VALORACIÓN DE LA SALUD CORPORAL DE NIÑOS CON DISCAPACIDAD FÍSICA José Gallego Antonio (Universidad de Almería) Este trabajo pretende plantear una propuesta de evaluación y valoración de la capacidad motriz y fisiológica de niños con discapacidad física. A continuación, describimos diferentes instrumentos de medida que consideramos adecuados para su utilización. 1. PRUEBA ANTROPOMÉTRICA Esta prueba pretende medir los cambios físicos principales experimentados por los sujetos objeto del estudio. Nos centraremos en cinco parámetros básicos: Peso, Talla, Perímetros, Diámetros, y Angulaciones. Así mismo, resaltaremos la evolución del IMC (Índice de Masa Corporal) que presentan los sujetos. IMC = Peso / talla2 (kilogramo / metro2) Según la Sociedad Española para el estudio de la obesidad (SEEDO, 2000), el IMC presenta la siguiente clasificación: 1. Bajo: < 20. 2. Normal: 20-24,9. 3. Sobrepeso: 25-29,9. 4. Obesidad I: 30-34,9. 5. Obesidad II: 35-39,9. 6. Obesidad Mórbida: > 40. Sería conveniente que la medición y valoración de cada prueba sean realizadas por especialistas en medicina del deporte y rehabilitación. Las condiciones ambientales deben ser constantes en cada medición. En este sentido, la habitación o sala de trabajo se mantendrá inalterable en relación con ciertos factores elementales como la dimensión, temperatura, humedad, luminosidad, orientación, y hora del día. A continuación, describimos el material de medida que podría ser utilizado: • Peso: Báscula: – Marca: Añó Sayol (Serie: 3.167). – Sensibilidad mínima: 100 grs. – Fuerza máxima: 160 Kgrs. • Talla: – Tallímetro: – Marca: Añó Sayol. • Perímetros: – Cinta Métrica: – Marca: Misura Per Sarti. Hoech Mass. – Flexible. – Longitud: 1 m. y 50 cm. – Sensibilidad: De milímetro. • Diámetros: – Pie de Rey: – Metálico. 653 • Angulaciones: – Goniómetro: – Marca: Medi Bayreuth. – De plástico transparente. – Con dos piezas articulables. – Sensibilidad de 2º 2. PRUEBA RESPIRATORIA Esta prueba pretende comprobar la evolución de la capacidad respiratoria experimentada por los sujetos participantes. La técnica que exponemos se denomina espirometría forzada. Dicha técnica mide el volumen de aire exhalado en una espiración máxima, y el flujo que es el ritmo al cual se exhala el aire, expresado en l/s. La duración espiratoria en niños suele ser de unos 3 segundos, mientras que en adultos está situada en unos 6 segundos (Batlles, 2000). Flujo = Volumen / Tiempo (litro / segundo) A continuación, destacamos los siguientes parámetros básicos a tener en cuenta en la medición: 1. Capacidad Vital Forzada (FVC): Es el volumen máximo que se puede espirar en el menor tiempo posible, después de una inspiración máxima. Su valor normal sería mayor o igual a 80% con respecto al valor teórico. Si fuera menor que el 70% de la capacidad pulmonar, indicaría la presencia de un Patrón Restrictivo. Habitual en personas con parálisis cerebral. 2. Volumen Espirado Forzado en el 1º segundo (FEV1): Es el volumen máximo espirado en el primer segundo de una espiración forzada. Su valor normal sería mayor o igual a 80% con respecto a los valores teóricos. Si fuera menor del 80%, indicaría la presencia de un Patrón Obstructivo. Tendría lugar una obstrucción bronquial en las vías aéreas centrales (bronquios de grueso calibre). 3. Índice de Tiffeneau (FEV1 / FVC): Es el resultado del cociente entre FEV1 y FVC. Su valor normal sería mayor o igual al 80%. Si fuera menor del 80%, indicaría la existencia de un Patrón Obstructivo. Tendría lugar una obstrucción bronquial de las vías aéreas más finas. Habitual en personas con obstrucción bronquial. El descenso de los dos últimos parámetros (FEV1 y FEV1 / FVC) es indicativo de obtrucción bronquial. 