Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Med Clin (Barc). 2013;141(7):295–296 www.elsevier.es/medicinaclinica Editorial Fibrilación auricular en la práctica clı́nica: todavı́a faltan respuestas Atrial fibrillation in clinical practice: More answers are required Vivencio Barrios a,* y Carlos Escobar b a b Servicio de Cardiologı´a, Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid, España Servicio de Cardiologı´a, Hospital Universitario La Paz, Madrid, España El médico de Atención Primaria tiene un papel fundamental en el tratamiento del paciente con fibrilación auricular (FA), que es la arritmia más frecuente en la práctica clı́nica diaria1. En unos casos es el médico de Atención Primaria el que diagnostica por primera vez la FA en un determinado sujeto y, por tanto, el que va a tomar la decisión inicial sobre la actitud diagnóstica y terapéutica en ese paciente. En otros, que son la gran mayorı́a de los casos, es el médico de Atención Primaria, generalmente con la ayuda del cardiólogo, el que va a realizar el seguimiento a largo plazo de estos pacientes, ajustando tanto la medicación para el control de los sı́ntomas, como el tratamiento antitrombótico, en particular la anticoagulación. En consecuencia, para poder mejorar la atención a estos pacientes es fundamental conocer cuál es el perfil clı́nico de aquellos que son atendidos en Atención Primaria, y cuál es el tratamiento que se realiza en este contexto. Desafortunadamente, la información disponible sobre este tema en España es escasa, y solo algunos estudios, como el Caracterización y eVALuación de los pacientes con Fibrilación Auricular atendidos en consultas de Atención Primaria (VAL-FAAP)2, han permitido arrojar algo de luz sobre este tema. En este sentido, estudios como el Situación actual de la FIbrilación auricular en Tención primaria en España (FIATE) aportan una información muy relevante, que es preciso conocer3. El FIATE es un estudio de diseño transversal, multicéntrico, en el que participaron un total de 185 médicos de familia, cuyos pacientes fueron seleccionados de manera aleatoria. A pesar de las limitaciones propias del diseño transversal, el número de pacientes incluidos fue elevado (n = 2.070), lo que permite extraer unas conclusiones muy relevantes sobre la situación de los pacientes con FA atendidos por médicos de Atención Primaria en España3. Los resultados del FIATE permiten perfilar mejor cuál es el perfil clı́nico, ası́ como el abordaje terapéutico del paciente con FA atendido en las consultas de Atención Primaria en España. En cuanto al perfil clı́nico, los resultados del estudio FIATE demuestran cómo el sujeto con FA en España es un paciente complejo, frecuentemente polimedicado, que exige una actualización constante del médico para poder ofrecer la mejor atención Véase contenido relacionado en DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2012. 12.023 * Autor para correspondencia. Correo electrónico: vbarrios.hrc@salud.madrid.org (V. Barrios). posible. Un aspecto relevante que ha sido escasamente analizado en otros registros en España, pero que ha sido especı́ficamente estudiado en el FIATE, ha sido la forma de comienzo de la FA, de tal forma que en el 26% de los pacientes el diagnóstico de la FA se realizó de manera casual, ya que se encontraban asintomáticos, y en otro 28% la forma de inicio fue con sı́ntomas inespecı́ficos (sensación de cansancio, mareo, inestabilidad, nerviosismo o inquietud)3. Esto es muy importante, ya que el riesgo de complicaciones tromboembólicas es independiente de la sintomatologı́a que la FA produzca1,4. En consecuencia, el FIATE supone una llamada de atención acerca de la importancia que tiene el diagnóstico precoz de la FA, y la necesidad de realizar todas aquellas medidas encaminadas a facilitar este diagnóstico temprano, sobre todo en el paciente con otras comorbilidades, como hipertensión arterial, diabetes, insuficiencia cardiaca o cardiopatı́a isquémica, entre otras. Aunque la presencia de FA aumenta hasta en 2 veces la mortalidad, en comparación con el paciente en ritmo sinusal, la complicación más temible de la FA es el ictus. Además, cuando este se asocia a la FA es más invalidante, y se relaciona con una mayor mortalidad y un mayor riesgo de recurrencias5,6. La anticoagulación ha demostrado reducir de manera eficaz el riesgo de ictus7. Uno de los aspectos más relevantes que se analizan en el FIATE es el de la utilización del tratamiento antitrombótico por parte del médico de Atención Primaria. Ası́, aproximadamente el 84% de los pacientes recibı́a tratamiento anticoagulante. De ellos, algo más de dos tercios tenı́an una puntuación CHADS2 2, y el resto, un CHADS2 13. Estos resultados son concordantes con los encontrados en estudios como el VAL-FAAP, en donde si bien algo más de dos tercios de los sujetos tenı́an un CHADS2 2, alrededor de un tercio de los mismos no estaba anticoagulado, y en aquellos sujetos con un CHADS2 = 0 cerca de la mitad de los sujetos tomaba anticoagulantes2. De todos estos datos se deduce que todavı́a existen ciertas lagunas formativas en cuanto al tratamiento antitrombótico en el paciente con FA. Finalmente, otro aspecto importante analizado en el estudio FIATE fue el grado de control de la international normalized ratio (INR, «razón normalizada internacional»), demostrando que en España, en la mayor parte de los casos es el médico de Atención Primaria quien realiza el seguimiento. Desafortunadamente, como demuestra el estudio FIATE, el control de INR por parte del médico de Atención Primaria es muy mejorable. Esto es importante, ya que 0025-7753/$ – see front matter ß 2013 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2013.04.007 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 296 V. Barrios, C. Escobar / Med Clin (Barc). 2013;141(7):295–296 la ventana terapéutica de los antagonistas de la vitamina K es estrecha, de tal forma que una INR < 2 se asocia con un riesgo de complicaciones tromboembólicas, y una INR > 3, con un riesgo aumentado de sangrado8. Es decir, que son necesarios más esfuerzos para intentar mantener la INR en un rango adecuado. Los nuevos anticoagulantes orales, al poseer una cinética predecible, proporcionan una anticoagulación adecuada a lo largo de las 24 h del dı́a, sin necesidad de realizar controles rutinarios de anticoagulación, lo que podrı́a suponer una gran ventaja en este contexto9–11. En definitiva, aunque todavı́a se necesita más información de cómo se aborda la FA en nuestro medio, el estudio FIATE aporta datos muy relevantes, que invitan a la reflexión, dando pistas importantes de aquellos aspectos sobre los que se puede mejorar en el control de la FA en España. Bibliografı́a 1. 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