El pacto de continuación con el cónyuge Spinelli Santomauro. - supérstite, excluyendo Rev:'AEU, vol. 81, n^^ 1-6, a los herederos del socio p. 79 - 116 (ene.i/jun. fallecido. I Hugo 1995) 1.6. El pacto de continuación excluyendo a con el cónyuge supérstite, los herederos del socio fallecido Por el Esc. Hugo SpinelU Santomauro Sumario Preámbulo. Primera Parte. I) Planteo. II) Evolución histórica: a) Derecho romano; b) Derecho medioeval y la práctica italiana; c) Código Civil francés; d) Código de Comercio y decreto-ley 8.992. III) Código Civil. IV) Autonomía privada y calidad personal del socio. V) No hubo modificación del Derecho Civil. VI) Nuestra opinión sobre el fundamento del pacto de continuación con los herederos. VII) Debates doctrinarios: a) Obligatoriedad del pacto; b) Continuación con heredero determinado; c) Continuación con el cónyuge supérstite sin los herederos. Segunda Parte. I) Estudio previo de figuras del Derecho Civil: A) Pactos sobre sucesión futura, a) Requisitos; b) Clasificación; c) Derecho Positivo uruguayo, d) Conclusión. B) Donaciones por causa de matri monio, a) Requisitos; b) Clasificación; c) Donaciones por causa de matrimonio hechas para después de la muerte de donante; d) Donación matrimonial de un novio a otro, hecha para después de la muerte del donante. C) Partición por acto entre vivos, a) Disposiciones relativas a la misma y sus diferencias con el régimen jurídico general de la partición; b) Antecedentes al Código Civil francés; c) Código Civil francés; d) La partición testamentaria; e) Teorías sobre la naturalezajurídica de la partición por acto entre vivos y nuestra opinión. II) La relatividad del contrato. III) Excepciones a la transmisión de los efectos del contrato a los sucesores. IV) Estipulación para otro. Tercera parte. Ley 16.060 de socie dades comerciales, grupos de interés económico y consorcios: A) Esencialidad del aporte; B) La calidad intuiíu personae y la parte social; C) Innovaciones de la ley sobre el tema; D) Transferencia de cuotas por causa de muerte en la S.R.L.; E) El pacto de continuación con el cónyuge supérstite, excluyendo obligatoriedad; 2) Efectos. Preámbulo Es muy poco probable que el profesional de a los herederos del socio fallecido: 1) Validez y Cuarta parte: Conclusiones finales. das entre sí; pero no es lo que sucede entre el Derecho Civil y el Derecho Comercial. El estudio del tema que nos ocupa, lo comprobará. Derecho puedaresolver los problemas atinentes a su cotidiana labor, aplicando exclusivamente disposiciones de una materia. Lo frecuente es lo contrario, es decir, que tenga que utilizar concep tos y aplicar normas de diversas materias, sin olvidar que en definitiva el Derecho es uno solo. No la a se trata tampoco de eliminar diferencias fuerza, suprimiendo las particularidades que tienen su razón de ser, sino de unificar esa gran base común, evitando repetición de normas o sutilezas que no el hecho de haber Las divisiones se realizan para la enseñanza, y si bien actualmente en los planes de estudio se enseña Derecho Privado, la verdad es que esta área dos grandes cuerpos normativos: el Código Civil y el Código de Comercio, lo que no se justifica, además del actual "Código de Sociedades". seguimos teniendo Es cierto que en hay especialidades muy aleja- tienen otra explicación, correspondido a que redactores distintos. En suma, que lo diferente en los hechos siga tratándose diferente por el Derecho, pero lo que es igual, pase a ser regulado igual. La diferencia realidad, no de la norma. debe surgir de la Unificar sin someter, será simplificar, y con ello tendremos todos la mejor herramienta de 80 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), 1995 para enfrentar las dificultades que la vida por sí sola se encarga de crear. trabajo No que por estas latitudes hayamos tanto la iniciativa, para que debamos creemos perdido esperar Derecho siempre a que abunden ejemplos en el Comparado o a que algún organismo internacional nos señale el camino. Todo lo con trario. Por ello, ¡bienvenidos sean los esfuerzos por la unificación! Primera Parte I) Planteo. La creación de normas al mismo jurídicas, tiempo que resuelve problemas, suele plantear dudas, generalmente sin culpa de sus redac tores, las que tienden a desaparecer, ya sea por los estudios que ficaciones. La ley se realizan, bien, o por modi (cónyuge en el supuesto) de carácter personal (crédito). Ello obliga entonces, (con el permiso del poco de historia, par tiendo del Derecho romano; a estudiar dispo lector), nos comenzar con un siciones uruguayas y los debates de la doctrina, fundamentalmente extranjera. Luego, en una segunda parte, será nece sario repasar conceptos sobre los pactos de sucesión futura, el alcance de su prohibición y su excepción: la donación por causa de matrimonio hecha para después de la muerte del donante, así como la partición por acto entre vivos, por existir opiniones que afirman que es otra excepción al art. 1285 del Código Civil y, a su vez si puede de alguna ma nera ser aplicable; y culminando esta parte, ve la relatividad del contrato y la estipu remos lación para otro. En la tercera parte, estudia remos la ley 16.060 y como cuarta y última, da remos las conclusiones finales. II) Evolución histórica. 16.060 ha introducido innovaciones. Una de ellas es la expresa admisión del pacto de a) Derecho continuación con el cónyuge supérstite del socio fallecido. Pero, ¿cuáles son sus El punto de Así, en el ámbito notarial, por se transmite rederos cónyuge, salvo pacto o consecuencia sociedad no lógica, tantos otros, partida es este en el Derecho tema, como en romano. sociedad a Enseña Huvelin (1) que el antiguo Derecho conoció las sociedades convencio los he expreso. Como la continuación de la quienes indica el pac Si los herederos son excluidos, sus derechos se verían lesionados, dado que estos tienen se dará sólo esa opinado que una calidad no se to. ha el fallecimiento del socio de personal, romano. efectos? con romano no en cambio, un régimen de comunidad de clan y de familia: el consortium, que es la asociación resultante de la voluntad manifes nales y sí, tada por los hijos de un jefe de familia fallecido, de mantener el estado de que existía derecho nada más que a lo que les fue trans mitido por el fallecimiento del causante: el va lor patrimonial de laparte a la fecha del mismo. vida de su padre. dad familiar. no haber transmisión sucesoria en favor del cónyuge que continúa, no estaríamos en presencia de un pacto de sucesión futura (art. 1285 del Código Civil). La societas omnium bonorum (de todos los bienes) aparece por la extensión del consortium fuera del supuesto indicado (entre coherederos) cosas en Surge entonces, de la copropie Por y, a su vez, tomando como referencia a dicha Pero, y sigmendo con esta opinión, aquí viene lo principal: como resultado de lo anterior, es decir, que el cónyuge adquiere la calidad de socio porexistirpacto ensufavor, sehasosterúdo que tiene también pleno poder de disposición de sociedad, se establece otra forma de sociedad universal, que es la sociedad de adquisiciones y dos formas de sociedades particulares: la uniui rei y la alicujus negotii. la que otrora fuera la parte social del causante, siendo la satisfacción de los derechos patri moniales que corresponden a los herederos, un problema de la herencia y de la parte cedente En la sociedad de adquisiciones (societas quaestum) o sociedad de todas las ganancias (societas lucri), los asociados sólo ponen en co mún las adquisiciones que harán en el futuro a título (1) Derecho romano. Tomo III, págs. 122 Comercial, Tomo II, pág. 574. y ss. y 249 y ss., ed. oneroso. F.C.U.; G. Ripert, Tratado elemental de Derecho DOCTRINA 81 En la societas unius común es rei, el objeto puesto nada más que Las societas un anterior, en que se estipulase la continuación con determinado heredero, sin perjuicio de enten derse que esto también afectaba la libertad de bien. un alicujus negotii se diferencian o varios negocios especia testar. por sufin: realizar uno El citado autor, en contra de lo que en gene ral sostiene la doctrina, afirma y fundamenta analizando otros textos, que en el propio Derecho romano clásico era viable pactar la continua ción entre los restantes socios, en sociedades de lizados. Las sociedades modernas entrarían en la ca tegoría de las societas alicujus negotii. Por origen, no debemos olvidar que la sociedad del Derecho romano último, más de dos miembros en su no también sentó las bases para la posterior admi sión del pacto de continuación con los herederos. finalidad obtener ganancias, sino que fue un medio de ayuda rantua(Jusfraternitatis). vo como El contrato de sociedad, en este período, apoyado enla confianza recíproca y apreciación de las cualidades personales de cada uno, im porta por vía de consecuencia que cualquier Resumiendo: muerte del socio la la cláusula de continuación con los herederos, implicar quedar en sociedad con en Distintos textos romanos aluden a favor de la validez de la cláusula de conti con los restantes socios de más de dos miembros. lo expre Finalmente, cabe señalar que las sociedades de cobradores fiscales (societates vectigalium) nuación cuyo estudio seguimos a Antonio Am brosio (2), a quien corresponde, por supuesto, la tenían traducción de los mismos. heredero en sociedades descono cidos. sado, las sociedades privadas, la produce la disolución total de en la sociedad y es nulo el pacto de continuación con los herederos o con heredero determinado. Sin perjuicio de la recopilación justineanea, pa ra el Derecho romano clásico, Ambrosio opina vicisitud de los socios, entre ellas la muerte, traiga aparejada su disolución total, siendo nu por (que Justiniano luego re cibe) y expresa además, que el Derecho romano tu un tratamiento no en distinto, pues si bien el pleno derecho al socio sucedía de continuaba con el consentimiento de los sobrevivientes. Su carácter público y necesa rio la desvinculaba de las vicisitudes personales de sus miembros. fallecido, UlpianoD 17,2,35. -Nemopotestsocietatem heredi suo sic parere, ut ipse heres socius sit procurar sociedad a su heredero, (nadie puede de forma tal que el mismo sea socio). b) Derecho medioeval y la práctica ita liana. Papiniano D. 17,2,52,9.- Societatem non posse ultra mortem porrigi (la sociedad no se puede extender más allá de la muerte). Pomponio D. 17,2,59.- Adeo Ambrosio (3), Vivante (4) y Mezzera (5) ex presan que el importante aumento del comercio la Edad Media, provoca el desarrollo de las sociedades mercantiles. Y es justamente la morte socii sol- en vitur societas, ut nec ab initiopaciscipossimus, ut heres etiam succedat societati (a tal punto la práctica italiana, apoyada sociedad cia, la disuelve por la muerte de un socio, que ni desde un comienzo podemos estipular su continuación con el heredero). se alteri Además, imposibilitaría, (2) "La muerte de a duración paralas sociedades, pues la aplicación estricta de los principios romanistas era to talmente desfavorable a las necesidades de la época. Dice Vivante: "los jurisconsultos con cillaban esa costumbre con la doctrina de los stipulari nemopotest, lo que fin de superar el obstáculo un socio (3) Opinión citada, pág. en las sociedades de por la jurispruden que busca soluciones de estabilidad y personas". Jurisprudencia Argentina, Tomo 57, págs. 38 (4) Tratado de Derecho mercantil, Vol. II, N- 724, pág. 479 (traducido por Ricardo Espejo). (5) Curso de Derecho comercial, Tomo II, Vol. I, N° 8, pág. 22 33 y ss. 82 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), 1995 hechos, considerando a antigua sociedad la dice que los romanos admitían la continuación en las sociedades de carácter público y entonces, ¿por qué no admitirlo para las sociedades comu nes? continuada con los herederos como una socie dad nueva. Pero la autoridad de la tradición debió sufrir desgarraduras cada vez más ex ser vencida finalmente por la fuerza de las circunstancias, de modo que se estimó válido el pacto de continuar la sociedad con los he rederos cuando el difunto era simplemente so cio de capital y no de obra; cuando el pacto no se hallaba consignado en favor de los herederos, sino de los socios supérstites, y cuando era tensas y corroborado conjuramento, que se Por trario. su parte, Deispesses (7) sostiene lo con Expresa que sí es posible pactar la con tinuación de la sociedad entre los restantes so cios, por ser conocidas sus cualidades (indus tria), cosa cuestión, que no la cláusula con la admite como en válida. aparentaba El prestigio de Poithier fue desequilibrante, aceptándose su opinión al redactarse el Código prestar por una de las acostumbradas cláusulas notariales. Un nuevo argumento en pro de la validez de estos pactos surgía de la doctrina do minante respecto a las comanditarias, para las que, mediante buscadas analogías con el prés tamo y con el mandato, se reconocía el derecho de sobrevivir a la muerte, a la quiebra y a la in solvencia de los socios". Civil francés. La admisión del pacto (vahdez), en definitiva, más que legalizar la muy extendida si no era tuación en los hechos, tomando los criterios elaborados por la práctica italiana medioeval. c) Código Civil francés. El llamado Código de Napoleón (8), establece: Estos antecedentes y el debate entre Poithier Art. 1865.- La sociedad Deispesses, están presentes al momento de redactar la gran obra, que será a la postre, fuente principal de la codificación latinoame Art. 1868.- Si de muerte de Dice Poithier (6) que las razones de los juris consultos romanos para no admitir la cláusula de continuación con los herederos del socio fallecido, no es decisiva y entiende que es más sutil que sólida. Así la razón de aquella decisión estaría en que la sociedad se funda en la amis tad, la confianza recíproca y las buenas cua nocidas y, en a tinuará a se ha estipulado que, en caso de los socios, la sociedad con heredero, o solamente entre los uno con su supérstites, esas disposiciones serán observadas; en el segundo caso, el heredero del fallecido no dispone de derecho sino a la par tición de la sociedad, teniendo en cuenta la situación de la misma cimiento, y no en participa el instante del falle en los derechos ul teriores sino en tanto que sean consecuencia ne personas inciertas y desco consecuencia, alguno de los socios lidades, siendo contrario a esa naturaleza acep socios extingue:... socios; ricana. como se 3°. Por la muerte natural de y tar sucedería no por lo que cesaria de lo que se hubiere hecho antes de la muerte del socio al cual suceda. los herederos de las partes contratantes. Tampoco podrían obli garse a dar por heredero una cierta persona. En Estas normas son también aplicables a las sociedades comerciales por la remisión del Có el derecho intermedio, aunque normalmente la sociedad termina con la muerte de uno de los miembros y su heredero no le sucede en los de digo de Comercio de 1807 (art. 18). rechos enla sociedad para el futuro, sin embargo el pacto en contrario sería válido. Asimismo, La doctrina civilista y comercialista la innovación (9). (6) Ouvres, Traite du contrat de société, Tomo IV, N* 145, pág. (7) Des Contr. Parte I, Título III, sect. Code Civil, Tomo 7, N» 712, ed. 1884. (8) El Código Civil francés está 3, N- 4, citado agregado como por Paul apéndice a apoyó 293. Pont, en Explication Théorique la obra de Mazeaud. (9) Vé opinión citada por Antonio Ambrosio, ob. cit., pág. 40, N- 7. et practique du 83 DOCTRINA d) Código de Comercio y decreto-ley 8.992. Las sociedades de responsabilidad limitada, disuelven por muerte, ...de alguno de sus no se socios, salvo disposición contraria de los estatu El art. 510 de la ley 16.060 establece: tos. A partir de la vigencia de esta ley quedará derogado el Título III del Libro II del Código de Comercio y todas las disposiciones legales que directa o indirectamente se opongana la misma. Igualmente interesa analizar el régimen ju rídico derogado, pues de su cotejo con el vigente surgirán elementos clarificantes del alcance de no aclaró si a falta de pacto, la so mantenía únicamente entre los res tantes o si ingresaban los herederos del socio fallecido. Mezzera ( 10) se postuló en favor de la El artículo ciedad se continuación con los herederos. Personalmente entendemos que no correspondía el ingreso de los herederos por falta de pacto expreso, produ ciéndose por lo tanto la rescisión parcial. este último. III) Código Civil. El juicio de Comercio establecía (sin per de otras normas vinculadas al tema como Código los arts. 490 y 491): Art. 484. Las sociedades totalmente: se disuelven Art. 1928. Disuélvese asimismo la sociedad por la muerte de cualquiera de los socios, ... 5-.- Por la muerte de uno de los socios, si no contiene la escritura social pacto expreso para que continúen en socio o difunto, particularmente de este Código, siguientes disposiciones aún vigentes: Interesan las la sociedad los herederos del que ésta subsista entre los so cios sobrevivientes. menos cuando por ley o pacto especial haya de continuar entre los socios sobrevivientes con los herederos del difunto o sin ellos. Sin embargo, en todo caso se entenderá con tinuarla sociedad, mientras los socios adminis tradores no reciban la noticia de la muerte; y Art. 485.