220-21508 Ref. Compra y venta de acciones en una sociedad anónima Se recibió su escrito radicado en este Despacho con el número 502.494-0, por medio de la cual eleva la siguiente consulta: Convocada la asamblea y señalada fecha para la misma, en una sociedad anónima o de economía mixta "...dentro de este período se pueden comprar o vender acciones?, o por el contrario para poderlas vender o comprar se debe esperar a que se haya efectuado dicha asamblea?", inquietud que surge en consideración a que "...un socio cualquiera con el ánimo de tomarse la Junta Directiva compre dentro de ese lapso acciones y posteriormente las venda?" Para empezar, las sociedades de economía mixta se encuentran definidas en el inciso primero del artículo 97 de la ley 489 del 29 de diciembre de 1998 en los siguientes términos: "...son organismos autorizados por la ley, constituidos bajo la forma de sociedades comerciales con aportes estatales y de capital privado, que desarrollan actividades de naturaleza industrial y comercial conforme a las reglas del Derecho Privado, salvo las excepciones que consagra la ley. (...) Los regímenes de las actividades y de los servidores de las sociedades de economía mixta en las cuales el aporte de la Nación, de entidades territoriales y de entidades descentralizadas, sea igual o superior al 99% del capital social es el de las empresas industriales y comerciales del estado." Del contexto de la norma en cita se puede observar que cuando el aporte estatal es inferior al 90% del capital social, la sociedad queda sometida a las reglas del derecho privado, salvo las excepciones consagradas en la ley. Y cuando este porcentaje es igual o superior al referido, su régimen será el de las empresas industriales y comerciales del estado. En este orden de ideas, se precisa que, tratándose de una sociedad de economía mixta, cuya participación sea inferior al 90% del capital social, habrá de estarse para el efecto a lo dispuesto en el Código de Comercio y en los estatutos de la sociedad; y en los casos en los cuales en los cuales se supere este porcentaje de participación estatal, se regirá por las normas de las empresas industriales y comerciales del estado, y a las que se señalen en los estatutos internos de cada una de ellas. Precisadas las normas aplicables en una sociedad de economía mixta según sea el porcentaje de participación estatal, el Despacho entra a ocuparse del tema en los siguientes términos, lo cual, se repite, aplicará respecto de éstas en los casos en los cuales la participación estatal en el capital de la sociedad fuere inferior al 90% y sin perjuicio además de las disposiciones que en los términos de la Ley 142 de 1994 le sean aplicables a esa sociedad por su condición de Empresa Prestadora de Servicios Públicos. Bien, en punto a lo consultado, vale comentar, que las acciones en una sociedad anónima son libremente negociables, salvo los casos previstos en el artículo 403 del Código de Comercio, a saber: "1ª. Las privilegiadas respecto de las cuales se estará a lo dispuesto sobre el particular; - 2ª. Las acciones comunes respecto de las cuales se haya pactado expresamente el derecho de preferencia; 3ª. - Las acciones de industria no liberadas, que no serán negociables sino con autorización de la junta directiva o de la asamblea, y - 4ª. Las acciones gravadas con prenda, respecto de las cuales se requiera la autorización de acreedor." Ahora, de acuerdo con el artículo 407 "Si las acciones fueren nominativas y los estatutos estipularen el derecho de preferencia en la negociación, se indicarán los plazos y condiciones dentro de las cuales la sociedad o los accionistas podrán ejercerlo; pero el precio y la forma de pago de las acciones serán fijados en cada caso por los interesados y, si éstos no se pusieren de acuerdo, por peritos designados por las partes o, en su defecto, por el respectivo superintendente. No surtirá ningún efecto la estipulación que contraviniere la presente norma. - Mientras la sociedad tenga inscritas sus acciones en bolsas de valores, se tendrá por no escrita la cláusula que consagre cualquier restricción a la libre negociabilidad de las acciones." Lo anterior quiere decir que, existiendo el derecho de preferencia, el accionista que desee enajenar sus acciones, o parte de ellas, deberá necesariamente permitir que la sociedad o los accionistas ejerzan este derecho, y una vez agotado, dichos asociados quedarán en libertad de negociarlas libremente con terceros. Valga precisar, que, de conformidad con lo previsto en el artículo 406 del Código Mercantil, "La enajenación de acciones nominativas podrá hacerse por el simple acuerdo de las partes; más