220-14332 Asunto: Empresas de Servicios Públicos Domiciliarios

220-14332
Asunto: Empresas de Servicios Públicos Domiciliarios
En atención a la consulta formulada a la Superintendencia de Sociedades relacionada con el nombramiento y los
efectos jurídicos de los actos realizados por el representante legal, comedidamente estamos dando traslado a la
Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, entidad que de conformidad con los artículos 79 y 73.18, debe
verificar que las entidades prestadoras de servicios públicos domiciliarios se ajusten a las prescripciones de la Ley
142 de 1994, así como garantizar una eficiente prestación del servicio.
Obliga proceder, dando traslado a esa Superintendencia de Servicios, por que su consulta toca directamente temas
regulados por la ley cuyo cumplimiento vigila esa entidad, a la vez que la importancia de tener definido el aspecto
de la representación legal de la empresa es imprescindible para la adecuada prestación del servicio público. En
efecto, tiene capítulo especial el tratamiento que impone la participación de entidades públicas en las empresas de
servicios públicos (Capítulo II, artículos 27 y siguientes), así como la integración de las juntas directivas (artículo
19.16 L.S.P.D.).
En consecuencia, como la consulta dice relación a asuntos que prevé la Ley 142 de 1994, y a la Superintendencia de
Servicios Públicos Domiciliarios le corresponde velar porque las empresas cumplan sus previsiones y garantizar la
eficiente prestación del servicio, damos traslado de su comunicación a dicha entidad, ubicada en la Carrera 18 No.
84 – 35, por intermedio del doctor JOSE ENRIQUE RAMIREZ YAÑEZ, Superintendente de Servicios Públicos.
No obstante, esta oficina se permitirá hacer algunas precisiones que seguramente le ayudarán a resolver las
inquietudes relacionadas con el nombramiento del gerente de una sociedad de economía mixta.
En primer término, la Constitución Nacional en su artículo 150 señala que a través de una ley se puede crear o
autorizar la creación de empresas industriales o comerciales del Estado y sociedades de economía mixta. Así mismo
el Decreto Extraordinario 1050 de 1968 establece que el grado de tutela y, en general las condiciones de la
participación del Estado en esta clase de sociedades se determina en la ley que las crea o autoriza y en el respectivo
contrato social.
A su vez, el Decreto Extraordinario 130 de 1976 señala que en los estatutos de las sociedades de economía mixta
debe precisarse si pertenecen al orden nacional, departamental o municipal según la naturaleza y ámbito de los
servicios y actividades que se les encomienden, la proporción de las participaciones y la intención de los creadores;
desde luego, para que sea del orden nacional en el acto de constitución o en sus posteriores estatutos, se requiere
que entre sus socios figuren la Nación o una de sus entidades descentralizadas.
Si el aporte estatal es del noventa por ciento o más del capital social, las normas que lo rigen son las de las
empresas industriales y comerciales del Estado, y en ellas se establece que el gerente o presidente es agente del
Presidente de la República, de conformidad con lo establecido en el artículo 91 de la Ley 489 de 1998. Si es menor
del porcentaje mencionado entonces habrá de estarse a lo consignado en la ley de creación o en su defecto, en los
estatutos.
Cuando se trata de sociedades de economía del orden departamental, de conformidad con el artículo 286 del
Decreto 1222 de 1986, los gerentes o directores son agentes del gobernador, de su libre nombramiento y remoción.
A su vez, en el orden municipal la representación legal estará a lo que sobre ello se prevenga en la ley o en las
normas expedidas por las autoridades municipales relacionadas con la representación legal de la sociedad.
De tal forma, que una vez precisado el orden al que responde la sociedad de economía mixta, el órgano competente
y la autoridad que debe nombrar al representante legal, puede entrar a determinar la legalidad de la decisión de la
junta directiva, así como los efectos jurídicos que un nombramiento equivocado puede acarrear.