- En el caso de haberse pactado que aún recibidapor éstos la noticia las operaciones la sociedad no se disuelva por la muerte de uno de sus individuos, sino que continúe entre los iniciadas por el difunto que no supongan una aptitudpeculiar a éste, deberán llevarse a cabo. sobrevivientes, los herederos del muerto sólo tienen derecho a la partición, considerada la sociedad al tiempo de la muerte, y no participan sociedad de los derechos ulteriores, sino en cuanto son consecuencia necesaria de lo que se hizo antes del fallecimiento del socio a quien heredan. De estas disposiciones resulta, sigmendo al Derecho romano, que la muerte del socio pro vocaba la disolución total de la sociedad como consecuencia de calidad intuitu personae; el contrato social (sea origi su ello siempre que en nariamente o por modificaciones posteriores) no hubiesen acordado expresamente (poder normativo y autonomía privada) la continuación con los herederos del socio fallecido o entre los Art. 1929. La estipulación de continuar la con los herederos del difunto se sub entiende en las que se forman para el arren damiento de un inmueble o para el laboreo de minas. Art. 1930. Si la sociedad sólo hubiere de continuar entre los sobrevivientes, los herederos del no podrán reclamar sino lo que to autor, según el estado de los negocios sociales al tiempo de saberse la muerte; y no participarán de los emolumentos y pérdidas difunto care a su posteriores, sino en cuanto fueren consecuencia de las operaciones que, al tiempo de saberse la muerte, estaban ya iniciadas. restantes sobrevivientes. rV) Autonomía privada y calidad perso responsabilidad limi tada, el art. 14 del decreto-ley 8.992 de 26 de abril de 1933 (que amplió el Título III del Libro II del citado Código) atenuó la consecuencia del Para las sociedades de fallecimiento de un nal del socio. En gadas socio, al establecer: (10) Curso de Derecho comercial, Tomo II. Vol. II, pág. 136, 4^ ed. definitiva, normas por ser supletorias las dero igual que las ci- comerciales (al 84 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), 1995 viles vigentes), en todos los casos de sociedades V) No hubo modificación del Derecho personales (11) quedaba Hbrado a la voluntad de los contratantes valorar la importancia del intuitu personae, quienes podían optar por: Civil. La normativa vigente, a) la su su que máxima muerte consideración, permitiendo produjera la disolución total de b) causal de rescisión pues en la sociedad, pacto expreso mediante, los herederos debían acreditar su y para continuar no dose entre los restantes; condición de tales. o En lo que refiere al supuesto de ser ganancial la parte social, transcribiré la opinión de Vaz Ferreira por su reconocida solvencia en la ma c) postergarlo, estipulando la continuación los herederos, ya que a ciencia cierta todos algunos de ellos podían no existir al momento con o teria, no sin antes distinguir los conceptos de "parte social" y "cuota social". de realizarse el pacto o no estar en condiciones de ser apreciadas sus cualidades. En los casos b) y c), predomina la Para Servan Bauzón (12) parte social es la parte del capital que un socio suscribe. Cada socio sólo tiene una parte o participación social. Cuotas sociales (en las sociedades de respon sabilidad limitada), son las fracciones en que se divide la parte de cada socio. conser vación de la empresa (sociedad), combinándose en el último con la protección de los intereses familiares, al permitir su acceso a aquélla. Más adelante ampliaremos nuestra opinión sobre cuál fue el motivo que llevó al legislador a derogada, mientras estuvo en colisión con el Derecho Así, en caso de muerte del socio, sus derechos patrimoniales se transmitíanpormodosucesión parcial, postura ingresaban los herederos, pero tampoco se disolvía la sociedad, mantenién ser entró Civil. sociedad; intermedia, no Vaz Ferreira (13) sostuvo: admitir el ingreso de los herederos (infra VI). "Las partes sociales principio ince- son en (11) Existen distintas clasificaciones de las sociedades: de personas o de capital, por acciones o No obstante, utilizamos la de sociedades personales por ser ilustrativa para el fin de este trabajo, salvedad que la S.R.L. tiene rasgos comunes de ambos como ser la limitación de la por interés, etc. dejando expresa tipos, responsabilidad; la no época la razón social; la injerencia de los socios en la administración y gobierno de la sociedad; la imposibihdad de representar sus cuotas en títulos negociables y las limitaciones a su transmisión. Por ello se han sostenido distintas posiciones: que se trata de un nuevo tipo; que es una sociedad de capital y también, por otros, que es una sociedad personal. Si bien todas las opiniones son fundadas, en la pequeña o mediana empresa las condiciones de sus miembros pueden ser (y comúnmente son) desequilibrantes para sus logros. La S.R.L. es nada más que una de las formas que puede adoptar la pequeña o mediana empresa, por lo cual el elemento personal, a pesar de todo, sigue siendo predommante. En abril de 1994, la Inspección General de Hacienda elaboró una propuesta de modificación de la ley 16.060, que mayoritariamente refiere a cuestiones contables y de las S.A., aunque también modifica, entre repercusión sobre la sociedad de los eventos que afectan a sus socios; en otra cosas (y por ello hacemos alusión a la propuesta) disposiciones de las S.R.L., estableciendo en forma supletoria la libre cesión de las cuotas a terceros y la continuación con el cónyuge y herederos del socio fallecido, otras si no se pacta lo contrario. En cuanto a la libre cesión, la propuesta nos parece inadecuada por lo que expresamos anteriormente. En la S.R.L. la persona de los socios importa y que por mera omisión del redactor del contrato, o por no ajustarse las cláusulas hmitativas de la transmisión a las exigencias legales, pueda cualquier socio ceder libremente, ingresando extraños, no es más que abrirle las puertas a los litigios en la empresa, con su consiguiente deterioro e inclusive desaparición. Si se es invertir el quiere, pueden reducir o simplificar las exigencias actuales para la cesión a terceros, pero muy diferente principio, despersonalizando a la S.R.L. se (12) Manual de sociedades comerciales. Tomo I, pág. 251, ed. Asociación de Escribanos del ( 13) Tratado de la sociedad conyugal. Tomo II, págs. 316 y 3 1 7, ítem 403 (Ver también G. Uruguay. Ripert, ob. cit., N** 673). 85 DOCTRINA sibles" (ver art. 480 del Código de Comercio y art. 1911 del Código Civil). "Si uno de los cónyuges había ingresado durante el matrimonio en una sociedad y ésta sobrevive a la disolución de la comunidad, la parte social permanece hasta la partición indi visa entre los copartícipes, y si la disolución de la comunidad se produce en vida de ambos esposos, el cónyuge del asociado desempeña, mientras tanto, el papel de un croupier (340). Luego, cuando se pone fin a la indivisión por la partición, debe tenerse en cuenta que, siendo la calidad de socio personal al cónyuge que integra la sociedad, éste conserva el título de socio con todas las prerrogativas inherentes a tal título, de modo que ni la disolución de la comunidad ni la partición repercuten sobre el funcionamiento de la sociedad. En cambio, la doctrina más co rrecta admite que el valor de la parte social de be considerarse incluido en la masa partible; pero dicha parte debe siempre adjudicarse al cónyuge social mediante compensación al otro cónyuge. Es decir que en virtud del carácter incesible de la parte social se reconoce a dicho cónyuge un derecho de adjudicación prefe rencia!. Y aunque el punto sea controvertido, entendemos que el valor de dicha parte debe calcularse (como el de todos los bienes) al día de la partición y no al día de la disolución de la so ciedad conyugal". "En el gal una caso sociedad civil o cónyuge comercial que a integraba la que había el matrimorüo y de tener ésta que continuar entre los sobrevivientes, los problemas son menos complejos, pues no existe ingresado durante a quien la parte social estaba ligada. los herederos del extinto podrán reclamar lo que le tocare a él, según el estado de los negocios sociales al tiempo de saberse la muerte (art. 1930 del Código Civil y 485 del Có digo de Comercio): entendemos que la misma regla que para los herederos rige para el cónyuge En este caso que reclama su parte de gananciales y que en queda com pagado prendido en los valores gananciales partibles". ese caso lo por la sociedad Capitant) el interés mismo el comunidad. Ciertas decisiones de la jurisprudencia francesa incurren, sin embargo, cae en que confusión: partiendo del principio según el cual el interés en una sociedad de personas es incesible, deciden que ese interés no entra en la comunidad conyugal y aplican la regla conteni da en el art. 1861 (art. 1911 de nuestro Código), en una según el cual ningún socio puede incorporar a la sociedad sin el consentimiento unánime de sus consocios, pero puede sin ese consentimiento asociarlo a sí mismo, y se for un tercero en mará entonces entre él y el tercero una sociedad particular, que sólo será relativa a la parte del socio antiguo en la primera sociedad. Capitant sostiene que el expuesto es un mal razona que el art. 1861 no tiene nada que ver miento; la hipótesis que estudiamos, y que aquí no una subsociedad entre el socio y la comunidad conyugal, como ocurre entre el socio con se forma y el croupier; la situación es diferente porque el interés mismo del cónyuge en la sociedad de personas, aunque sea incesible, se hace común, ya que la incesibilidad de un bien no es obstáculo ingreso en la comunidad, pues dicho ingre so no equivale a una cesión. Por lo tanto, no hay que decir que la parte social sea del cónyuge socio y que la comunidad con5aigal o el otro cón yuge sea simplemente un croupier, sino que la a su parte social misma es un bien de la comunidad" (14). de disolverse la sociedad conyu por la muerte del la persona deramente (dice "Hasta aquí Capitant. Nosotros considera bien fundada la asimilación del cónyuge a croupier, y entendemos que ello no impide mos un considerar común la parte social". "Pero de que la parte de interés misma se ha común, no se sigue que la comunidad con yugal tome el lugar del cónyuge en la sociedad. De ahí deriva una situación un poco compleja cuando la comunidad conyugal se disuelve antes que la sociedad; si por ejemplo, el socio es el ma rido, se pregunta cuáles son los derechos de la mujer durante la indivisión postcomunitaria. Hay que admitir que la parte de interés, siendo común, queda indivisa entre los cónyuges o sus ga representantes, pero que los coindivisarios del socio de los cónyuges durante el ma trimonio se ha convertido en socio de una socie dad civil o comercial de personas, el interés que él tiene en dicha sociedad es común. Es verda "Si uno (14) Ob. cit., págs. 216 y 217, ítem 340. no pueden inmiscuirse en los negocios sociales ni, por lo tanto, pedir la disolución de la sociedad: no tienen derecho más que a la mitad del valor de dicha parte. Y para partir ese valor no es necesario esperar a la disolución de la so- 86 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), 1995 ciedad civil o comercial, ya que la partición pue de hacerse simplemente avaluando la parte y sin entorpecer lo más mínimo el funcionamien parte social du to de la sociedad. Para ceder la rante laindivisiónpostcomunitaria es necesario el consentimiento de ambos cónyuges herederos (334)". o sus en los juegos de car alusión a la costumbre que tenían antiguamente las personas que via jaban a caballo cuando las carrozas escaseaban y los caminos eran malos, de llevar a alguien a ta palabra es muy antigua tas de dados. Es o una la grupa (sroupe) para hacerle vor. La palabra con ello un fa croupier se emplea también pa designar el beneficiario de la cesión que no haya sido autorizada por los estatutos ni por los asociados (así, Guillouard, num. 263)". ra Compartimos en términos generales las afir maciones de Vaz Ferreira, aunque no es opor precisiones sobre el crou tuno efectuar algunas Los citados autores también enseñan que la pier, dejando para más adelante el tratamiento de la incesibilidad La ley 16.060 o no jurisprudencia atribuyó a veces a la mujer ca sada bajo el régimen de comunidad de bienes, el de la parte. carácter de croupier en relación con los derechos dispone: de Art. 55.- Socio de socio. podrá dar participación a terceros en lo que le corresponda en ese carácter. Los partícipes carecerán: de la calidad de socio y de toda acción social y se aplicarán las reglas sobre las sociedades accidentales o en su marido en una sociedad de personas. socio Cualquier En nuestro medio, ha sido objeto de polémi tema conexo, como lo es el de la sociedad de hecho entre cónyuges separados de bienes ca un (16). participación. Un detenido tratamiento de esta El Código de Comercio establecía: escapa Art. 480.- Ningún socio puede transmitir a no sea socio el interés que tenga la sociedad, ni sustituirla en en su lugar para que desempeñe las funciones que le tocaren cuestión, los ya extensos límites de este importa pero otra persona que a tener en cuenta el trabajo, debate, aun siendo distinto el supuesto, pues el fallecimiento del socio hace caer generalmente su participa ción social enindivisión, y los resultados varían, según el camino la administración social, sin expreso con sentimiento de todos los socios, so pena de nu a seguir. en lidad del contrato. Sin embargo podrá asociarlo aún cedérsela asociado El se íntegra sin a su que, por tal parte y hecho, el haga miembro de la sociedad. Código Art. 1911.- Ningún socio, aún ejerciendo las a un puede tercero en la sociedad sin el consocios; pero sin este consentimiento asociarle mismo, tercero sus a relativa a a buena parte de la doctrina. No obstante, en estos últimos casos, de sostenerse el criterio de su transformación formará entonces entre él y el sociedad particular, que sólo será la parte del socio antiguo en la primera sociedad. Planiol y Ripert (15) dicen: "El empleo de no en sociedad (de mero he^ sería lo que indudablemente llama la atención, por las diferencias que existen entre comunidad y sociedad, además de lo dispuesto por el art 1876 del Código Civil. sí y se una lado cho), más amplias facultades administrativas, puede incorporar activas", como la posible la indivisión entre su cesores y cónyuge supérstite para tales bienes, Civil establece: consentimiento unánime de Las llamadas "indivisiones resultante de la coparticipación de un buque, un establecimiento comercial, etc., han desve es dable recordad a Ripert entre indivisión y socie dad se desvanece fácilmente en algunos casos es porque históricamente la sociedadha surgido de la indivisión. Es el Derecho romano el que nos muestra el paso de una a otra forma". Pero también es (17): "Si la distinción (15) Tratado práctico de Derecho civil francés, Tomo XI, W 1050, llamada (5). Vé G. Ripert, ob. cit., N- 672. (16) Anido, Raúl, en Revista de la Asociación de escribanos del Uruguay, Tomo 77, W 1-6, págs. Ferreira, en Revista del Colegio de Abogados, Tomo XV, págs. 7 y ss. (17) Tratado eleinental de Derecho comercial, Tomo II, N" 574. 23 y ss. Yaz DOCTRINA 87 Por lo tanto, frente a la indivisión de la par ticipación social producida, por ejemplo, por el fallecimiento del socio, habrá que considerar esta polémica. la posición que ocupará su sucesor ("vistiéndo veces im propio ropaje") prescindible para la subsistencia de éste y de la famiha, y ello ha sido recibido por el legislador, se con muchas su admitiendo tal acuerdo en sede de sociedades. VI) Nuestra opinión sobre el funda mento del pacto de continuación con los herederos. El fundamento no está en el consentimiento anticipado de los socios sobre la calidad perso nal de los herederos, que en muchos casos ni siquiera en ese momento pueden evaluar, sino en la renuncia admitida por la ley, permitiendo igualmente su ingreso ("continuación") a la sociedad sin su consideración, por prevalecer otros intereses de mayor jerarquía. Antes de realizar el contrato (o su modificación), en su fuero interno cada uno apreciará las ventajas o desventajas de esas previsiones, decidiéndose entre todos por la que estimen más conve rúente. La doctrina discutió si esa estipulación com prendía sólo a los herederos a6 intestato o tam bién a los testamentarios, si nada más que a los hijos legítimos o también a los naturales reco nocidos, si exclusivamente ala primera genera ción o no (18), concluyéndose que en definitiva seguiría en la sociedad quien resultase heredero, sin analizar las distintas posibilidades plan Mazeaud (20) sobre el fundamento e historia de la transmisión sucesoria, dice: "... En efecto, la herencia se basa sobre los imperativos de la famiha. Cuando se reconoce la utilidad de la fa célula de la nación, se está obligado del patrimonio familiar; porque la defensa de la familia implica la nece sidad de mantenerle sus bienes, de asegurarle la perpetuidad de un patrimonio, del cual se be miha como a admitir la transmisión neficiarán las generaciones que se sucedan, unidas a la realización de los mismos objetivos". bien, ese fundamento logra principio de las sociedades per sonales y nada más, al aceptar el ingreso de los Pero entiéndase exceptuar un herederos (extraños). Sería muy diferente y también erróneo, creer que la calidad de socio se transmite por herencia, aunque haya acuerdo social. Por ello más adelante (infra Tercera Parte, I-B) la distinguiremos de la parte social. Irureta Goyena (21) dice con claridad meri diana: 'Tuede señalarse también como excepción a la regla según la cual se transmiten los derechos patrimoniales, las disposiciones en son transmisibles a los teadas. virtud de las cuales (no) originaron por legis lativa de la mencionada cláusula: la protección de los intereses familiares, con las variaciones del concepto "familia" a través de las épocas (si comprendía a los hijos naturales, etc.) Pero, si el legislador no distinguió, el intérprete no pue de hacerlo. Excepcionalmente puede resultar herederos, en principio, ni la calidad de socio en una sociedad, ni los derechos inherentes a esa calidad. Normalmente, la sociedad se disuelve alguien que no tenga vínculos familia en puridad, Es cierto que los arts. 1928 y 1929 admiten que la sociedad pueda continuar, por disposición Los titubeos de la doctrina se analizar el fundamento de la admisión heredero el causante, lo que implica la confirmación de la regla (19). res con Todo lo que respecta al socio fallecido y sus here deros sólo tienen el derecho de percibir la parte en que le no correspondía al de intervenir en causante en la sociedad; la sociedad. de sujeto tiene presente la importancia de un pacto expreso o tácito, con los herederos del socio fallecido. Pero entonces puede decirse que esa continuación, más bien que un efecto de ( 18) Revista de la Asociación de Escribanos del Uruguay, Tomo 54, N- 9-12, págs 266 y ss. y Manual cit., pág. 286. Curbelo Urroz, Hebert, Carpeta AVI, en Biblioteca de la Asociación de Escribanos del Uruguay, N- 39. Ripert, Georges, ob. cit., N- 747. ( 19) Cierto es que familia y sucesión conceptualmente difieren demasiado, pero el familismo en cuanto a órdenes de llamamiento ha quedado impreso en la sucesión. (20) Lecciones de Derecho civil, Parte 4-, Vol. II, pág. 9, N- 662. (21) Curso de sucesiones. Tomo 3, Vol. I, N° 62, pág. 99. REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), 1995 88 la transmisión hereditaria, es una consecuencia asociados (en contra Domat), así efecto del contrato, de la cial misma". herederos, quienes o un te estipulación so La reciente admisión del cónyuge (supérsti adjudicatario) al permitir pacto en su favor, es más que una parte de la protección le o no gislativa