33 EL VALOR COMERCIAL DE LAS OBRAS DE ARTE (Y EL PAPEL Ql!E REPRESENTA EN LA FI- JACION DEL . MERITO ARTISTICO DE · ESTAS) Creo pued~ decir sin que se de la :filosofía y más arbitrario e inestable que · el veces, inverosímiles cambios y tras- instintivamente miedo a todos los va' or comercial de las obras de · t ;,rnos. Y, como lo ha dicho La- cait?-bioe en éstas y, particularmente a lo qlie pu~de signi:ficar se ~uede agregar que es algo i~prudente j uzgar--antes de que . haya pas~­ do fantásticos y, bién en general, · un ser apegado los a'rté y, como corolario más de la · política, tem'ar de exagerar, que nada es muchas a fontaine en úna de sus fábulas: sus. costumbres y que tiene «Quiconque a beaucoup vu peut un e~fJI~r~o intelectual. . avoir beaucoup retenu», los que · · ¿De qué manera, en estas con- bast~nte ti~mpo-del '\erda- · gozan d~ este problemático y, en d :ciones,· puede s~tisfacer las ~s­ dero mérito artí:stico de estas obras, todo caso, amargo privilegio, sa- piraciones basándose únicamente, ben demasiado con qué prude~­ parte de su naturaleza? Pues bien, para ha-· artísticas que forman cerio, en los precios que han po- cia se · deben acoger los grandes · muy sencillamente:. dentro de este dido alcanzar en ventas privadas i:xitos 'de públicp de ciertas obra~. gran público más o menos amorfo, o públicas. · Son varios los facto- del m 'emo modo ~ay individuos . que · tienen 'facili- res que intervienen en estas ven- ciosos fracasos de . otras, tas: en primer lugar, si se quiere, no ignoran, que los bulliporque dades espeéiales- lo que, por lo demás, constituye un.· misterio- haberlo · ~sto, por los gustos personales y el mayor que . pocos años bastan para que por el dibujo, la pintura, la música, o menor grado de cultura de los compradores, pero, en seguida;·vie- aquellas caigan en un casi siem- pero que carecen de genio o .si- pre justi:ficado qúiera de las cualidade~ de ca- las que . nen la moda y el monstruo que esta engendra: el esnobismo . y en. . habÍan olvido, mientras sido escarnect- :fin este otro monstruo--que, Culln:- pendiados, llegan de:finiti.:amente do se introduce en los asuntos del al pináéulo de la gloria. . espíritu, debería ser temible ·pero que, únicamente sin embargo, rácter .das, y sus autores, cruelmente vili- permitiera ¿A qué obedecon estos radicales cambios de opinión del de inteligencia y de . vo- luntad indispensables para adquirir una c.ultura superior que les deisarrol~r y perfec- cionar ·€!stas disposiciones natura- público les. Estos individuos se contentan, sirve a veces para enmendar gran- en los as~ntos ard!lticos? He aquí p¿r ~onsiguiente, con exp!otar esta 'des injusticias y levantar el nivel un ensayo de explicación que }os mediocre facilidad para cualquiera del gusto y de la cultura - lectores encontrarán quizás algo pedantesco, pero que creo, por lo de las Bellas Artes, sin gran tra- se llama la especulación. que Los que hombre, a gran masa del público que e~­ menos, han alcanzado a vivir un número side~ado en general, tiene indu- cuentra en las de años demasiado (!) respetable dables · aspiraciones .artísticas na- estos. mediocres artist~s una manera de satisfacer sin obligación de mayor esfuerzo, ya que es- . El esfuerzo. Mientras tanto', y eomo él que escribe estas líneas, ' lógico. bajo con- pobres obras de tienen esta ventaja sobre las ge- turales que han precedido a todas neraciones nuevas, de haber pre- las civilizaciones: prueba de ello, s~nciado personalmente, formando la dan los descubrimientos arqueo- de lógicos de la prehistoria: pero este genc:a y cultura, sus asp1ra_c 10nes hombre artí:sticas visu su experiencia en . este orden de ideas como, por lo demás, en. los campos de la ctencta, medio que