Al calcular estas diferencias en términos absolutos y relativos, se puede señalar que Brasil presenta, en 1960, la mayor diferencia en términos absolutos (75 por mil). En términos relativos, es El Salvador, en 2007, el país que presenta la mayor diferencia (70%), seguido por Panamá, en 1980, con 65%. El patrón esperado es que tanto las diferencias absolutas como las relativas disminuyeran en el tiempo, como ocurrió en Brasil entre 1960 y 1991, lo cual implicaría, de alguna forma, la convergencia entre las estimaciones directas e indirectas debida a una mejora en la calidad de las ev. 84 Dadas las persistentes diferencias en las estimaciones, sería prematuro afirmar que los métodos indirectos resultan innecesarios para la estimación de la tasa de mortalidad infantil en la región. Esto se hace aún más patente al estudiar subpoblaciones de países en donde la calidad de la información es todavía más deficiente. De esta manera, concluimos que es aún prematuro considerar la posibilidad de prescindir de los métodos de estimación indirecta. * El Colegio de México, aguirre@colmex.mx ** Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, fvela@correo.xoc.uam.mx