ES25 DE GENER DEL 2014 20 Decálogo de la buena voz Los especialistas están de acuerdo en que es más fácil cuidar la voz si se siguen las Todos, o casi todos, tenemos voz. Pero esta herramienta tiene una vida limitada. Sí limitada, su durabilidad depende de cada persona y de cómo la utiliza. Y de cómo la mima. Al menos entre el 5% y el 7% de la población mundial sufre algún trastorno de la voz que requiere atención médica por parte de un especialista que tenga los conocimientos para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las patologías relacionadas con este instrumento. Pero son pocos los que se deciden a tratarse. ¿La causa del problema de afonías que en los últimos tiempos parece una auténtica epidemia? Su mal uso. Y el abuso. “Los trastornos vocales suelen venir de un esfuerzo excesivo que conduce a la disfonía”, explica el otorrino Iván Domènech, del hospital universitari Quirón Dexeus. Y en cuanto a las disfonías (trastorno de la voz cuando se altera la calidad de esta en cualquier grado exceptuando el total), cuenta que pueden ser funcionales, organofuncionales y orgánicas. Las primeras no llegan ligadas a ninguna razón anatómica evidente, las segundas se producen cuando el mal uso de la voz conduce a una lesión (nódulos, pólipos…) y las terceras, por la alteración del órgano fonador causado por razones ajenas al mal uso (pueden ser parálisis de cuerdas vocales, enfermedades endocrinas y cáncer de laringe…). Los maestros y los profesores suelen ser los más afectados por las disfonías. También los presentadores de radio o televisión y los cantantes (todos ellos utilizan la voz como herramienta para su profesión) suelen tener problemas con ella. La doctora M. Pilar Murtró Ayats, médico foniatra del equipo de la doctora Maria Colomé en el centro médico Teknon, recuerda que “la voz debe tratarse con delicadeza y prevenirla de agresiones medioambientales, como el humo, el ruido o el aire frío. Lo que la fatiga sobre todo es el tono hablado grueso y permanente, y el gritar o intentar hablar por encima de situaciones ruidosas. Por tanto, se cuida evitando estas situaciones estresantes para la voz, descansándola ocho horas cada día y bebiendo agua y líquidos”. Y, sobre todo, “dejándola fluir libre de tensiones, tomando consciencia de que no hay que someterla a excesos”. Esta especialista advierte que hay que velar por su salud y también por mantenerla joven. Porque, sí, la voz envejece. “Como todos los órganos y músculos del cuerpo, los tejidos se debilitan y la fuerza muscular declina (las cuerdas vocales forman parte de los tejidos fibrosos de nuestro cuerpo a que los años pasan irremediablemente factura). Entonces se vuelve más difícil mantener un flujo de aire suficiente para la correcta vibración de los repliegues vocales”, cuenta Colomé. Pero no envejece de golpe. “Con el crecimiento, el tono de la voz se hace más grave (muy evidente en el sexo masculino por el mayor desarrollo de la laringe en la pubertad) y en edades maduras, debido también a cambios hormonales, tiende a ser más grave en las mujeres y más aguda en los hombres”, explica. ¿Un secreto para rejuvenecer la voz? Cuidarla. El mejor lifting son las sesiones de técnica vocal (o la logopedia o la práctica del canto que trabajan la elasticidad vocal, una correcta emisión para no dañar las cuerdas vocales) y aprender a respirar. Àngels Civit Fons, experta en técnica vocal y rehabilitación respiratoria de Teknon, explica que hay que hacerlo “profundamente, desplegando el abdomen y la base del tórax en lugar de elevar sólo la parte superior. La idea es trabajar con poca cantidad de aire bien administrada”. Además, “se debe respirar siempre por la nariz, tanto para inhalar como para exhalar el aire. El aire se humedece, se calienta, y no reseca las cuerdas vocales. Ocupa las partes inferiores de los pulmones, permitiendo una mejor oxigenación y ayudando a relajarse en situaciones de estrés o ansiedad”, recuerda. Ejercicios que se pueden hacer en casa para cuidar la voz, según estas dos especialistas, son tan fáciles como “permitir que el aire penetre en la caja torácica de forma natural, sin forzar su entrada, cultivar la entonación de las frases, la melodía, para conservar la elasticidad de los repliegues vocales”. Recomiendan también “profundizar en ejercicios de reparación diafragmática, profunda y nasal, a ritmo lento y amplio. Ejercicios para mantener un tono adecuado en nuestra emisión vocal hablada o cantada”, siempre “atendiendo a la postura y a las situaciones medioambientales y bebiendo agua a menudo si tenemos que hablar o usar nuestra voz para trabajar”. ¿Cuándo hay que preocuparse? En episodios de ronqueras y faringitis frecuentes o progresivas, y HABLAR SIN PROBLEMAS TIENE SU LÍMITE: CUATRO HORAS DIARIAS CUANDO UNA RONQUERA DURA MÁS DE UN MES HAY MOTIVOS PARA ACUDIR AL MÉDICO EN FORMA siguientes pautas: >Controlar el volumen de la voz y evitar hablar en lugares ruidosos. Tampoco es aconsejable chillar de forma habitual. >No fumar y, además, evitar los ambientes cargados de humo. >Limitar el consumo de alcohol: irrita la mucosa que reviste la garganta. >Evitar las bebidas muy frías. Eso sí, es necesario beber mucha agua, ya que la pérdida de líquido seca la voz. >Cuidar la dieta, que debe incluir alimentos que contengan vitaminas A, E y C. Reducir el consumo de fermentados, picantes, chocolate... y bebidas como el té o el café (y el alcohol) que pueden provocar el desplazamiento de ácidos hacia el esófago y la garganta. >Tratar las alergias y catarros a tiempo. >Evitar ambientes con mala climatización o cambios bruscos de temperatura. >Evitar forzar la voz cuando está dañada. >Consultar con el especia- lista ante las sensaciones de malestar. >Cuidar la técnica (en especial al cantar) vocal y de respiración, sobre todo en las ocasiones en que la voz está dañada. Texto Margarita Puig POR UNA VOZ SANA Cada vez abusamos más de nuestra voz. La contaminación, los gritos, fumar, hablar más de la cuenta (el límite de nuestro aparato fonador es de cuatro horas diarias) y no darle descanso pasan factura casi siempre en forma de afonías ANTHONY SCIBELLI / GETTY IMAGES 21 PEDERK / GETTY IMAGES ES25 DE GENER DEL 2014 cuando la voz cansada no responde a los requerimientos habituales o aparecen afonías súbitas. También en casos de disfonías, tono apagado de la voz, tener que forzar con el aire para poder emitir sonidos, dolor, sensación de oclusión de la garganta. “Son sensaciones fuertes y desagradables, por tanto son inequívocas y no hay que pasarlas por alto”, explica Civit. Las razones debe determinarlas el médico. Muchas veces se debe a “situaciones de estrés y ansiedad, que provocan contracturas musculares que afectan a la coordinación fono-respiratoria impidiendo la correcta vibración de los repliegues vocales y obstaculizando la transmisión del sonido”, añade esta especialista, que explica que “los nervios afectan al estado general de la persona y también a la voz. Dificultan el control de la respiración y la voz puede resentir una emisión débil o entrecortada. Unas sesiones de ejercicios respiratorios ayudarán a la persona a controlar situaciones de pánico escénico”. “Es muy importante que toda persona que lleve más de diez o quince días de afonía, sobre todo si fuma, acuda al otorrino. Es una prioridad”, advierte muy en serio Iván Doménech. Este especialista recuerda que hay que determinar rápidamente las causas en tales casos. A veces puede ser motivada por “la alimentación, que puede provocar gastritis y reflujo y una laringitis. En tales casos, aconsejamos evitar comidas copiosas, bebidas gaseosas, etcétera, e incluso aconsejamos protectores de estómago para ayudar a la laringe en casos de afonía”. Doménech recuerda que lo primordial para cuidar la voz es eliminar el tabaco y también bebidas muy calientes que, en extremo, se asocian incluso como desencadenantes de cáncer de esófago… y, por extensión, pueden dar problemas de laringitis”. Es tan evidente que hay problemas relacionados con el aparato fonador que incluso existe incluso el día mundial de la Voz. Se celebra, ya desde 1999 y auspiciado por la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología, el 16 de abril. ¿El objetivo? Concienciar acerca de la importancia de contar con una voz en buenas condiciones para el desarrollo de las relaciones interpersonales, ya sean a nivel personal como profesional. Conciertos, conferen- El talón de Aquiles del profesorado Uno de cada cuatro profesores sufre trastornos de voz, según se relata en