I. LOS HECHOS En este capitulo relatare los sucesos Toctezinin fundamento situaci6n en la cual ocurridos en de nuestro estudio. Luego vivian los indigenas de presentar la a nivel provincial y local, pasare a describir, basandome en de algunos informantes, los pormenores del la Comuna nacional, testimonios conflicto en el cual perdi6 la vida Lazaro Condo. Antecedentes Acercarnos a darnos una los la situaci6n del agro en varios referencia sociohist6rica importante marcos interpretativos propios dentro de los cuales se van de niveles, puede para comprender hacendados a analizar los e indigenas simbolos utilizados durante el conflicto. Otro punto, igualmente importante para tal fin, es la posterior aproximaci6n a las concepciones que sobre la tierra tienen los grupos enfrentados. Cabe decir que el presente capitulo 5610 pretende ubicar el contexto en el cual se desarro­ llaron los hechos que seran motivo de interpretaci6n antropo16gi­ ca en capitulos posteriores; ademas, 10 que nuaci6n son las conclusiones te6ricas de se plantea a conti­ los autores en 105 cuales me baso para elaborar esta parte del trabajo. En julio 23 de 1964 se public6 la primera Ley de Reforma Agraria y Colonizaci6n que buscaba cambiar las condiciones en las cuales se todo la venia dando que guardaba la estructura relaci6n agraria en con la Ecuador, sobre tenencia de la tierra. Veamos como se presentaba esa problematica. El problema agrario A nivel nacional Hasta los an os 60, rizaba la estructura la forma de producci6n hacendal agraria en la casi totalidad de caracte­ la sierra 8 ecuatoriana. La hacienda era, en la ese entonces, "unidad de producci6n agricola y ganadera -afirma Ferrin (1982: 152)- basada en el monopolio de la tierra y en la extracci6n de renta (en trabajo y/o especies) a la mana de obra articulada a ella"1. r~gimen Caracteristica del de hacienda era principalmente el monopolio sobre considerables extensiones de tierra. no, total parcialmente carente 0 articularse al terrateniente de trabajo disponible. de ella, El campesi­ se veia constituy~ndose en la mayor fuerza El eje que articulaba la mana terrateniente era la forma huasipungo que obligado a de obra al se lograba mediante el arraigo de algunas familias en la hacienda. Los huasipungueros sus familias debian trabajar algunos hacendado y, en los dias tierras del labores agricolas en el dias a la semana y en las restantes, ocuparse de las propio predio buscando su reproducci6n material. El huasipunguero porque no sino s6lo se tambi~n porque era una figura importante constitula en fuerza de trabajo de reproducir esa dentro El huasipunguero la hacienda. conservaban el permanente, era el eje de una estructura familiar que se encargaba peri6dicamente de para el hacendado derecho de usufructuar los fuerza y sus de trabajo descendientes recursos hacendarios (Guerrero 1991; Garcia 1977). Como afirma Chiriboga (1986: 65), "Las comunidades de hacienda, conformadas por huasipungueros y arrimados, estaban cruzadas por una doble problematica: relaciones marcadamente asimetricas entre los campesinos por un lado, y con 105 comerciantes por otro; y relaciones de reciprocidad entre los miembros de la comunidad. Estos dos procesos estaban mutuamente imbricados de tal manera de asegurar la reproducci6n de la economia huasipunguera y abastecer de fuerza de trabajo a la hacienda. En efecto, las unidades huasipungueras estaban obligadas en la persona del jefe de la unidad a trabajar la semana laboral en la hacienda a cambio del usufructo del pedazo de la tierra. La familia huasipunguera y los arrimados que constituian la unidad 9 domestica, debian asegurar la producci6n agricola mediante el cultivo de la parce1a." Las parcelas encontraban destinadas al huasipunguero desparramadas a ocupando las lomas de 10 largo y a su y ancho mayor pendiente y familia "se de la hacienda, altamente erosionadas" (Ferrin, Id.167). Ahora bien, aunque la hacienda, como decia, era la instancia primordial dentro de de la producci6n ella, la forma huasipungo agricola serrana y, signific6 gran importancia, esta forma no fue la unica; en realidad hubo mucha variedad en cuanto