la obligación de saneamiento en el proyecto de código civil y

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LA OBLIGACIÓN DE SANEAMIENTO EN EL PROYECTO DE CÓDIGO
CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACIÓN DE 2012
Penfold Kevin
Viano Marcos
RESUMEN: La obligación de saneamiento-en nuestro Derecho evicción y vicios
redhibitorios- comprende una suma de obligaciones y derechos recíprocamente, que actúan
ante el eventual acontecimiento de ciertas situaciones, defectos de hecho o de derecho en la
transmisión de un bien o un derecho, que regula los efectos jurídicos de cada unos de los
supuestos allí comprendidos. Aquí analizaremos de manera pormenorizada la regulación de
dicho instituto en el Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación del año 2012 a la
luz del Código de Vélez, del Derecho Comparado y de otros proyectos de Códigos civiles
anteriores.
PALABRAS CLAVE: Proyecto-Código Civil y Comercial-Saneamiento- Análisis
INTRODUCCIÓN
En general, y así se desprende de sus fundamentos, la obligación de saneamiento del
presente proyecto es una copia fiel del Proyecto de Código Civil y Comercial del año 1998,
salvo algunas disposiciones en particular. Éste proyecto, su vez se basa en el código civil
chileno el cual en su Art. 1837 dispone “la obligación de saneamiento comprende dos
objetos: amparar al comprador en el dominio y posesión pacífica de la cosa vendida y
responder de los defectos ocultos de ésta, llamados vicios redhibitorios”; y en el CC1
peruano el que en su Art. 1484 dispone “hay lugar a saneamiento en los contratos referidos a
la transferencia de la propiedad, la posesión, o el uso de un bien” el cual obliga al
transmitente a responder frente al adquirente por la evicción, por los vicios ocultos del bien
o por sus hechos propios, que no permitan destinar el bien transferido a la finalidad para la
cual fue adquirido o que disminuyan su valor (1485).
El Art. 1484, al igual que los Arts. 1461 y 1474 del Código civil español, denominan
saneamiento a lo que un gran sector de la doctrina y del Derecho comparado conocen como
garantía.
La gran diferencia con el derecho español y con el Código chileno es que estos lo
circunscriben a los contratos de compra y venta, en cambio tanto en el CC peruano, como en
el proyecto 1998 y el actual, se aplica a todos los contratos.
El saneamiento, en el proyecto del 982 incluye a los vicios redhibitorios, evicción, y
la posibilidad de que el adquirente ejerza las acciones de cumplimiento del contrato:
pudiendo requerir al garante que perfeccione el título, o subsane los defectos, o que le
indemnice los daños que ha sufrido.
A continuación analizaremos los artículos del respectivo proyecto en lo que va desde
art. 1033 al 1058, ubicados en la sección 4ª del capitulo 9, titulo II del libro tercero,
mencionando concordancias o similitudes, criticas y propuesta de redacción en su caso.
Una crítica que es visible a simple lectura, es que en la parte general de la
responsabilidad de saneamiento del Proyecto 2012,3 existen cláusulas específicas tanto para
lo que es la evicción y para la responsabilidad por vicios ocultos, lo que puede llevar a
1
Código Civil.
Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación de 1998
3
Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación de 2012
2
conclusiones erróneas, y que además, le hace perder el sentido de “parte general” con la cual
se la enuncia.
En cuanto a los sujetos responsables el artículo 1033 mantiene el espíritu de los
artículos 2089 y 2096 del Código de Vélez, por cuanto responden el transmitente a titulo
oneroso, quien ha dividido bienes con otros; y sus respectivos antecesores, si han efectuado
la transferencia a titulo oneroso. Esta enumeración resulta satisfactoria pues condensa en
un solo artículo lo que resulta de los artículos 2089 y 2096 del código de Vélez, como
también la enumeración del 1034 del proyecto al establecer que la obligación por
saneamiento comprende la garantía de evicción y por vicios ocultos, sin perjuicio de las
normas especiales.