4. Mesoflujos o Flujos Medios Espiratorios Forzados (MMEF 25-75%): Serían aquellos flujos espiratorios forzados entre el 25-75% de la capacidad vital forzada. Su valor normal sería mayor o igual al 65-70%. El descenso de este parámetro es sugestivo de obtrucción de las vías aéreas más finas. Estas variables espirométricas descritas anteriormente, aportan valores teóricos o de referencia, los cuales para la población general, y en particular para las personas con discapacidad, se consideran difíciles de establecer dada la amplia variabilidad de las pruebas respiratorias. La información espirométrica permiten conocer dos aspectos básicos: – La clasificación de la alteración ventilatoria, en caso de que exista, presente en estas personas con discapacidad. – La valoración del grado de obstrucción bronquial. Sería conveniente diferenciar los conceptos de Patrón Restrictivo y Patrón Obstructivo de la siguiente manera: • Patrón Restrictivo: Expresa una patología que produce una disminución del volumen pulmonar. Se aprecia una reducción del volumen pulmonar inspirado (FVC) inferior o igual al 80%. • Patrón Obstructivo: Expresa una patología que produce una obstrucción bronquial similar a la dificultad de salida del aire de los pulmones y estrechamiento bronquial. Se aprecia una reducción del volumen espirado (FEV1) inferior o igual al 80%. Existen algunos factores que pueden llegar a influir, de manera importante, en los resultados finales de esta prueba. Estos factores serían la edad, la talla, el peso, y el sexo. Los más significativos serían el sexo, y sobre todo, la talla. Sería conveniente que las mediciones sean realizadas por personal sanitario y especialistas en medicina del deporte. Las condiciones ambientales deben mantenerse inalterable en cada prueba. El material de medida podría ser el siguiente: – Neumotacógrafo con transductor de presión que mide el flujo aéreo y la presión en la boca. – Modelo: Master Screen Neumo. – Marca: Jaëgger. – Boquilla no deformable. – Pinzas nasales. – Programa informático (Jaëgger). – Monitor. – Teclado. La espirometría forzada es la técnica más empleada en la actualidad. El sujeto hace una espiración con el máximo esfuerzo y en el menor tiempo posible, desde la máxima inspiración (TLC) (Capacidad Pulmonar Total) hasta el final de la máxima espiración (VR) (Volumen Residual). El resumen de las actividades a realizar por el sujeto sería el siguiente: – El sujeto debe estar tranquilo, sentado cómodamente, en posición erecta. 654 – – – – Tiene que hacer un mínimo de tres intentos de inspiración / espiración. Antes de cada intento, respiraba dos veces, y a la tercera vez realizaba una espiración “forzada”, volviendo a inspirar al final. Debe hacer una inspiración profunda hasta llegar al TLC; mantener sostenida la espiración al menos unos 3 segundos; y realizar un esfuerzo espiratorio máximo hasta alcanzar el VR. Las fosas nasales se encuentran tapadas con unas pinzas nasales. Todo el aire se inspira y se espira por la boca. De los tres intentos similares reproducibles, el ordenador elige el mejor de ellos. 3. PRUEBA CARDIOLÓGICA Esta prueba pretende comprobar la evolución de la capacidad de resistencia cardíaca submáxima de los sujetos participantes. Para lo cual sería adecuado la realización de los siguientes registros (Gallego, 2002): A) Análisis de la Situación en Reposo. Este análisis consiste en una exploración física cardiológica y respiratoria basal que tiene en cuenta los siguientes elementos: 1. Auscultación cardíaca y respiratoria. 2. Tensión Arterial en Reposo (TA reposo). 3. Frecuencia Cardíaca en Reposo (FC reposo). 4. Electrocardiografía en Reposo (ECG reposo). B) Situación de Esfuerzo. 1. Electrocardiografía cada 3 minutos durante el ejercicio. C) Situación de Postesfuerzo. 1. Tensión Arterial, inmediatamente, al terminar el ejercicio en el momento de máximo esfuerzo alcanzado (TA máx). No obstante, Tensión Arterial resulta muy difícil medirla inmediatamente después de cada esfuerzo. Se puede medir a los 30-35 segundos después de terminar. Ésto es debido a la dificultad motora que suele presentar los sujetos con discapacidad física en el momento de colocarlos en una posición adecuada para su medición. 