sociales a las maneras y tecnicos de establecer entre los arreglos la hacienda y los econ6mices, campesinos (Cfr. Garcia 1977). La "comunidad huasipungo" de la hacienda, se (Guerrero 1983), establecida dentro constituia a partir de dos nes: por una parte, las relaciones de mediadas por elementos culturales andinos el "cambiamanos" medias") (0 y, por "cambeo") y la otra, tipos de relacio­ producci6n y distribuci6n como la reciprocidad, aparceria ("al partir" las relaciones rituales dentro de o"a las cuales el compadrazgo tuvo una presencia realmente importante. Al interior de la comunidad huasipungo se dio "una tendencia marcada hacia la endogamia" del hacendado, (Guerrero 1983: 221) que la reproducci6n de buscaba, por parte las familias huasipungueras dentro de su hacienda y la posibilidad de mantener, por parte del huasipunguero "titular", los lotes Ie otorgaba a el como jefe de y "derechos" que el hacendado familia. Esta era, rasgos, la manera como se presentaba a nivel nacional las variantes posibles, per supuesto- el modo de a grandes -con todas producci6n 0 regimen hacendal antes de la Reforma Agraria. A nivel provincial Antes de la constituian un Reforma Agraria las claro ejemplo haciendas de las llamadas del Chimborazo "haciendas tradi­ 10 cionales" ciertas las cua1es, segun Farrel caracteristicas: 1) y Da Ros (1983), presentaban gran superficie abandonada, 2) mana de obra abundante nivel de desarrollo de las fuerzas subutllizada 'y casi gratuita, productivas y 4) 0 3) bajo estructura piramidal del poder. Hacia 1960, es decir, cuatro afios antes de la expediciOn de la primera Ley de Reforma Agraria, las tierras de la provincia de Chlmborazo estaban en manos de un as pocas familias, como podemos visualizar en el sigulente cuadro: CONCENTRACION DE LA PROPIEDAD TERRITORIAL FAMILIAR EN LA PROVIN­ CIA DE CHIHBORAZO 1940-1960 Familia N6mero Velez-Guerrero Garcia-L6pez Davalos-Valdivieso Saenz-Rlvadenelra Gallegos-Araujo Borja Salem-Gallegos Cordovez-Davalos de hectAreas 20.221.72 10.000 6.500 4.500 20.000 20.000 20.000 4.000 N6mero de haciendas Fuente: Sylva (1986: 48) Frente a los grandes latifundios, la medlana propiedad era de poco significado y controlaba un porcentaje muy bajo de la super­ ficie cultivable. Las leyes de la Reforma Agraria y su contexto sociopolltico Con la formaci6n de instancias apropiadas para la creacl0n organizaciones campeslnas -la por ejemplo- comienza lucha que el asimismo a conformarse incluirla aspectos como tierra, la erradicaci6n cluido Federaci6n Ecuatoriana de de formas precarias huasipungo- y, como fin ultimo, Indios, una plataforma la defensa y de de el acceso a la de producci6n -1n­ la disoluci6n del 11 regimen hacendal. A fines de los 50 y comienzos de los 60 Schroder (1984: realizaci6n de 69), tres factores que influyeron para la Reforma agraria fuera tergable: 1) una gran agitaci6n en numerosas invasiones de tierras; fracciones de la clase se presentaron, aegun un requerimiento impos­ campos y ciudades incluidas 2) una modernizaci6n en algunas terrateniente, y 3) la de Estados Unidos en un intento que la politica exterior por conjurar en otros paises la reciente experiencia de la Revoluci6n Cubana. Este conjunto de hechos hizo que el tema de la Reforma Agraria fue acaparando la atenci6n de los politicos. Para las elecciones de 1960 -que enfrentaron a Velasco Ibarra y Galo Plaza- este fue uno de los principales temas tratados por los candidatos. Pero los campesinos e indigenas no esperaron a que el problema agrario fuera un debate 5610 en el interior del gobierno 0 de los grupos politicos; asi las invasiones de tierras y las los trabajadores fueron sucediendose ejemplo, los reclamaban un as a otras. En trabajadores de la hacienda a 105 hacendados el pago huelgas de 1953, par Galte (en Chimborazo), de un salario justo y a tiempo, ya que que siempre se les estaba adeudando. En la hacien­ da "El Molino", cant6n Guamote (asimismo en trabajadores indigenas paralizaron mente salarios Columbe, de justos. En febrero Chimborazo), los actividades demandando igual­ de la misma Provincia, dos mil 1961, en la parroquia comuneros reelamaron el pago de sus salarios a los hacendados. Ano y medio mas tarde, en septiembre de 1962, los indlgenas de varias zonas de la Provincia rechazaron las aceiones de los miembros de la Misi6n Andina y de los encuestadores del Censo nacional (Cfr. CEDIS-CEDEP Id.). Ante estas y otras muchas actividades, las clases dominantes pensaron que este malestar de eampeslnos e Indigenas debla ser asumido a partir de reformas en el campo. 