mundial que le corresponde recibir conforme al sentir de estos tiempos. Pasa a ser, junto con la de los herederos, otra excepción al intuitu personae mencionado y a su vez apli cación de un principio que podríamos denomi nar de "conservación del individuo" o de éste y su familia. na normas fundamentalmente extranjera debatía, entre los los que también es una carga, siendo a su vez indivisible la vocación de heredero, por lo cual no sería posible aceptar la sucesión sin aceptar todos los derechos activos de la herencia. opinión, Baudry En nuestra y Wahl con funden parte social con calidad de socio, pues siendo, como lo son, conceptos distintos, no hay ningún inconveniente en admitir que los here en la cual (estipulación se acordó su continuación para otro que confiere la ventaja aspecto personal, ventaja resul tante del contrato, no transmitida por el modo sucesión). de a) el alcance de la obligatoriedad del pacto con para sión sin entrar en sociedad. En cuanto a la objeción de que nadie puede ser obligado a aceptar un beneficio, los citados autores mani fiestan que no se trata sólo de un beneficio, sino sociedad expresas, la doctri otras cosas, sobre: de continuación como pueden aceptar la suce deros aceptantes de la sucesión (aspecto patri monial) no estén obligados a ser socios de una VII) Debates doctrinarios (22) Ante la falta de no ser socio — herederos; b) la posibilidad de prever la continuación con algún heredero o varios de ellos especí Los citados autores llegan a igual conclusión nosotros, pero solamente en caso de pactar que se la continuación con heredero determinado, ficamente determinados y, Pero, ¿cuál nulidad del pacto de con el cónyuge supérstite sin los c) la validez tinuación con o que en un es la diferencia para sostener es obligatorio y en el otro supuesto no? herederos. No la hay. En el primer caso, la parte social a) Obligatoriedad del pacto. Sobre este tema, en general se sostuvo la obligatoriedad tanto frente a los socios sobrevi vientes, como frente a los herederos aceptantes. del difunto estará, a igual que en el segundo, en indivisión entre los herederos, teniendo el de recho de ocupar por la ventaja que emana del contrato, todos o solamente uno, según se haya dispuesto, el lugar del socio fallecido (causante en Baudry y Wahl (23) (24) expresan que la cláusula puede establecer que la continuación sea de pleno derecho o que ella sea dejada a elección de los asociados sobrevivientes o a elección de los herederos. Si simplemente dice que la sociedad continuará, la continuación es de pleno derecho, siendo obligatoria para los lo patrimonial). En forma minoritaria se afirmó, en cambio, que la obligatoriedad alcanzaba nada más que a los restantes socios, no a los herederos (25). Asimismo, y en base lOdel decreto-ley 8.992, a lo que se disponía el art. planteaba la dudasi (22) Véase Servan Bauzón, Guillermo, Revista de la Asociación de Escribanos del Uruguay, cit. 389 y 390, págs. 224 y 225. (23) Traite Théorique et Pratique de Droit Civil. De la société, Du Prét, Du Dépot, Nos. cit.. Nos. 739. Vé. Vivante, bo. 305. Se adhieren a la Rault, Traite Thérique et Practique de Droit Commercial, N» 271 1), pág. a beneficio de inventario, herencia la estos socios hayan aceptado y herederos, aunque obligatoriedad para (24) Escarra y planteándose dificultades cuando algún heredero (25) Sirote, Bernardo, cit. por Servan Bauzón en es menor. del Revista de la Asociación de Escribanos Uruguay, cit. 89 DOCTRINA en las sociedades de responsabilidad Hmitada, o no a los restantes socios. obligaba Creemos que la citado no previsión del pacto en el al planteo de la tergación, no es correcto extender en su favor el derecho de preferencia consagrado para la cesión a terceros y concluir que no están obligados por propia estipulación. su decreto-ley, contribuyo En nuestra opinión, el pacto de continuación to de la entonces controversia (y además por ser diferente al tex ley 11.645 argentina, art. 12) con (26). a No tiene sentido sostener (como se hizo) la obligatoriedad para los restantes socios de una sociedad de responsabilidad limitada, por del no derecho de preferencia en la cesión a terceros, cuando se reconocía su obligatoriedad para los los herederos siempre obhgó ( y sólo a ellos) los restantes socios de todas las sociedades. El ordenamiento jurídico lo admitió y su obligato riedad no es ni más ni menos que la aplicación del principio pacto sunt servanda (arts. 1291 Código Civil y 209 del Código de Comercio). su restantes socios de una sociedad colectiva, don de la calidad intuitu personae es más trascen dente por su responsabilidad subsidiaria, soli daria e ilimitada. Pero en ción con sociedad colectiva. realidad lo que decide el problema la mencionada sino que no son asimilables la cesión a terceros con la continua no es Finalmente, cabe consignar que esta cuestión obligatoriedad planteó grandes contro versias respecto a se comprendía o no a los he rederos menores de edad, especialmente en la de la calidad, los herederos. Por la afirmativa se argumentaba que el art. Civil francés) no distinguía. Por la negativa, el hecho de que los menores deben aceptar la herencia a beneficio de inventario, 1868 (Código hay un control de la persona, que pretende adquirir la parte el requisito de tener 18 años de edad míiúmo, condición necesaria para ser co merciante, y por lo tanto socio. Por este problema nime. En cambio en la sociedad de responsa bilidad limitada, si no se obtuvieron las mayorías preveía que, al fallecer el socio, el menor pasara a ser comanditario. En nuestro país, la situación era más compleja que en el Derecho francés, así En la cesión sujeto extraño social, llevado a su extremo en la sociedad co lectiva, pues necesita el consentimiento uná ounanimidadhabilitantesdey 16.060, art. 232; anterior art. 10 incs. 2-, 3- y 4- del decreto-ley 8.992), existiendo oposición, la cesión aún puede llegar a ser autorizada judicialmente, surgiendo en ese entonces el derecho de preferencia de los socios para su adquisición; derecho que no tiene razón de existir para la sociedad colectiva, por que la oposición de un socio es suficiente para como como se llegó a aceptar como válida la cláusula que por existir la norma del art. 490 del Código de Comercio, soporte principal de la opinión de Irureta Goyena, negando la continuación con menores. Sin embargo, la validez de la cláusula predominó. Hoy, vigente la ley 16.060, esta última cues tión ha sido resuelta por los arts. 44 a 46. obstaculizarla definitivamente. b) Continuación con.heredero determi Con el pacto de continuación, el ordena miento jurídico permite que los contratantes li bremente posterguen el citado "control de in greso", por otro valor superior: los intereses fa miliares. Entonces, realizada por ellos esa pos nado. La estipulación que preveía la continuación algún heredero (o varios) determinado, era aceptada por la doctrina, fundándose en que de con en Revista La Ley, Tomo 50, pág. 149, dice: De acuerdo a estas normas de la ley 11.645, si prevé la disolución, el heredero del socio queda obligado por el contrato social. La ley no supedita su incorporación a su aceptación previa; sino a la inversa, a la aceptación de los socios sobrevivientes, con el contralor judicial para el supuesto de un rechazo arbitrario, como lo prevéel art. 12, parr 4°. El socio fallecido transm.mite a sus herederos las cuotas sociales; la aceptación de la herencia implica para ellos la forzosa aceptación (26) Halperin, Isaac, el contrato social no . de la calidad de socio. 90 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), 1995 esa forma se cía al pacto solucionaba la crítica que se le ha sin individualización comercial" inserta moniales (30). con herederos en las capitulaciones matri (27). a La jurisprudencia, luego de la sentencia de principio dictada por la Cámara Civil de la Cor te de Casación, el 11 de enero de 1933 (31), siempre afirmó la nulidad de la cláusula por la cual se prevé la adjudicación del fondo de comercio, que fuera bien propio del cónyuge premuerto, al cónyuge supérstite, contra el pa go de su valor a la sucesión, por considerarla constitutiva de un pacto sobre sucesión futura Nos remitimos, en cuanto a nuestra opinión, lo expresado anteriormente en a) y supra VI. c) Continuación con el cónyuge supérs tite sin los herederos. Algún autor inclinó por la nulidad del se mismo. (32). Servan Bauzón, Capitant (28) y Ripert (29) sostuvieron su validez, pero siempre que se es La doctrina francesa reaccionó contra esa posición jurisprudencial (excepto Capitant que tableciese la obligación de la viuda de desin teresar a los herederos, no existiendo perjuicio para éstos fundándose en la estipulación para la defendió pero sugiriendo la reforma legal), ya que si la adjudicación era onerosa y no le sionábalos derechos de los herederos, la cláusu otro. era nula, siendo, en cambio, válida de ser gratuita (probablemente lesionando sus dere la A nuestro un entender, debió distingiúrse lado el análisis de la validez o por chos). nulidad del pacto por falta de previsión legal (poder nor mativo) y por otro, de considerarse válido, qué Por su utilidad (cuando era onerosa), la doc uñas y dientes expuso distintos argu mentos para salvarla de la nulidad, entre ellos, trina alcance o efectos tenía sobre los derechos pa trimoniales. Por cierto, si el cónjoige supérstite resultaba heredero, existiendo pacto de conti nuación con ellos, no había inconvenientes, pero continuaba por tener esa calidad y no la con el de la promesa de venta cuya realización se concreta en el día de la muerte (promesa posí mortem). Pero ante la falta de texto legal, tanto Capitant como la jurisprudencia, se mantuvie aquella posición (nulidad). del cónyuge supérstite. ron en En Francia los cuestionamientos comenza Ahora bien, el tema llega trascendentemente con el "caso Ga- fuera del ámbito de las sociedades, en torno la validez o nulidad de la llamada "cláusula ron a al ámbito de las sociedades (27) Ver también Ambrosio, ob. cit., pág. 41 y G. Ripert, ob. cit., N- 749 y Rev. General du Droit Com., págs. 7 a 18, 1938. Asimismo, algún autor tomó como fundamento para la validez, que el art. 1868 del Código Civil francés dice que puede continuar con "su heredero". Ello es desvirtuar el verdadero alcance de la norma, pues fue establecido "su heredero" como género. Colín y Capitant, T. II, N° 704 in fine, relacionan que la jurisprudencia francesa ha interpretado con rigor la prohibición de los pactos sobre sucesión futura, considerando como tal la cláusula contenida en el contrato de sociedad, por la cual se prevé que a la muerte de uno de los socios, la sociedad continuará entre los restantes y ciertos herederos, excluyendo a otros. Sobre esto, hay que mantener separado, por un lado la transmisión de la parte social por modo sucesión a todos los herederos y, por otro, la posibilidad de ingresar como socio por efecto del contrato. El acuerdo social no es apto para modificar las normas sucesorias. (28) Dalloz, pág. 108, 1929. (29) Ob. cit. N** 748, Planiol y Ripert, Trat. Práct., N« 1058. (30) Vé. Mazeaud, Lecciones, Parte 4^ Vol. II, págs. 57 (31) Dalloz, págs. 10 a a 63 y N» 690. Nast, Trat. Práct, Tomo 8, N^ 35. 12, 1933, sentencia y comentario de Capitant. Dicha sentencia figura traducida por Ma zeaud. (32) Sería válida si de matrimonio. se incluye en las capitulaciones matrimoniales como donación de un novio a otro, por causí 91 DOCTRINA tellier", por sentencia dictada por las Cámaras pero nos obliga a fundamentar nuestra opinión. reurüdas de la Corte de Casación, el 29 de abril de 1961, cambiando el criterio. \ Esta sentencia convalida el acuerdo por el una S.R.L. habían decidido cual los socios de ¡que hay discrepancias. Sin a propósito de la cláusula que fija difunto. Sobre esto los herederos directos del socio premuerto, 'mientras que si las partes de éste se transmi las condiciones dentro de las cuales serán de terminados los derechos de los herederos, don de surge la polémica. uno de rederos, ellos, la sociedad con tinuaría entre el socio sobreviviente y el cónyuge a la muerte de Cuando en caso de muerte del socio, la so ciedad continúa con los restantes, se produce la rescisión parcial, no teniendo derecho los he nada más que al valor de la parte del 'O tan a otros sucesibles, el socio podría rescatar las según un precio y las modalidades señaladas Heredando, en el caso, la madre Gatellier, obviamente por no ser cónyuge ni "descendiente, el socio sobreviviente pretende Wquirir la parte social del fallecido, ejerciendo %u derecho de preferencia consagrado en el con trato. Así surge el litigio. La madre de Gatellier en el contrato. embargo, es no Escarra y Rault (33) señalan que a fin de de capital que significaría la partición parcial prevista por el art. 1868 del Código Civil francés, generalmente se descarta la aplicación de esa norma supletoria, previén dose abonar una suma fija, o determinada por ^solicitando la nulidad de la cláusula y el socio su asamblea o por expertos, o por inventario. En tonces la doctrina se pregunta, ¿cuál es la na aplicación. evitar la reducción de turaleza fundamenta en que, si bien se trata de un pacto sobre sucesión futura, por :atribiur un derecho eventual sobre una sucesión ano abierta, ello estaría permitido por el art. La sentencia se (Código Civil francés), consagrando en decfiíútiva otra excepción a la prohibición. jurídica de esa operación? Algunos afirman que es una modalidad de partición o una cesión equivalente a partición; para otros, es una promesa de venta condicionada al pre- deceso del promitente. fl868 Dice el célebre fallo: "Pero considerando según los términos del art. 1868 del Código Civil, el pacto social puede prever, a la muerte de uno de los socios, la continuación de la socie{dad únicamente entre los sobrevivientes, que fique, entonces, en las condiciones el contrato, las partes sociales del premuerto; que tal estipulación, aun cuando les atribuya a los socios sobrevivientes un dere- ¡pueden rescatar previstas en ícho eventual sobre una parte de una abierta, 'futura...". i I — Pero, ¿qué sucede si se acordó que la parti cipación social del socio que muera, será adqui rida por los restantes o por cónyuge supérstite, por un precio determinable? sucesión está autorizado, por excepción, por ¡el art. 1868 y, por consigmente, no cae bajo el peso de la prohibición de los pactos de sucesión no Por nuestra parte, podemos afirmar que in dudablemente no es partición, pues los here deros están en indivisión entre ellos, no con la sociedad ni con los socios, ni aunque la sociedad se disuelva (34). Es simplemente una relación de crédito deuda. En no se esa hipótesis, la parte social del difunto convierte en una suma de dinero a abonar contrapartida de la reducción de capital, sino que se trata del precio a abonar por dicha participación, manteniéndose el mismo capital como El art. 1868 del Código Civil francés (transcripto en este trabajo. Primera Parte, II, c) es si social. milar al derogado art. 485 del Código de Comer Pero, ¿no es un pacto sobre sucesión futura? ¿Son válidas las promesas posí mortem? cio uruguayo y al art. 1930 del Código Civil. Su texto es claro, y no admite la interprestación que le dio la Corte en el caso Gatellier, (33) Traite ... T. I, Nos. 273 y 274, págs. 309 a Estamos punto es en el epicentro del problema; el complejo. 314. (34) Las diferentes opinior^es interpretativas del art. 510 del Código de Comercio han pasado a la historia, conforme a lo dispuesto por los arts. 168 y 180 de la ley 16.060. 92 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), 1995 Relativo a ello dice Mazeaud (35): "La convención debe versar sobre derechos susceptibles de formar parte de la sucesión de de los contratantes, si se trata de un pacto sobre la propia sucesión; sobre los derechos sucesorios eventuales de uno de los contratantes, si se trata de un pacto sobre la sucesión ajena. uno se Hace falta, evidentemente, que la convención celebre en consideración de la muerte de una ?ero todo pacto de esta naturaleza no pacto de sucesión futura. Las promesas persona. es un post mortem (Conf. Parte obligaciones a Segunda, término incierto blemente válidas; e n. rol capital: transforma la naturaleza del derecho: de eventual en efectivo. Los he rederos deberían cumplir el compromiso si el pacto de sucesión futura fuera válido. Pero no juega un 750) son pertenece contra a una persona crear obligaciones herederos. Es contrario al derecho de las obligaciones y condenada a quedar inoperante (es el pacto inútil que decía Gayo). En cambio, en la promesa post mortem la obligación la crea el causante en su patrimoiüo, que dando postergada la exigibilidad de la misma, por lo cual la disposición del bien, incumplien do dicha promesa, puede acarrearle daños sus y perjuicios. indiscuti efecto, el promitente que fija como término del contrato su propia muer te, no enajena su libertad de testar y no dispone de su sucesión; tan sólo crea una obligación cuyo cumplimiento queda sometido a un tér No nos vamos a dedicar a cuestionar la va lidez o no de las promesas post mortem, pero te mino". mitente Planiol y Ripert (36) expresan que los pac tos sobre sucesión futura confieren un derecho Ahora bien, en el ámbito de las sociedades, hay que distinguir dos situaciones que no son idénticas, y que por lo tanto requieren un aná lisis por separado. en eventual, una pura expectativa, siendo impo sible determinar en ese momento, la consistencia actual de los derechos hereditarios. Esos dere chos no se tomarán y fijarán hasta que se abra la sucesión. La noción de derecho eventual deviene muy difícil de asir cuando el derecho se refiere a un bien o a un derecho determinado, y habiendo sido por el Código, no es naturaleza si no se lo con trapone a un derecho afectado por una condición suspensiva y al derecho afectado por plazo suspensivo. Y, en este último caso (plazo sus pensivo), los citados autores distinguen el pacto sobre sucesión futura de la promesa post mor tem, manife stando de esta última, que el derecho posible revelar ignorada su inmediatamente contra el promitente (futuro causante), marcando la apertura de la sucesión, nada más que el momento de la exi nace gibilidad. La obligación que pesa sobre los herederos, es la que personalmente contrajo el difunto. En cambio, el pacto sobre sucesión futura no engendra en lo inmediato más que un derecho eventual. La apertura de la sucesón nemos licada el deber de decir que puede ser