4 Lunes 6/10/14 GESTIÓN i ACUERDOS 1 Los problemas que tienen que ver con la gestión y el papel de los accionistas suelen ser los más comunes en el día a día de las pequeñas y medianas empresas. Para el buen desarrollo del negocio es fundamental que desde un principio queden delimitadas las áreas de actuación de cada socio. Por ejemplo, habrá que concretrar quién se dedicará más al área comercial y quién cumplirá las funciones del director general. Esto se puede realizar a través de juntas o consejos de administración donde quede claro el reparto de responsabilidades y sea más fácil la toma de decisiones en las distintas áreas de un negocio. 2 Los temas económicos también suelen ser el origen de algunas disputas. Por eso es útil dejar por escrito ciertos aspectos como puede ser el referente a las retribuiciones. Algunos socios comienzan sus desacuerdos cuando no consideran adecuado el salario, si uno, por ejemplo, dedica más horas que el otro al trabajo. Además, también se debe fijar la forma en la que se van a repartir los dividendos y cómo se van a gestionar los beneficios para potenciar el crecimiento del negocio; si se van a realizar nuevas inversiones o si se van a destinar los fondos a fortalecer aspectos internos, como la maquinaria. 3 Hay que fijar las maneras en las que se va a recurrir a financiación según el momento y las necesidades del negocio. Es importante determinar una horquilla de cuánto pondrían los socios como aportación propia y si se va a acudir a alguna entidad para solicitar un préstamo. Si se trata de una empresa pequeña y de poco recorrido, el banco pedirá muchas garantías, con las que quizá no todos se quieren comprometer. Dejar acordados temas como éste facilitará la gestión de la solicitud de financiación, ya que si de primera mano los socios no poseen confianza, tampoco la tendrán el resto de entidades. Recurrir al pacto de socios o a un mediador, que regule el paso hacia la nueva situación que vivirá la compañía tras la marcha de un integrante, es clave para la continuidad del negocio. Alba Casilda. Madrid La marca de ropa Desigual vivió en 2011 la salida de uno de sus cofundadores. La separación de los hermanos Thomas y Christian Meyer no se debió a motivos económicos, sino a diferentes opiniones en la estrategia de crecimiento de la empresa. Thomas continuó con la consolidada firma, mientras que Christian comenzó un proyecto de moda nuevo. Los desacuerdos personales o sobre el rumbo que debe tomar una empresa suelen ser el motivo principal por el que los socios rompen su relación. Cuando se produce la salida del negocio de uno de ellos y el resto debe asumir el control, puede darse una sensación de vértigo, pero esta situación no tiene por qué suponer el final de la compañía. Lo ideal es que antes de iniciar el proyecto se hubiera realizado un pacto de socios en el que se prevean las posibles causas de ruptura, las condiciones de salida de alguno de los integrantes o las opciones de compra-venta. Este acuerdo es un documento que regula los derechos y obligaciones de los miembros de la sociedad, y algunos de los puntos que recoge son esenciales para que la pyme tenga continuidad tras la salida de alguno de los empresarios. “A la hora de montar un negocio muchos sienten pudor por dejar por escrito lo que pasaría si se produjera alguna escisión. Pero lo cierto es que hace mucho más fácil la transición hacia la nueva etapa que vivirá la empresa”, afirma Juan Pastor, profesor de creatividad e innovación de la Escuela de Organización Industrial (EOI). Por eso, muchas veces, al no cerrar un acuerdo de este tipo, los socios deberán sentarse a negociar y, a ser posible, en un plazo no demasiado largo, ya que en situaciones de conflicto, y aún más si se alargan en el tiempo, quien más pierde es la propia compañía. L Uno de los aspectos que hay que acordar es el valor de las participaciones, ya que los miembros que se queden deberán comprar aquellas que pertenezcan al que abandona la empresa. “En cualquier caso, los términos en los que se llevará a cabo la salida dependerá del porcentaje que ostente, es decir, si se trata de un socio minoritario o si es una titularidad al 50%”, comenta Iñaki Frías, aboga- do del área mercantil de Rousaud Costas Duran. L Si se han delimitado las áreas de responsabilidad, será más fácil identificar qué funciones se tendrán que cubrir con la salida del empresario. Por ejemplo, si el que se va desempeñaba un perfil comercial, habrá que valorar cómo va a ser la nueva relación con los clientes, proveedores o la asistencia a las ferias; si se puede suplir o si hay que buscar a alguien que se ocupe de esas tareas dentro o fuera de la compañía. Habrá que valorar el perfil del socio que se va y cómo se realizarán sus funciones L Si la sociedad ha desarrollado diferentes líneas de negocio, cada socio puede quedarse con una actividad. “Un caso típico es el de las consultoras. Si se produce una escisión, cada uno se queda con un servicio y puede mantener sus clientes. Por el contrario, resulta mucho más complicado en empresas que necesitan un mayor pulmón financiero y donde es más difícil dividir las actividades que se realizan, como los restaurantes, por ejemplo”, explica Carlos Ramos, director comercial y de relaciones institucionales de Avalmadrid. ¿Para qué sirve un mediador? Es fundamental que todos los miembros estén conformes en cómo se está llevando a cabo la separación. Por eso, en las ocasiones en las que no se ha realizado un pacto de socios y no se consigue llegar a un acuerdo, es recomendable acudir a un mediador que aporte una visión objetiva a las desavenencias entre los propietarios Esta figura ayuda a resolver problemas en distintas áreas para que no peligre la viabilidad de la empresa. Normalmente se acude a un abogado para solucionar temas económicos y legales como, por ejemplo, poner un valor a la empresa y a cada una de las partes de los socios para facilitar la operación de compra-venta. También se puede recurrir a un profesional en comunicación, ya que durante este proceso es fácil que la imagen de marca se vea dañada. En cualquier caso, lo más conveniente es transmitir una sensación de confianza y continuidad en el negocio. Además, la presencia de un tercero con una visión objetiva, puede ayudar a crear una campaña de comunicación para conseguir esa transparecia y ponerse en contacto con los clientes y proveedores y explicarles de forma clara las causas de la separación y cómo va a continuar la gestión de la empresa. Pero, para realizar esta estrategia, primero hay que estudiar el rol que tenía el socio que se ha ido de la compañía y su vínculo con el resto del sector. icación Cámara De Zaragoza . Propiedad de Unidad Editorial. Prohibida su reproducción. Cómo romper con un socio y que la empresa sobreviva PRINCIPALES CAUSAS DE LA SEPARACIÓN