ANO ALGrEGIRAS \ . ZXVI v D E S E P T I E M B R E S E 1801 N ¥ M E R 0 1427 DE LOS INTERESES MATERIALES DEL CAMPO S E PUBLICA TODA3 LAS SEMANAS. R e d a c c i ó n y A d m o n . P l a z a de l a C o n s t i t u c i ó n , 9. Los cautivos es L a c u e s t i ó n suscitada entre los gobiernos de E s p a ñ a y Marruecos con motivo del rapto y cautiverio de los dos hijos Jdel señor Monte», subdito e s p a ñ o l domiciliado en A r z i l a , presenta hoy una nueva faz m á s propicia al é x i t o , merced á la actividad y acertadas iniciativas del gobierno o s p a ñ o l y de su digno Representante en este Imperio que en este asunto como en todos los confiados á su exquisito tacto pol í t i c o , se ha colocado á la altura que le corresponde y aconseja la defensa de los intereses y prestigios de la n a c i ó n que tan dignamente representa. Sin recurrir a ú n á los medios extremos en a t e n c i ó n á los peligros que en tal caso pudieran correr las vidas de los cautivos, las gestionas hechas para rescatarlos han ado da ser de c a r á c t e r expectante para este se apresure á desplegar el mayor grado de actividad posible y á poner en juego todos los medico de que dispone para obtener la l i b e r a c i ó n de lo» citados cautivos; tanto m á s si se tiene en cuenta, que por el e s p í r i t u y letra de l a r e c l a m a c i ó n y a formulada, h a b r á de constarle á estas horas que E s p a ñ a , en uso del m á s perfecto y sagrado de los derechos internacionales, llev a r á sus e n e r g í a s hasta donde aquellos alcanzan dada á la justicia de su causa, que es en esto caso la de la humanidad y la de la c i v i l i z a c i ó n , las ouales e s t á n sufriendo un dia y otro las m á s incalificables afrentas con esas acabadas muestras del salvajismo imparante en este pais vecino á la culta y poderosa E u r o p a . « .De El Eco Mauritano. A L A R I A INFUNDADA : S i n a smanio ¿rad de' la escutà ra inglesa conve fondeada en Gibraltar, sobresalen a d e m á s c i ó n d i p l o m á t i c a , por n S£ftt>c cumplido de la de ejercicios tácticos, l a de lanzael gobierno marroquí BUS reiteradas pro mientos de torpedos a u t o m ó v i l e s C o n este mesas y ser ya necesaria la a d o p c i ó n de objeto é l crucero de segunda clase Pegamedidas que pongan de manifiesto su ressus, se d e s t a c ó ayer fondeando en Bahía ponsabilidad, y le obliguen á satisfacer la Hala, frente al castillo de E s p a ñ a (Santa justa demanda de E s p a ñ a con arreglo á la Barbara). El Pegasus ll^va cinco tubos letra do los tratados, al derecho de gentes lanzatorpe^ instalados del siguiente moy á la seguridad de los e x í r a n g e r o s que do: Dos íubos á proa, otros do* en las c á m a residen e i los dominios del S u l t á n . ras del contro y uno á popa. E l viento que Partiendo de estos principios y encamire/usba era levante fresquito, por cuya nando sus esfuerzos á esos finos, el Reprerazón el barco se a p r o ó á la mar mirando sentante de E s p a ñ a ha cerrado el paren- ¡ por consiguiente l a popa del buque hacia leiis de las negociaciones del c a r á c t e r an- / las playas de levante. tes mencionado, haciendo al gobierno maSe prepararon los torpedos para ser lanrroquí oficialmente responsable del rapto zados y se d e s t a c ó del buque un p e q u e ñ o •de A r z i l a y e x i g i é n d o l e una crecida inbote para que hiciera de blanco. d e m n i z a c i ó n diaria mientras dure el cauArreglada la rueda de distancia del tortiverio de los dos j ó v e n e s secuestrados por pedo de popa á 450 ó 500 metros, se l a n z ó 3a k á b i l a de Beni Aros, sin perjuicio