una de de hacer indirectamente, lo que manera directamente está prohibido. Véase que el pro se obliga a dar algo el día que se muera, Si en el contrato social, uno de los socios realizó la promesa de venderle a los restantes su parte social (o lo hicieron recíprocamente) suj eta al plazo incierto de su muerte, podría ad mitirse (con bastante buena voluntad), que los herederos reciben la obligación de venderla en las condiciones predeterminadas (promesaposí mortem). Pero muy diferente es que se haya previsto entre los socios, que para el supuesto del falle cimiento, la parte social será adqmrida por el cón5aige supérstite, pues para que sea promesa (post mortem o no), en el referido acuerdo ten dría que haber participado el cónyuge (como promitente comprador), cosa que en los hechos no sucede (es un acuerdo entre los socios clusivamente). Para el cónyuge, res Ínter alios principio es ese ex acuerdo es y la única excepción a este la estipulación para otro, por la ... (35) Ob. cit., N^ 688. Vé además N« 750. Tomo III, Nos. 1484 a 1501. (36) traite Elémentaire successions non ouverts", en Rev. Crit. de Leg. y Jur., ..., é. también igs. 87 a Capitant, "La prohibition des pactes 115, 1933. sur les 93 DOCTRINA cual se confieren ventajas exclusivamente, obligaciones (con o verse sobre derechos formar parte de la sucesión de susceptibles de uno de las contratantes, si se trata de un pacto sobre la propia sucesión o sobre los derechos sucesorios eventuales de uno de ellos, si se trata sin derechos) (37). Por otra parte, no debemos olvidar que la compraventa entre cónyuges está prohibida. de Finalmente, más allá de todos los funda mentos que se esgriman en favor de la validez de la cláusula de continuación con el cónyuge sin los herederos, no hay ninguna duda que la Por 2) el derecho, objeto de la convención, debe reglas sucesión una no abierta, y modificación al juego sucesorias. b) Clasificación. Se clasifican ello, a y en institutivos, renunciativos dispositivos. Otra clasificación los agrupa en pactos sobre ajena y pactos sobre sucesión propia. sucesión Etitularidad pase directamente del causante al cónyuge supérstite, por efecto del pacto. Segunda una 3) debe importar de las no se trata solamente de "desinlos herederos", sino que es impres'cindible la correspondiente enajenación (o parItición si está en indivisión con el cónyuge) de la ¡parte social, por no ser admisible que esa *teresar pacto sobre sucesión ajena; un formar parte de titularidad de la parte social del difunto la reIciben siempre los herederos (38), quienes poste'riormente deberán realizar la transmisión de la misma al supérstite. ' que la convención 1) no Pacto de institución. Por éste, el eventual causante designa a la parte o a un tercero como heredero o lega Parte otra I) Estudio previo de figuras del Derecho ambas partes se instituyen recípro como herederos o legatarios. Se regula y distribuye por adelantado la herencia. tario, civil. o camente A) Pactos sobre sucesión futura (39). Pacto (40) de renuncia. a) Requisitos. Es aquél por el cual el presunto heredero (anticipadamente) al todo o parte de Los Mazeaud establecen tres requisitos para ¡que el acuerdo quede comprendido en la prohi renuncia bición: determinada. sus fututos derechos sin cederlos a persona '(37) El pacto de continuación con el cónyuge sin los herederos, otorgaría a aquél, la ventaja de ser socio (EPO). de preverse además en el contrato, la forma de pagar la parte social del difunto, ¿podría significar unporte fort (art. 1257 C. Civil), sujeto a la ratificación del supérstite? En esta línea de razonamiento, siempre caminando iPero, Ipor los límites de los pactos sobre sucesión futura, podría afirmarse que los herederos recibirían la responsabilidad jde venderle al supérstite; responsabilidad que les fue transmitida por herencia y que asumió el causante, no con el cónyuge, sino con los restantes socios. i (38) Máxime en el Derecho uruguayo, que a diferencia del francés e italiano, al contrato (fuente de hábil para transferir el dominio, se le debe sumar el modo tradición. obligaciones) ! (39) Sobre el tema, véase Vaz Ferreira, Tratado de las Sucesiones, Tomo VII, Nos. 930 y 931; Gamarra, Jorge, Tratado de Derecho Civil uruguayo, Tomo XIV, págs. 189 y ss.; Mazeaud, Lecciones de Derecho Civil, Parte 4-, Vol. II, Nos. 688 a 690; Cohn y Capitant, Traite de Droit Civil, Tomo II, Nos. 701 a 709; Capitant, La prohibition des pactes..., cit. que existen diferentes (40) En atención a sería hablar de negocio posiciones en cuanto a la naturalezajurídica de la renuncia, lo correcto de pacto, pues esta expresión parecería presuponer su naturaleza contractual. Asimismo, dejando de lado que se trate de derechos sucesorios, la posibilidad de renunciar derechos eventuales o futuros en general, no es aceptada en forma unánime. Véase De Cores, Carlos, "En torno al concepto de y no renuncia". Anuario de Derecho Civil uruguayo, págs 340 y ss., opina que se puede renunciar derechos futuros. 94 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 Pacto de disposición. 1651 (y (1-6), I995 1656), al establecer que la donación por de matrimonio para después de la muerte del donante (contrato de institución), es una excepción a la prohibición del art. 1285. Asicausa a Por el mismo, el eventual beneficiario cede sus derechos en una herencia otra persona futura. mismo, c) Derecho Positivo xuniguayo Pasando ahora a nuestro Derecho el art. 1285 del Código Civil: Positivo, veamos debe olvidarse que el testamento es partes) institutivo, salvo expresa excepción legal. Además, si el consentimiento de la "per inútil para dar validez a un pacto coherente pensar que sea vá lido para el pacto institutivo. Por último, si bien la expresión que da origen a la pregunta no se sona El derecho de suceder por causa de muerte a una persona viva no puede ser objeto de ningún contrato, aun cuando intervenga el consenti miento de la misma persona. (Artículos 1053 y 1651). El texto to de no esencialmente revocable (art. 779), por lo que entraría en franca colisión la admisión de un contrato (irrevocable por arbitrio de una de las comprende sin duda alguna, al pac disposición. Y es más ...aun cuando in viva" es dispositivo, no es adecúa desde la óptica del instituyente (no es el derecho de suceder sino el derecho de ser su cedido), sin embargo, sí encuadra mirada desde el punto de vista del instituido (el derecho de suceder a otro: el instituyente). tervenga el consentimiento de la misma perso na, o sea, el futuro causante. De esta manera, queda incluida que en la prohibición la excepción el Derecho romano confería al pacto en dispositivo. Pero, ¿los acuerdos relativos a bienes deter minados, a.sí como los pactos renunciativos e institutivos, están comprendidos en la pro Por otra parte, el fundamento alcanza tam bién a los acuerdos sobre bienes determinados, pues sería contradictorio establecer la nulidad de los pactos dispositivos, intitutivos y renun ciativos sobre el derecho de suceder (a título universal) y admitir la validez de los mismos si se realiza sobre bienes singulares. Con ese cri terio, sería muy fácil eludir la prohibición. hibición? d) Conclusión. Vaz Ferreira manifiesta que la prohibición los alcanza a todos sin distinciones (41). La interrogante surge de las reservas efec tuadas por Irureta Goyena (h), en conside ración a que el art. 1285 dice: El derecho de suceder..., pareciendo dejar fuera al acuerdo institutivo que se realiza sobre la propia su cesión (el derecho a ser sucedido), así como a que tenga por objeto bienes determinados y no la vocación a título universal (derecho de Todos los tipos y formas de pactos sobre su cesión futura están alcanzados por la prohi bición, siendo nulos absolutamente por objeto ilícito. B) Donaciones por causa de matrimo nio. a) Requisitos. su ceder), quedando en consecuencia en duda, in clusive, el llamado pacto renunciativo (42). Son requisitos de la donación por causa de matrimonio, los siguientes: (art. 1644) Personalmente, creemos que la norma com prende sin problemas al pacto renunciativo nio; (43) y sobre el institutivo viene en 1) que se haga en consideración al matrimo apoyo el art. 2) antes de celebrarse éste; (41) Ob. cit., N= 931, pág. 238 (42) Curso de sucesiones. Tomo III, Vol. I, N^ 73, págs. 127 (43) Debe en tenerse sede de en cuenta que la renuncia capitulaciones matrimoniales. es un a 130, versión taquigráfica. negocio dispositivo en sentido amplio. Ver también art. 1940 95 DOCTRINA 3) en favor de ambos novios o de uno de ellos; indicando además la doctrina (44); 4) que el matrimonio esté determinado y c) Donaciones por causa de matrimonio hechas, para después de la muerte del do nante (46). sea jróximo. una salvedad. No debe confundirse de donación, con las que en doctrina se tipo llaman donaciones por causa de muerte ("mortis causa") y que por el art 16 14 están suprimi das al ser sometidas a las reglas establecidas Primero este b) Clasificación. . Tomando en cuenta el lonación, puede 1) un por camente), ser novio sujeto que realiza la efectuta: a para los testamentos. Enseña Vaz Ferreira que la única excep (inclusive recípro otro ción ala o prohibición establecida en el art. 1285, la donación por causa de matrimonio) reali zada para después de la muerte del donante es 2) por i^ios o un Tomando (45) tercero sólo de en en favor de ambos no- (47). de ellos. uno cuenta los efectos, pueden Nuestros Tratadistas de Derecho Civil dis en cuanto a los efectos de la referida ser: crepan Dhechas para producir efectos en el presen te, donación. o Por 2) para después de la muerte del donante. un trata de lado, Vaz Ferreira afirma que se pacto institutivo, siendo la insti un tución contractual Ambas clasificaciones pueden combinarse. uno de los tres títulos de cación sucesoria (los otros dos la son ley vo y el testamento), rigiéndose en parte por las normas Importa destacar, conforme a lo dispuesto iipor el art. 656 inc. 2°, que la capacidad se am plía para la donación matrimonial entre novios, siendo suficiente la exigida para el matrimo nio (con la asistencia de las personas llamadas ila tal fin). Asimismo, en cuanto a la forma, de liren realizarse las capitulaciones matrimo- en Por último, entre no debemos olvidar que la donaestá prohibida, siendo su cónyuges nulidad absoluta (más bien es un caso de falta de poder normativo negocial, por lo que resul taría El donatario adquiere la calidad de heredero del donante y como su título resulta no del tes tamento, sino del contrato, deviene irrevocable. se le prohibe al donante disponer, gratuito, de los bienes comprendidos en En principio, a título la donación (art. 1652 inc. 1-). La situación del donatario es muy similar a la de un heredero íoiales. iitción de los contratos y en parte por las normas de derecho sucesorio, de ahí su carácter de anfibio. inexistente). forzoso. Si bien el art. 778 establece cipio general, que la sucesión se como prin defiere por voluntad delhombre manifestada en testamento y, a falta de éste, por disposición de la ley, de los arts. 1651 y 1285 surge que por excepción la sucesión puede ser deferida por contrato. Por la (44) Gamarra, Jorge, ob. cit.. Tomo VI, pág. 187. (45) En realidad es parte del contrato de donación. Se dice "tercero" con relación al matrimonio. (46) Véase Vaz Ferreira, Eduardo, Tratado de las sucesiones. Tomo VII, Cap. XXXI. Gamarra, Jorge, Tratado VI, Cap. IV, C, págs. 185 y ss.; Tomo VIII, N- 7, págs. 27 y ss. de Derecho Civil uruguayo, Tomo (47) No obstante, existen opiniones que incluyen a la partición 1285. Por ello, más adelante estudiaremos esta figura. por acto entre vivos, como otra excepción al art. 96 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), I995 forma es una donación y por su resultado, una liberalidad de última voluntad. Esuna donación de sucesión. Puede hacerse a título universal ("del todo"), o a título singular ("parte"), res pondiendo en consecuencia el donatario como heredero o legatario según el caso, por las deu das hereditarias, siendo absurdo sostener que puede tener derecho a todos los bienes sin respojider de ninguna deuda. El heredero insti tuido por contrato, puede optar luego de abier ta la sucesión por aceptarla pura y simplemen te o con beneficio de inventario e incluso repu diarla, pues al aceptar la donación sólo aceptó el título de heredero y ese derecho implica la facultad de optar a la apertura de la sucesión. La parte final del art. 1654 no está mal redactada contempla la posibilidad que el donante imponga dice Gamarra, sino que es útil a fin de se ñalar que rige respecto a estas donaciones la prohibición de declarar inalienables los bienes, armonizando a su vez, con normas sucesorias, art. 1039, que dispone que apertura de la sucesión, la propiedad y contractual. Es un acreedor bajo plazo suspen sivo desde el surgimiento del contrato, tornán dose exigible tal crédito en el momento de la muerte del donante. Desde ese entonces, está en situación de reclamar la tradición (negocio de cumplimiento que será realizado por los he pleno derecho rederos) adqmriendo una vez efectuada la mis condición de pagar sus deudas, tratándose, por lo tanto, de una even al donatario la carga tualidad que requiere previsión expresa. Por otra parte, el art. 1651 no dice que se dona el título de heredero ni la facultad de convertirse que el donante muerte". A su vez, el art. 1038 reqvdere que el sucesor a título universal o par ticular exista en el momento de abrirse la suce en pasa de sión, y tal circunstancia puede no producirse en causa de matrimonio, ya que la donación subsiste aunque el donante sobreviva al donatario (art. 1653). El donatario, luego que aceptó no puede repudiar. La necesidad de doble aceptación no condice con la naturaleza ma, el los herederos del difunto. Asimismo, critica que no es un error la remisión del art. 1651 al a defectuoso e innecesario, Esperamos que esta síntesis haya sido reflejo fiel de la confrontación entre los prestigiosos civilistas. heredera). d) Donación matrimonial de un novio a otro, hecha para después de la muerte del Por su parte, Gamarra admite que es un pacto sucesorio de institución (contractual) de donante. excepción y en homenaje a la institución del matrimonio, permite que una persona disponga en forma irrevocable de su sucesión. No obstante, deja de lado el origen del instituto y los comentarios de la doctrina francesa, por diferir el Código Ci heredero. Es un contrato, que por Interesa ner en ha sido reglamentado como donación, sucesión, no responsabilidad trabajo te modalidad, pues como vere los fines del presente una forma por la cual el cónyuge supérstite podría consolidar su posición en la sociedad, siempre claro está, que exista pacto en su favor y sin perjuicio de la acción de re ducción que pudiere corresponder (art. 1659). no re C) Partición por acto entre vivos (48). sultando de ninguna norma que el donatario tenga la calidad de heredero, ni que adquiere por modo a cuenta esta mos, sería vil francés del uruguayo, y ate niéndose a nue stro derecho positivo, manifiesta que dicho contrato su es pues este artículo suceder por causa de muerte a una persona viva, a la persona que por tal pacto instituye a otra poder de disposición sobre los bienes. El inc. 2- del art. 1654 comprende al pacto de institución (que tiene por objeto el derecho de 1285, a su la donación por particularmente el posesión de la herencia heredero, sino "los bienes dejare como por la o a) Disposiciones relativas consagrándose tampoco por deudas del donante sus fallecido. El único precepto que hace mención diferencias general de la con el a la misma) régimen jurídico partición. de las deudas es el art. 1650, que no corresponde a la disciplina específica del contrato en estudio, sino al régimen general de toda donación por causa Las únicas normas específicas sobre lapartición por acto entre vivos (y la testamentaria) son los arts. 1123, 1153 y 1160 del Código Civil de matrimonio. Más aún, el art. 1650 (48) Sobre este tema trabajamos principalmente en base a la obra La partición. 97 DOCTRINA Se distingue de la partición común en que no de aplicación el art. 1151 (49), no existe la po sibilidad de accionar por lesión, salvo que la partición realizada afecte las legítimas y no hay es contiene una to sobre las vio de este miento. entre vivos. un sería jara facilitar la partición del ascendiente entre lescendientes: reglas de La forma de realizar partición testamentaria, b) Antecedentes al Código Civil firancés. existieron dos figuras las Es conveniente realizar un comentario pre tipo de partición, en virtud de tener tratamiento similar a la partición por acto legítimas. Los acreedores, además, a la misma, en la medida pueden oponerse ¡no jOn que sus efectos son inmediatos al falleci romano a partición testamentaria. d) La iTesponsabilidad por evicción, excepto lo dispues En el Derecho remisión expresa las donaciones (50). cualquiera de las formas admitidas para realizar testamento, regulándose por tales nor mas además en cuanto a la capacidad. Se sos asimismo, que es distributiva, o sea que requiere tener la calidad de heredero ab intes tiene a) la divisio parentum inter liberas y tato h) el tenga eficacia. Puede serrevocada por testamen to posterior expresamente o, por ejemplo, de testanientum parentum inter liberas. o ser instituido por testamento para que leí patrimonio que suponía el derecho hereiitario de los copartícipes, sin transformar este tácita por una segunda partición incon ciliable con la primera. Surte efectos recién desde el momento del fallecimiento del testa dor, correspondiendo inscribirla (si hay bienes ierecho registrables) desde manera La primera era en una sólo un acto de distribución institución testamentaria. La segunda daba lugar a os hijos y hacía de uentarios, siendo en iccidental. Ambas vocación hereditaria de ellos herederos testa- el que también figuras no entonces, momento en las le e) Teorías sobre la naturalezajurídica de la vida. partición por acto entre vivos. Distintas teorías han pretendido naturaleza Francia, país de derecho consuetudilario, apareció otro instituto: la dimisión de jienes, en la que anticipando el tiempo de su sucesión, una persona en vida se despojaba de En a universalidad de sus bienes en favor de sus lerederos presuntivos, reteniendo sin embargo ú derecho de o no gítimas. tenían efectos apertura de la sucesión: eran actos de lltima voluntad que no transferían la propiedad recuperarla cuando lo entendie- conveniente. •a ese aprecia si lesionó él la división un elemento lasta la m se pasamos a jurídica de esta explicar la partición, las que exponer sucintamente: 1) Sucesión anticipada. Laurent. Sería Los una ficción de apertura de sucesión. copartícipes tendrían inmediatamente la calidad de herederos con todas sus conse cuencias. Se la critica diciendo que c) Código Civil francés. no puede aceptarse ficción sin texto expreso. Además conduci ría a la necesidad de dos sucesiones de la misma una Este Código reguló la partición por acto en- vivos (y la testamentaria), pero se diferencia leí nuestro en que sólo permite tal partición ;re persona. ;uando se trata de dividir entre descendientes se la llama partición del ascendiente) y además 2) Teoría de los dos momentos. Gény. Es seguida por la mayoría de la doctrina y 19) No hay lugar a que se produzca el efecto retroactivo, por no existir indivisión o más bien por producir los efectos ie partición en el mismo momento en que surge la indivisión. ^50) Art. 1075 inc. 2~ (ley de 20 de julio de 1940). "Estas particiones podrán hacerse por acto entre vivos o ;estamentarios, con las formalidades, requisitos y reglas prescriptas para las donaciones entre vivos y los testamentos". 