DIBUJAR OBSERVANDO DEL NATURAL Cuando nos sentamos frente a un modelo con la hoja en blanco, prontos para dibujar, la pregunta es: ¿por dónde empezamos? Esta lectura tiene como objetivo, orientarlo para que se le presente la duda mencionada. Frente a la infinita cantidad de modelos posibles, nos limitaremos a los armados para estos efectos, donde el modelo se distingue naturalmente del fondo. La siguiente descripción es la manera clásica de abordar un modelo. (Pero no es la única) Después de la elección del modelo, los pasos serían: Posición de la hoja Encuadre Estructura Dibujo lineal. Expresión del claroscuro a) Posición de la hoja La hoja generalmente es de forma rectangular. Esta característica admite dos posiciones posibles: vertical o apaisada (horizontal). Para tomar esta decisión se toma en cuenta las dimensiones generales del modelo. Si el ancho es mayor que la altura, o si son similares, es conveniente ubicar la hoja en posición horizontal; en caso contrario, cuando la altura del modelo predomina netamente frente al ancho, la hoja se ubica verticalmente. b) Encuadre En el encuadre, el dibujante tiene que considerar dos aspectos, ambos relacionados entre la hoja y el modelo: El tamaño y el centrado. En el primer caso se trata de relacionar el tamaño del modelo con el de la hoja, y en el segundo, su ubicación en la hoja que en definitiva es el cuadro. (Ver concepto de cuadro en Guy Gauthier. Veinte lecciones sobre la imagen y el sonido. Capítulo primero. Lectura sugerida en el curso de Introducción a la comunicación Visual) 1 Tamaño Adecuar el tamaño es importante por las connotaciones psicológicas que apareja su percepción. Si el modelo tapa casi en su totalidad al fondo, dejando poco espacio entre los límites de las formas y el borde de la hoja, queda "apretado", le falta aire, decimos metafóricamente: "no respira". El efecto contrario es cuando el tamaño del dibujo queda muy pequeño comparado con el de la hoja. En estos casos el fondo se extiende demasiado. Su extensión supone un peso inapropiado, quitándole importancia a lo dibujado. Para elegir el tamaño, se debe tener en cuenta, obviamente las dimensiones de la hoja, pero también las formas del modelo. Si se trata de un modelo "cerrado", -no tiene espacios entre sus formas, por entre los cuales se filtre el fondo-, se debe dejar un espacio mayor de los costados y de arriba. Pero si el modelo es "abierto", dichos espacios deben reducirse, considerando que la superficie de fondo también se percibirá entre los objetos. Los tres apuntes se tratan de modelos simples; corresponden a un nivel de enseñanza secundaria. Los fondos están sin encuadrar. A B C El ejemplo A, tiene un gran prisma que ocupa un espacio rectangular que acompaña los límites de la hoja. Tiene dos verticales importantes sobre los lados, y su horizontal en la parte alta, conforma un modelo “cerrado”. En estos casos las distancias a los bordes del cuadro conviene ensancharlas. El ejemplo B también de un modelo "cerrado" pero no tanto como el anterior. La ubicación del observador permite que adentro del rectángulo perimetral (rectángulo que circunscribe los elementos del modelo; ver imagen) también coexista superficie del fondo. El ejemplo C, tiene un modelo abierto. El fondo se cuela por entre las hojas y tallos. Esas superficies se suman a la franja que surge por la horizontal que limita el modelo en la parte alta. Esto se traduce que las formas, en este caso las hojas, pueden estar mucho más cerca del borde que si se tratara de un prisma, como en los ejemplos A y B. 2 Centrado El modelo debe percibirse ubicado en el centro de la hoja. No quiere decir esto que geométricamente esté exactamente en el centro. Las formas de los cuerpos influyen y muchas veces no coincide la ubicación medida con la percibida. En este caso las variables que se manejan son las distancias del modelo hasta los bordes de la hoja. Los segmentos rojos señalan las distancias que el recuadro perimetral en el que las formas se inscriben. Así hablamos de corrimientos de izquierda a derecha, o de arriba hacia abajo. Las distancias a la izquierda y a la derecha, también son relativas. Elegir una distancia geométricamente igual para que el ancho máximo del modelo quede repartido exactamente en partes iguales, no asegura que visualmente quede centrado. Nuevamente la forma abierta o cerrada influye en la percepción. Si se trata de un modelo con un límite sobre la izquierda con rectas importantes, seguramente se necesita un espacio mayor. Si se trata de formas abiertas como hojas, ramas, o el límite aparece por formas puntiagudas como vértices de pirámides, mangos de paraguas, botellas, etc. entonces la distancia puede reducirse. 