de el dicho torpedo de popa; pero por las irrerobustecer la r e c l a m a c i ó n formulada con gularidades de funcionamiento, no tan solo nuevas manifestaciones de e n e r g í a , si pasaron los 9 ó 10 dientes (respectivamení i q u é l no termina en vn plazo prudencial te) que le c o r r e s p o n d í a n de dicha rueda, paia que las autovidádes m a r r o q u í e s puesino que corrieron algunos m á s ; por cuya dan conseguir el rescate y cumplimentar r a z ó n , en lugar de haber caminado el torasa !o que ya hace p r ó x i m a m e n t e cuatro pedo los 450 metros previstos, anduvo mumeses viene so//citando con entera justicho m á s . Esto unido al viento y marejacia el gobierna de una n a c i ó n amiga, que dilla que e x i s t í a , f u é lo suficiente para que ha dado ya sobradas pruebas de consideel torpedo llegara á la playa. r a c i ó n al del S u l t á n lo mismo en este U n a vez a l l í , el bote que h a c í a de blanasunto, que en otros que ha procurado soco y que estaba destinado à recogerlo, se lucionar sin oonfliotos, en a t e n c i ó n a l a s d i r i g i ó al torpedo para darle el remolque excepcionales condiciones en que se encorrespondiente. cuentra para hacer respetar el principio de su autoridad. Apercibido el carabinero de servicio en aquel punto de lo que o c u r r í a , t r a t ó de imL a medida adoptada, es pues, justa y pedir se llevaran lo que é l , s e g ú n su reglaoportuna, y la que m á s conviene en las mento, c r e y ó buena presa. E n vista de esto presentes circunstancias, habiendo fundase apioximaron dos ó tres botes m á s con dos motivos para creer que influirá en el sus dotaciones respectivas, y convencieron á n i m o del gobierno Sherifiano para que 1 3 P R E C I O DE SUSCRIPCIÓN 5 R s . A L MES al carabinero que era l ó g i c o se llevaran el torpedo. ¿Obraron los ingleses dentro del c í r c u l o de sus atribuciones? S í ; puesto que en l a nota d i p l o m á t i b a enviada por el Gabinete de Londres, al de Madrid y aceptada por este, dice: Que las escuadras inglesas del Canal y M e d i t a r r á n e o , v i s i t a r í a n el puerto de Vigo y las rías bajas de Galicia y adem á s h a r í a n ejercicios en nuestras costas. No es l a primera vez que esto ocurre- Recordamos que en la hermosa b a b í a de Rosas ( C a t a l u ñ a ) haciendo los mismos ejercicios y por l a misma irregularidad de funcionamiento, no s a l t ó á la superficie un torpedo disparado por uno de los buques de la escuadra; salto que d e b í a dar (si hu • biese funcionado bien) á los 450 ó 500 metros. O s c u r e c i ó y no pudo encontrarse el torpedo. Los pescadores de aquella b a h í a lo encontraron durante la noche; y c r e y é n d o l o •suyo, lo llevaron tranquil anión te á tierra, "u i$v¡ffi*m^ctío~'$ór á i ^ y T i a á u í é 'de M a - ** r i ñ a , o r d e n ó su d e v o l u c i ó n ai Almirante de la escuadra. Es por lo tanto infundada la alarma que ha circulado por todas partes sobra el asunto trivial que hoy praooupa l a a t e n c i ó n pública. Consta pues, que han obrado dentro de la Ley. > De El Sino. UN RECUERDO A. M I M E J O R A M I G O A . C . Y G . H a c í a tres d í a s que se h a b í a inieiado el e s t í o . E r a una de esas tardes apacibles en que el sol no se complace en martirizarnos y deja caer sus rayos l á n g u i d a m e n t e sin que nos haga sentir el calor. H a l l á b a m e liando pitillos, dejando recorrer á mi mente los linderos de lo agradable. Pensaba, en Jo que iba á divertirme aquella tarde en lo capea, y la m e n e r à m á s sencilla de acopiar datos para hacer una s e m i - r e s e ñ a de ella. Embebido en tales pensamientos, daba vueltas al papel lleno de tabaco y apretaba las cabecillas, sintiendo mi alma repleta de esa quietud propia del que no padece ni se alarma por nada. Pero una voz que denotaba salir de unos labios juveniles, cortaron el hilo de mis pensamientos y un « b u e n a s tardes» me h i zo levantar la cabeza y encontrar el esbelto talle de una preciosa rubia, de ojos de mirar al par que dulce, penetrante y rostro sonrosado como las crestas de las montafias á la hora del c r e p ú s c u l o . EL E l d u e ñ o de la casa, intimo amigo m í o , hizo que se sentara, y yo, abandonando mi o c u p a c i ó n me dispuse á examinarla detenidamente. A medida que me acostumbraba á verla y o i r í a , m á s y m á s se acrecentaba la imp r e s i ó n misteriosa que á su llegada s e n t í . Pero transcurrieron las horas y l l e g ó la s e ñ a l a d a para la corrida. A un b a l c ó n que daba acceso á la plaza donde d e b í a n correrse las rases, f u é ella, y a l l í fui yo tamb i é n , á su lado, para extasiarme en la c o n t e m p l a c i ó n de sus numerosos atractivos que tanto me encantaban. Y las horas volavan, siendo a s í que cuando m á s abst r a í d o me hallaba conversando con ella, se t e r m i n ó la fiesta y tuve que dejar por entonces aquella tan grata c o m p a ñ í a . ¡ E n t o n c e s c o m p r e n d í que la amaba! ¿Te acuerdas amigo querido de aquel día, el primero de mi vida en que mi coraz ó n se e s t r e m e c i ó por una mujer? ¡ C u á n t a s ilusiones me forjó! ¡ C u á n t o s proyectos frag u ó mi m a g í n ! Mas ¡ a y ! que todo se desvan e c i ó como el humo se desvanece en la atmósfera. H o y l a amo m á s que nunca. Por eso, •cuando el recuerdo vago de aquel d í a embarga mi mente, mi c o r a z ó n llora gotas de sangre; porque a q u é l f u é el que p r e s a g i ó su luto eterno. U L T I M Ò T E L E f i S A M A gestiones ó i n t e r é s desmedido del alcalde de aquella v i l l a D . M a n u e l Bonelo y demás oompañeros de M u nicipio á quienes por tan laudable y meritoria obra felicitamos. Alfonso X I y S o l , por el pestilente olor que se percibe en aquellos sitios. A pesar de que un agente m u n i c i p a l tiene su puesto por aquellos contornos, no se puede prohibir que á espaldas de l a iglesia do Nuestra S e ñ o r a de la Merced, pongan las paredes y aun las mismas puertas en asqueroso estado, por l a inveterada costumbre de hacer de aquello un muladar ó cosa por el estilo, cuando por l a índole del edificio, debiera ser íespetado. ¿No pudiera nuestro A l c a l d e disponer, que sa pusiera un avisito prohibiendo tal abuso, camo se ha hecho en l a calle "Viudas y multar á los contraventores? De este modo, á m á s de acallar las just&s quejas del vecindario, a v a n z a r í a m o s hacia la higiene, que tan lejana se encuentra de esta población. Novillos. E s t a tarde se c e l e b r a r á en nuestro oiroo taurino una novillada en la que t o m a r á n parte los conooidos diestros Pan de Gato y Granadino. Auguramos á l a empresa un biiÁi éxito á juzgar por los deseos que hay en todo este Campo de aplaudir á los espadas antes citado. Viajeros. * * T a m b i é n rogamos á S. S dé u n p a s o í t o por la calle de Buen A i r e y otras del barrio alto de esta población, para que juzgue si en las condiciones que se encuentran dichas calles puede transitarse por ellas, y vea el m a l estado higiénico de las mismas, porque n i los barrenderos si fueran (que no van) p o d r í a n asearlas, n i á aquellos vecinos le es es dado haoerlo por el mal estado de su3 empedrados. * * Y y a que de calles nos ocupamos, ¿no dispuso la Alcaldía hace m u y pooo tiompo que por la calle E m i l i a de G a m i r no transitasen los carruajes? Nosotros estamos seguros de que así se dispuso, pero es lo cierto que t a l disposicióu no se cumple. 