Centro Concertado Virgen Inmaculada Santa María de la Victoria Dr. Lazárraga, 14. 29010 – Málaga Tf. 952 271600 – 952 306250 Fax 952 286882 Web: www.hijasdejesusmalaga.com Departamento de Filosofía y Ética TEMA 4: ¿Qué es lo bueno?. 1. La teoría ética Una teoría ética es un modo de interpretar la realidad moral que sirve para analizar y aclarar lo que conocemos por experiencia. La capacidad para reflexionar sobre nuestros actos hace que nuestro comportamiento no sea meramente instintivo, es decir, de simple reacción ante los estímulos. En nuestra vida diaria estamos acostumbrados a tomar decisiones. Preferimos una cosa en lugar de otra. Consideramos que una acción es buena o es mala sin que necesitemos pensarlo mucho, es decir, le estamos asignando un valor. El valor moral consiste en adjudicarle una cualidad a una acción que la hace preferible sobre otra y es un concepto muy importante en la elaboración de las teorías éticas. 2. Tipos de teorías éticas Los distintos valores morales y las diferentes interpretaciones de la moral hacen surgir diferentes tipos de teorías éticas dependiendo de la importancia que se conceda a uno u otro aspecto. A lo largo de la historia de la reflexión ética se han formado dos grandes grupos de teorías: A. Las éticas de fines, teleológicas o materiales: son las que explican la moralidad humana basándose en la búsqueda de los bienes y, por tanto, entienden que las decisiones se toman pensando en las consecuencias de las acciones.: Son las teorías teleológicas que se plantean un fin como algo deseable por sí mismo. Entre ellas destacamos : Las teorías eudemonistas: Para las que la felicidad es el bien supremo que guía nuestras acciones. La vida moralmente buena nos lleva necesariamente a la felicidad. A esta clase pertenece la ética aristotélica. La ética cristiana también se encuentra dentro de este tipo de teorías, puesto que el bien es la contemplación de Dios. Las teorías hedonistas: Consideran que lo moralmente bueno es el placer y el alejamiento del dolor. Esto es lo que nos orientaría a la hora de tomar nuestras decisiones. Epicuro elaboró una teoría ética de este tipo. Las teorías utilitaristas: Tienen en cuenta la felicidad general basada en el bienestar del mayor número de personas B. Las éticas del deber, deontológicas o formales: conceden mayor importancia a los principios o a las normas que deben ser cumplida puesto que se consideran como buenas en 1 Centro Concertado Virgen Inmaculada Santa María de la Victoria Dr. Lazárraga, 14. 29010 – Málaga Tf. 952 271600 – 952 306250 Fax 952 286882 Web: www.hijasdejesusmalaga.com Departamento de Filosofía y Ética sí mismas. No tienen en cuenta las consecuencias o los fines que se persiguen, tan solo la buena voluntad. El filósofo Kant es quien representa este segundo grupo de teorías. Su visión de la ética es completamente diferente a las anteriores porque se fundamenta en el cumplimiento del deber que nace de la razón, no en ningún fin externo a ella La palabra deber se decía en griego deán, por lo que a estas éticas se las ha llamado también éticas deontológicas. El deontologismo tiene, básicamente, dos clases . Teorías deontológicas intencionales: Las consecuencias de nuestras acciones no sirven para considerarlas como buenas o malas, porque eso significaría que habría una ley exterior que nos esclavizaría. Dependeríamos de un fin, exterior al ser humano, que nos haría perder la libertad. Más que las consecuencias, lo que cuenta es la intención. Por ejemplo, según este sentido, mentir es malo siempre con independencia de las consecuencias que pueda tener. . Teorías deontológicas actuales: En este caso, las consecuencias tienen mayor importancia, porque más que la vida feliz, les interesa el concepto de lo justo. Esto significa que para considerar una acción como buena o mala hay que tener en cuenta si produce mayor o menor justicia. La ética de la justicia de Rawls la ética del diálogo de K. O. Apel 3. Los principios de la justicia Uno de los autores que más han tratado el concepto de justicia es el norteamericano John Rawls. El problema de la justicia consiste básicamente en