Ð 1AS PçGINAS 2004

Anuncio
PRESENTACIÓN
Por sexto año consecutivo, presentamos el Anuario
SGAE. La sexta edición de un trabajo de estas características tiene un significado especial que no podemos
dejar de lado, y es la consolidación de una línea de actividad que, tras el entusiasmo de los primeros años, forma parte ya no sólo de nuestra actividad rutinaria, sino
también –lo que es más importante– de la rutina del
sector cultural en su conjunto.
El hecho de que los profesionales de las artes y la
cultura, así como de los medios de comunicación,
hayan incorporado a su actividad la lectura de los anámalización del uso de la información estratégica que
desde la SGAE siempre consideramos necesaria.
© Paco Manzano
lisis y las cifras que aquí se presentan supone una nor-
El sector de las artes, la cultura y el ocio es, sin duda
alguna, uno de los más dinámicos y productivos de la
economía española. A lo largo de la última década ha experimentado un crecimiento más que considerable y representa, según algunas estimaciones, el 6% del PIB nacional a finales de 2002, lo que supone haber duplicado la
repercusión sobre la economía española que este mismo sector tenía en 1992. Sin embargo, y precisamente por
encontrarse en un periodo de pleno desarrollo, es un sector frágil, susceptible de verse afectado negativamente por
una multiplicidad de factores. Es por ello por lo que el conocimiento del entorno y de sus dinámicas se hace especialmente necesario. En los últimos años, el sector de las artes, la cultura y el ocio ha tenido que hacer frente a distintos retos, entre los que destacan la generalización de la piratería de productos culturales y la influencia revolucionaria de las nuevas tecnologías en la creación, gestión y consumo cultural. En 2003, los creadores vieron,
además, amenazados sus derechos por una propuesta de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que, finalmente, no fue desarrollada. Ese proceso puso de manifiesto la necesidad de la búsqueda de consenso entre todos
los agentes implicados en este sector.
Tras el cambio de gobierno en España, la cultura está recuperando espacio en los debates públicos. Así pues,
asuntos como la excepción cultural, la diversidad cultural y la fiscalidad aplicada a los productos y servicios culturales han acaparado titulares y, con ellos, la atención de la sociedad en su conjunto. En este nuevo contexto, el
conocimiento riguroso que permita elaborar estrategias resulta también fundamental.
Desde la SGAE, un año más, queremos ofrecer al resto del sector, así como a los medios de comunicación y a
todas aquellas personas interesadas en la evolución del ámbito de las artes, la cultura y el ocio, información relevante para conocer su estado actual en España. Así, las más de 260 tablas y los más de 100 gráficos que ilustran
el presente volumen, pretenden ofrecer los resultados más interesantes y útiles de un amplísimo trabajo de investigación y análisis.
En concreto, y a modo de ejemplo, se ha recogido información precisa de más de 100.000 conciertos de música popular celebrados en más de 10.000 recintos, de 16.500 conciertos de música clásica ofrecidos en más de
4.000 espacios y de más de 57.000 representaciones escénicas llevadas a cabo en más de 5.800 escenarios, así
como de más de 4.600.000 sesiones cinematográficas proyectadas en más de 4.200 pantallas repartidas a lo largo
de toda España.
5
Para obtener y sistematizar todo este volumen de información, ha resultado imprescindible el conocimiento, el
know-how y otros recursos que la SGAE ha puesto a disposición de este Anuario. Durante más de cien años y para
poder cumplir con sus inmediatos y directos objetivos (recaudar y repartir los derechos de autor), la SGAE ha ido
desarrollando una serie de técnicas que le han permitido generar una información que, con herramientas como este
Anuario, quiere compartir con todos los profesionales del sector cultural.
A lo largo de estos seis años de trabajo, el Anuario ha incorporado cambios y, sobre todo, ha intentado adaptarse a las necesidades de información que demanda nuestro sector. En todos sus capítulos se ha hecho un esfuerzo por presentar la mayor cantidad posible de información sin perder, por supuesto, la necesaria visión global que
debe sostener un trabajo de estas características.
Por otro lado, y como ya hicimos en ocasiones anteriores, se ha puesto a disposición de todos los interesados
una versión electrónica del Anuario en Internet (www.sgae.es y www.artenetsgae.es). Si queremos que la información aquí contenida esté a disposición del mayor número de usuarios posible, no podíamos limitarnos a la edición del Anuario en formato físico, conscientes de sus evidentes restricciones en lo que a distribución se refiere.
En relación con el aspecto gráfico de esta publicación, y tras contar en ediciones pasadas con el formidable trabajo de artistas como Oscar Mariné, Manuel Estrada, Isidro Ferrer y Raúl, este año presentamos la propuesta gráfica de Rafa Sañudo, creador muy vinculado a la música a través de la realización de algunos de los más importantes videoclips del panorama español y del diseño de múltiples carpetas de discos. Detrás de la decisión de encargar
el trabajo a un reconocido profesional no se encuentra tan sólo el objetivo de conseguir que nuestro Anuario tenga un aspecto atractivo, sino también el de conocer la visión que tiene un artista relevante sobre las artes escénicas, musicales y audiovisuales.
Por otro lado, se debe recordar la importancia que, para una publicación como ésta, tiene el trabajo técnico.
Un proyecto como éste resultaría fallido sin una rigurosa tarea de captación de información, formalización de la
misma y sus posteriores análisis. Así pues, creo que debe reconocerse y destacar la labor de todos aquellos que,
desde la red de representantes de la SGAE hasta los técnicos del Centro para la Investigación del Mercado Cultural (CIMEC-MB) y del Departamento de Estudios de la Fundación, han realizado un formidable esfuerzo dirigido a
dotar al Anuario de la calidad que le debe caracterizar.
Por último, deseo expresar mi más sincero agradecimiento a todos aquellos expertos entrevistados y a las organizaciones a las que representan, así como a los analistas que aportan información al comienzo de cada capítulo.
Gracias a la visión personal y a las experiencias de todos y cada uno de ellos, los datos expuestos en los distintos
capítulos ganan en profundidad y sentido.
Confío en que la presente edición del Anuario resulte al menos de tanta utilidad como las anteriores y, por adelantado, pido disculpas por todos los errores, erratas e imprecisiones que involuntariamente se hayan podido incluir.
En este punto, y como es habitual, solicito a todos los lectores sus sugerencias y comentarios para poder así mejorar las ediciones futuras.
Eduardo Bautista García
Presidente del Consejo de Dirección de SGAE
6
Descargar