ten sus troncos y dan lugar a enmarañada defensa viva, verdadera muralla vegetal, a través de la cual resulta el tránsito dificilísimo, cuando no imposible. Esta abundancia de especies con tallos volubles o difusos, obedece a la necesidad, sentida por la vegetación del sotobosque, de buscar la luz que tanto escasea en él a causa de la espesura. De esta clase de plantas hemos observado allí las siguientes: LEÑOSAS. Smilax áspera L . Smilax maaritanica Poir. Aristolochia bcetica L . Clematis cirrhosa L . Clematis flammula L . Rosa sempervirens L . Rabus amainas Port. Vitis vinifera L . Hederá helix L . Solanum dulcamara L . (escaso). Lonicera implexa Ait. HERBÁCEAS. Tamus communis L. Aristolochia longa L. Lathyrus latifolius L. Vicia varia Host. Vicia pseudocracca Bertol. va. multiflora. Vinca media Hoff. et Link. Galium aparine L. Galium ellipticum Willd. Rubia peregrina L. va. angustifolia G . Gr. Bryonia dioica Jacq. Calystegia sepium R. Br. Con las especies leñosas de esta lista entran a constituir el matorral casi todos los elementos, ya citados, propios del estrato frutescente de esta asociación, excepción hecha, por supuesto, del hojaranzo, exclusivo de las gargantas, y de algunas otras, como el bayón y el escobón morisco, característicos de las márgenes escarpadas y peñascosas, debiendo anotarse como extraordinaria la presencia de algún raro ejemplar de Vitex agnus-castus L. El estrato inferior está densamente poblado por el helécho común, Pteris aquilina L., que, aunque parece cubrir totalmente la superficie, deja lugar a multitud de especies herbáceas anuales y vivaces, algunas de las cuales son exclusivas de estas localidades sombrías y húmedas de la orilla de los ríos, mientras que otras pueden hallarse indistintamente en otras situaciones, de distinta altura, con suelo y ambiente seco y sin estar protegidas por cubierta arbórea; resulta entonces curioso observar las diferencias que de una a otra habitación presenta la misma planta en cuanto a sus características externas, porte, tamaño, color de su follaje, etc. Estas modificaciones, debidas a la falta de luz y abundancia de humedad, pueden comprobarse lo mismo sobre muchas de las especies leñosas: de Pistacia lentiscus L., hemos visto muchos pies de porte completamente arbóreo, gran diámetro de tronco y hojas de doble tamafio que en el tipo y de coloración sumamente obscura; abundan también las formas arborescentes en Crataegus, Sarothamnus y Phillyreas; de la Euphorbia