1 l r l l EL JUEGO EN FRANCIA o s u a G n a r a TICIAS VARIAS Son innumerables las quejas no solo de los vecinos, si que t a m b i é n de los t r a n s e ú n t e s de l a calle da ílospiía!. Pésame. Se lo enviamos m u y sentido á l a apraciable fam i l i a del antiguo p r á c t i c o do este puerto D . M a nuel P a t r i c i o Redondo, quo falleció on l a tardo del ú l t i m o martes. UNA MÁS -SftÇK Robo. Hace algunos días se cometió un robo de considera eión en el domicilio de D . Francisco Trigueros. Juanera Este señor desde hace a l g ú n tiempo, se encontraba con su familia veraneando en una hacienda situada en el t é r m i n o de esta ciudad y por consiguiente l a casa que habita eu calle R o c h a , esquina á ía "aT^eguio .LYlartúiéz!', lU 'L dJlié.Ü"¿ ifí niiU!í . Parece ser que alguien hubo de subir á l a citada casa y al llamar repetidas veces, hubieron de contestar los inquilinos de la planta baja, que no había eu ella persona alguna por encontrarse en el campo, má3 al estar las puertas abiertas indicaron De unn curiosa estadística que p u b l i c a un pe- á 103 vecinos su e x t r a ñ e z a . L i ó s e conocimiento á individuos de l a polioía riódico francés resulla que de los noventa casinos quienes a l penetrar advirtieron se trataba de un roque funcionan en los balnearios y playas de la j bo, por el desorden en que l muebles se enconR e p ú b l i c a , durante el v e r a n o , son conocidos los j traban. rendimientos que á veintisiete de ellos les p r o d u Aoto seguido, se avisó á l a familia, que inmediace el j u e g o . tamente de llegar observó l a falta de gran cantidad S e g ú n e s t a d í s t i c a , el casino Boulan de B i a - de ropa, alhajas y dinero por valor de 14.000 pesetas. r r i t z percibe a n u a l m e n t e , por consentir el j u e g o E l juzgado se personó en l a casa robada, pracen sus salones, un millón de francos; igual c a n - t i c á n d o s e las primeras diligencias, eu a v e r i g i ó t i d a d , la « V i l l a des F l t u r s A i x les Bairis» el c a - de quiénes puedan ser los cacos, pero suponemos que sino de B o l o n i a , 8 0 0 . 0 0 0 francos; los tres c a s i - la policía no t e n d r á mucho tiempo disponible p sus gestiones á causa de sus ocupaciones en el muenos de R o y a t y el Internacional de V i c h y , 11» de madera, para que los trabajadores del diquo 1 . 2 0 0 . 0 0 0 ; el casino de L a c h o n , 5 0 0 . 0 0 0 ; el de ' no se escapen sin ser reconocidos. T r e t i v i l l e , 4 5 0 . 0 0 0 ; el de R o y a n y el de C a l e r é i s S u m a y sigue. Cosi va il mondo. 8 0 0 . 0 0 0 , y por este estilo, oscilando en c a n t i dades ya menores, los casinos de C a b o u r g , D u n k e r q u e , D i e p p e . M a r i a C r i s t i n a del H a v r e , IV Sesión extraordinaria. j a v n s , F r a s c a t i H a v r i , L u r s a a l de B e i k , Edén de L a que se h a b í a anunoiado t e n d r í a lugar el jueves ú l t i m o , no se celebró á causa de la falta de asisV i c h y , etcétera. tencia de concejales. Solo esos veintisiete casinos cobran a n u a l Como el asunto de qu>¿ se iba á tratar era de i n mente, por el j u e g o , 8 . 4 5 0 . 