La Tragedia del Amante Autor: Marelis Loreto. Etimológicamente, filosofía significa “amor a la sabiduría”. Entendemos este amor a la manera semejante a como lo hemos entendido con Narciso y con Don Juan. El amor trae lo suyo la necesidad del amante de poseer aquello que no tiene. La característica fundamental del amante es el vacío que siente con agonía y que quiere llenar con un objeto determinado. Así pues, el filósofo es un amante, y como tal sacrifica su vida en la búsqueda de aquello que no posee pero que necesita poseer, a saber, la sabiduría. Equiparar al filósofo con el sabio sería entonces un error, en la medida en que entendamos por el segundo un individuo que posee la sabiduría la sabiduría, que es inherente a él, que le pertenece. Sin embargo, cuando el filósofo cree haber dado con la clave que lo acerque a esta supuesta verdad y logre asirla definitivamente, se concretiza banalizándose, dejando de ser lo que el filósofo suponía que era. Repensar la labor de filósofo, su eternizada búsqueda del saber, considerada esta búsqueda como la agonía de quien necesita y no posee, es el objetivo de este trabajo, por lo cual se pretende desarrollar y definir los términos en torno al amor, entendido éste como el del amante. Para ello, a través de la forma de ensayo, se aborda la reflexión de estas dos palabras revisando autores como: Ovidio, Platón, Kierkegaard y Camus. Se enmarca la presente investigación en un recorrido histórico y conceptual en cuanto al significado de los términos antes señalados. Palabras claves: Amor, amante, filosofía, historia de la filosofía.