LA INFLUENCIA DE LA LUZ EN LAS SENSACIONES 1. INTRODUCCIÓN La luz es emisión de energía producida por incandescencia y luminiscencia, que ilumina los objetos y los hace visibles. Las sensaciones de color existen gracias; a la luz. Einstein demostró que la luz está compuesta de cuantos, denominados fotones. Cuando están en movimiento, como sucede, en la luz propagada, se comportan como ondas, desplazándose por el espacio libre a diferentes frecuencias o longitudes de onda. Las diferentes longitudes de onda de luz, con sus variados colores, se componen de fotones con diferente carga de energía. Cualquier materia absorbe y refleja algo de luz, formándose los colores correspondientes en el cerebro. Los fotones no absorbidos pueden reflejarse de diferentes formas. Las moléculas desordenadas de los líquidos y las dispersas de los gases, interfieren la luz, que los atraviesa y en estos casos se dispersa. Cuando los fotones llevan la máxima carga de energía —violeta y azul—, se dispersan con más facilidad que los de energía menor —rojo, naranja y amarillo—. De ahí que el cielo sea azul durante el día. La atmósfera de la tierra es la responsable de los colores del cielo. En una capa de ochenta kilómetros, aproximadamente, las moléculas de nitrógeno, ozono, oxígeno, agua, dióxido de carbono, polvo y vestigios de otros elementos que forman la atmósfera. Los diámetros de esas partículas se aproximan a las longitudes de onda de la azul y violeta, de modo que absorben y vuelven a irradiar estas longitudes de onda, fundiéndolas en todas las direcciones. Esta luz difundida es la que da el color azul al cielo. Cuando los rayos de sol cruzan el globo terrestre la atmósfera absorbe paulatinamente las longitudes de onda cortas y transmiten principalmente las largas. Cuando el sol se pone en el oeste, su recorrido es cada vez más amplio y más largo, y el cielo pasa a un color amarillento, al naranja, para posteriormente adquirir tonos rojizos. La luz de la luna es luz solar reflejada. Cuando sale la luna, refleja las longitudes de onda largas del sol que se ha puesto y adquiere un tono rojizo. Vista contra el fondo de un cielo oscuro, la luna adquiere un tinte grisáceo, que es el resultado del contraste simultáneo, y dado que la luz de la luna también es intensa, su 1 aspecto es plateado. Cuando la luna arroja una traza de luz dorada sobre la superficie del mar, es porque las ondas cortas han sido difundidas por las partículas de la atmósfera y las ondas largas se mezclan unas con otras a lo largo de su recorrido, produciendo un rayo amarillento, que reflejado sobre la superficie del agua, parece dorado. 2. LUZ NATURAL Y LUZ ARTIFICIAL La luz natural está compuesta por la luz directa del sol y la luna diurna reflejada. La luz del sol proporciona alta luminosidad, acentuando las formas y texturas, y por supuesto arroja sombras. Esta luz no siempre se manifiesta del mismo color, variando según las estaciones del año, los momentos del día y la ubicación geográfica del lugar. La luz artificial se produce por: incandescencia, luminiscencia, fluorescencia y quimiliscencia. Incandescencia: Es la emisión de luz por elevación de la temperatura. Un cuerpo al calentarse emite en primer lugar rayos infrarrojos, a continuación luminosos, hasta que por la mezcla de distintas radiaciones produce luz blanca. La luz incandescente emite mayor cantidad de radiaciones rojas que azules, por las partículas de carbón que hay en la llama. Las lámparas de incandescencia, el filamento, es una bobina de hilo de wolframio. Se introduce un gas inerte, tal como el argón, para reducir las evaporaciones del filamento. El mayor progreso de la lámpara de incandescencia data de la utilización de los filamentos de tungsteno. El tungsteno es un metal muy duro cuya temperatura de fusión es de 3.650 grados absolutos. Su empleo en la fabricación de lámparas ha permitido elevar la temperatura del filamento lo suficiente para doblar el rendimiento luminoso sin disminuir la duración media. Cuando se calienta un cuerpo, un trozo de hierro, por ejemplo, emite una luz cada vez más blanca a medida que se eleva la temperatura. La escala de Pouillet ilustra este fenómeno: 525º C. 700º C. 800º C. 900º C. 1000º C. 1100º C. 1200º C. 1300º C. 1400º C. 1500º C. Rojo naciente. Rojo oscuro. Cereza naciente. Cereza. Cereza claro. Naranja oscuro. Naranja claro. Blanco. Blanco de soldar. Blanco deslumbrante. Fluorescencia Este fenómeno consiste en la conversión de una radiación de alta frecuencia en luz visible de frecuencia inferior. La aurora boreal, por ejemplo. La radiación ultravioleta tiene una frecuencia superior a la de la luz visible. Las lámparas fluorescentes están constituidas por un tubo de vidrio provisto en cada extremidad de un electrodo, en cuyo interior existe una presión de vapor de mercurio muy débil, La 2 pared interna está recubierta de sustancias fluorescentes. La producción de luz se verifica en dos tiempos. Cuando se pone la lámpara bajo