Sobre la adquisición a titulo gratuito el artículo 1033 establece que el adquirente
puede ejercer en su provecho las acciones de responsabilidad por saneamiento
correspondientes a sus antecesores, disposición que regula la relación entre el donatario y
los antecesores del donante, pues la de este con el donatario se regula en el artículo 1556 del
presente proyecto. En cuanto a la fuente es idéntico al artículo 999 del proyecto de 1998, y
al Art. 907 2º párrafo del proyecto de 1992 con la diferencia de que este último aclara que
procede “solamente en caso de que el donante haya adquirido la cosa a título oneroso”,
disposición que podría haberse agregado, aunque ya está explicitado en el inciso C del
artículo 1033 del presente proyecto. Además dicho artículo concuerda, en cuanto a su
espíritu, con el 2096, segunda parte, 2109 y 2154 del código de Vélez.
Resulta plausible que articulo 1036 reúna en una sola fórmula la característica que
representa la responsabilidad por saneamiento como elemento natural de los contratos, que
en el código de Vélez resulta de los artículos 2097, 2098 y 2166. Como también en cuanto a
la interpretación de cláusulas sobre supresión y de la disminución de la responsabilidad por
saneamiento (art. 1037), puesto que con las secuelas importantes que puede traer tal
disminución o supresión, especialmente en lo referido a los derechos de consumidores y
usuarios, no se puede tener interpretaciones amplias que devengan en perjudiciales para
alguna de las partes. Y además fija una pauta para valorar dichas cláusulas donde quizás es
dudosa la voluntad de las partes por cuanto se pondera la validez de la obligación de
saneamiento por sobre su reducción o supresión.
Ahora sobre los casos en que se tiene por no convenidas dichas clausulas representa
problemas en su redacción:
(I) sobre el Inc. A: cuando el enajenante conoció o debió el peligro de evicción o la
existencia de vicios, se omite el término “ocultos”, pues si fueran aparentes no habría
responsabilidad del enajenante;
(II) este inciso se aplicaría a todo tipo de defectos, tanto conocidos, como no
conocidos. Con esta redacción, el conocimiento sólo de algunos defectos invalida a las
cláusulas de disminución o supresión totalmente, aún por aquellos defectos que no se
conocían. Esto resulta injusto, ya que se estaría invalidando la cláusula aún en casos en que
existe buena fe del enajenante; aunque no lo vemos mal en caso de que se trate de un
contrato de consumo, ya que tiene como finalidad la protección de los intereses del
consumidor por sobre los del comerciante. Representa una mejor solución el artículo 1002
del Proyecto 98 que reza “Si el enajenante conoció, o hubo de haber conocido, la existencia
de algunos defectos, la disminución o la supresión de la responsabilidad sólo se tiene por no
convenida en cuanto a ellos”. Sin embargo no todo es crítica a este inciso, pues amplia el
factor de atribución subjetivo a culpa, a diferencia del actual 2166 del CC que menciona
“dolo”.
(III) sobre el Inc. B: representa una errónea desviación a la solución que establece
el actual 2170 CC en cuanto este ultimo libera de responsabilidad al enajenante cuando el
adquirente tenia conocimiento debía tenerlo por su profesión u oficio, mientras que este
inciso se libera de responsabilidad cuando “el adquirente también se desempeñe
profesionalmente esa actividad” dejando de lado supuestos en que por mas que la persona
por su por su profesión o estudio conozca sobre determinada temática, pueda invalidar la
cláusula de supresión o disminución por el solo hecho que no se desempeña
profesionalmente en la misma actividad que el enajenante.
Sobre la responsabilidad por saneamiento (1039) y por daños (1040) se presenta un
problema de concordancia entre las normas que lo regulan, que veremos a continuación. El
acreedor de la obligación de saneamiento tiene derecho a optar entre reclamar: el
saneamiento del título o la subsanación de los vicios; reclamar un bien equivalente, si es
fungible; o declarar la resolución del contrato, excepto en los casos previstos por los
artículos 1050 (prescripción adquisitiva) y 1057 (que el defecto sea subsanable). También
tiene derecho a la reparación de los daños excepto en cuatro supuestos: cuando el adquirente
conocía o debía conocer los defectos; o el enajenante no los conocía ni pudo conocer;
cuando la transmisión fue hecha a riesgo del adquirente; y cuando la adquisición resulta para
de una subasta administrativa o judicial. De lo visto, se plantea una duda: si dichas
excepciones se aplican solo al derecho a ser indemnizado o también a la responsabilidad por
saneamiento.