compone la masa del gran público es, .tam- ' . . tán al nivel de su propia in:telise encanta con ellas . y se enfurece, cuando espíritus más 34 las obras almibaradas de los Bouguereau y compañía, no querían' adm; tir que se le procurara sacarle de su, triste pero cómoda flran"cos, mediocridad. autor, ·apenas por mil francos: es a Llevando · hasta el extremo las que se debió el triunfo de la escuela impresionista, para no re. ferirme sino a lo que han visto . . . mts proptos OJos. blico», de una nueva obra de arte Y el gran público- jj uez infali- es generalmente ~asajero . y hace b ' e y 15upremo!- ¿qué fué su pa- que esta obra sea más bien sospechosa. pel durante todos los vaivenes de · aquella época de la evolución del única- arte? Pues bien, .fué el de darse mente en . las artes plásticas que lo cita ante el «Angelus» de Millef - se observan estos errores del gran difícilmente · admitido al Salón ofi- público: son históricas la~t injus- cial--para ticias .de que ha ~Sido víctima un genio como Gluck, en favor de graciosos, de enfurecerse, en el famolSo «Salón deiS Refusél5» del un Piccini, las cometidas con Berlioz., con Wagner, con Debussy, año 1867, ante la15 telas de los aun pués, ·ante lu estatuu de' Rodin etc, con demás, Biz.et, no cuya es «Carmen» fué un fracaso al prtnctplO: en cuanto a la literatura, se puede reírl5e y hacer . chi~Stes Manet, Monet, Sisley etc. y , des- Pero, aunque a vece15 tarda dar ~omo símbolo de los verda- algo, viene siempre la hora de la derqs gustos de este «gran público» justtcta: que algunas personas consideran 15onó al • princip o de este ~Siglo, en como el juez supremo, cuyassen- la Exposición Internacional de 1900 tencial5 deben ser consideradas co- para los impresionistas y fué triunfal. El «gran público" algún tiempo antes de des- mo inllpelables y definí ti vas para resi~Stió piertas y progresistas quieren im- calificar el mérito de obras de arte, se · puede dar como símbolo rendirse, pero cuando lo hizo fué ponerle ideas y fórmulas nuevas que ofenden sus pequeños gustos - decía- la ca~era triunfal de un armu, toda su acción «infalible¡» person~les. Es por eso que se -ha visto--•Les exemples vivants sont d'u'n autre pouvoiP., ha dicho Cor- Jorge Ohnet, cuyas novelas que son · el prototipo de k culsilería neille en « El Cid» -como un Bou- bargo, millones a su,. autor. cultos e inteligencias más 'guereau, por ejemplo, triunfaba y y de la estulticia dieron, sin emDije más arriba que para ejerci tar, con estal5 nuevas y omnipotente contra 1~ escuelas modernas que se estaban formando ¡Noble gran público! '¿ Por qué me han sido inspira- uno de du el5tal5 reflexiones sobre el va- ob;~s de sus obras alcanzaban precios con- los factores que intervienen en la lor siderables, e~ los momentos en venta de las obras de arte es_la especulación, algunas veces vergonzosas, arte y lo que representa él5te para calificar el verdadero mérito· que un Manet o un , una especulación de Durand-Ruel escribir, se podría sentar como un precepto que el éxit~ demasiado Por Te6filo Allain , •Estudios•, agua fuerte había sido vendido por e consecuencias de lo que a'c abo de bullicioso de . parte del «gran pú- y yor estrechez y cuyo famoso c'uadro del c A~gelus» · que alcanzó a ser pagado en más de un millón de Renoir, no comercial de la• solamente no podían ~ender sus pero otras veces reparadora y obras a ningún precio, sino que néfica eran objeto de sangrientas burlas, especulación sabiamente prepara~ · cuando no eran protestas enfure- da por Georges Petit. que se hizo ción un cidas de parte de este público que, . al fin justic;ia al gran Millet que ha15ta ·su muerte, vivió en la ma- los nombrel5 de grandes pintore15 m :rándose como en un espeJo, en Efectivamente