98 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), 1995 jurisprudencia francesa, quienes afirman que la asignación de bienes que hace qmen parte 5) Copropiedad familiar. Bonelli. entre vivos Se funda dero, consideración al título de here donación entre vivos conteniendo en es una en los institutos familiares. la división anticipada en vista de la sucesión. Por lo tanto, produce efecto inmediato y tendrá Es rechazada por ser extraña a nuestro Có digo, ya que puede reahzarse partición por acto efecto como partición al momento de la apertu de la sucesión. Habrían dos momentos: uno actual y cierto (donación) y otro futuro e incier vínculo familiar. ra (partición). En el momento de la muerte am bos títulos se acumularían sin influir sobre uno sobre otro, quedando como donatario, por ejem plo, si pierde la calidad de heredero. entre vivos entre y Ripert. Se trataría de ra permitido Vaz Ferreira que Entienden que hay conexión íntima una e e inmediata eficacia del acto pero no en separados momentos. vos es una los dos diversos El acto entre vi donación y también una partición actual y definitiva. Dentro de esta corriente hay matices, pues sostienen que el partidor dona y divide al mismo tiempo, otros que dona indiviso y luego unas divide (se objeta a esta última variante, puede partir algo que no le pertenece). que no pacto sobre sucesión futu un por excepción a las reglas gene rales. Polacco y otros autores. indivisible de la donación y partición y la actual tengan ningún no 6) Pacto sobre sucesiGn futiu-a. Planiol to Donación-partición hecha en contem plación de la futura sucesión. Duranton, quienes no es en contra de esta pacto sucesorio en teoría, dice el sentido que esta blece el art. 1285. No tiene como consecuencia asegurar a nadie ningún derecho en la sucesión del partidor. Si aquéllos entre quienes se parte herederos forzosos, nada impide, después de haber partido entre vivos, testar dejando no son todos sus bienes a otras personas; y si bien no por ello pierden los adjudicatarios lo recibidoen la partición, lo conservan a título de donatarios y no de herederos, como bienes adquiridos por tradición y no por sucesión. Si la partición se hizo entre herederosforzosos, éstos tienen como regla su derecho hereditario asegurado, pero consecuencia del contrato de partición sino de su calidad de legitimarios. Y así como la partición no impide al partidor excluir de suheno como Vaz Ferreira descarta esta teoría para nues tro derecho pues, por ejemplo, de ser admitida habría que aceptar la posibilidad de accionar por lesión en forma inmediata, lo que no resul ta posible rencia a marios, los no adjudicatarios que no sean legiti impide tampoco a éstos repudiar. Uruguay, ya que sólo se sabrá si legítimas una vez cubierta la su en vulnera las 7) Acto unilateral del partidor, sin cesión. efectos hasta el momento de 4) Donación-partición colectiva con sucesoria que sería al mismo tiempo condición resolutoria. Belotti. causa Lagarmilla, Esta teoría perfecciona su muerte, revocable expresa o tácitamente, sujeto a la forma de escritura pública, para la cual sería suficiente la capacidad de testar, De Freitas. la anterior. Sería donación, por lo que cada particionario podría disponer librementedelosbienes El art. 1123 al decir "acto", se ha referido a acto unilateral que no requiere acuerdo de voluntades. Se rige por las disposiciones de adjudicados; pero al mismo tiempo, tal acto ten última voluntad la sucesión del particionario al partidor, y por lo tanto la donación sólo sería eficaz en el caso de que tal sucesión tenga lugar, mientras que en caso contrario quedaría sin revocabilidad, distinguiéndose del testamento una dría como causa efecto por verificarse ria. una condición resoluto un en cuanto a la capacidad J en cuanto al contenido en que sólo puede serlo la partición y no legados ni instituciones de herederos. No hay transmisión de la propiedad y es revocable. Es un proyecto por la forma y de partición. 99 DOCTRINA El propietario realiza ningún acto que importe abandono irrevocable de su derecho, y sus disposiciones, destinadas a tener eficacia después de su timiento de sus no no requieren el consen herederos, a quienes la ley obli ga a pasar por la partición que realiza, cuando las legítimas no resulten lesionadas. Supone un acto anterior o posterior mediante el cual el difunto haya llamado a sucederle a cualquier muerte, título a las personas entre las cuales ha dividi do su herencia. El escribano actuante no debe expedir hijuelas, inscribir la escritura en nin gún Registro, ni anotar títulos. El otorgante puede revocar expresa o tácitamente. Es privile giada, doble título, el de donatario y el de heredero y sólo perderá su lote en caso de que ambos títu los resulten ineficaces. pues escapa a la acción de rescisión por sanear por evicción lesión y cesa la obligación de ¡(salvo lo dispuesto sobre las legítimas). 9) Nuestra opinión. En atención a esta a las pocas especial figura, se normas que refieren torna necesario y pre vio el análisis de la naturaleza de partición propiamente dicha; si se trata de un contrato o de un negocio jurídico colectivo, si plurilateral es o no un título de adquirir (hábil para producir efecto real) (51). La noción del contrato plurilateral ha sido desarrollada por la doctrina moderna en base fundamentalmente al estudio del contrato de sociedad. B) Opinión de Vaz Ferreira. El citado autor momentos) y a sigue a Gény (Teoría de los Riostra. Critica la opinión de Lagarmilla, diciendo que no es correcta la oposición entre "acto" y "contrato". Lo que importa destacar es la ex presión "entre vivos" por oposición a "mortis causa", indicando la misma, por regla general, que estamos en presencia de un contrato, lo que se confirma por las disposiciones del Código que así lo distinguen (arts. 3 10, 439, 495 y 1613). La partición por acto entre vivos es un contrato, acto jurídico bilateral y fundamentalmente un contrato de donación irrevocable. Se ha dicho que el contrato de sociedad no se ajusta a la definición del art. 1247 del Código Civil, puesto que en su formación pueden in tervenir más de dos partes y que tampoco se ajusta a la clasificación del art. 1248 del Código Civil, que divide a los contratos en unilaterales bilaterales, tomando en cuenta el vínculo obligacional producido por el contrato; la socie dad produce dos obligaciones o más, y éstas no son interdependientes, sino convergentes, por cuanto su cumplimiento tiende a realizar una finalidad común (que existe en la sociedad y no y en los contratos de cambio). De ello se derivan serie de reglas particulares que distinguen una a la sociedad de los otros contratos de cambio (52). Si bien el Código no relaciona expresamente la partición por acto entre vivos con la donación, es evidente que la división de la futura herencia está animada por una causa liberalitatis, es un contrato gratuito e irrevocable, una donación. Pero ademas es una partición, operando como Resulta por tanto, de quienes trato de sociedad un contrato (51) Creemos que lo correcto, melliza: la partición a falta de previsión expresa, el con un elemento que entendemos fundamental: el naci miento de obligaciones; elemento que no resulta natural en la partición. tal desde el fallecimiento y funcionando en ese entonces la eventual acción de rescisión por lesión. Cada particionario normalmente vendrá a ser considerado adquirente de los bienes a ven en (plurilateral), Más acertada es entonces, la opinión que ve es tomar como en referencia el testamentaria. (52) Gamarra, Jorge, Tratado de Derecho civil uruguayo, Tomo VIII, págs. 170 a nuestro la partición no y ss. un criterio, contrato, género (partición) y su 100 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), 1995 sino un ción a negocio jurídico colectivo (53), en aten que no encuadra en la definición de contrato como fuente de obligaciones. No todo negocio que no seamortis causa es un contrato. Puede ser que, por regla general, la expresión "por acto entre vivos" indique la presencia de un contrato, pero justamente la partición no lo es. No obstante, y como este punto es objeto de discusión en doctrina, corresponde recordar el régimen del Código para la transferencia del dominio, es decir, el sistemta de la doble causa, dejando de lado si trata se o no de un contrato. En nuestro derecho (salvo alguna figura del derecho marítimo), los modos de adquirir el do minio son la ocupación, la accesión, la tra dición, la sucesión por causa de muerte y la prescripción. Los títulos de adquirir (como dice el Código) sólo producen efecto personal, esto Las teorías que ven una donación, en la particiónpor acto entre vivos, pueden ser váHdas para el Derecho francés, remisión a no en pero en el cual existe una las donaciones (art. 1075 inc. Uruguay. Además, a 2°), nuestro juicio la donación de determinados bienes que realiza persona a sus herederos presuntivos, no es una partición una por acto entre vivos (55). El viejo Código italiano (56) relacionaba (al francés), a la figura en es tudio con la donación, por lo que fue poste riormente suprimida, pues la intención del disponente podía igualmente cumplirse median que el actual igual te donaciones. Pero lación existe. en nuestro Derecho tal Además, re corresponde, en sede de partición, hablar de gratuidad (u onerosidad), pues su causa es neutra, estando inspi rada en la igualdad. no no es, derecho a la cosaad rem (art. 705 del Código Civil). Por lo cual para que un "título de adqmrir" (causa remota) produzca la transferencia del dominio, es necesario sumarle otro negocio ju rídico: la tradición (causa próxima) (art. 769, N- 3). Y sobre este punto no hay lugar a dudas: la partición no es título de adquirir (hábil...) y por supuesto, mucho menos Coincidimos porque la Lagarmilla (57) en cuanto expresión "acto" se opone a la de con trato; nosotros, por la naturaleza de la partición en el Uruguay. modo de adquirir (54). A esta altura De lo expuesto surge que, el negocio partición regulado en forma minuciosa, no es título o cau sa de adquisición y obviamente, tampoco es modo de adquirir. Por lo tanto, determinar la naturaleza jurídica de una forma especial de partición, como lo es la realizada por acto entre vivos, en base a la expresión "entre vivos" y de manera por demás diferente como atributiva, no puede aceptarse sin un texto expreso que así lo disponga, por apartarse de los principios establecidos en el propio Código. (53) Arezo Píriz, Enrique, Partición, pág. 23, 1979, quien se nos podría preguntar, ¿qué sentido tiene que el legislador haya distinguido la partición testamentaria de la realizada poi acto entre vivos? La respuesta no es fácil. La distinción es bá sicamente formal. Los arts. 1153 y 1160 les dan el mismo tratamiento: en ambos tipos de parti ción no hay posibilidad de accionar por lesiono no se afectan las legítimas. evicción si En como en (54) La ley con las consecuencias de esta partición, aunque llegamos por caminos diferentes, el citado autor a un este caso, la forma es la del testamento y es un acto personalísimo, no admite él concurrencia de otra persona (arts. 781 J a su vez sigue a Messineo. 16.060 soluciona los problemas que planteaba el art. 5 10 del Código de Comercio. La sociedad disuelta personalidad jurídica (art. 168) y si existiese remanente, culminada la hquidación, se transmiten los conserva su bienes a los socios por tradición (art. 180). (55) En contra, R.A.E., Tomo 21, pág. 265. (56) El Código Civil italiano de 1865, en el inc. 1° del art. 1045 decía: "Estas particiones pueden hacerse por acto o por testamento, con las mirmas formalidades, condiciones y reglas establecidas para las donacion# entre vivos y testamentos". Colección de (57) Irureta Goyena se afilia Códigos Europeos, a la comentados por posición de Lagarmilla, Aguilera y Velasco. Curso de Sucesiones, Tomo III, Vol. II, pág. 571. 101 DOCTRINA 782 Código Civil). Si el futuro causante quisiera recabar el asentimiento de sus futuros herederos en la partición que va a realizar, deberá utilizar otra forma: la partición yuge o no los comunes). por acto entre vivos (concurriendo todos los futuros herederos). Y aquí la siguiente pregunta sería, ¿qué conse cuencias jurídicas tiene tal concurrencia? Esta le da al negocio mayor firmeza, pues reduce la posibilidad de impugnación. Al respecto dice el art. 439: Después que una persona ha fallecido, no pueden ser impugnados sus actos entre vivos, por causa de demencia, a no ser que ésta tesulte de los mismos actos, o que se hayan con sumado después de intentada la demanda de incapacidad (artículo 831). El como vimos (supra Segunda requiere que tal pacto importe una modificación al juego de las reglas sucesorias, y la partición por acto entre vivos (al igual que la testamentaria) no es atributiva, siendo necesa No lo es, pues Parte I-A) rio para legislador, luego que una persona ha fa es más exigente en cuanto a la prueba para la impugnación de los "actos entre vivos", un que para el testamento so, (art. 831 num. 3). Ade- taiás, la intervención de los futuros herederos lien el negocio, estaría de acuerdo con la causa !que le dio origen: evitar enfrentamientos y Uti cos luego del fallecimiento del causante (58). í Consecuencia de lo manifestado, discrepa mos con Lagarmilla para quien esta partición unilateral. Para nosotros, se trata de ^un negocio jurídico colectivo, al que deben ne¡Icesariamente concurrir todos los interesados. Por no ser una forma de testar, la capacidad es permitido? de sucesión futura ley por llecido, ¿esta figura, es otra excepción al Código Civil? ¿Se trata de un pacto Por último, art. 1285 del que no ' a derecho ajeno (por ejemplo, el cón puede partir los bienes propios del otro contraria se su o eficacia tener la calidad de heredero hay duda, entonces, pacto de institución, pero, ¿no será testamento. No esun pacto de disposición? Opinamos que no, pues la partición es declarativa, y si bien la apli cación del art. 1151 no corresponde en este ca no es porque sino que su sea una eficacia se partición "traslativa", produce en el mismo que surge la indivisión: el falleci miento. Finalmente, si las dudas subsisten to momento en davía, existe un argumento fundamental para todos los pactos posibles: la partición por acto entre vivos es revocable expresa o tácitamente, por arbitrio del futuro causante. íes un acto la requerida para partir. No es un proyecto, es Coincidimos en que debe realizarse partición. lía pn escritura pública por ser de aplicación las j|normas sobre partición extrajudicial (art. 1128 ¡del Código Civil), quedando su eficacia sujeta a que se produzca la apertura legal de la sucesión; que los participantes tengan la calidad de hereque no haya sido revocada expresa o (tácitamente (ésta última, por ejemplo, por la pnajenación definitiva de los bienes que realice el futuro causante, pues no pierde el poder de i¡deros; disposición sobre los mismos); que las legítimas por lesión [58) Es de lamentar que o no no se afecten evicción y que no sea II) La relatividad del contrato. El principio de la relatividad del significa que la eficacia de éste se contrato limita a las partes que lo han formado, quedando por lo tanto fuera de su alcance los terceros: Res inter alios acta, aliis ñeque nocere, ñeque prodesse potest (las cosas hechas entre otros no pueden perjudicar, ni aprovechar a los demás) (59). "Partes" sonlos y entre los cuales cional; "tercero" sujetosque crean elcontrato se es traba la relación quien no es obliga parte. Gamarra (60) señala que el art. 1292 (61), a diferencia del art. 1165 francés, (62) nada dice tenga la suficiente reglamentación como para que sea utilizada con frecuencia. '^59) Mazeaud, ob. cit., N» 165. (60) Gamarra, Jorge, Tratado de Derecho civil uruguayo. Tomo XV, N- 1, pág. 8 (61) Art. 1292 del Código Civil uruguayo; Los efectos de los contratos se extienden activa y pasivamente a los herederos y demás sucesores de las partes, a menos que lo contrario resulte de una disposición especial de la ley, de una cláusula de la convención o de la naturaleza misma del contrato. (62) Art. 1 165 del oerjudican a Código Civil francés Las convenciones no surten efecto sino entre las partes contratantes; no les favorecen sino en el caso previsto por el artículo 1121. terceros, y no 102 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 del principio referido, limitándose a consagrar la extensión a los sucesores. Ese principio (efi Código Civil extiende el al de la eficacia más allá de las partes que inicialmente dieron origen al negocio, lo cual, "El art. 1292 del cance cacia inter partes) surge de los arts. 1247 y 129 1 (63). Asimismo, manifiesta (64) que a pesar de la opinión de Narvaja, que incluye en el art. 1291, los sucesores a título particular encuentran alcanzados por los efectos no (1-6), 1995 por lo demás, no es otra cosa que la aplicación del principio que resulta del art. 1039 del Código Civil; o sea que el heredero sucede al causante se (créditos en todas, sus relaciones jurídicas, sean con rol deudas) del contrato. La regla del artículo citado queda circunscripta exclusivamente a activo las partes y "Esta concreción del art. 1292 del Código Civil no es otra cosa que la aplicación al ámbito del contrato de una norma de carácter general; esto es: fija