STS Forum. Kyoto 2012. Science and Technology Ministers Round Table Meeting El crecimiento verde requiere materia gris Lino Barañao, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, ARGENTINA sbaranao@mincyt.gov.ar Aunque se ha producido un importante avance en las tecnologías para la producción de energías limpias e infraestructura social asociados con el crecimiento verde, aún existen enormes desafíos tecnológicos y sociológicos relacionados con el uso de la tierra, el agua y el aire que compartimos, cuya resolución llevará varias décadas. La aceleración de este proceso está condicionada por el enfoque y la coordinación a nivel internacional. Además, ninguna de las soluciones tecnológicas previstas se llevaría a cabo sin los incentivos que pueden afectar los términos internacionales de intercambio. El crecimiento verde conlleva cambios importantes en la forma de organizar las economías. A nivel nacional, no es menor el hecho de alinear los intereses de las industrias intensivas en combustibles fósiles y sus estructuras de soporte de energía con los intereses de las nuevas industrias verdes. Es necesario contar con políticas específicas e incentivos adecuados para superar la resistencia al cambio en los sistemas de producción y consumo correspondientes. Por otro lado, las curvas de aprendizaje para la creación de tecnologías de eficiencia energética y energías renovables son globales. Por lo tanto, la cooperación internacional y la coordinación serán necesarias para determinar la reducción de costos y aumentar la producción. En este contexto, es evidente el rol fundamental que juega la cooperación internacional en ciencia, tecnología e innovación. Esta cooperación debería tener lugar a diferentes niveles. El crecimiento verde necesita la “materia gris” del cerebro, es decir la fuerza del pensamiento. Por lo tanto, la primera prioridad sería la formación de recursos humanos. Ya existen varios programas internacionales que permiten la formación posdoctoral en las ciencias básicas e ingeniería para los profesionales de los países en desarrollo en centros de excelencia. Pero si queremos que las nuevas tecnologías tengan un impacto en la inclusión social, es necesario también capacitar a los gerentes de tecnología para implementar los cambios necesarios, trabajando en estrecho contacto con las comunidades. Además, los retos asociados con el crecimiento verde no son sólo tecnológicos, sino también culturales. Por ejemplo, el uso racional de la energía es hasta ahora la contribución más rentable para reducir las emisiones de dióxido de carbono, pero implica cambios de hábitos que pueden ser difíciles de aplicar en las sociedades más desarrolladas. Del mismo modo, la sustitución de cocinas a leña por cocinas solares en comunidades antiguas demuestra estar limitada por factores culturales. STS Forum. Kyoto 2012. Science and Technology Ministers Round Table Meeting Otro factor que debe ser considerado para la contribución de las ciencias sociales en la aplicación de una economía verde es el fenómeno de la cognición cultural, un concepto introducido por Dan Kahan en varios artículos en la revista Nature, que describe cómo los ciudadanos reaccionan a la evidencia científica sobre los riesgos que afronta la sociedad. Según Kahan, la gente respalda cualquier posición que refuerce sus vínculos respecto a otras personas con las que comparten compromisos importantes. Por ejemplo, las personas con valores individualistas resisten la evidencia científica que señala al cambio climático como una seria amenaza porque han asumido que la industria que limita la emisión de carbono es la solución principal. Probablemente, considerarían mas favorablemente esta evidencia, si fueran conscientes de que las posibles respuestas al cambio climático incluyen la energía solar y la geoingeniería, que representan para ellos obras del ingenio humano. Esto subraya la necesidad de una adecuada comunicación con el público sobre los conceptos que se consideran "hechos duros" para la comunidad científica. Por último, me gustaría resumir algunas de las oportunidades que ofrece Argentina para la cooperación internacional en ciencia, tecnología e innovación para el crecimiento verde y las iniciativas que ya se están aplicando. En cuanto a la producción de energía limpia: Con hasta 2 millones de toneladas por año, la Argentina ocupa el cuarto lugar en la producción de biodiesel a partir de soja. La soja es producida usando el sistema de “labranza cero” que ha demostrado ser muy eficaz para la conservación de suelos. Existen acciones de cooperación internacional en la investigación con las instituciones académicas y empresas extranjeras que están probando nuevas variedades. Recientemente una universidad nacional ha obtenido una patente internacional de un gen aislado de girasol que le confiere a este cultivo resistencia al estrés abiótico. El Ministerio de Ciencia está actualmente financiando varios consorcios públicoprivados para el desarrollo de variedades de plantas optimizadas para la producción de biomasa y el uso de biorefinerías. Además, en los últimos años, Argentina ha profundizado una mayor cooperación internacional en el ámbito de la producción de energías limpias, que se tradujo en la creación de centros binacionales en esta área con Brasil, Uruguay y Perú. En cuanto a la cooperación multilateral, la Argentina participa en el Grupo de Trabajo en Energías Renovables de la SOM ALCUE, con miras a la aplicación de la Iniciativa Conjunta de Investigación e Innovación. Recientemente hemos firmado un acuerdo con Canadá para el uso de la energía solar en la región andina del Altiplano, en el noroeste del país. STS Forum. Kyoto 2012. Science and Technology Ministers Round Table Meeting Argentina posee el tercer mayor yacimiento de litio. Las empresas canadienses y japonesas ya están produciendo carbonato de litio para baterías de automóviles. Asimismo, se han desarrollado con fondos del gobierno nuevas tecnologías para la reducción del uso del agua en la recuperación y nuevos tipos de baterías. En el ámbito de la producción de alimentos, la Argentina estableció centros bilaterales con China, Brasil, México y Uruguay destinados a mejorar la calidad y la sustentabilidad de nuestras exportaciones. Un programa biorregional entre la Unión Europea y el Mercosur (Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina), coordinado por Argentina ha producido avances significativos en la aplicación de la biotecnología para aumentar la eficiencia de las cadenas de alimentos. En relación con la innovación inclusiva, estamos promoviendo la recuperación de variedades de alimentos originalmente desarrollados por los incas en la región de la Puna. Estos proyectos se llevan a cabo en las comunidades locales con sus prácticas ancestrales que han demostrado ser extremadamente eficaces. Esto a su vez ha promovido el "turismo verde" a la zona. La atracción de visitantes extranjeros ha contribuido en gran medida a la creación de empleo en las comunidades tradicionalmente pobres. Del mismo modo, en la región de la Patagonia, estamos promoviendo la participación de las comunidades locales en el manejo de manadas de guanacos silvestres siguiendo sus tradiciones culturales. Los guanacos producen una de las fibras más valiosos (hasta U$S 180 por Kg. en comparación con U$S 6 por Kg. en lana de oveja) y proporcionan una opción ecológica para el desarrollo económico de esa región. Esperamos poder acceder a algunos de los mercados exclusivos del exterior, mediante la incorporación del diseño y la producción textil avanzada. Por último, con el fin de promover los cambios culturales necesarios para un crecimiento verde, nuestro Ministerio ha lanzado un nuevo canal digital de TV. Los jóvenes estudiantes acceden a información sobre temas tales como la energía limpia, química verde, etc., promoviendo así la empatía en el público de su generación. Estos programas se divulgan en todos los países de América Latina. Esperamos que algunas de estas experiencias puedan ser útiles para otros países y constituyen la contribución de Argentina para el logro de una economía eficiente en el uso de los recursos y que promueva la inclusión social. Referencias: Towards green economy http://www.oecd.org/greengrowth/48012345.pdf United Nations Environment Program http://www.unep.org/greeneconomy/ Fixing the communicationas failure, Kahan, D. Naturaleza 463, 296, 2010 TEC TV www.tectv.gov.ar