es a be- ·de estal5 obrai!J? En el número del .,. una diario francés e Excelsior» del l. 0 de ahril último me llamó la atenpárrafo·_ en el cual leí modernos a los cual~, aludí mál5 35 arriba y cuyas obras, cuando las pintaron eran objeto de las bur- CRONICA DE EXPOSICIONES las o de las iras del gran público, y naturalmente no se vendían a De~de el fin del mes de abril, ningún precio, lo que era, para el de las primeras exposiciones de la su hemos entrado en el ciclo de las temporada de 1938, pero la abun- ningún valor, cuando los Bougue- exposiciones de Bellas Artes que dancia de estas, y . ~1 espacio re- reau y los autores de pequeños se reparten entre las distintas ga- ducido cuadros de ·género, alcanzaban pre- lerías y salas de exposiciones de obliga a señalar únic;mente, sin cios respetables. He aquí-el párrafo de e Excelsior» : Santiago, todas b{en instaladas y algunas aun muy elegantes . ~;. lu-" extendernos mayormente sobre e-200. 500 francos para un cuadro de Renoir.-Las 38 obras "que· josas; el hecho de que en todas les por el mérito . o 1~ novedad- estas salas, las. exposiciones qúe seguirán suce- componían un dividuales se suceden semana tras diéndose en las di versas salas de aficionado inglés han sido rematadas ayer. semana, atrayendo siempre un pú- Santiago. cUna pintura de Renoir», Les Moissonneurs fué vendida en 200,500· favor de la cultura siempre cre- gran público . la prueba la • colección <le de las exposiciones · in- de qúe disponemos, nos ellas--fuera de casos excepcio.na.:. blico muy numeroso, dice mucho en ciente del gran público chile~o. Exposición Allain. en la Sala del Banco de Chile se En cuanto a los artistas, no se eFamassin a l'enercice». 17,000; eLa Ola» 20,000; · la Costurera, 52,000. Una acuarela de pueden quejar · de la falta de facilidades para presentar sus obras, con especial · interés-~eña}aremos a las están ejecu- la exposición de cuadros al óleo, Cezanne alcanzó 31,000 francos; cu tando, en las"' mejores condicio- acuarelas y grabados, del distin- una Marina ~es posibles. Uno queda maravi- guido pintor peruano don Teófilo eLes. Pommiers en fieu rs. de Pissaro: 31,100 y un eEfecto de .lluvia» llado, Allain que, por primera vez, se- del mismo . autor: 31.100; un Ro- ra con lo que pasaba en una época francos. Entre los Bonnard, pagó: din: de Manet: 39,000; e Cabeza de Balzac, 10,500. El total de la venta alcanzó a 680,000 francos », medida que cuando compara lo que, a este respecto, está pasando ahono muy lejana todavía en que los únicos sitios en que un pintor podía exhibir 'sus trabajos. fuera de los Salones. Oficiales de Et voilá! Se puede agregar un pequeño fin de año--eran las vidrieras de información. las grandes casas de comercio de Como las obríls en cuestión y sus novedades (Casa Francesa y otras), autores cuando comentario a han esta pasado ya por el los dueños de aquéllas cruel cal vario de las · incom pren- tenían la amabilidad de facilitár- stones y se selas, es así como el que escribe puede considerar están• ya fuera del alcance de los vaivenes estas líneas, . cuando llegó. a Santiago, trayendo del sur, el pri- de la moda y que su « valor co- mer cuadro de gran tamaño eje- mercial» está ya definitivamente cu ta~o por él en Chile, . pudo ex- fijado, lo q~e es una buena lección hibir éste en una vidriera de 1~ para los de qu~ las injusticias, que tienen demasiada confianza en los juicios del «gran público» «amateur», de cosas ama- calle Estado, coloc~do muy sen- cillamente entre corbatas, cuellos y otras prend~s más íntimas ... En este número de la ~ Revista bles y bonitas .. , de Arte» y en los anteriores de R. B. este año, nos hemos ocupadó ya Es así .como--pero, en este caso, JIÚn cr~o, se presentó en Chile