la extensión subjetiva de la eficacia y sus herederos (sucesores a título universal) No obstante, al tratar la cesión de contrato (65), afirma que si bien esta expresión es errónea (el contrato trativos elocuente, posición que un sujeto asume en la relación que genera un contrato, apareciendo la idea de su cesión como la noción central o pasivo". simplemente en términos demos ejemplificantes, no siendo, por tanto, contractutal bien que circule) es concisa significando cesión de la compleja no es un y o o una norma que por sí determine un efecto pro pio, sino que describe para el campo contractual una básica de la consecuencia general dispuesta por otra norma". misma. "Así como la indicada extensión encuentra universal sólo cambia el sujeto. En la sucesión a título particular hay dos relaciones jurídicas primer contenido en sucesor a título univer sal, también debe quedar comprendidala situa ción del sucesor a título particular, por cuanto, si bien se ocupa el lugar de la parte inicial en una relación o relaciones específicamente deter minadas y no en todas las que integran el pa sucesivas (66). trimonio del sucedido en "Suceder" etimológicamente significa entrar el puesto de otro (sub-cedere). En sentido aruplio comprende todos los casos en que cambia el titular de un derecho. En la sucesión a título su — cualitativa entre una — no existe diferencia y otra sucesión" Carnelli y Cafaro (67) dicen: "La eficacia del negocio contrato se expresa, como consecuencia inherente al tipo, a través del surgimiento de una relación obligatoria, concebido ello a partir de la noción que de tal negocio contiene el art. 1247 del Código Civil". "Por consiguiente de principio, alcanza a qmenes han dado origen a la propia relación en carácter de parte sustancial de la fuente con "Constituye caso de sucesión a títutlo parti cular, con el efecto antedicho, la cesión de con trato mediante la cual una persona ocupa la misma posición jurídica que tenía el cedente co mo parte de un contrato, y por ello se le imputan la totalidad de las consecuencias, bien activas, bien pasivas. Tal sucesión podrá derivar no sólo de un acto voluntario sino también de una norma legal, como sucede a nivel del Código Ci vil en caso de enajenación de un bien arrendado a lo que dispone el art. 1792". de conformidad tractual." (63) Art. 1247 del Código Civil uruguayo: Contrato es una convención por la cual una parte se obliga para conla o ambas partes se obligan recíprocamente a una prestación cualquiera, esto es, a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas. Art. 1291 del Código Civil uruguayo: Los contratos legalmente celebrados forman una regla a la cual deben someterse las partes como a la ley misma. otra, (64) Ob. cit., N^ 4, pág. 30. (65)Ob. cit., N«4, pág. 201. (66) Ob. cit., N« 3, pág. 22. (67) Eficacia contractual, Cap. III, N° 9, págs. 49 a 51 103 DOCTRINA propios del conrato no alcanzan a terceros, es decir, a quienes 10 han sido parte del mismo, pues la conseluencia de aquél únicamente radica en el patrinonio de la persona o personas que consintieron, "De manera que los efectos ustamente, para sí, consecuencias jurídicas a pasivas, siendo de principio que toda III) Excepciones a la transmisión de los efectos del contrato a los sucesores. El art. 1292 establece tres excepciones a la transmisibihdad de los efectos del contrato alos sucesores, que resultarán de (69): ictivas nodificación enla esfera jurídico le su — patrimonial titular es dependiente de él, o excepcional- una norma legal que impone un des imputabilidad, sin ser trascendente la /oluntad de quien será parte de la relación nente de a) una disposición especial de la ley, b) de una cláusula de la convención, o c) de la naturaleza misma del contrato. aino de )bligatoria". "Es por esto que el contrato, en sí mismo, es o no entendiendo el término en su ex 3ficaz — significado estrictamente técnico /a que posible afirmar una eficacia respecto ie alguien que no ha sido parte inicial o sub siguiente (por sucesión a título universal, o a presión o título particular por cesión de contrato)". corresponde, en razón de lo expresado, distinguir eficacia entre partes de eficaciafrente a terceros. La noción de eficacia, entonces, dice "No el a el que incurren los autores al estudiar so del herederos los con continuación de pacto cio fallecido, comienza en la incorrecta inter pretación y aplicación de las mismas. error en Está claro que las partes voluntariamente pueden impedir la transmisión de los efectos afirma la Tampoco hay inconvenientes en admitir que la naturaleza intuitu personae de algunos con tratos, determina la intransmisibilidad a los embargo, en la medida que se ineficacia frente aterceros, ello debe ser enten dido como forma negativa de lo anteriormente de lo cual aparece como consecuencia totalmente necesaria". expresado, respecto una Corresponde estudiar detenidamente estas excepciones, ya que en nuestra opinión, (el las partes, por lo que tercero o terceros". con significado excluye "Sin efectos, turaleza intuito personae. — no es relación únicamente Las partes pueden libremente convenir que los efectos del contrato no pasaran a sus suce los sores, resultando también intransmisibles cuando la convención sea de la na del contrato diar las excepciones a la transmisión de los efectos del contrato, no sin antes recordar que en Uruguay el contrato no es (como en Francia e Italia) traslativo o con eficacia real, sino obli gacional. (b). herederos (c). Pero el Los comentarios, de estos destacados civi listas dan luz sobre el tema y nos habilita (68) hechos los cimientos, a seguir adelante y estu a sus sucesores error radica en sostener que cuando lanaturaleza del contrato tornaintransmisibles sus efectos, las partes puedan por su voluntad hacerlos transmisibles. Hay contratos en los cuales la calidad perso es gravitante, como lo son, por ejemplo, la sociedad y el arrendamiento de obra (respecto al arrendador) estableciendo la propia ley (70) nal estamos en condiciones de apreciar que el art. 226 del Código de Comercio tiene la virtud de principio romano enunciado, pero equivoca al incluir a los representantes, pues dice: Las convenciones sólo producen efecto, entre los contrayentes y sus representantes legales o convencionales. No perjudican ni aprovechan a quien no ha intervenido en ellas, fuera del caso de los artículos 332, 333 y 334. (68) También establecer el (69) Aunque nos interesan las excepciones b y c, puede ponerse como ejemplo del primer caso la legislación de arrendamientos, que modifica, para el supuesto de fallecimiento del inquilino, el orden de transmisión establecido Del procedimiento en arrendamientos y desalojos por el Código. Art. 20 de la ley 14.219. Vé. Véscovi, Enrique, urbanos y rurales. Cap. III, N° 8. ;70) Arts. 1928 y 1849 del Código Civil; de la ley 16.060. arts. 484 N= 5 -derogado- y 588 incs. 2° y 3° del Código de Comercio; art. 144 104 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), I995 de fallecimiento, los efectos vincu a los herederos, lo cual en defiíútiva es superabundante, pues aunque tales disposiciones legales no existiesen, los que en caso lantes no se Pero,sila calidad de socio no es transmisible (sucesión), entonces, ¿cuál es la transmiten por herencia naturalezajurídica del pacto de continuación? referidos efectos no serían transmisibles por la naturaleza de la convención (71). Indudablemente, al dejar fuera la transmi sión por herencia, debemos volver al principio de la relatividad del contrato y, en atención a Ahora bien, lo que induce a confusión en sociedades, es que la propia ley (72) es tablece, a pesar de la referida naturaleza, que las partes pueden evitar las consecuencias, que el heredero del socio no fue parte de la con sólo cabe (tercero), pensar en la única excepción a ese principio: la estipulación para sede de vención otro. pactando la continuación con herederos, lo que lleva a concluir, eqmvocadamente, que los efec tos de esa convención, en virtud del pacto, se IV) La estipulación para otro. transmiten por sucesión. La jurisprudencia francesa utilizó esta figu ra no No perder de vista que la voluntad de los individuos tiene, entre otros, el límite de lo posible. Las cualidades de un sujeto: su cul tura, su inteligencia, su destreza, etc., no son transmisiblesporherencia, ni aunque las partes hay para la continuación con algunas oportunidades, efectos atributivos de lo deseen. Va de suyo en tonces, que la intransmisibilidad de los efectos del contrato por su "naturaleza", no admite ex la parte social del difunto. cepción. deterúmiento que — incluido el mismo — Pero entonces, ¿qué ese acuerdo? los herederos, al entender, erróneamente, que estos continuaban como sucesores del socio, sino para aquellos ca sos en que se estipulaba la continuación con un heredero determinado, dándole inclusive, en que Es necesario, por lo tanto, estudiarla conel merece. Tenemos en la misma tres sujetos vinculados: significa, qué efectos tiene a) el estipulante, Significa, que la ley les permite a los socios a un a quien interesa favorecer tercero; renunciar a apreciar las cualidades personales, b) el promitente, que asume la obligación de cumplir una prestación en favor de ese tercero, exclusivamente en quien tenga la calidad de heredero del socio fallecido. y quedará incorporado a la socie la muerte de aquél que, sólo en lo pa- El heredero dad por trimoiúal, No es c) el beneficiario (tercero), sujeto ajeno al el de cujus. obstante, la contrato, pero que obtiene una ventaja. Este último adquiere por el contrato del cual atenuación del intuitu per nada más que al momento de la incor poración, pues posteriormente su actuación sonae es no fue parte, un derecho directo e inmediat» contra el promitente, sin que haya manifestado voluntad alguna, e inclusive sin tener siquiera inadecuada puede determinar su exclusión, de lo que se desprende que la sociedad no pierde su naturaleza personal por ese acuerdo (73). conocimiento (74), habiendo actuado el estipu- (71) Vé. Curbelo Urroz, Hebert, Disolución de sociedades comerciales por fallecimiento de uno de los socios,V 4, pág. 44, Carpeta AVI, Biblioteca de la Asociación de Escribanos del Uruguay. (72) Art. 1928 del Código Civil (73) Ver supra, 1^ parte, VI, en y 484 N« 5 -derogado- especial las palabras del Código de Iriu-eta de Comercio; arts. 146 y 235 de la ley 16.060. Goyena. (74) Se sostiene que basta que sea determinable, pudiendo inclusive no existir, no siendo aplicables los arts. 1611 no pasa por el patrimonio del estipulante y 835. Este punto fue controvertido en Francia. Al ser su derecho directo, El beneficiario no es sucesor a título particular del estipulante. No obstante, por negocio indirecto (donación Gamarra reserva, por ejemplo, la acción de reducción para el heredero del estipulante. DOCTRINA 105 lante a nombre propio. Por ello se afirma que en la estipulación para otro hay una ampliación de que el nacimineto y los efectos del contrato, pues como vimos supra II, el principio es de su eficacia entre las partes. En cambio aquí resultaría triangular en -sus efectos, a pesar de bilateral ser en su for mación. En el Derecho romano clásico no era no se favor del tercero; lari non potest. partes (estipulante y prometiente). obligaba a su respecto, sino en en consecuencia: alteri Llevada esta excepción al campo de las socie se puede decir que el pacto de conti nuación confiere al beneficiario, la ventaja de stipu dades, El Derecho justineaneo admitió excepciones a ese El ser Código Civil Pero tener pasaporte no significa que vaya a viajar; deberá además, tener derechos (titula ridad patrimonial) sobre la parte social del di funto. La estipulación no asigna derechos di rectos contra el patrimonio del estipulante. Los derechos (ventaja) los tiene' contra los promi forma autónoma estar incluida oneroso socio, siendo promitentes ("deudores") los restantes socios de la sociedad. rigor. francés, si bien no la acepta e independiente como el nuestro, sí la admite como excepción, siempre que contemple el interés del estipulante. Debe en en una donación o en un contrato (75). tentes En El Civil uruguayo es una figura autónoma de otro contrato, y si bien el art. 1256 (76) plantea dudas al referirse a la aceptación Esta norma, así como ese una son ti figura se pretendería recibir la titu laridad de derechos que pertenecieron al socio fallecido, cuando lo que ocurre no es eso, sino por esta que los restantes socios se obligan a recibirlo en sociedad y nada más. La estipulación para otro se desarrollófundamentalmente a instancias del seguro de vida, en el cual el beneficiario resulta ser un tercero las necesidades prác criterio, descartándose (75) Art. 1121 del Código Civil francés: Se puede estipular asimismo condición de no directa de derechos del que a la postre, en el su puesto, será el socio fallecido. De otra manera, excepción al citado principio. ticas han impuesto (socios) y éstos obviamente tulares de la parte social del difunto. Ergo, no se le pueden atribuir efectos de asignación Código del beneficiario, se sostiene que consagra un derecho directo e inmediato del tercero como efecto de lo estipulado. Tal "aceptación" podría hacer pensar que el derecho recién nace con ella. Si así fuese, quedaría comprendida en el principio de la relatividad del contrato. Pero el art. 1293 (77) es categórico, estableciendo que es una del derecho la Mientras no haya sido aceptada, puede ser revocada (ad nutum) sin expresión de causa, siendo retroactiva. Salvo que el estipulante sea el único interesado (causa donandi), para revo carla será necesario el consentimiento de ambas obligaciones (eficacia inter partes), impedía cualquier acción del beneficia rio contra el promitente. Aquél era un tercero. A su vez, el estipulante no podía reclamar el cumplimiento de la obligación del promitente, porque éste con admi tida; la rígida aplicación de los principios del derecho de las exigibilidad aceptación. Ella sólo tor proceda na irrevocable la estipulación; es confirmatoria del derecho, no constitutiva y por no estar pre vista su forma, puede ser expresa o tácita. Es recepticia (sistema del conocimiento). El benefi ciario puede también rechazar la ventaja, pues no está obligado a ser titular del derecho. recién estipulación que se hace por sí mismo o de una a favor de donación que se un tercero cuando hace a esa sea la otro. (76) Art. 1256: Si contratando alguno a nombre propio, hubiese estipulado cualquier ventaja persona, aunque no tenga derecho de representarla, podrá esta tercera persona exigir el obligación, si la hubiese aceptado y hécholo saber al obligado, antes de ser revocada. (77) Art. 1293: Los contratos no pueden oponerse a terceros, 1254 a 1256. ni invocarse por ellos, sino en en favor de tercera cumplimiento de la loacasos de los artículos 106 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), 1995 que recibe gurado, en el caso una suma de fallecimiento del de dinero del ase asegurador. Dice Mezzera (78): ocurra el hecho previsto (fallecimiento del es tipulante); luego, tiene un derecho (ventaja) no una obligación, que emana de un acuerdo del cual no fue parte, ni tampoco resulta sucesor, "La mayoría de la doctrina entiende que el estipulante del seguro, hasta tanto no se pro duzca el hecho previsto (por ejemplo, su muerte en el caso del seguro de vida entera) puede revocar la designación del beneficiario, es decir, que durante todo el plazo del seguro, el bene 2) La estipulación es revocable antes de que fallezca el socio. Puede ser en forma expresa o tácita. Es expresa cuando se modifica el supuesto ficiario no tiene nada más que una mera expec tativa que no puede consolidar de modo incon movible, haciéndole llegar al asegurador la cónyuge. aceptación del beneficiario". "Se entiende que el beneficiario solamente su derecho al beneficio, cuando se circunstancia tenida parte: la muerte si ese seguro es en a la caso de vista para muerte.... "De tal modo, que mientras tanto la desig un acto revocable todo momento por parte del estipulante del nación del beneficiario sería en seguro". o "La revocación del seguro puede ser expresa tácita. Es expresa cuanto el estipulante lo revocación tácita, por ejemplo, por el hecho de designar a otro beneficiario en lugar del anterior, o por actos que impliquen una como el del estipulante que segundas nupcias, ya que parece que revoca la estipulación pactada en geneficio de su anterior esposa". una revocación contrae "Se entiende que esa facultad de revocación que tiene el estipulante del seguro es un derecho personalísimo y, por lo tanto, no puede ser ejer cida por sus herederos". requiere de la con estipulante y promitente (todos los socios). Interesa a los promitentes (restantes socios) por el principio de conservación de la empresa (la rescisión parcial, a diferencia de la continuación, implicauna reducción de capital), Además, la convergencia de las obligaciones (contrato de sociedad) a un mismo fin, también impone dicha conformidad. 3) El estado matrimonial que importa es el del momento del fallecimiento y no el de la es tipulación, de lo cual deriva que si el socio cambió de primeras a segundas nupcias, por ejemplo, será este último quien tiene la ventaja. 4) Es un derecho eventual. El nacimiento (y no la exigibilidad) resulta recién cuando está la), o en condiciones de aceptar (consolidándo rechazar. 5) Que los herederos sean personas futuras, plantea inconveniente, pues, el pacto de con tinuación con ellos se dirige a ese fin y tiene el respaldo legal. Asimismo, el derecho surge al no momento del deceso. Tercera Parte sociedades, entonces, podemos sacar siguientes conclusiones: 1) No es posible la aceptación del beneficiario para volver irrevocable la ventaja, antes de que Ley 16.060, de Sociedades Comerciales, Grupos de Interés Económico y Consor cios (79) (78) Curso de Derecho Comercial, Tomo III, "Contratos comerciales", N- 116. (79) Vigente desde el 5 de enero de 1990, art. 511 de la acaece el supuesto: la muerte del socio, deviniendo en consecuencia y simultáneamente irrevocable. Se trata de una ventaja, que en estricto derecho Para las las tácita, por ejemplo, si cam La revocación expresa hace saber al asegurador. Pero, puede haber también ser bia de estado matrimonial de casado a divor ciado, cuando convino la continuación con el formidad de consolida produce la previsto y puede ley y 19 del decreto 335/90. 