Dominicas del Sagrado Corazón de Springfield, Illinois Sacred Heart Convent 1237 West Monroe Street Springfield, Illinois 62704-1680 9 Setiembre 2016 Queridas Hermanas, Hay dos dichos atribuidos a Mahatma Gandhi que parecen apropiadas para citar en esta carta enviada con materiales enfocados en nuestro proceso de presupuesto de la congregación. La primera es "Vive simplemente para que otros puedan simplemente vivir", y el segundo, "Debemos ser el cambio que deseamos ver." Estas declaraciones, leído u oído previamente en diferentes contextos, nos podrían servir bien al considerar nuestro presupuesto personal y comunitario como una reflexión teológica. Este tipo de reflexión permite la exploración de nuestra comprensión individual y comunitaria de lo que significa la sencillez de la vida. Se crea un auténtico diálogo en el que escuchamos y hablamos entre sí de nuestras creencias, perspectivas, opciones y acciones. Se fundamenta en los valores del Evangelio y expresa las opciones de la vida de Jesús en nuestras vidas hoy en día. Al contrario a culpar o avergonzar, el uso de cinco Prácticas de Diálogo Contemplativo,* promoverá aún más el espacio sagrado donde se reconoce el Espíritu, presente dentro de cada una de nosotras, que nos invita a la honestidad, la vulnerabilidad y la confianza. El resultado de tal intercambio podría ser la gracia de la transformación. La vida sencilla de hecho puede ser muy simple, sobre todo cuando llegamos a entender que Dios es el que hace la buena obra a través de nosotras. Las personas dignas que Jesús se refiere en el Evangelio son unas pocas humildes que han experimentado su propia autoestima. Estas son las que saben de la abundancia que todavía tienen aun cuando todas sus posesiones materiales se han regalado. ¿Esto podría ser lo que quiere decir Jesús al instruir a sus discípulos a dar de su pobreza y no de su riqueza? (Mc 12:44) La humildad (es decir, conocer todo lo que eres y todo lo que no eres) es quizás la clave para una vida simple y nos libera de la necesidad de competir entre sí para cualquier cosa. Poco a poco, a través de la oración y la experiencia de la vida, nos daremos cuenta de que todo el consumo excesivo está profundamente enraizada en un sentido ciego de que no somos dignas. ¿Cómo podemos vernos como Cristo nos ve? Como podrán observar, en los dos artículos sugeridos en preparación para nuestro diálogo, el de la hermana Mary Sujita, SND y el de Peter Block, ambos autores que nos están hablando son religiosos con votos en nuestros tiempos. Las insto a encontrarse, donde quiera que estén en el camino de sus vidas, en sus palabras desafiantes de estos autores. Imagine su vida y la de nuestra congregación, al imitar la vida de Jesús esforzándose por vivir con una dependencia mínima en las cosas materiales y una interdependencia máxima la una en la otra. Imagínese cultivar un espíritu de desapego de los bienes materiales con el fin de centrarse más en las relaciones. Imaginemos si creyéramos que cada acto de daño que hacemos al medio ambiente es una afrenta a Dios y cada acto del cuidado del medio ambiente es una participación en el amor entre Dios (el Creador) y nosotras (las creaturas). Imagínese la profundización de nuestra solidaridad con los pobres, al buscar intencionadamente los de la periferia y permitir que formen nuestros corazones de nuevo. Imagínese haciendo cuestiones profundas a nosotras mismas cuyas respuestas pidan de nosotras nada menos que todo. "Debemos ser el cambio que deseamos ver." Oremos las unas por las otras, al esforzarnos por vivir en la libertad de las hijas de Dios; abiertas a la abundancia de la simplicidad y llevadas en la gracia. Que sus corazones estén en paz, * 5 Prácticas del Diálogo Contemplativo (Sister Carmelita Murphy, OP) 1. Escuchar para Entender – la escucha discerniente con respecto a todo. Escuchar lo que está de bajo de las palabras. 2. Hablar del Corazón, Mente e Intuición – hablar con intención, escogiendo palabras que invitan a los demás. 3. Sospender el Juicio – soltar la necesidad de tener la respuesta correcta; intentar suspender la certeza. Ten cuidado por las toxinas de la resistencia, el cinismo, y 4. Guardar un Espacio para las Diferencias – abrazar todas las perspectivas; hay diferentes maneras de pensar, creer, valorar, percibir; cambiar los “pero” por los “también”; mantenerse abierta a todos los posibles resultados. 5. Reducir la Velocidad – permitir espacios, pausas, momentos de silencio en el diálogo.