1 Mélanie Bonis, nombre de una joven muchacha salida de una

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Mélanie Bonis, nombre de una joven muchacha salida de
una familia modesta de la pequeña burguesía parisiense,
recibe una educación religiosa muy estricta. Nada la
predispone a un destino musical. Se inicia sola al piano de
manera autodidacta, hasta la edad de 12 años, en un
contexto familiar más bien hostil, hasta el día en que sus
padres, bajo la influencia de un amigo de la familia, se
resignan a ofrecerle una enseñanza musical. Alumna
excepcional, se presentará a César Franck quien abrirá para
ella las puertas del Conservatorio, en diciembre de 1876.
Allí estudia armonía,
acompañamiento y
composición hasta fines
de 1887. Entre sus
compañeros de la clase de
canto, conoce a Amédée
Landely Hettich, un joven
brillante y muy conocido
como crítico musical en París. Pero los padres de Mel Bonis
se oponen a su casamiento y la obligan a dejar el
Conservatorio para separarla de Hettich.
Primer premio accésit de acompañamiento, primer premio
de armonía y alumna prometedora de composición, se ve así
en la obligación de abandonar sus estudios musicales.
1
En 1883, en una boda arreglada
por su familia, Mel Bonis se casa
con el industrial Albert
Domange, 25 años mayor que
ella, dos veces viudo y padre de
cinco hijos varones. Da a luz a
tres niños, y durante casi diez
años se dedica exclusivamente a
sus deberes familiares. Un día,
vuelve a encontrarse con Hettich
quien la instiga a reanudar la
composición y la ayuda con sus
relaciones del ambiente musical
parisiense. Ambos siguen enamorados y de ese romance nacerá, en condiciones dramáticas,
un niño que permanecerá oculto. Mel Bonis vive muy mal este conflicto entre su deber y sus
sentimientos naturales. Sus profundas convicciones religiosas le provocan un doloroso
sentimiento de culpabilidad.
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La obra de Mel Bonis es variada y abundante. Escribe
sesenta obras para piano solo, para piano a dos manos y
para dos pianos. Dedica a alumnos de conservatorio
numerosos libros pedagógicos para su instrumento
predilecto. Compone también 27 melodías, más de una
docena de ellas a dos o más voces, 25 obras vocales
religiosas, unas 30 obras para órgano, 20 de música de
cámara entre las cuales se cuentan tres sonatas (flauta,
violín, violoncelo y piano), dos cuartetos para piano y
cuerdas, una Suite al estilo antiguo para siete
instrumentos de viento, y un septeto que es una gran
fantasía concertante para piano, con una orquestación
restringida de dos flautas y cuarteto de cuerdas. Compuso
además 11 obras para orquesta: entre ellas, una Suite en
forma de vals, y el conjunto Bourrée - Pavana Zarabanda. Esencialmente romántica, la música de Mel Bonis, de recursos melódicos y
armónicos inagotables, se tiñe de impresionismo, se enriquece con aciertos rítmicos, y recurre
gustosa al humor.
Sus editores, Alphonse Leduc, Eugène Demets, Max Eschig y Maurice Sénart, cuentan entre
los más prestigiosos de París.
Entre el comienzo del siglo y la primera guerra
mundial, Mel Bonis se esfuerza para hacer conocer su
música y difundirla. Galardonada en varios concursos
de composición, sus obras se interpretan en salones y en
audiciones de alumnos. Su música se produce en salas
de concierto parisienses (incluido el Châtelet) pero no
lo suficiente como para lograr la notoriedad que se
merece. Una voluminosa correspondencia da fe de la
estima que intérpretes y compositores contemporáneos
le profesan.
Al final de la primera guerra mundial, cambian las
costumbres: las artes se apartan de los caminos
académicos. Psicológicamente frágil, de edad avanzada,
Mel Bonis no puede adaptarse a estos cambios que la
angustian. Se refugia apasionadamente en la religión.
Transcurre postrada, sufriente y aislada los últimos 15
años de su vida. Sigue siempre escribiendo su música
pero ya está muy débil para lograr que se la interpreten.
Hecho por : Sara Bakkali y Laila El Fakhkhari
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