107 DOCTRINA El socio podrá evitar su exclusión reempla zando el bienporotro de igual especie y calidad. En cualquiera de los casos deberá los daños A) Esencialidad del aporte. El art. 1- establece: y perjuicios Habrá sociedad comercial cuando dos o más físicas o jurídicas, se obliguen a rea lizar aportes para aplicarlos al ejercicio de una actividad comercial organizada, con el fin de participar en las ganancias y soportar las pér didas que ella produzca. personas Por parte el art. 6- dispone: su El contrato de sociedad comercial se otorgará en escritura pública o privada. Las ocasionados. precedentes se aplicarán igual usufructo o el uso de lo pierda por evicción. (81) normas mente al socio que aporte el un bien y En síntesis, en la sociedad el fin perseguido el lucro siendo necesario aportar. Aún en las sociedades llamadas personales, lo patrimonial importa tanto como lo personal. es B) La calidad intuitu personae y la parte social (82). Deberá contener... los aportes... Si decimos que la calidad de socio es personal, El aporte es fundamental en la sociedad, pues forma el capital y al no poder existir ésta sin capital, va de suyo que no hay sociedad, ni ello basta para determinar dad. Lo mismo ocurre por su intransmisibili ejemplo con la ca lidad de admirústrador (art. 211, inc. 1-). socio sin aporte (80). La parte social en cambio, puede cedida, objeto de ser Si bien es indudable que en las llamadas "so ciedades personales" se contrata en conside está en el comercio de los hombres yes ración al nial. Es transmisible por herencia y puede em bargarse (art. 78). Ese contenido se rige por el individuo, no es menos cierto que el aporte que debe efectuar es soporte de su calidad de socio, pues su incumplimiento determina exclusión (art. 70). El art. su derecho, Derecho por indudable contenido patrimo derecho de fondo, aunque no sea suficiente para adquirir el status de socio (art. 55) (83). Civil, como la sola transmisión del mismo 58, inc. 4-, corrobora lo anterior: La otra no su cara de la misma moneda indica que El crédito personal y la mera responsabilidad si no se tienen tales derecho tampoco serán admisibles el status de socio, aunque los restantes socios "consientan" o exista pacto de continuación en el contrato. Su ingreso como sucesor en sentido como aportes. Tan relevante es el aporte (aspecto patri monial), que aún luego de haberse constituido la sociedad, el art. 71, establece: se adquiere — amplio exige la referida adquisición. De otra forma, para ser socio sin suceder a nadie, además — de ser aceptado, deberá aportar. El cónyuge La evicción del bien aportado autorizará la exclusión del socio. Si no fuera excluido deberá su por su mitad de gananciales. valor. (80) G. Ripert, ob. cit., N» 572. (81) No nos detenemos en el anáhsis del aporte de industria previsto en el art. 61, por no ser viable para las responsabilidad limitada, considerando a su vez que, en las demás sociedades personales sin perjuicio de los requisitos de cada tipo en especial, esa clase de aporte no puede ser realizado por todos los socios sociedades de como consecuencia de lo antes reseñado (sin olvidar que ese "hacer" va a generar derechos de carácter económico. (82) Vé. arts. 480 del Código de Comercio -derogado- y 191 1 del Código Civil y Primera Parte, numeral V) de este trabajo. (83) El croupier puede darse cuando cede la parte social, se conviene sobre las utilidades, por ejemplo, pero también se da cuando sin consentimiento de los restantes socios para el ingreso, Vivante ob. cit. N- 361 se 108 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6). I995 cumple con esa exigencia, aunque no sea propia Art. 144. Causas de rescisión parcial. mente sucesor. Inc. 1 -. El contrato de sociedad se rescindirá parcialmentepor la muerte,..., salvo disposición legal o pacto en contrario.. Por lo tanto, la calidad de socio se apoya o sustenta necesariamente sobre una base patri monial, cuyo enunciado se resume en nuestra hay socio sin aporte. Esa base puede estar enindivisión, lo que no es obstáculo ni para adquirir la calidad de socio, siempre que exista pacto de continuación, ni para conservarla, por ejemplo al fallecer el cón yuge del socio, si esa participación era ganan En el Código de Comercio lución total. cial (84). de la sociedad con los opiíúón, al decir que no Inc. 1-. Se admitirá el pacto de continuación sucesores o el cónyuge del socio manas no se porque fallecido... en transmiten por negocios El régimen anterior sólo preveía la conti con los herederos. nuación Inc. 2°. El pacto obligará a los sucesores del socio fallecido y al cónyuge supérstite en su caso... Este inciso termina con el debate doctrinario el alcance de la obligato riedad. que se planteaba sobre entre mortis causa, ni tampoco por imperio legal. Cuando los socios consienten la adquisi ción de la parte social, no provocan que el socio vivos causal de diso Art, 146.- Pactos de continuación. doctrina (85) se sos tiene que la parte social es incesible en principio, lo que determina razonamientos equivocados en cuanto al pacto de continuación. Lo incesible es la calidad de socio o de administrador expre samente designado, no los bienes. La parte so cial (bien: art, 460 C.C.) es objeto de derecho y puede enajenarse y transmitirse por herencia, lo que no determina de por sí la adquisición de aquel status. Por otro lado, las cualidades hu Reiteramos, era o Pero cabe plantearse la siguiente pregunta: ¿esa norma está o no en contradicción con el de recho de libre asociación, consagrado en el art. 39 de la Constitución? cedente transmita su calidad de socio, sino que le otorgan a un nuevo sujeto esa calidad, el que desde el punto devistapatrimorúal serásucesor del saliente. Sí lo está, por lo que prosperará en el caso concreto, como acción, excepción o de oficio, la solicitud de declaración de inconstitucionalidad de la misma (arts. 256 y ss. de la Constitución y 508 y ss. del C.G.P.) (86), C) Innovaciones de la ley sobre el tema. Laley 16.060 introdujo varias innovaciones. ( 84) En el croupier, igualmente se conserva la calidad de socio, por el hecho de que el tercero no pasa a serlo, aunque adquiera la totalidad de la parte social. Ello no significa que pueda existir socio sin derechos sobre la parte social, sino que esa hipótesis determina la creación de una subsociedad como titular de la parte social, cuyo ejercicio de los derechos inherentes a la calidad de socio, corresponderá exclusivamente a uno de los subasociados. (85) Vé. Vaz Ferreira, opinión transcripta; G. Ripert, ob. cit., Nos. 676 y 747; Escarra y Rault, ob. cit., N" 207. 666 y 670, aunque se contradice en Nos. 672, (86) Llama la atención esta "obligatoriedad legal" por dos motivos: uno, porque no se puede transformar el derechi (ventaja) que tiene una persona, en obligación; derecho que emana de un acuerdo del cual no fue parte, ni tampow sucesor (inclusive aunque sea heredero); y otro, es la vulneración del derecho de libre asociación consagrado po) la Constitución. En cuanto a esto último, hay que reconocerlo: la creación de los sistemas de previsión socia originaron en su momento grandes polémicas, por su afiliación obligatoria. Sin embargo, la consideración de sin fines determinó el predomminio de uno sobre otro. Pero no debemos olvidar (si es que sirve de excusa) que los fm® de la previsión social son públicos, a diferencia de lo que acontece con las sociedades comerciales, cuyos fines soi privados y de lucro. Se enfrentan entonces, por un lado, la obligación de ingresar a una sociedad por efecto deui acuerdo del cual no se fue parte (teoría de la Institución conservación de la empresa-sociedad) y, por otro, lo derechos individuales consagrados por la Constitución (derecho de libre asociación). En consecuencia, 1 derogación de la norma legal se impone. - 109 DOCTRINA cesariala aceptación de los restantes integrantes A pesar que el texto no lo diga, resulta claro que los restantes socios están obligados, ya que 'así libremente ^vanda). as lo acordaron (pacta sunt de la sociedad. ser- Falta consignar que la norma se consagró paralas sociedadesderesponsabihdad hmitada, si esa previsiún es por lo que vale dudar sobre En la Sección IV del Capítulo II, titulado: De sociedades de responsabilidad limitada, el jrt, 235 La sociedad rescindirá no se permitida en otras sociedades personales, y además precisar que la disposición concierne incisos, dice: dos primeros en sus claramente al supuesto que las cuotas sociales otro modo hayan sido gananciales, pues de indivisión postcomu éstas no caerían en la en la partición de los nitaria su parcialmente de muerte.. .del socio. La transferencia de cuotas por causa de muerte se regirá por el artículo 232 salvo que se zn caso adjudicación y quedados a la disolución de la sociedad a conyugal, requeriría tradición (89), pasando de control el art. el exige que 232, regularse por ciertas mayorías de orden público. bienes haya previsto pacto de continuación con los sucesores o el cónyuge del socio fallecido. En nuestra doctrina (87) se sostiene, que Schwartz, (90) comentando el art. 211 pecto a las sociedades colectivas, dice: el art. 235, inc. 2-, no plantean la disyuntiva que el pacto de con tinuación pueda ser sólo con los sucesores sin el 146, inc. 1-, tanto el art. cónyuge sólo o con como éste sin aquéllos, "Como sino que pueda sucesores y el cónyuge supérstite, criterio cesión debe ser consentida unánimemente por los socios, admi tiéndose en el único caso de cesión a consocio pacto en contrario". posibilidades antedichas y además estipularse la continuación con los admiten las que principio general la res que compartimos. "La cesión Y el art. 236: por a un "extraño" (entendiéndose tal quien no es eonso€io) no admite pacto en contrario". Las disposiciones del artículo precedente se "Pero entiendo que, si en elcontrato social se de disolución y liquidación aplicarán de la sociedad conyugal de alguno de los socios. pacta, explícita, la posibilidad de ceder Se permite ahora sin discusión, acordar que de disolución de la sociedad conyugal, (88), la sociedad continúe con el cónyuge que terminada persona con nombre y apeHido o con determinada calidad,, será posible este pacto, ya que no se aféctala caracHerística intuitu per sonae. Por esta vía el 'extraño' dejia de serlo." en caso en caso resulte adjudicatario en a de la partición. Y comentando el art.^ 146, (91) dice: No existía previsión en el régimen anterior, por lo que la validez de su inclusión trato social era cuestionable. en el "¿Cabe pacto de continuación con el cónyuge con<- régimen, de faltar dicha esti pulación, al efectuarse la partición sólo puede adjudicarse la parte social sin inconvenientes al cónyuge socio. De no realizarse así, será ne- del socio en caso conyugal que de disolución de la sociedad por causa de muerte? no sea En el actual "O sea, ¿es posible pactar o {87} Manual, cit., págs. 217 y 283. (88) Ver art. 1998 del Código Civil. Lo más frecuente (89) Ver arts. 1675 y 1663 del (90) Manual, cit., pág. Código 216. Vé. G. (91) Manuxil, cit., pág. 218. Civil y es por el art. 6° de la ley 10.783. posiciones doctrinarias sobre Ripert, ob. cit., N« que en caso de di separación judicial de bienes conforme ley 10.783, los cónyuges condóminos en la cuota vorcio 674. Escarra y su alcance. Rault, ob. cit., N'' 259. lio REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 (1-6), 1995 social ganancial otorguen partición, que la parte social al cónyuge continúe como socio se adjudi socio y éste no deja de ser se cláusula carecería de valor. sociedad?" en "Obsérvese que el art. 146 sólo permite la continuación en caso defallecimiento. Entiendo que es posible pactarlo, dado que así convenido y conforme consecuencia, en esta línea de razonamiento, la No obstante, lo dicho precedentemente, es también posible hacer otro enfoque de este asunto, si se admite la promesa de sociedad. Así pues, las causales de rescisión de la ser causales de legítima des estudió el art. 211, el cónyuge sociedad, deben 'extraño'". vinculación, de la El citado autor plantea tuaciones diferentes. Por realidad dos si lado, la previsión un de una futura cesión a persona determinada o determinable y por otro, la posibilidad de con venir la contribución con el cónyuge adjudi catario en otras sociedades personales que no sea la S.R.L., en caso de disolverse la sociedad No presentan inconvenientes la muerte, la incapacidad o inhabilitación de la persona, ¿cómo ejercer la acción de exclusión o el derecho de receso (art. 144), si todavía no existe sociedad? pero, Si varían las cualidades de conyugal. jetos Para la primera hipótesis aún compar tiendo el fundamento de Schwartz, duda se mantiene, pues la norma es de orden público y la "razón" de la misma puede ser, no sólo si es extraño o no, sino que la valoración personal debe hacerse al momento del ingreso y no antes por su promesa de sociedad. en que se comprometieron ciedad nueva, o del tercero alguno de los su a formar una so individualizado, respecto a quien los integrantes de una sociedad ya formada se obligaron a recibir como socio, la única posibilidad que tendrían, sería no realizar prometido, el que además, de ejecución forzada. el contrato no es pasible, posible variación. Es decir, por ejemplo, hastael efectivo ingreso socios, salvo pacto en con trario o que varíe el régimen de las mayorías, es libre en las sociedades de responsabilidad li La cesión entre mitada y en las colectivas reqmere el consen timiento unánime, siendo admisible el pacto en contrario (arts. 231 y 211). Lo anterior confirma que en ciertas hipótesis, la cesión a un consocio puede ser libre, no sien do necesario un nuevo contralor (consenti miento de los restantes). Pero no hay que olvidar que aunque la ce sión entre consocios sea libre, la sociedad su pervisa esa calidad intuitu personae del mismo, pudiendo prosperar su exclusión (art. 147). Y hay más, por ejemplo, en una sociedad colectiva, ese tercero individualizado, sin estar quebrado, puede ser hoy mucho menos solvente que antes, y éste, entre otros, es un aspecto fundamental del tercero individualizado, cualquiera de las partes podría válidamente oponerse existiendo justa causa. Si la oposición es arbitraria, igual mente prospera como tal, por no admitir la pro mesa de sociedad su ejecución forzada, pero generará responsabilidad por los daños y per juicios que ese incumplimiento ocasione. Todc ello, claro está, conforme a los regímenes de mayorías a unanimidad que correspondan, se gún los diferentes tipos sociales. De lo expuesto, y como segundo planteo, podemos extraer lo siguiente: la que es de orden pública, y por lo tanto irrenunciable, es el de recho de aceptar vínculos societarios, ya sea formando una sociedad nueva, ya sea admi tiendo a un nuevo integrante en una sociedad anteriormente constituida. Ese asentimiento debe ser prácticamente simultáneo al ingreso ("control del intuitu personae"). su aceptación, por la responsabilidad sub sidiaria, solidaria e ilimitada de los socios colec para tivos. no Es posible entonces, prometer sociedad, pero renunciar a valorar las cualidades al mo mento del Esto último, pone en tela de juicio la validez del consentimiento anticipado para admitir a tercero individualizado y que deja de ser un "extraño" pues si sus "cualidades" variaron en tre el momento del acuerdo y el inminente in greso, los socios no podrían oponerse a ello. En ingreso, justificadamente y por lo tanto, a oponerse o no. La diferencia lo constituye la posibilidad de reclamar daños y perjuicios cuando, luego de haberse comprometido, la oposición es arbi traria. 111 DOCTRINA último, para que la cláusula señalada por Schwartz, sea propiamente promesa de sociedad, requeriría la aceptación del promi tente cesionario; de otraforma, para ese tercero lo convenido sin su aceptación será res inter alios acta..., operando como estipulación para Por otro, en lo concerniente a la calidad de socio. Sintetizando: o bien la cláusula es nula, o bien, admitiendo la validez de la promesa de sociedad, lo irrenunciable es el derecho de opo nerse, por ejemplo, al ingreso de un nuevo socio sin controlar, en ese momento, sus cualidades segunda hipótesis, comentada por Schwartz, entendemos que la no regulación del En la acuerdo previsto por el art. 236, en el art. 146, no es una simple omisión del legislador sino que por el contrario, está marcando los límites den tro de los cuales los contratantes pueden libre autorregularse. en 4) disipó dudas (con rango legal, pero a contradicción con la Carta Magna), en cuanto la obligatoriedad del pacto de continuación respecto a los sucesores y al cónyuge supérstite en su caso. D) Transferencia de cuotas por en causa la S.R.L. Sinpretenderagotar todas las estipulaciones darse en una sociedad y situaciones que pueden de responsabilidad limitada, veremos seguida mente varias de ellas. Así, los socios pueden convenir que lamuerte : a) provocará la disolución total de la sociedad. Además, si pensamos su aplicación fuera de las S.R.L., podrían resultar anecdóticas las expresiones de los acreedores sociales y de los socios de la colectiva, por ejemplo, cuando se les diga que "desapareció" un socio por el efecto re troactivo de la partición de los bienes de la disuelta sociedad conyugal (ver arts. 211 incs. b) la rescisión parcial, c) no o que provocará ninguna de ellas, sino que continuarán: 1) con el cónyuge supérstite y herederos, 2) con el cónyuge supérstite sin losherederos, 3) con los herederos sin dicho cónyuge, o 4) con algún a algunos herederos deter 22 y 32). Resumiendo: 1) la Ley de Sociedades Comerciales je rarquizó el principio de conservación de la em presa en el art. 144., al establecer como norma supletoria, que la muerte del socio no es causal de disolución total de la sociedad, sino de rescisión de muerte, pero éste exclusivamente de responsabilidad Hmitada. la sociedad para El régimen anterior no los preveía, y causa por de muerte personales. mente el cónyuge adjudicatario en la partición por fuese disolución de sociedad conyugal que no con parcial; minados sin el cónyuge sobreviviente juntamente con él (92). Pero también puede ocurrir que no o con exista el contrato social, en cuanto al fallecimiento de los socios, por lo que se aplicará estipulación en supletoriamente el régimen legal. la sociedad de responsabilidad limitada, 2) también supletoriamente, lamuerte ni siquiera en Veamos cómo funciona. que abre el proce dimiento señalado por el art. 232 para la trans provoca tal rescisión, sino 3) acepta el pacto de continuación cónyuge supérstite, La muerte