0 0 0 francos. ¿A t e r é s para el gremio de vaudedores especialmente, c u á n t o no ascenderá el total que perciben los se- fué mucha l a concurrencia de curiosos ó interesados á la casa del pueblo, y estos, apenas se apercibieron senta y tres restantes? que los representantes de Alr/eciras se marchaban sin Duplicando dicha cantidad se puede obtener e l que la sesión se celebrase, hubieron de protestar con importante de lo que pagan los j u g a d o r e s por murmullos de d e s a p r o b a c i ó n y a l g ú n que otro tímis e n t a r s e á t a l l a r e n los casinos franceses d u r a n t e do pito. la temporada de v e r a n o . ¡ D i e z y siete millones Veremos para cuando sé anunoie por segunda de francos en dos meses m a l contados! vez que d e b e r á ser á los ocho ó quince d í a s ( s e g ú n deseen) de haberse hecho la primera c i t a c i ó n en que termina este asunto que está siendo l a comidilla del día. ¿Dónde está la higiene? Regresaron do M á l a g a á donde fueron con objeto de asistir á las corridas do festejos de aquella cap i t a l D . J o s é J i m é n e z P r i e t o con su distinguida y joven esposa, D . A n t o n i o Bonany, D . S e b a s t i á n R a mos y L Francisco Saenz. E n L a L í n e a do l a C o n c e p c i ó n ha sido i n a u g u rado eon gran solemnidad el nuevo Hospital ó a m pliación de l a oasa de Socorro, morcad á laa activas Tus l á g r i m a s majaderas me chocan, si que me chocan y mis enojos provocan por ficticias y embusteras. ¿Por q u é me vienes con llanto que nace sólo en tus ojos.? ¿Por q u é te postras de hinojos or ó / e suspiras tauVo'"' "nii i ppor qfte suspire N o mfe engañan, no, mujer; no lloras por el ultraje, llora dejjrabía y coraje por que á m í no puede sor e n g a ñ a r m e como quieres con t ü lloroso discurso. ¡Se m u y bien que es el recurso m á g i c o de las mujeres! ¿Por q u é lloras? ¡Bah! Triunfante sigue la marcha emprendida. Nada, á gozar de l a vida dicha y placer ¡Adelante! Se una una m á s de las quo extienden las alas de l a hermosura dando placer y ventura quo no dan poro quo venden. T u lozana j u v e n t u d explota con ansia insana do que te sirvo m a ñ a n a ¿osa fingida virtud'/ B a t a l l a oon saña ardiente como el rudo torbellino que ya enturbiando el camino entre furiosos y rugiente! ¡Adelante! ¡Vive Dios! ¡ A v a n z a sin pesimismo Rueda y rueda hacia el abismo tras do l a a m b i c i ó n en pos! J u e g a entre ol vicio y el lodo como el inmundo gusano. ¡ H u n d e en el í a n g a l t u mano y aspira l ú b r i c a todo! Pero no juegues, i m p í a , oon el celestial c a r i ñ o ni hieras almas de n i ñ o oomo lo es el a l m a m í a . N i m t culpe de haber sido quien t u pureza r o b ó Pues q u é , no he notado y o que t u ¿ p u r e z a h a b í a huido? Mo encantaste; to g u s t é ó imaginaste e n g a ñ a r m e y entro bosos enrredarme, te o o m p r o n d í y me m a r c h ó . L ó g i c a bien razonada de aquel que como y o advierte que poseerte ó no poseerte 1 EL es cosa fácil sobrada. GÓMHÍZ MAYZONADA Algeeiras 22 de Agosto de 1901 A Y U N T A M I E N T O Sesión celebrada el .'JO de Agosto de 1901 Cou asistencia de los concejales Sres. R o d r í g u e z E s p a ñ a , Almagro, Gamboa, Beuítez y J i m é n e z , presididos por el Alcalde Sr. S a n g ü i n e t y , se celebró sesión ordinaria do este día t o m á n d o s e los acuerdos siguientes: 3a aprobó el anta de la sesión anterior. 