También es de criticar que el derecho al resarcimiento se vea coartado cuando la
adquisición resulte de una subasta administrativa, porque implica una sobreprotección al
Estado, el cual debería responder por el saneamiento y los daños como lo hace cualquier otra
persona; dicha sobreprotección se aparta de lo dispuesto por el Art. 2122 de nuestro CC y
del 1490 del CC peruano, lo cuales establecen que en las ventas forzadas hechas por
autoridades de la justicia (subastas) el vendedor no está obligado por la evicción pero si por
la restitución del precio, cosa que en éste anteproyecto se elimina. Sobre esto último el CC
chileno dice “Art. 1865. La acción redhibitoria no tiene lugar en las ventas forzadas hechas
por autoridad de la justicia. Pero si el vendedor, no pudiendo o no debiendo ignorar los
vicios de la cosa vendida, no los hubiere declarado a petición del comprador, habrá lugar a
la acción redhibitoria y a la indemnización de perjuicios.”
Pero mas allá de todo lo antedicho, resulta plausible que en los casos de pluralidad de
bienes se disponga que si fueron enajenados como conjunto, la responsabilidad resulta
indivisible; y si fueron enajenados separadamente, sea divisible (1041). Resulta correcto
también la regulación en el caso de que sean varios los responsables por saneamiento, si lo
es en virtud de enajenaciones sucesivas son obligados concurrente. En cambio si fue en
virtud de enajenación simultanea por varios copropietarios, responden según su cuota parte
indivisa, salvo pacto de solidaridad.
Ahora, existe una clara contradicción con el artículo entre el artículo 1043 y el 1038
inciso A). El primero establece que el obligado al saneamiento no puede invocar su
ignorancia o error, excepto estipulación en contrario; mientras que, en el segundo,
existiendo una disposición que estipulare la reducción o supresión de la responsabilidad de
saneamiento, ésta no se tendrá en cuenta “si el enajenante conoció, o debió conocer el
peligro de evicción, o la existencia de vicios”. Es decir que no se aceptará una cláusula en
tal sentido para el caso en que haya habido error o ignorancia (“debió conocer”), ya que hay
prácticamente una sinonimia de términos; y éste artículo establece lo contrario en su última
parte. Para solucionar dicho inconveniente creemos que la redacción debería ser la siguiente:
“Ignorancia o error. El obligado al saneamiento no puede invocar su ignorancia o error,
excepto estipulación en contrario y siempre que se trate de error o ignorancia excusable”.
RESPONSABILIDAD POR EVICCIÓN
Analizando en particular la responsabilidad por evicción en cuanto a su contenido se
respeta la normativa actual. Sin embargo no logra evadir ciertas críticas como por ejemplo
que a este capítulo le esté faltando la regulación de la situación prevista en el Art. 2092 del
CC actual que dice: “Aunque no haya decisión judicial que declare la evicción, la
indemnización que por ella se concede al que fuese vencido, tendrá lugar cuando se hubiese
adquirido el derecho transmitido por un título independiente de la enajenación que se hizo.”
Y con la lectura de todo el articulado pareciera que ya no se requiere la sentencia como
requisito para la procedencia de la evicción.
En las exclusiones a la evicción se niega reclamar al evicto en el caso de la evicción
resultante de un derecho anterior a la transferencia pero consolidado posteriormente, salvo “
desequilibrio económico desproporcionado”, termino de difícil conceptualización, y que se
aparta de la solución dada en el actual 2095 CC, que otorga facultad al juez para valorar
todas las circunstancias.
Además se omite incluir en las exclusiones a las turbaciones de derechos establecidas
de manera aparente por el hecho del hombre, o de pretensiones formadas en virtud de un
derecho real o personal de goce cuya existencia era conocida al tiempo de la enajenación
(2091 CC).
Es criticable que el articulo 1048 inc. b se haga hincapié en la mala fe del adquirente
en la no oposición de defensas o recursos para que cese la responsabilidad por evicción del
garante que no comparece al proceso judicial, cuando debería bastar la negligencia, como
sucede actualmente ( 2112 CC).
En cuanto al supuesto de prescripción adquisitiva por parte del adquirente resulta
erróneo no establecer que sucede con el tercero reclamante y el enajenante pues, éste último
se enriqueció sin causa, al vender una cosa o bien que no le pertenecía.