para que produzca efecto respecto de la sociedad y de terceros será necesario su inscripción en el libro de registro de acciones mediante orden escrita de enajenante. Esta orden podrá darse en forma de endoso hecha sobre el título respectivo". Luego, como puede observarse, los asociados, en términos generales, no están en principio impedidos para comprar otras acciones, como tampoco para vender las suyas, como quiera que no existe impedimento legal que lo prohiba, ni condiciones de tiempo para ejercer el derecho de la libre negociabilidad de sus títulos accionarios; claro está, que de todas maneras habrán de ceñirse a las prescripciones legales y estatutarias previstas para tal efecto teniendo en cuenta adicionalmente que en las sociedades de economía mixta las acciones son diferentes (artículo 465 del Código de Comercio) según el carácter de sus titulares, e igualmente es distinto el régimen que en materia de negociación aplica, según pertenezcan a los particulares o a autoridades públicas, debiéndose observar en el caso de estas últimas las reglas que establece el artículo 60 la Carta Política como la Ley 226 de 1995 en cuanto hace a la enajenación de la participación accionaria del Estado. Igual resulta oportuno comentar, que, al momento de la asamblea, los accionistas podrán votar con las acciones que posean siempre y cuando se encuentren inscritas en el libro de registro de acciones, única forma de que surtan efectos respecto de la sociedad y de terceros las transferencias efectuadas.. Existe una prohibición para los administradores en lo que toca la negociación de acciones, la cual se encuentra plasmada en el artículo 404 del Código de comercio, al prever que, "los administradores de la sociedad no podrán ni por sí ni por interpuesta persona, enajenar o adquirir acciones de la misma sociedad mientras estén en ejercicio de sus cargos, sino cuando se trate de operaciones ajenas a motivos de especulación y con autorización de la junta directiva, otorgado con el voto favorable de las dos terceras partes de sus miembros, excluido el del solicitante, o de la asamblea general, con el voto favorable de la mayoría ordinaria prevista en los estatutos, excluido el del solicitante..."; prohibición que va encaminada a evitar que los administradores aprovechen los conocimientos que tienen acerca de los negocios de la sociedad para especular con las acciones en detrimento de los otros accionistas. Por lo demás ha de entenderse, que nada le impide a los asociados que no ostenten la referida calidad, adquirir acciones y luego venderlas, siempre y cuando lo hagan, dentro de los lineamientos legales y estatutarios pertinentes. Para futuras oportunidades, se le sugiere dirigirse a la Superintendencia de Servicios Públicos, que es la Entidad competente para conocer de los asuntos propios de las entidades prestadoras de servicios públicos domiciliarios (artículo 75 de la Ley 142 de 1995). En complemento a lo anterior, cabe precisar, que, el artículo 51, alusivo a la Univocidad del Control, Inspección y Vigilancia, del Decreto 548 de 1.995, (por el cual se compilan funciones de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios), prevé, que, "Las entidades prestadoras de servicios públicos domiciliarios, mencionadas en el artículo 15 de la Ley 142 de 1.994 y en el artículo 4º. del presente Decreto, estarán sujetas a partir de la fecha de entrada en pleno funcionamiento de la Superintendencia únicamente al control, inspección y vigilancia de esta, con exclusión de la competencia que pueda atribuirse por normas generales a otras superintendencias." (subraya extratextual)., excepción que tiene su explicación en las facultades atribuidas a esta Superintendencia en el artículo 228 de la Ley 222 de 1.995, alusivo a la competencia residual, que prevé: "Las facultades asignadas en esta ley en materia de, vigilancia y control a la Superintendencia de Sociedades serán ejercidas por la Superintendencia de ejerza vigilancia sobre la respectiva sociedad, si dichas facultades le están expresamente asignadas. En caso contrario, le corresponderá a la Superintendencia de sociedades, salvo que se trate de sociedades vigiladas por la Superintendencia Bancaria o de Valores. De la lectura de la norma en mención se observa, que, sólo aquellas facultades en materia de vigilancia y control que no estén expresamente señaladas como competencia suya, lo serán de la - Superintendencia de Sociedades - Vr. Gr., autorizar las reformas estatutarias consistentes en fusión y escisión, la emisión de bonos etc., funciones que desarrollará de la misma manera que si se tratara de una sociedad sometida a su vigilancia o control.