saber cómo distribuir los derechos y deberes entre los ciudadanos para lograr los máximos beneficios y una adecuada cooperación social Se trata de conseguir una sociedad justa. Para ello, es necesario recuperar la tradición kantiana y apoyarse en unos principios éticos que sean válidos para todos Rawls propone un procedimiento racional en el que intervengan las personas que puedan verse afectadas por tales normas. Supone una situación hipotética en la cual las personas no saben qué condiciones van a tener en la sociedad cuyas leyes van a elaborar, Pueden ser pobres, hombres, mujeres, o de una raza discriminada. ¿Qué tipo de principios les gustaría que impregnaran esa sociedad justa? Los principios sobre los que se basaría una sociedad verdaderamente justa son: Igualdad de derechos y libertades que pudieran disfrutar todos los miembros de la comunidad sin distinción alguna. 2 Centro Concertado Virgen Inmaculada Santa María de la Victoria Dr. Lazárraga, 14. 29010 – Málaga Tf. 952 271600 – 952 306250 Fax 952 286882 Web: www.hijasdejesusmalaga.com Departamento de Filosofía y Ética Igualdad de oportunidades. Si hubiera desigualdad económica, solo estaría justificada en el caso de que concediera el máximo beneficio a los miembros menos favorecidos de la sociedad. 4. La ética del diálogo La solución a los graves problemas que tiene el mundo actualmente requiere unas soluciones basadas en la razón con el fin de que su aplicación sea universal. Apel y Habermas fueron los pensadores que desarrollaron la teoría ética del dialogo a partir de los años setenta basándose en la necesidad de admitir normas que valgan para toda la humanidad y que , por eso mismo, sean de obligado cumplimiento. La ética del dialogo se basa en el principio de UNIVERSALIZACIÓN que a su vez se basa en la argumentación. 5. La situación ideal de habla universal Un dialogo válido debe cumplir una serie de condiciones: Debe ser una verdadera acción comunicativa en la que las personas que intervienen no se manipulan ni se toman como medio para conseguir otra cosa. Su objetivo es el entendimiento mutuo. Todos los afectados deben expresar sus intereses y se imponga el mejor argumento, sin recurrir a la fuerza. Tiene que haber igualdad entre los interlocutores. 5.1 Rasgos de la persona dialogante 1. Es capaz de sentir empatía, es decir, de ponerse en el lugar de la otra persona. Comprenderla verdaderamente. 2. Antes de tomar una decisión, recopila toda la información. No se deja llevar por los sentimientos. 3. Es una persona asertiva. Expresa sus emociones sin dejarse manipular, ni tampoco manipula a los demás. 4. Utiliza argumentos para fundamentar sus opiniones. Rectifica sus ideas si encuentra mejores argumentos en contra. 5. Es una persona que tiene una actitud solidaria. No impone sus intereses por la fuerza. 6. Es responsable y asume las consecuencias de sus acciones y compromisos. 3 Centro Concertado Virgen Inmaculada Santa María de la Victoria Dr. Lazárraga, 14. 29010 – Málaga Tf. 952 271600 – 952 306250 Fax 952 286882 Web: www.hijasdejesusmalaga.com Departamento de Filosofía y Ética 7. Mantiene una actitud de escucha sincera y activa. Atiende a los argumentos de su interlocutor. El dialogo es un criterio moral para saber si una norma es justa o no, por ello debe tomarse en serio. El uso de la palabra sirve precisamente para resolver conflictos y por ello se le debe dar prioridad sobre cualquier otro medio. 6. Ética de la ciudadanía Nuestra sociedad, en la actualidad, es una sociedad abierta lo que significa que existen diversos valores y normas morales. Mediante el diálogo y el consenso debe construirse una ética de la ciudadanía basada en el conjunto de valores morales que comparten los distintos grupos que constituyen las sociedades plurales. Serían unos valores nucleares desde los cuales todos los individuos pueden colaborar en la defensa de la libertad, la igualdad, la dignidad y la solidaridad de los seres humanos. No se trata de una utopía; y la mejor plasmación de que puede existir un mínimo común denominador para todos los hombres y mujeres es la Declaración Universal de los Derechos Humanos. 4