largos años. Manejo del cultivo Las técnicas de manejo como el espaciamento más amplio de las plantas, mejor drenaje de ambos agua y aire, mejor manejo de malezas y quitar las hojas que están severamente enfermas, o partes de ellas, también pueden ser usadas para mejorar el control. Simplemente quitar las hojas infectadas (deshojar) y ponerlas en el suelo puede reducir la eficacia de emisión de las ascosporas significativamente. La aplicación de urea y otros productos a los residuos infestados en el suelo puede acelerar la descomposición de éstas y así reducir más la fuente de inóculo. BIBLIOGRAFIA: www.slideshare.net/marcelosantiago/sigatoka-negra www.monografias.com › Agricultura y Ganaderia exa.unne.edu.ar/biologia/fisiologia.vegetal/.../capitulo22.pdf