tensión se ceba un arco entre los electrodos, produciendo una débil luz visible, y una radiación ultravioleta intensa concentrada sobre la raya de resonancia; esta radiación es la que a continuación se transforma en luz visible, es decir en radiaciones comprendidas entre 3800 y 7000 A, por la acción de los polvos fluorescentes que recubren las paredes del tubo. Los productos fluorescentes más corrientemente empleados son: • • • • • • Silicato de cinc activando el manganeso, de fluorescencia verde. Silicato de cinc activado al manganeso, de fluorescencia salmón. Silicato de cadmio, de fluorescencia roja. Borato de cadmio, de fluorescencia rosa. Tungsteno de cal, de fluorescencia azul. Tungsteno de manganeso de fluorescencia azul claro. Quimiliscencia: Fenómeno que produce una luz viva en la oscuridad, mediante una reacción química que irradia fotones de luz, en lugar del calor, por ejemplo, las luciérnagas. Tipos de luces conocidas: • Luz zodiacal, sigue o precede a la luz solar. • Luz eléctrica, la producida por medio de la electricidad. ya sea incandescente o fluorescente. • Luz coherente, o monocromática, emitida por un foco puntual. • Luz fría, es la que prácticamente no libera calor. • Luz homogénea, es la que solo tiene una longitud de onda. • Luz negra, es invisible al ojo, excita la fluorescencia de ciertos cuerpos y produce diversos colores. • Luz Policromática, la que posee diferentes longitudes de onda. • Luz Primaria, la que procede directamente del foco luminoso. • Luz refleja, es la que proviene de la reflexión de la primaria. • Luz selectiva, es la que no contiene ninguna radiación azul o violeta (faros coches). • Luz ultravioleta, en el espectro solar es la comprendida entre 4000 A y 2000 A. Tiene gran poder para activar reacciones químicas: oxidación, descomposición... • Luz infrarroja, en el espectro solar, comprendida entre los 7000 A y 4000 A. 3. REFLEXIÓN Y REFRACCIÓN DE LA LUZ Reflexión. Es el fenómeno que se produce cuando la dirección de las ondas lumínicas inciden sobre una superficie reflectante, cambian de dirección por ser muy escasa la luz absorbida. Las superficies pulimentadas por ser escasamente absorbentes producen este fenómeno con mayor intensidad. Cabe recordar, a este respecto, los espejos, superficies pulimentadas destinadas a producir imágenes por reflexión. Ángulos de incidencia y de reflexión son iguales. 3 Cuando la superficie es rugosa, se produce el fenómeno de dispersión, o reflexión en distintos ángulos, separándose la luz blanca en sus distintos colores. Refracción. Acción de cambiar la dirección del rayo de luz, cuando pasa de un medio a otro de diferente densidad. La dirección de la luz se desvía y se acerca a la normal, si pasa de un medio menos denso a otro más denso; en caso contrario la dirección se aleja de la normal. Él ángulo de refracción, pues, depende de las diferencias de densidades de ambos cuerpos que atraviesa la luz. Luminiscencia: Emisión de luz bajo el efecto de una excitación. Intervienen rayos ultravioletas, dando lugar a la fotoluminiscencia, que se divide a su vez en fluorescencia (luz instantánea) o fosforescencia (luz Permanente). Luminiscencia por rayos catódicos es la base de los rayos luminosos en TV. 5. EL CLAROSCURO Es el efecto visual producido por un foco luminoso cuando incide sobre un objeto, originando zonas de luces y sombras, definidas y marcadas con mayor grado cuanto más intenso es el foco empleado. Los efectos del claroscuro dependen del o los focos empleados, la distancia a la que estén situados y la colocación de los mismos. El claroscuro potencia el volumen y la textura de los objetos, colaborando al mayor realismo de los mismos. El volumen por las distintas gradaciones de luces y sombras, que colaboran en destacar su tridimensionalidad. Las texturas o calidades de los objetos, pues según la materia de los mismos darán diferentes sombreados, que definen con más claridad sus cualidades matéricas. El empleo del claroscuro en las expresiones artísticas sobre soportes planos, dependen de causas culturales y técnicas, aparte de las sensibilidades artísticas excepcionales. La cultura es determinante en el empleo del claroscuro, no puede aislarse el estudio del mismo sin tener en cuenta las connotaciones históricas. Culturas como la egipcia, el románico, el oriental, el arte no figurativo; son algunos de los ejemplos que nos hablan de formas planas, ajenas al modelado y al volumen de las formas. El interés de gran parte de los momentos culturales históricos, están motivados por su carácter didáctico, donde la figura humana y los colores, estaban idealizados acordes con sus cánones propios. El empleo del claroscuro, depende como siempre de la sensibilidad del artista, y aunque existen teorías y estudios, siempre estarán sometidas a la determinación subjetiva del autor. En términos generales y amplios, el claroscuro puede llevarse a extremos contrastados o gradaciones más suaves, y bien puede convertirse en el