3 En este ejemplo el espacio I es menor que el espacio D porque visualmente se suma con el espacio J. Del lado derecho, el yeso blanco es más alto y ocupa más espacio que la cerámica rota de la izquierda. Por lo tanto deja libre un espacio más pequeño, el E; por ello D debe ser algo mayor que I. Pasemos a considerando los espacios de arriba y de abajo. Generalmente se prefiere que esté levemente corrido hacia abajo para que el modelo "no vuele", o no quede “colgado”. Sin embargo, en el ejemplo, el espacio A es visiblemente menor que B. El motivo es el mismo que explicábamos para los laterales. La franja superior A, se suma ópticamente con los espacios J y E. Por ello el pico de jarrón puede acercarse más al límite superior del cuadro sin llegar a percibirse como “colgado”. c) Estructura Las líneas importantes, ya sean reales o virtuales, ayudan a trasponer la imagen visual a la hoja. Estas líneas se pueden trazar después de haber dado el ancho máximo y la altura máxima y por ende la ubicación en la hoja, pero también pueden realizarse de manera conjunta. Lo importante es saber identificar cuáles son las líneas estructurales; (tema ya estudiado). Luego deben dibujarse considerando las distancias relativas entre cada una de ellas y los ángulos en caso de tratarse de líneas oblicuas. Estas líneas que sirven de guía, para ubicar los elementos de manera proporcionada. La proporción es la relación entre anchos, alturas, de un mismo objeto y de la comparación entre ellos. Para ello, se cuenta con la típica medición óptica que puede hacerse de dos maneras: "a ojo", simplemente, o "a ojo" pero ayudado con un lápiz. Cualquiera de las dos maneras, se trata de observar y tomar conciencia de los anchos, alturas de los elementos así como también de las distancias de separación entre ellos. 4 d) Dibujo lineal Después de la estructura, se pasa directamente al dibujo de las formas. Es típico el trazado de los contornos visuales de los cuerpos, las aristas, y en oportunidades también –si existen- los límites de las sombras bien definidas. Este es el momento donde todos los conocimientos técnicos acerca de la perspectiva, deben complementar a la percepción, para trazar correctamente las deformaciones perspectivas. Es importante poder desprenderse de la “imagen conceptual”, para quedarse con la imagen real. Muchas veces sabemos que una distancia es mayor que otra, pero desde el punto de vista que se observa, no se percibe de tal forma. (Ampliar en Cracco, Ob. Cit, Capítulos 7 y 8) La perspectiva es un capítulo aparte. Será estudiado con profundidad en futuros cursos. Sin embargo, para poder comenzar es necesario al menos considerar algunos aspectos básicos. Ubicación del observador respecto al modelo. Inclinación de las aristas horizontales por la “deformación perspectiva” Curvaturas de los cuerpos cilíndricos o redondos. e) Expresión del claroscuro Una vez concluido el dibujo lineal, se procede al último paso, lo que algunos denominan el acabado final, la valoración o la expresión del claroscuro. En esta fase, se puede decidir por una expresión croquizada, o por una expresión claroscurista, en valores o a color. La expresión croquizada se plantea en la unidad 3, el Claroscuro en valores en la Unidad 4, y Claroscuro a color en la Unidad 5. En esta etapa se procede básicamente a realizar el estudio de luz y sombra, que sumado a la perspectiva, nos da las dos herramientas básicas en la sugerencia de la tridimensionalidad. Recordemos que en este momento, no solamente se pintan las sombras, también se procede a la valoración de los colores locales de cada cuerpo, el aspecto de las superficies, texturas, brillos, reflejos. Todos estos temas se estudiarán en la unidad 4 – Claroscuro. 5