GUIAS PARA EL DESARROLLO DE UNIDADES DE DOLOR TORACICO 15. La radiografía de tórax en la Unidad de Dolor Torácico RAUL E. MERBILHAA Introducción Desde la introducción de las Unidades Coronarias como un sector de internación específico para pacientes con infarto agudo de miocardio (IAM), en la década del 60, hasta la actualidad, el progreso en el conocimiento de la enfermedad coronaria ha permitido identificar cada vez con mayor precisión las diferentes formas de presentación clínica de esta patología, y a partir de los 80, con la creación de la Unidad de Dolor Torácico (UDT), se incrementó también la precocidad en el diagnóstico de la misma. 1,2 Esta antesala a la Unidad Coronaria, ya sea como planta física independiente o estructura funcional en una Sala de Guardia general, tiene como principales objetivos brindar una atención rápida a todo paciente con dolor torácico y ofrecerle una estrategia diagnóstica y terapéutica también rápida y organizada. Así se intenta lograr una mayor eficiencia en el manejo de los pacientes con síndrome coronario agudo (SCA), evitando tanto internaciones innecesarias como altas imprudentes, además de la disminución de los costos hospitalarios. Según las series, hasta un 20% de las consultas por dolor torácico en una Sala de Emergencias obedece a IAM o angina inestable, por lo cual la UDT también resulta útil en la valoración de otras causas de dolor torácico, algunas de las cuales requieren de una intervención rápida por su gravedad. 3 Recursos En principio, cuando un paciente llega a la UDT debe disponer de personal médico y de enfermería altamente capacitado para el reconocimiento precoz de un SCA y sus diagnósticos diferenciales (triage); los recursos técnicos deben ser accesibles, rápidos, económicos y fácilmente disponibles. Las determinaciones de laboratorio, el electrocardiogra- Fundación Favaloro. Dirección postal: Hugo R. Ramos. Comité de Cardiopatía Isquémica. Federación Argentina de Cardiología. Obispo Lazcano 2666. 5009 Córdoba. Argentina. e-mail: hramos@fac.org.ar S-82 ma (ECG), el monitoreo cardíaco, de la presión arterial y de la oximetría de pulso, la radiografía de tórax (Rx), la ergometría, el equipo de resucitación y el arsenal farmacológico constituyen los recursos indispensables para el adecuado funcionamiento de una UDT. 4 La radiografía de tórax en la secuencia diagnóstica El valor de la Rx en los pacientes definidos como de bajo riesgo mediante la observación de los síntomas y el examen físico, aún no ha sido bien definido. Algunas series comunican que entre el 13% y el 25% de las radiografías obtenidas en un Departamento de Emergencias (DE) por dolor torácico aportarían información diagnóstica. En un estudio en el que se observaron 5.000 radiografías de pacientes que consultaron a un DE se detectaron anormalidades en un 25% de ellas, las que incluyeron cardiomegalia, neumonía y edema pulmonar. La mayor incidencia de radiografías anormales (42%79%) se detectó en pacientes con clínica de insuficiencia cardíaca, disnea, hemoptisis, arritmias e hipertensión arterial. 5,6 Según las causas de dolor torácico se podrían establecer diferentes niveles de aporte al diagnóstico por parte de la Rx de tórax: a) escaso aporte; b) aporte significativo; c) diagnóstico; d) no aporta al diagnóstico (Tabla 1). En los síndromes coronarios agudos el aporte dependerá de que el paciente presente disnea, signos o síntomas de insuficiencia cardíaca o patología cardiopulmonar previa. Hallazgos radiológicos en patologías relevantes con dolor torácico agudo 1. Cardiopatía isquémica. En muchos pacientes con SCA la Rx de tórax puede ser absolutamente normal. En ocasiones, la presencia de signos de hipertensión venocapilar, cardiomegalia o hiperflujo arterial aportan información