8e dio cuenta de que por el Gobierno c i v i l de esta provincia se lian admitidos las renuncias d e s ú s cargos á los concejales interinos D . R i c a r d o R o d r í guez E s p a ñ a 3' I). Francisco F e r n á n d e z Custodio, n o m b r á n d o l e en su lugar á D . Ildefonso D u r á u C a ü a m a q u e y D . Manual García M a r t í n e z . T o m ó posesión de MU careo este ú l t i m o concejal. E l Ayuntamiento quedó enterado de que han sido indultados por hallarse comprendidos en el R e a l decreto de 7 de Febrero ú l t i m o , ios-mozos de este reemplazo J o s é d á l l e l o Guerrero, Pedro P a l a cios, M i g u e l H a r o González y A n t o n i o González del Rosario. Se a u t o r i z ó al vecino D . J u a n Casero para las formas que proyecta en la fachada ele su casa ca|a M a r i n a , . ' , lie Se admitió en el p a d r ó n de béneficenoia una fa> m i l i a pobre. Se aprobaron y acordóse el pago de varias cuentas, r El Concejal Sr. Almagro pidió el cumplimiento del párrafo 2." d«l artículo IGÜ de !a L e y M u n i c i pal. Se acordó que se hagan las reformas necesarias en el féretro para la conducción al Cementerio de los pobres que fallezcan en el Hospital C i v i l . ¡Se denegó á D , Francisco Imosi el terreno que solicita do una barranca oontigua á una casa de su propiedad en la calle del M a r q u é s de l a Ensenada. Se a c e p t ó en principio para el establecimiento de la nueva escuela pública de uiños los bajos de la casa n.° é de la calle de Alfonso X I siempre que su d u e ñ o haga alguna rebaja en el aquiler semanal que pide. Se destinó el local que para el mismo objeto hab í a propuesto en la calle de J e s ú s su dueña D . Catalina Benitez. Se aoordó que se cumpla estrictamente el R e glat." de la plaza de Abastos, no permitiéndose en Jas casillas establecidas eu l a misma, ]h venta de bebidas de ninguna clase. Que cuando los fondos del Ayuntamiento lo permitan se atienda cou toda preferencia á las reparaciones necesarias en el locaMol matadero,.. Y no habiendo otros asuntos de que tratar se t e r m i n ó la sesión. t a PROPIOS Y T E L E G R A M A heredado de sus mayores, y tal su trabajo que, á su mueiie, el capital del señor Juan Pérez era el más respetable por su cuantía, en muchas leguas á la redonda. Las mejores huertas, las más ricas afianzadas de olivar, las vides más pródigas formaban su herencia... ¡Hermosa herencia, que significaba toda una vida de desvelos, de ahorros, de amor á los suyos, y que en cada flor y en cada fruto era espléndida muestra do actividad y de celo! Sus propiedades se exleiidían hasla el término de jVíllabrojos, serpeando por la colina q u e á Villavieja de Villabrojos separaba, lía este pueblo era <>l nombre de don .Manuel Vaca el más ¿sonado entre la gente campesina...¡(lomo que hombre como I). Manuel Vaca para allegar caudales no le había si no era el señor Juan Pérez! Entrambos señores compartíanse, casi en su totalidad, las contribuciones que á los dos pueblos correspondían, y eran gejemplo vivo que ofrecer á los indolentes hijos de estas tierras. Conque basta y a de lloro. M i r a bien frente por frente... ¿No ves t ú que reluciente brilla entre el fangal el oro?... ¡Anda con Dios, mariposa con alas de inmundas galas! T ú , á volar con bellas alas; yo... ¡ t a ^ fresco quedo hermosa! J. U L T I M O AJENOS A M O R De donjuán Pérez García se contaba en Villavieja que había sido un señor en extremo laborioso. No había labriego en lodo el contorno que, al paso por maizales, ve; des como la albahaca.no dijera: «¡Parecen sembrados por el señor Juan Pérez!»