Sugerencias para padres y apoderados ¿Cómo ayudar a su hijo a aprender a leer? (Guía para padres. Edit. LUMEN) Los padres desempeñan un papel muy importante ayudando a sus niños a aprender a leer. Hasta hace poco, se creía que esto correspondía enteramente a los profesores; sin embargo, los estudios recientes demuestran que el apoyo de sus padres representa un enorme beneficio para los niños. Aprender a leer implica trabajar juntos para adquirir destrezas y/o habilidades, desde los primeros años de vida. (clasificar, seriar, etc, hablar, escuchar...) HABLAR: (Capacidades cognitivas y Lingüísticas, Palabras y Frases, Recepción Auditiva y Articulación, Habilidades Fonológicas) Hay una gran conexión entre el desarrollo del lenguaje y el aprendizaje de la lectura. Por supuesto, antes de ser capaces de leer los niños deben conocer y usar un buen vocabulario básico. Sólo pueden comprender palabras que ven impresas, si ya las tienen incorporadas a su discurso. El mejor modo de estimular el desarrollo del lenguaje es dedicar tiempo para hablar con ellos, e incitarlos a expresar opiniones, a hacer preguntas y tomar decisiones. No restringa su propio lenguaje en las conversaciones, pero hable y explique las nuevas palabras cuando el niño demuestre Interés. Juegos de imitación: El niño se imagina en otros roles, lo estimulan a utilizar nuevas palabras y modos de expresión. Juegos descriptivos: Requieren que los niños describan cosas, los estimulan a buscar nuevas palabras y a hablar y pensar más claramente. (imágenes, objetos, cajas sorpresas. Juegos de comparaciones: Los niños describen las relación de semejanzas y/o diferencias entre dos o más objetos. ESCUCHAR: (Capacidades Cognitivas: Memoria Verbal y Capacidades Lingüísticas) Ser capaz de escuchar correctamente es una parte importante del aprendizaje y de la comunicación en general, y es esencial en las primeras etapas de aprender a leer. Los niños comienzan a leer palabras sobre todo por verlas, pero pronto comprenden que están constituidas por sonidos individuales y grupos de sonidos. Los niños deben aprender a escuchar a través de la práctica. En la actualidad, la vida es más ruidosa que antes y los pequeños están acostumbrados a niveles de sonidos bastante altos, pero sólo oyen una parte de ellos. Necesitan estímulo para escuchar con atención. Hay muchas cosas que puede hacer para ayudarlos, como señalar sonidos diferentes y hablar sobre ello y practicar juegos que estimulen a oír. ¿Qué estoy haciendo? Una persona cierra sus ojos y adivina lo que otra está haciendo. Por ejemplo, abrir una puerta, botar una pelota, girar las páginas de un diario. Cuchichear Comience dando una instrucción al oído “siéntate en una silla”. Luego agregue otras de a una. Grabación de sonidos: Grabe sonidos diferentes por ejemplo; el sonido de alguien corriendo un reloj sonando, llaves girando en la cerradura. El niño reconoce los sonidos cuando escucha la cinta. Puede dibujar ilustraciones que representen los sonidos en tarjetas. Al oír los sonidos, el niño dará vuelta la tarjeta que corresponde. Repetición de instrucciones. Que el niño repita antes de ejecutar lo pedido con el objetivo de estimular la memoria y comprensión. Claudia Meza A. Psicopedagoga COMPARTIR LIBROS (Capacidades cognitivas, lingüísticas): Lo más importante que los padres pueden hacer para estimular a sus hijos a ser lectores es mirar, leer y divertirse leyendo con ellos. Si los pequeños miran libros como fuente de placer, entretenimiento e información, tendrán un fuerte incentivo para aprender a leer. Sugerencias: Hacer de la lectura del cuento nocturno una práctica diaria, acompañada de preguntas que inviten al niño a comentar lo leído. Mantener a la mano del niño libros y revistas, distribuidos por toda la casa. Cuando un niño mira un libro con un adulto, su placer no proviene exactamente de ver una ilustración o de escuchar una historia, si no de la atención individual que se le brinda, de la cercanía física, del sentimiento de calidez y seguridad, pues todo contribuye a desarrollar su inclinación por los libros. Por el contrario, jamás debe forzarse a un niño con un libro si prefiere otra cosa. Actitud de los padres hacia los libros: La actitud de un niño hacia el libro está Aprender sobre libros y palabras: Un niño que está acostumbrado a manipular Otros beneficios: condicionada por la actitud que percibe de sus padres. Si ven que estos se divierten leyendo y recurren a los libros por información, serán más afectos a pensar en los libros como algo agradable y útil. libros, tendrá una cierta cantidad de información que necesita para aprender a leer. Comprenderá que debe comenzar por el principio y terminar por el final, que debe leer una página de arriba abajo y de izquierda a derecha; que las ilustraciones pueden ayudar a comprender las palabras o anticiparse al tema; que las palabras están separadas por espacios en blanco; que las historias tienen un comienzo un medio y un fin y que, a menudo, siguen un patrón predecible. Compartir libros con un niño es también un modo excelente de ayudarlo a desarrollar su capacidad de comprensión, expresión, audición, concentración y observación todo lo cual es importante en el proceso lector. Consolida la relación al leer juntos, se estimula la imaginación y el desarrollo emocional cuando los niños aprecian el sentimiento de los demás, se extiende su conocimiento del mundo al presentarles nuevas situaciones y profundizar sobre aquellas cosas de las que ya tienen experiencia. ESCRIBIR Y LEER (Capacidades Espaciales, Grafomotricidad): Hay una gran relación entre aprender a leer y escribir. Ser capaz de escribir una palabra ayuda al niño a leer una palabra. En sentido más general, escribir cosas que desee decir y luego leerlas a alguien lo ayudará a apreciar que escribir sirve para decir algo a otra persona. Alrededor de los cuatro años, la mayoría de los niños es capaz de escribir algunas letras, generalmente aquellas que aparecen en su propio nombre. Cuando controla el manejo del lápiz, su escritura, gradualmente progresa. La desprolijidad en la escritura nada tiene que ver con la inteligencia e insistir demasiado en eso puede intimidar a un niño. Es importante, sin embargo desarrollar una escritura legible. Si después de dos o tres años de práctica la escritura del niño aún es muy deficiente converse con sus profesores. Escribir y deletrear: Si su niño pregunta cómo escribir una palabra, siempre escríbala usted para que la copie o trace encima. No tome la actitud fácil de decirle las letras. El movimiento de su mano ayudará a su cerebro a recordar el trazo de las letras. Separar en sílabas: Estimule a los niños a separar las palabras en sílabas en lugar de leerla como una serie continua de letras. Reconocer sonidos iniciales y finales de palabras. El sonido de las vocales dentro de una palabra. Claudia Meza A. Psicopedagoga