elemento fundamental de una obra o en un componente más. Ejemplos tenemos a lo largo de la historia, y en el momento actual, que interpretan la luz natural y otros la fuerzan en efectos más dramáticos y espectaculares; los hay que han utilizado velas y quienes la luz filtrada por una ventana; unos se han interesado por la penumbra interior y otros por la luminosidad exterior. Las técnicas han influido e influyen en el desarrollo del claroscuro. El óleo con sus posibilidades, hizo que el claroscuro evolucionara de forma rapidísima y definitiva 4 (Giorgione, Caravaggio...). Los mosaicos y los murales romanos, fueron un buen precedente del claroscuro, por su carácter realista. El grabado al aguafuerte, impulsó el claroscuro a través de sus entramados lineales (Rembrandt). El empleo de la tinta china en lavados, la utilización de grafitos y carboncillos, la fotografía, el cine, la escenografía, etc. Actualmente el claroscuro se plasma a través de multiplicidad de técnicas, sin circunscribirse a las pinturas, dibujos y esculturas. 6. PERCEPCIÓN DE LA FORMA A PARTIR DEL MODELADO Entre los muchos mecanismos utilizados por nuestro sistema visual para hacerse con la tercera dimensión, el más antiguo es probablemente el que permite explotar el sombreado. En el mundo artístico se han utilizado las luces y las sombras para transmitir ilusiones de perspectividad y corporeidad. Los mecanismos que utilizan el ojo y el cerebro para decodificar y, sacar provecho de lo que las sombras les informan, son objeto de un estudio científico, realizado por Vilayanur, psicólogo de la Universidad de California (Revista de Investigación y Ciencia, octubre 1988). Con experimentos de iluminación sobre formas sencillas, concretamente en formas esféricas, éstas sobresalen o se hunden, es decir, adoptan concavidad o convexidad, según está acostumbrado el sistema perceptivo a localizar la dirección de la luz, que naturalmente lo asimila de arriba a abajo. 7. CONCLUSIÓN La luz incide claramente en la forma que tenemos de percepción, por lo que nos produce diferentes sensaciones. Muchas de las ilusiones ópticas que conocemos se basan en la utilización de la luz. Muchas obras de Arte dependen en su mayor medida de la iluminación que le proporcionemos. Y claramente se puede ver este aspecto en la fotografía, para un fotógrafo la luz lo es todo. Dependiendo del grado de dureza de la luz, si es una luz suave como la luz natural o si es una luz dura como puede ser la de un foco directo sin difusión proporcionan imágenes muy diferentes. Siempre hay que jugar con la luz dependiendo del resultado que queramos conseguir, teniendo en cuenta las sensaciones que queremos expresar. Una luz suave en un rostro, ya sea natural o en un estudio con focos y difusores de luz, proporciona un toque cálido y cercano. Sin embargo cuando exponemos un rostro a una luz dura nos da unas sombras muy marcadas que hacen que los rasgos de la persona retratada sean muy duros, tiende a no favorecer y resaltar aspectos toscos de la persona. (Suele emplearse para dar intensidad a imágines que queremos dar un toque de dramatismo). No solo la dureza de la luz es importante, también el color de la luz. Dentro de la luz natural tenemos diferentes tonos de luz dependiendo de la franja horaria, hay que tenerlo en cuenta para buscar la característica deseada. Una luz por la mañana es más blanca que una luz del atardecer. Es importante tener en cuenta por supuesto la posición en la que incide la luz. Vuelvo a poner el ejemplo de un retrato ya que es mucho más fácil comprender las sensaciones que nos produce. Una luz frontal nos elimina todas las sombras y acorta 5 la sensación de volúmenes en el rostro (puede usarse para dar sensación de menor longitud nasal). Una luz lateral (dependiendo claro está del tipo de luz, si dura o suave) proporciona normalmente unas sombras inadecuadas en la cara, a no ser que se contrarreste con varias luces laterales. Una luz superior, es muy natural porque las sombras nos recuerdan a las propias del sol. Sin embargo una en contrapicado genera unas sombras extrañas en la cara, a las que no estamos acostumbrados. Esta virtud que proporciona este tipo de luz es usada muchas veces en películas de terror ya que generan rostros extraños simplemente por la incidencia de la luz. Como es una luz poco común para el cerebro se siente extraño y rechaza estas imágenes. Tocando todos estos aspectos de la luz y sus sensaciones podemos darnos cuenta de la importancia de la misma en intensidad, color y posición dependiendo de lo que queramos transmitir. 8. BIBLIOGRAFÍA - Goldstain, E.B. (2006). Sensación y Percepción. MADRID: Paraninfo. Bayo, M. J. (1987). Percepción y desarrollo cognitivo de las artes visuales. BARCELONA: Anthropos. Rock, I. (1985). La percepción. BARCELONA: Labor. Ernst, B. (2006). Mundos Imposibles –Figuras e Ilusiones Ópticas- . USA: Taschen (Edición Española). Arnheim, R. (2002). Arte y Percepción Visual. BUENOS AIRES: Alianza. 6