... Las tierras c a l mas, fecundadas por aquella labor incesante que el buen señor ponía en todas sus lincas, daban, á vuelta ¡le años, naranjos lloridos, olivares cargados de fruto. Tanto fué su amor al pequeño patrimonio que había Tanto uno como otro señor habían salido de la nada, como quien dice. Pobres los dos, en fuerza de estar sobre lo suyo y de no desperdiciar ocasión ni momeólo, habían logrado conseguir lo que á lodos se figuraba cima inaccesible. ¡Formar un capital! como le de Pérez de Villavieja ó el de Vaca de Villabrojos! tira imposible, y más para los menguados alcances de los pobres de espíritu. Pues, señor, es el caso, qne muertos ambos polenlados, y perdidos con ellos los cuidados de una administrarían vigilante y de una previsión maravillosa, fueron poco á poco, uu día una y olio día otra, empobreciéndole sus lincas, lan prósperas antes. ¡Quién decía que aquellos hijos, educados de otro modo que lo fueron sus padres, no tenían las cualidades brillantes que atesoraban eslos! ¡Quién menos comedido y cortés en las palabras, que aquellos hijos de Dios, herederas de los ancianos modestos y honrados, dábanse á todos los vicios que afean la conducta del hombre. ¡Algo h'átíl ía de verdad en ello, cuando sus campos espléndidos marchitáronse bajo un mar de amapolas y ortigas, y los verdes arbustos y los ricos frutos perdieron su lozanía. Pena duba \pr como los perales y cTrueins^o^nñivares y las vides y los naranjos se esquilmaban y languidecían como si llorasen /a muerte (le sus amos. Hubo más: fincas que pasaron a otras mano-, a las de sus administradores y á las de los prestamistas; v desparramándose, eran pequeños predios' lo* que co'tisliluveron un ¡ti* ''os cuantiosos capitales. ¡Si, aquellos niños, spflHn lingos del pueblo, merecían l« maldición de sus padres!... Sí, habían de versé pidiendo limosnas tos que en un tiempo apalearon el oro!... La vtízilél pueblo, profeta esta vez, v a ticino la realidad/""'*; y las propiedades, filtrándose eu tal des~baraj(itf*i convirtiéronse en raquíticas tierras y eu mermados frutos. II Era el primogénito de Juan Pérez estudiante de leywen la Universidad de la capital próxima. Estudianle más atento á las tiestas de toros y á francachelas que á las ciases y á los esludios. Pasaba la mayor parte del año en la capital, y volvía, en los veranos, á Villavieja, á ver lo suyo y á confortarse con el aire y el so¡ de la sierra. Si hubiese sentido el grito de la conciencia, ¡cuando lo hubiese atormentado al ver aquellas espigas secas, pálidas y tristes como los rayos del sol ocaso! E n una de sus excursiones á caballo por las que fueron antes sus propiedades, llegó á Villabrojos. Bajó á saludar á los señores de Vaca, y conoció á la primogénita, la joven Luisa... Como bonita, ¡vaya si lo era la muchacha! fué murmurando por el camino, de regreso, Pepito Pérez. E insensiblemente la admiración súbita ¡que per ella sintió y los elogios á su hermosura convirtiéronse en amor. Un amor como no lo había sentido nunca Pepito Pérez... —Pero, señor, ¿erai posible que él, que jamás se había enamorado en la capital, donde había visto lautas y lan elegantes señoritas, y que descartaba «I amor de sus sueños color de rosa, fuera ahora á enloquecer por Luisa?... Y desechaba la idea, y le venia con más fuerzas, y vuelta á triunfar y vuella á humillarla...Has ta ipie un (lia le propuso, sin ambajes, á lo que iba: la adoraba quería casarse con ella. Y al regreso á su pueblo aquel día, cabizbajo y triste, mirando sus yernos campos, un día fructíferos, pensaba en su escaso caudal, mezquino casi... — A ella también le resta muy poco; ni sombra de ¡o que tenía. Sus hermanos no tienen perdón de Dios... Sintió los horrores de una situación angustiosa, de pobreza absoluta, de una pobreza humillante para quien antes fué potentado; le pareció percibir la voz do su padre, que clamaba en aquellos campos, testigos de su vida escandalosa...Llegaron á su3 oído palabras dichas entre dientes y dientes y refunfuñando, de la otra familia, de «si era un hombre miserable, perdido, que había despilfarrado su fortuna»...