del socio no provoca ni la disolu total, ni la rescisión parcial de la sociedad de responsabilidad limitada (arts. 144 y 235 ción ferencia de las cuotas; con el y también la continuación inc. 1-). Obviamente tampoco continúan loshe rederos o el cónyuge por no haberse pactado. (92) La continuación con algún heredero o algunos específicamente determinados, puede ser tachadr por la doctrina, de afectar el principio de igualdad entre los herederos Pero en contra de ello, si el causante tuvo derecho a lo máximo, es decir, convenir la disolución de la sociedad por su muerte, no habría inconveniente en que excluya a algún heredero, ya que igualmente todos habrán de recibir por modo sucesión la participación social del causante. El acuerdo tiene relación nada más que respecto a la calidad de socio, no a los derechos hereditarios. . REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 112 sino que Comunicada los socios la (1-6), 1995 pretensión de queda abierta la posibilidad de iiúciar el procedimiento de transferencia de cuotas por causa de muerte a que refiere el citado art. 235 en su inciso 2^. ingresar, si éstos no se pronuncian y notifican su oposición en el término de 15 días, importa Primero una salvedad: no debe confundirse lo que la propia ley llama "transferencia de cuotas por causa de muerte" con el modo su norma a consentimiento (93). Servan Bauzón entiende (94) que al ser la de orden público, no podría establecerse el contrato porcentajes inferiores, pero nada aumentar las mayorías exigidas (el fundamento legal estaría en el art. 234) (95) en cesión (arts. 705, 776 y 1039). La norma refiere ya a la incorporación de los sucesores a la so impediría ciedad (comprendiendo al cónyuge supérstite si era ganancial), ya a la adquisición de sus cuotas por quienes tienen derecho de pre ferencia. (96). la parte En caso de formularse alguna oposición, el juez podrá: a) aceptar la oposición, quedando rechazada Afin de facilitar la comprensión del complejo mecanismo legal sobre el punto, recomendamos la propuesta de ingreso, o tener a la vístalas normas vinculadas al mismo: arts. 235, 232, 233, 234 b) a la inversa, rechazar la oposición y auto y 231. rizar el El el art. 235 inc.22, asimila con los terceros, en forma correcta, el trata miento a los sucesores y cónyuge del socio, legislador, nen en su Así, los socios pueden adquirir las cuotas y subsidiariamente si no lo hacen o lo hacen par cialmente, la sociedad puede resolver su adqui sición con utilidades y, en defecto de ello, puede 236), quienes pasan a regularse por el art. 232. Por lo tanto, para, incorporarse a la aún resolverse la reducción del sociedad o de la unanimidad, según la cantidad de miembros que tenga la sociedad. Así, si la so ciedad tiene más de cinco socios, será necesario el acuerdo que represente más del 75% del capital y si tiene cinco o menos, se necesita la unanimidad (no computándose el capital que fuera del fallecido). es necesario determinar si por no se trata de un capital (arts. 232 incs. 4 y 5 y 242). Cílaro está, también pue den tolerar que se realice el ingreso autorizado judicialmente, sin ejercer los derechos que la necesitan del "control" de los socios, debiendo recabar el consentimiento de ciertas mayorías legalmente calificado, hipótesis no se le agotan los los socios ni a la sociedad, pues tie favor el derecho de preferencia. En esta última recursos a fallecido (que no adquirieron ese status por fal ta de pacto), y el cónyuge no socio, adjudicata rio en la partición por disolución de la sociedad conyugal que no sea por causa de muerte (art. (93) No ingreso. en ley les otorga. La referida posibilidad de adquisición de las cuotas por la propia sociedad ya estaba prevista en a el art. 10 del decreto-ley 8.992, parala cesión terceros. consentimiento tácito, presunto o de un comportamiento variar la consecuencia. (94) Manual, cit., pág. 265. (95) Mezzera, comentando el art. II, Vol. II, pág. 135. 10 del decreto-ley 8.992, opinaba que no era de orden público. Curso cit. Tomo (96) Este art. 232 (al igual que el art. 211, inc. 1^), confurma nuestro parecer sobre el fundamento del pacto de con los herederos. Así, de establecerse en el contrato un consentimiento anticipado para la cesión continuación a terceros "extraños" (por ejemplo, que sea parte de la doctrina. Entonces, ¿podemos libre o con menores sostener que el exigencias) dicha cláusula sería nula para buena de continuación con los herederos, que gene pacto ' cualidades (son extraños"), es un consentimiento no ingresan porque la cláusula les quite la calidad herederos dado los socios? La es no. Los anticipado por respuesta ralmente no existen en ese momento o no se conocen sus de "extraños", sino porque el ordenamiento permitió, para el supuesto de fallecimiento del del mgreso. tratantes renuncien al control de sus cuahdades personales al momento socio, que los con 113 DOCTRINA Servan Bauzón (97) comentando el art. 232, dice: no así a los restantes socios (el art. 232 inc. 2°, dice: El que "Parece que paradoja admitir que la titular de cuotas contra sí ser misma. Los terceros serían engañados aparente capital social, que realmente por el va a es disminuido por el monto mantenido de tas". tar cuo proponga ceder...). Contrariamente, puede sostenerse que el es una sociedad pueda se valor se fija al momento de la cesión. De no ser así, el adquirente de cuotas sociales no lograría la condición de sucesor a título singular en toda su dimensión, por existir un período intermedio improductivo para él solamente (ejemplo: crédi tos devengados), determinando en consecuencia "Nuestra ley, para mantener la intangibi- lidad y realidad del capital sólo permite la adqmsición mediante utilidades". "Si reflexionamos 3obie lo expresado llega la conclusión de que las cuotas en cartera mos a los socios en las utilidades no pertenecen tenían en a la proporción que repartidas". Al ejercer el derecho de preferencia puede también impugnarse el precio de las cuotas a ceder, el que entonces se fijará por peritaje judicial que será obligatorio, salvo que esta blezca un precio mayor que el de cesión propues ta o menor (topes que el ofrecido por los impugnantes máximo y mínimo). enriquecimiento injusto de los restantes so utilizaron, mientras tanto, el capital (patrimonio) de los cedentes (sucesores y cón yuge del fallecido). un cios que Discutible, pero también pueden argumentar se formaría un croupier entre los sucesores y el cónyuge por un lado, con los socios por otro, que lo que ameritaría tener en cuenta la variación del valor de las cuotas sociales. Apesar que el art. 235 se remite al art. 232, igualmente aplicable el art. 231, si en vez de pretender ingresar a la sociedad directamente, es desean ceder puesto, no sus se socios" pero ello Sobre esto último, el art. 235 en su inciso final marca una diferencia con el mecanismo de cesión a terceros por el socio, al establecer que el valor de las cuotas (para la "transferencia por causa de muerte") se fija en defecto de nor mas contractuales, directamente por peritaje judicial, impidiendo que los herederos (y cónyu ge en su caso) determinen libremente el precio de las mismas. Pero, ¿ese valor o precio de las cuotas se fija conforme al patrimonio social a la fecha de fa llecimiento, o a la fecha de la cesión? La respuesta no es fácil. En favor de que el valor se determina a la fe cha del fallecimiento, puede decirse que como en el caso previsto la calidad de socios, a esa no adquirieron los cedentes derechos quedan fijados sus fecha, ya que de otra manera tendrían un enriquecimiento (o detrimento) injusto por no haber participado en la empresa. Funcionaría además estímulo ceder las cuotas, en atención a que la normativa aplicable le da la iniciativa a los herederos y cónyuge en su caso. como un (97) Manual, cit., pág. 266. a cuotas a tratará de su "cesión entre la aplicación de la legal está realizada no en base a quien cede, sino en relación a quien adquiere (socio o tercero). Además, tampoco hay inconvenientes legales para que puedan ceder sus cuotas a otros terceros, siempre que cumplan con los requisitos del. art. 232. no obsta los socios. Por una a norma, ya que la distinción En síntesis: de producirse el fallecimiento sociedad de responsabilidad limitada, sin previsión contractual modificativa del régimen legal supletorio, las cuotas sociales del causante no se transforman en una suma determinable de dinero a pagar a sus herederos de un socio de una y cónyuge por sus gananciales, sino que esas cuotas pueden ser cedidas no sólo a los restantes socios y a la sociedad, sino también a terceros, adquiriendo éstos el correspondiente status de socio; status que no llegaron a tener los cedentes. Asimismo, cumpliendo con las exigencias legales (consentimiento de socios) pueden ingresar a la sociedad. Debe quedar bien clara la diferencia que existe entre la "transferencia de las cuotas por causa de muerte" del art. 235, con la rescisión parcial en caso de fallecimiento, pues en la se- 114 REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 gunda sí desaparecen las cuotas como tales, importando una reducción del capital (arts. 153 a 155). E) El pacto de continuación con el cón yuge supérstite, excluyendo ros del socio fallecido. a los herede 2) Las necesidades de estabilidad para las empresas, determinaron que pasara al b, c y laley. Por ser estipulación para otro, puede ser revocada por los socios mientras no acontezca el hecho previsto: la muerte del socio. La ley dispone su obligatoriedad para el cónyuge supérstite, pero ello vulnera el derecho de libre asociación consagrado por la Consti tución de la República. d, m y TV). 3) Los imperativos de familia logran excep principio de las sociedades personales, permitir el pacto de continuación con los herederos, por implicar la renuncia a valorar sus cualidades al momento del ingreso (supra Primera Parte, VI). Esto de ningún modo sig nificó la modificación del derecho patrimonial de fondo (supra Primera Parte, V). tuar servanda) por así haberlo convenido y admitido ámbito de la autonomía de la voluntad de los con tratantes el prever qué consecuencias tendrían las vicisitudes personales de los miembros respecto a la sociedad (supra Primera Parte, II, 1) Validez y obligatoriedad. Esta cláusula del contrato social es plena mente válida y obliga a los socios (pacta sunt (1-6), I995 un al 4) Fundamentalmente en la doctrina france se sa, debatió sobre el alcance de la obligato riedad y la validez de ciertas cláusulas, entre ellas la que nos ocupa (supra Primera Parte, VII). De ese estudio resulta que la obligatoriedad alcanza sólo 2) Efectos. Para el El có nyuge adquiere la calidad de socio en la medida que tenga derechos patrimoniales sobre • la parte social del difunto, aunque no sea en ex clusividad, como por ejemplo, cuando la par ticipación haya sido ganancial. a los socios (pacta sunt servanda), cónyuge supérstite, con pacto en su ese acuerdo es res inter alios... y en la medida que le confiere una ventaja (la de ser socio), le es aplicable el régimen jurídico de la estipulación para otro, con las particularidades favor, del caso, en especial en cuanto a revocación y aceptación (supra Segunda Parte, II, III y IV), El pacto es impotente por sí solo para atri buir derechos patrimoniales (titularidad) sobre no teniendo efecto atributivo (titularidad) sobre la parte social (Primera Parte, VII, c y Segunda la participación del causante. Es una cláusula del contrato social y, por la tanto, inhábil para Parte, I,A). alterar el orden sucesorio. 5) Los acuerdos no previstos por la ley, como ejemplo la continuación con los legatarios¡ cesionarios de derechoshereditarios, o cualquier sujeto individualizado, pueden ser cuestionados. Enlas sociedadespersonales, el ¿níMÍíuj3crsomie tiene rango esencial y la falta de respaldo legal para esas estipulaciones, puede significar, o por Indirectamente, si por las reglas aplicables del derecho patrimonial de fondo resultase que la participación social del difunto quedare en indivisión entre el cónyuge supérstite y los herederos, el pacto de continuación con aquél le otorga, en cuanto al cese de la indivisión, un derecho de adjudicación preferencial en la par tición, pues, en el supuesto, es el único que pue de continuar en sociedad por efecto del referido pacto. Asimismo, le confiere a él, y no a los he rederos, el ejercicio exclusivo de los derechos inherentes a la condición de socio. Cuarta Parte Conclusiones finales. 1) En el Derecho romano la muerte del socio provocaba la disolución total de la sociedad (supra Primera Parte, II,a). bien que carecen de todo valor y, por lo tanto, los socios no quedan obligados por ellas, o bien, son válidas y generan responsabilidad por el incumplimiento injustificado (oposición arbi que ingreso). En cualquiera de las posicio planteadas, está claro que los socios no pue traria al nes den renunciar válidamente a valorar las cuali dades en forma concomitante al ingreso. Por otra parte, en aquellos casos en que la ley ex presamente lo admitió (continuación con el con herederos) los socios carecen del derecho de oponerse al ingreso, aún justifica damente. Tendrán que resignarse a tal incor poración a la sociedad (continuación), y posterioi cónyuge o y eventualmente, accionar su exclusión si co- 115 DOCTRINA titu la 8) Si el cónyuge supérstite no tuviese di laridad, aún compartida, de la parte social la en sociedad, funto, no asumirá ningún lugar rrespondiere. Esa es la diferencia (supra Tercera t>arte, C). ¡ excepto que reahce el correspondiente aporte y como cualquier otro que los socios la aceptan, ' 6) Debtie distinguirse la calidad de socio de la 'parte social (supra Tercera Parte, B). La propia 'Ley de Sociedades, como ejemplo, regula en tercero que forma por demás exhaustiva el procedimiento de transferencia de cuotas por causa de muerte 9) Descartado que el pacto tenga por efecto la atribución patrimonial de la parte del difunto ienlasSRL(supraTerceraParte,D),confírman'do la posibilidad de ser titular de derechos so'bre la participación del causante, y de cederla, 'inclusive a terceros, sin haber tenido en ningún ( supra Segunda Parte ,1, A), así como que pudiera imphcar una partición por acto entre vivos (su Segunda Parte, II, C), teniendo en cuenta además que no es posible partir la mitad de gananciales del cónyuge), para consolidar la posición del supérstite, el cónyuge socio podría legársela por testamento, o bien (si se tiene fe), pra 'momento la calidad de socios. li 7) El pacto ' por sí solo no es suficiente para lograr el status de socio (supra Tercera Parte, A). Es necesario, además, ser titular de la parte antes de contraer participación, no li ejemplo, cuando es era obstáculo para ello, por ganancial y cae por la en las Parte, A). la indivisión postcomunitaria y hesreditaria, entre cónyuge y herederos. TampoII co la indivisión es obstáculo para conservar ¡dicha condición, por ejemplo, cuando siendo la «muerte matrimonio, efectuar capitulaciones de un novio a otro, donación ma trimonial de la misma, para después de la muerte (supra Segunda Parte, I, B y Tercera isocial del causante, aunque no sea en forma lexclusiva. Así, la indivisión sobre la referida ! pretenda ingresar. en Al culminar este ¡conyugal por separación judicial de bienes. ¡j Aunque en tales casos el ejercicio de los derechos socio corresponda exclusivamente , inherentes al una persona, para enajenar la parte social ],a herederos tra el la partición (u otro negocio como no tienen meramente un crédito con cónyuge supérstite, muy por el contrario, son, de II indivisa se necesita el consentimiento de todos ,,los coindivisarios (supra Primera Parte, V). De a tan extenso cónyuge supérstite, excluyendo alosherederos, es inhábil para dotar a aquél de pleno poder de disposición sobre laparte social del difunto. Los liparte del socio ganancial, se disuelve la sociedad procederse trabajo, de inevitable fundamentación, creemos haber demostrado que el pacto de continuación con el regla, coindivisarios de la parte social. La enajenación de la parte social indivisa requiere el consentimiento de todos los coindi visarios, siendo innecesario analizar la natura lezajurídica de aquélla. De otraforma, el nego cio quedará sujeto al resultado partición. entre coindivisarios de similar resultado), quientiene pacto en su favor gozará, en consecuencia, de preferencia para su adjudicación (98) (supra Primera Parte, V), pues no necesita de la acep tación de los socios. De partirse de otra manera, adjudicatario deberá lograr que los socios su ingreso, a cuyo efecto recibirá el tratamiento de cualquier tercero. el Y (98) El pacto indica nada más, quién o quiénes siguen finalizando, decimos como al principio, la en un sólo unificación del Derecho Privado consientan cuerpo en la normativo, simplificará. No tiene razón sociedad, confiriéndole por vía de consecuencia un derecho de adjudicación preferencial en la partición. Si es uno sólo, éste tendrá el ejercicio exclusivo de los derechos inherentes a dicha calidad; si fuesen varios, deberán designar un representante común para ese ejercicio (art. 56). Es decir, para aplicar el art. 56, es necesario que sean "condóminos" de las cuotas sociales, pero además y especialmente, que se tenga con otro u otros, compartida la legitimación para el ejercicio de los derechos inherentes a la calidad de socio, conferida, por ejemplo, por el pacto de continuación. no vinculadas con este tema, pero sí ilustrativas, nuestro ordenamiento jurídico concedió derechos de preferencia para la adjudicación de determinado bien de la indivisión, como por ejemplo, el derogado Estas disposiciones no art. 20 de la ley 9.770 de Bien de Familia y el art. 15 del decreto-ley 15.597 vigente alteraron el régimen de fondo sobre los derechos sucesorios. Mediante el derecho de adjudicación preferencial, re En otras materias — — . solvieron posibles conflictos en cuanto a que hubiese más de un interesado para la adjudicación del que fuera bien de familia. Pero dicho bien, hasta el respectivo cese, se mantiene en la indivisión. REVISTA DE LA A.E.U.- T. 81 116 de ser que hoy las sociedades civiles tengan sobre estos temas un tratamiento distinto a las sociedades comerciales; que se dupliquen dis posiciones para la relatividad del contrato, así como (1-6), 1995 para tantos otros temas. Nada más que las diferencias que surjan de la realidad deben ameritar disposiciones especiales. Todo lo demás debe regularse por un único cuerpo normativo.