2. Electrocardiografía, inmediatamente, al terminar el ejercicio (FC máx). 3. Electrocardiografía a 1 minuto y a los 3 minutos después de terminar el esfuerzo. Esta medición se realiza durante la fase de recuperación (FC 1’ y FC 3’). 4. Tiempo de Recuperación. Se trata de medir el tiempo que tarda el sujeto en volver a sus valores iniciales de FC reposo. La medición y valoración de cada prueba es conveniente que sea realizada por sanitarios especialistas en cardiología y medicina del deporte. Las condiciones ambientales deben mantenerse constantes en cada prueba. El material de medida de la capacidad de resistencia cardíaca podría ser el siguiente: – Equipo ergométrico: – Marca: Marquette. – Modelo: Centra. – 1 Monitor. – Consola. – Teclado. – Ordenador. – Software adaptado. – Cinta Sin Fin o Tapiz Rodante. En el caso de sujetos con grandes dificultades en su tren inferior, el tapiz rodante puede ser adaptado y sustituido por desplazamientos de marcha autónoma con ayuda. – Electrodos: – Marca: Médicotest. – Presión Arterial: – Manómetro de Mercurio. – Marca: PyMaY Corporation. – Modelo: Trimline. La actividad a realizar podría consistir en un ejercicio de deambulación con desplazamiento frontal de ida y vuelta por la sala de trabajo. El sujeto tiene que adoptar la posición de bipedestación e intentar mover el tren inferior de su cuerpo simulando la marcha. El ritmo va creciendo progresivamente, muy despacio al principio, de forma que sirva de calentamiento, procurándose que lleve un ritmo constante de intensidad baja. El objetivo es mantener ese desplazamiento regular y aeróbico durante el mayor tiempo posible. Los sujetos con discapacidad física importante no pueden desplazarse por sí mismos, ésto puede dar lugar a una adaptación durante la marcha, de manera que tengan que ser agarrados por las axilas durante dicho desplazamiento. Esta adaptación pretende, sólo, facilitarles a mejorar su estabilidad y equilibrio dinámico, pero sin ayudarles a realizar el esfuerzo que supone dicho desplazamiento. 655 Los criterios básicos que pueden ser determinantes para que la prueba de esfuerzo se considere finalizada, podrían ser los siguientes: – Dolor torácico. – Mareo. – Alteraciones del ritmo cardíaco. – Alteraciones del Electrocardiograma. – Negatividad del sujeto a realizar la prueba. – Hipotensión. – Cansancio físico. – Problemas técnicos del material utilizado. 5. PRUEBA DE ANÁLISIS CLÍNICO Esta prueba pretende realizar un análisis de la evolución de ciertos parámetros básicos indicadores del estado de salud de los sujetos que intervienen en el estudio. Sería conveniente que sea realizada por especialistas en medicina del deporte. El análisis clínico se podría dividir en las siguientes pruebas (Gallego, 2002): 1. Bioquímicas. 2. Hormonales. 3. De Orina. 4. Hematológicas. * Las pruebas bioquímicas resaltan algunos aspectos como: – El Perfil Lipídico. – La Glucosa. – El Hierro. * Las pruebas hormonales valoran dos elementos esenciales: – El Eje Tiroideo. – El Eje Gonadal. * La prueba de orina mide dos elementos básicos indicadores de la posible presencia de algún tipo de infección en el cuerpo humano: – El PH. – La Densidad. * Las pruebas hematológicas se han centrado, principalmente, en los siguientes elementos: – El nivel de maduración de hematíes y células en sangre. – El grado de inmunología. BIBLIOGRAFÍA Batlles Garrido, J. (2000). Estudio de la función pulmonar en niños asmáticos. Anales Españoles de Pediatría, 53 (Suplemento 1): 19-27. Gallego Antonio, J. (2002). Incidencia de un programa de intervención motriz en el autoconcepto de niños con parálisis cerebral. Almería: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Almería. SEEDO (2000). Consenso SEEDO para la evaluación del sobrepeso, la obesidad, y el establecimiento de criterios de intervención terapéutica. SEEDO (Sociedad Española para el estudio de la obesidad) Form Contin Nutr Obes, 3: 85-99. 656