adicional en la estratificación del riesgo en el SCA con inestabilidad hemodinámica o en las complicaciones del IAM (insuficiencia cardíaca, complicaciones mecánicas) 5 ; de estos hallazgos dependerá la celeridad de su obtención. Otras veces surge, ante determinados haRevista de la Federación Argentina de Cardiología RAUL E. MERBILHAA TABLA 1 APORTE DE LA RADIOGRAFIA DE TORAX AL DIAGNOSTICO EN LA UDT Causas de dolor torácico agudo CAUSA CARDÍACA Isquémico IAM Angina inestable Angina estable No isquémico Pericarditis Valvulopatías Miocardiopatía hipertrófica CAUSA NO CARDÍACA Pleuropulmonar Neumotórax Derrame pleural Pleuritis/Pleurodinia Neumonía Vascular Disección aórtica TEPA Gastroesofágica Espasmo esofágico Reflujo esofágico Ruptura esofágica Ulcera péptica Psicógena Desorden de pánico Ansiedad Osteomuscular Osteocondritis Mialgias Misceláneas Infecciones (herpes zoster) Dolor de origen indeterminado Aporte al diagnóstico +/++ +/++ +/++ + +/++ + +++ +++ — +++ ++ +/++ — — ++ — — — — — — — +: escaso aporte. ++: aporte significativo. +++: diagnóstico. —: no aporta al diagnóstico. llazgos, un replanteo diagnóstico o un redireccionamiento en la investigación clínica a seguir. En un estudio que evaluó 273 radiografías de tórax de pacientes ingresados a un Servicio de Emergencias por IAM, dividiéndolos en cuatro grados según los signos de congestión venocapilar (grado 0: sin congestión; grado I: redistribución de flujo; grado II: edema intersticial; grado III: edema alveolar localizado; grado IV: edema alveolar difuso), correlacionando esos hallazgos con la mortalidad a 30 días y al año, se observó que ésta se incrementaba con el grado de congestión pulmonar. 6 2. Disección aórtica. En el 60%-90% de los casos suele observarse ensanchamiento del mediastino aunque su papel actual en el diagnóstico no esté claro. El “signo del calcio”, separación mayor de 1 cm entre la íntima calcificada y la adventicia811 es sugestivo aunque no diagnóstico de la misma. La presencia de derrame pleural izquierdo leve se Vol 34 Suplemento 1 2005 LA RADIOGRAFIA DE TORAX EN LA UDT observa hasta en un 37,5% de los casos y se relaciona con compromiso de la aorta descendente. Una Rx normal nunca excluye el diagnóstico de disección, pero si existe sospecha clínica se debe proceder a profundizar con otros estudios de imágenes. En la Tabla 2 se muestran las recomendaciones para cada uno de ellos. Por esta razón, la Sociedad Europea de Cardiología, en sus Guías para el Diagnóstico y Tratamiento de la Disección Aórtica, categoriza a la Rx de tórax con una recomendación de Clase III con un nivel de evidencia C.11 3. Tromboembolismo pulmonar. Mientras algunos autores desestiman el valor de la Rx, otros han encontrado anormalidades hasta en el 80% de los casos. Según las series, en el 15%-20% de los casos la Rx es normal. La presencia de oligohemia focal con hilio pulmonar prominente (signo de Westermark) está presente en el 7% de los casos; otros signos radiológicos, como la opacidad basal pleural (joroba de Hampton), el agrandamiento de la rama inferior derecha de la arteria pulmonar (signo de Palla) en el 23%, las atelectasias localizadas en el 20%, el derrame pleural en el 28%, las opacidades en cuña con vértice orientado hacia el hilio y elevación de un hemidiafragma. En algunas series, las atelectasias o las alteraciones del parénquima constituyen las alteraciones radiográficas más frecuentes. 12,13 4. Neumotórax. El hallazgo típico consiste en la visualización de una línea que corresponde a la pleura visceral separada de la pleura parietal por un espacio carente de parénquima y vasculatura pulmonar, generalmente en el ápice. Cuando es a tensión puede detectarse desplazamiento del mediastino hacia el lado sano y aplanamiento o inversión de la cúpula diafragmática del mismo lado. 14-16 5. Ruptura esofágica. Suele observarse la presencia de neumomediastino a veces asociado con derrame pleural izquierdo. 