Patología de la voz, la ponencia editada por la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial (SEORL-PCF), en la que han colaborado 65 especialistas en ORL españoles, europeos y americanos para actualizar la situación de los trastornos de la voz en España y su tratamiento. “Los profesores son el colectivo que, con diferencia, más patologías de la voz sufre”, explica el director de esta obra, el profesor Ignacio Cobeta, jefe del Servicio de ORL del hospital Ramón y Cajal, de Madrid. Y quienes más las padecen son quienes tratan con niños pequeños. Los trastornos de la voz aumentan a medida que disminuye la edad de los niños que enseñan. “En una universidad, el aula suele tener un ruido ambiental de entre 35 y 40 decibelios (db), por lo que se requiere hablar entre 55 y 60 db. En cambio, en una clase infantil el ruido alcanza los 60-65 db y los profesores deben hacerse oír a 70-75 db. Si el aula es grande o reverbera la voz, se necesita más diferencia. Se calcula que un tercio de los profesores sufre alteraciones de la voz al menos una vez durante el curso académico, lo que ocasiona una gran parte de las bajas laborales”, explica Cobeta. ¿Otras curiosidades? Los nódulos en las cuerdas vocales son más frecuentes en mujeres que en hombres, ya que la laringe femenina es más pequeña y las cuerdas deben vibrar el doble, advierte este especialista. Los otorrinos recomiendan no hablar en clase más de 4 horas al día, hidratarse, evitar el tabaco y el alcohol, hacer llamadas de atención no vocales (aplausos, pitidos, etcétera), utilizar grabaciones y fomentar la participación 22 en el aula para no hablar todo el tiempo, aprovechar los recreos para descansar la voz, valerse de micrófonos y altavoces y educar la voz. “Se puede, además, recurrir a clases de logopedia para aprovechar mejor el potencial de la propia voz y no forzarla”, comenta este especialista. cias, consultas médicas sobre el cuidado de la voz y charlas educativas quieren acentuar la importancia de esta herramienta humana que tan pocos cuidan. ¿Los problemas frecuentes? Son habituales los nódulos (una patología con una afectación de entre el 17% y el 24%) que suelen aparecer o en la veintena o en la cincuentena, sobre todo en el caso de las mujeres. También los pólipos son usuales, aunque por lo general afectan más a los hombres (una proporción de cuatro a uno) cuando tienen treinta y tantos o ya a partir de los sesenta. Mucho más grave es el cáncer de laringe, “más habitual en pacientes con una conducta asociada al tabaco y al alcohol”. Hablar demasiado (el límite fonador es de cuatro horas diarias), con un tono demasiado alto, de forma rápida, forzando la vocalización, carraspeando, tosiendo o gritando son algunos de los grandes enemigos de la voz sana. Pero el peor de todos es cantar con una técnica inadecuada porque puede lesionar el aparato fonador. La situación todavía puede ser peor si se hace en un entorno contaminado (con humo). Cuando se tienen problemas de voz, lo más importante es que se diagnostique, lo que hoy en día es rápido y certero. Luego, el especialista decidirá si hay que medicar, rehabilitar o, finalmente, optar por la cirugía. ¿Lo habitual? La rehabilitación con foniatras, logopedas, profesores de canto, psicólogos… dependiendo de la persona que tratar. Pero si hay que intervenir, suele hacerse por cirugía ambulatoria. En el libro Patología de la voz, publicado recientemente por la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial (SEORL-PCF), se recoge el avance que supone la cirugía ambulatoria de la voz en parálisis vocales, que sufren a menudo quienes fuerzan la voz y quienes se someten a intervenciones quirúrgicas relacionadas con el aparato fonador (como en las tiroides). “Basta inyectar unas sustancias que ayuden a restaurar la vibración de las cuerdas vocales”, comenta el profesor Ignacio Cobeta, jefe del servicio de ORL del hospital Ramón y Cajal, de Madrid. La cirugía de la voz está siendo cada vez más utilizada en ancianos, apunta, “ya que con la edad se va perdiendo la calidad de la voz y, gracias a la cirugía, se consigue rejuvenecerla y eso reduce el aislamiento social”. s LOS PÓLIPOS SUELEN AFECTAR A LOS HOMBRES A LOS 30 Y A LOS 60 CANTAR CON UNA TÉCNICA INADECUADA ES EL AGENTE MÁS AGRESIVO