RESPONSABILIDAD POR VICIOS OCULTOS
Sobre el contenido de esta mantiene la normativa actual, con la única salvedad que
en cuanto a la redacción del articulado se habla de lo mismo en dos incisos diferentes (art
1051 inc. A y B) y se remite a otro artículo (1053) para completarlo cuando lo razonable
sea que en una sola formula se defina el instituto.
Además resulta errónea la aplicación de las reglas de la dación en pago para la
exclusión de responsabilidad por vicios ocultos (1053), cuando lo razonable es que una vez
excluida la responsabilidad, el contrato deba ejecutarse normalmente.
Para el ejercicio de la acción se establece un nuevo plazo que es el de la carga de
denunciar el o los vicios dentro de un plazo de 60 días de haberse manifestado (1054).
Dicho plazo es diferente al establecido en los artículos 4041 CC (3 meses de conocido el
vicio) y 476 del código de comercio (6 meses desde la entrega). Sin embargo a continuación
(1055) se establece otro plazo de caducidad para ejercer la acción, de tres años para los
inmuebles y seis meses para los mueble, pero al mismo tiempo remite al libro sexto del
Proyecto en cuanto a la prescripción.
Una última crítica al articulado es que no está la acción estimatoria en el ejercicio de
la responsabilidad por vicios, y no se establece el valor o pauta a la hora de responder
cuando la cosa perece total o parcialmente a causa de sus defectos (1058) como si lo hace
nuestro artículo 2178 actual.
CONCLUSIÓN
Por último y para concluir el presente trabajo, citamos a continuación, y a modo de
reflexión, algunas palabras de Portalis, extraídas del Discurso preliminar del Código Civil
Francés:
“Las leyes no son meros actos de poder; son, por sobre todo, actos de sabiduría, de justicia,
de razón. Al crearlas, el legislador ejerce mas un sacerdocio que una autoridad. Por ello no
debe perder de vista que las leyes están hechas para los hombres y no los hombres para las
leyes; que estas deben adaptarse a l carácter, a las costumbres y a la situación del pueblo
para el cual se hacen; que se debe ser sobrio en cuanto a novedades en materia de
legislación”4.
Palabra más, palabra menos, no intentamos sostener la utópica idea de un código
perfecto, auto-completo y auto-suficiente, típico de muchos dogmáticos que desconocen el
carácter cambiante de la realidad que regula el derecho, pero tampoco podemos negar que
experiencia de años en legislación, jurisprudencia y doctrina no puedan converger en un
sistema de normas con razonable concordancia, y sistematización. Requiere un trabajo
arduo, de mucha labor, estudio, e intervención de toda la comunidad a la que va dirigida la
norma. Una tarea que no puede quedar relegada a unos pocos.
4
JEAN ÉTIENNE MARIE PORTALIS . DISCURSO PRELIMINAR AL CÓDIGO FRANCÉS,.. 1ª ED.- Buenos
Aires. Facultad de Derecho UBA. LA LEY 2004, Pág. 4
BIBLIOGRAFÍA:
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PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACIÓN, 1ª ED.Infojus 2012
PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL PARA LA REPÚBLICA ARGENTINA
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1993. Buenos Aires, Zavalia 1994
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http://spij.minjus.gob.pe/CLP/contenidos.dll?f=templates&fn=defaultcodcivil.htm&vid=Ciclope:CLPdemo [Fecha de consulta: 31/07/2013]
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Oficial de Estado, Gobierno de España Sitio Web:
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1889-4763 [Fecha de consulta:
31/07/2013]
DISCURSO PRELIMINAR AL CÓDIGO FRANCÉS, Jean Étienne Marie Portalis..
1ª ED.- Buenos Aires. Facultad de Derecho UBA. LA LEY 2004.
*VIANO Marcos Mauricio. Estudiante de la carrera de Derecho y Ciencias Sociales.
Matricula: 2009170812. Ayudante alumno de la materia Privado III, (Contratos) periodos
2011-2012.
*Email: mauri_marcos7@hotmail.com
*PENFOLD, Kevin. Estudiante de la carrera de Derecho y Ciencias Sociales. Matricula:
2009185615. Ayudante alumno de la materia Privado III (Contratos) periodos 2011-2012
*Email: kevin_penfold@hotmail.com
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