17 Utilidad de la Rx de tórax en la UDT En principio todo paciente que ingrese a la UDT debería tener una radiografía de tórax. Sin embargo, la celeridad en obtener este examen dependerá de la disponibilidad de un equipo portátil4 y del nivel de información diagnóstica que aporte; es así que ante la presunción de determinados cuadros clínicos debería realizarse en forma inmediata mientras que en otras circunstancias, dado su escaso peso en la información, puede efectuarse en forma diferida o aun prescindir de ella. 1. Situaciones en que la RX debe indicarse en forma inmediata —Disnea y/o dolor torácico de comienzo súbito. S-83 GUIAS PARA EL DESARROLLO DE UNIDADES DE DOLOR TORACICO TABLA 2 RECOMENDACIONES Y NIVEL DE EVIDENCIA PARA EL DIAGNOSTICO POR IMAGENES EN LA DISECCION AORTICA AGUDA* Recomendaciones I 1. Ecocardiograma TT seguida por ecocardiograma TE 2. Tomografía computada —si la detección del desgarro es crucial 3. Angiografía con contraste —para definir anatomía en mala perfusión visceral y guiar la intervención percutánea —en pacientes estables —angiografía coronaria preoperatoria de rutina —en pacientes hemodinámicamente inestables 4. Imágenes de resonancia magnética —en pacientes hemodinámicamente inestables 5. Ultrasonido intravascular —para guiar intervención percutánea Clase IIa IIb III X X C C C C X X X X X X X X Nivel de evidencia C C C C C C C X *: Basado en las recomendaciones de la Sociedad Europea de Cardiología, referencia bibliográfica 11. TT: transtorácico. TE: transesofágico. —Dolor torácico asociado a fiebre y/o desaturación arterial de oxígeno. —Dolor tipo pleurítico. —Dolor retroesternal irradiado a dorso o zona lumbar tipo desgarrante o transfixiante. —Dolor sugestivo de isquemia o síndrome coronario agudo con signos o síntomas de insuficiencia cardíaca. El objetivo es descartar una complicación del IAM, neumotórax, derrame pleural, disección aórtica, TEPA, patología parenquimatosa pulmonar 1921 , insuficiencia cardíaca o ruptura esofágica, dado que en estas entidades la Rx aporta importante información diagnóstica. La Rx debería ser realizada con equipo portátil dentro de los primeros 30 minutos del ingreso. Recomendación Clase IIa, nivel de evidencia C. 2. Situaciones en que la Rx puede ser realizada en forma diferida, pero dentro de las primeras horas del ingreso —Dolor torácico con algún grado de probabilidad de que sea de origen isquémico. —Síndrome coronario agudo confirmado. —Dolor torácico incaracterístico o de origen indeterminado. En estas patologías, la Rx puede ser normal o sólo aportar información adicional para la estratificación de riesgo. 3. Situaciones en que la Rx no aporta información y en las que podría prescindirse de ella —Patología gastroesofágica (excepto ruptura). —Desorden de pánico, ansiedad. —Dolor osteomuscular S-84 Bibliografía 1. Bassan R, Pimenta L, Leaes PE y col: Sociedade Brasileira de Cardiologia I Diretriz de Dor Torácica na Sala de Emergencia. Arq Bras Cardiol 2002; 79 (Suppl II): 1. 2. Lee TH, Goldman L: Evaluation of the patient with acute chest pain. N Engl J Med 2000; 342: 1187-1195. 3. Farkouh MF, Smars PA, Reeder GZ y col: A clinical trial of a chest-pain observation unit for patients with unstable angina. Chest Pain Evaluation in the Emergency Room (CHEER) investigators. N Engl J Med 1998; 339: 1882-1888. 4. Fernandez JB, Ezquerra EA, Genover XB y col: Unidades de dolor torácico. Organización y protocolo para el diagnóstico de los síndromes coronarios agudos. Rev Esp Cardiol 2002; 55: 143-154. 5. 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