¡Una fortuna que con la de ella, era antaño admiración de los pueblos inmediatos!... La felicidad que había entrevisto la veía esfumarse en el cielo de sus esperanzas, y sintió 'nacer en su alma anhelos súbitos de mejorar de vida, de condición, de derrotero: quena Pganar méritos pero Luisa —pobre, como él y desventurada;—¿y qué mayor m é rito que feabiljlar su nombre, el nombre de su buen padre, que cada árbol, cada hoja le evocaba...Le ahogaba la angustia da la pobreza, la maldición de los hombres...Y se consagro con alma y vida ai trabajo... Ya fué el casamiento. Las familias de Pérez y de Vaca entraron por Villavieja entre vivas y {aplausos. Se congregaron para ello sus antiguos colonos, los l a briegos de los pueblos comarcanos. Lucían verde fresco los árboles; embriagaban las aromas de las llores; alegraban la vista los vivos [¡colores de los frutos...Las propiedades, rescatadas de otras manos, eran ancha pradera, donde pasearon los novios; el azahar y la llor de almendra embalsamaban el aire. Y en cada árbol y en cada hoja percibíanse los destellos de una voluntad anuente que hibia hecho fioreGer los campos yermos é incultos... Jt SÉ PEDREGAL jxna@ion CHARADA u n pueblo de Zaragoza, y u u sitio da piedra ó losa conveniente y concurrido. P r e p o s i c i ó n és tercera; cinco sílabas restantes forman lo que mucho antes, de los moros r e g i ó n fuera. Cuatro cinco uu verbo es; y la cuarta combinando con seis, siete y ocho i r á dando, nombres de mujer, hasta tres. M i total es una v i l l a de tres jjalabras formada de l a ciudad celebrada, conocida por S e v i l l a . Juanera. Soluciones á los juegos de i m a g i n a c i ó n p u b l i cados en el n ú m e r o anterior. A las charadas: FEDERICO — CARPINTERO N o t a . — P o r error se puso eu el niimero anterior la palabra «sílaba» en los Entretenimientos, debiendo decir «letras». E n el n ú m e r o venidero daremos las soluciones. INTERESANTE Participamos á nuestros lectores que dentro de breves días llegará á esta población Luís S A L V A D O R , almacenista de muebles por mayor Y FABRICANTE que vende á precios baratísimos. Se instalará en la fonda de «Las Cuatro Naciones», donde recibe encargos. EL f LTI1I9 TELEßEAMA G A B I N E T E M E DICO-QUIRURGICO DIX para la Fabricación de LICENCIADO TURA MORON GONZALEZ, Cristóbal Colón, 7 Algeciras. U E TODA ESPECIE Aguas de Seltz, Limo metas, Vinos espumosos, Soda-Water y Gasificación üe Ceroezas y Sidras. firoiiuc«a b « b u « . . . » • » a y i « y D S W " - IkjinMMw J ¡ •"" Bfldalu do oro, Ambdl'OS, 1885. I V ..i.;., a, 010, T O Í C M , 1887. 5 E n este G-ablnete, montado c»n arreglo á los últimos adelantos de la ciencia, se cel*bran C O N S U L T A S D I A R I A S d« doce a dos de la tarda. Para los pobres gratis. Envío ^FiPIO I franco de todos los prospectos detallados. En laimprenta de este periódico Casa J.HERMANN-LACHAPELLE J . B O U L E T y C \ Sucesores jliulUli. se reciben aviso para toda clase de Ingenieros-Mecánicos, 3Í-33, Eue Boinod, PARIS ANUNCIOS á precios económicos. 4& A A Ä Ä A A & Ä Ä Ä Ä Ä Ä Ä Ä Ä Ä ^ ( ^ Ä Ä Ä Ä Ä Ä Ä ^ Ä Ä < TOS < por rrbelde que sea, desaparece o se alivia con el Jarabe beuzobalsámioo de V I L L E G A S , á base de bromoformo y clorbidrato de heroina. De indicación especial en la TOS EEHINA. Los «catarrosos», «tísicos», «disnéicos», «asmáticos», los que padecen «ronquera», «fatiga» y «expetoración», deben usarlo como remedio seguro. 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