12 Para 1961, decreto Velasco Ibarra, ejecutivo- la ya presidente, habia llamada Comisi6n Nacional creado -por de Reforma Agraria, encargada de elaborar un proyecto para tal fin. Este se presenta al Congreso en septiembre del mismo ano, perc es recha­ zado. Algunos latifundistas, que vieron amenazadas sus posesiones crearon tal pol1ticas, agitaci6n que, junto con otras lograron el retiro de cia. Carlos Julio fuerzas econ6micas y Velasco Ibarra de la presiden­ Arosemena, entonces Vicepresidente, asumi6 presidencia decidiendo impulsar un la programa para redistribuir la tierra; como era de esperarse, su caida no tard6 en llegar. Sera la Junta Militar, que asumi6 el poder en 1963, la que, un ana mas tarde y dentro de un marco desarrollista y populista implementado por la denominada "Alianza para el Progreso", dira, no sin antes conversar con 105 expe­ terratenientes, la primera Ley de Reforma Agraria (Cfr. Garcia op.cit.67). Esta, poustulaba basicamente: a. Eliminaci6n de las formas precarias de producci6n como el huasipungo y el arrimazgo. b. Limites a la propiedad de la tierra. c. Generaci6n de un proceso que afectara las tierras insuficientemente trabajadas. Para llevar adelante la Reforma Agraria el gobierno crey6 oportuno crear un organismo que viera como su principal tarea la de abolir el huasipungo y comenzar la afectaci6n de las tierras insuficientemente explotadas; se cre6 entonces el Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y Colonizaci6n (IERAC) 1984). La apllcaci6n de la prlmera Ley de Reforma Agrarla A nivel nacional (Cfr. CEDEP 13 Los casos de afectaci6n fueron pocos ya que la todos los niveles del recien creado burocracia, en Instituto, impidi6 la reali­ zaci6n en profundldad de la tan anunciada Reforma. Despues de una cierta euforia reformista en el afio siguiente a la promulgaci6n de la Ley, las afectaciones fueron decreclendo signlficativamente y no porque no hubiera mas tierras susceptibles de ser afectadas. S1 bien algunos sectores latifundistas caracter capita1ista en el en Ch1mborazo, como Ley se impulsaron reformas agro, otros se opusieron veremos mas adelante-. fue paralizando paulatinamente y de -sobre todo La aplicaci6n de se hizo necesaria la una nueva reforma. Ante el escaso exito 64, en 1973 de la primera Ley de Reforma Agraria del el goblerno militar dio a conocer el llamado Plan Nacional de Desarrollo y expidi6 una nueva Ley para "liquidar las Qltimas formas tradlcionales de latifundismo, regular las eventuales presiones campesinas y articular la pequefia propiedad a la dinamica del desa­ rrollo capitalistamediante el impulso de proyectos de Desarrollo Rural Integrado." (Iturralde 1988: 44). A nivel provincial Entre 1964 Y 1988 fueron intervenidas por el hectareas (Cfr. CIACH-CESA (1989: fica que se haya anadido IE~AC 124.690,72 16). Esta superficle no sign1­ a la propiedad que para 1964 estaba en posesi6n de los pequenos agricultores. El proceso iniciado con la Reforma Agraria permiti6 mas bien legalizar esa propiedad que estaba en sus manos y ampliarla ante las posibllidades de compra­ venta que auspiciaba la Ley. Pero los terrenos formas precarias que se pusieron de producci6n en venta fueron los al elimlnar las menos aptos para el 14 cultivo, ya que se situaban por encima de los tres mil metros de altura y fueron dedicados mas bien al pastoreo. La Reforma Agraria, n1 a los indigenas por tanto, no entreg6 las mejores tierras ni a los campesinos. Ademas, los predios adjudicados fueron tan pequenos que el minifundio se convirti6 en la constante para la mayoria de los agricultores. Estos minifundios, como reconoce el Articulo 66 de la citada Ley, no permite "el empleo de la capacidad de la familia campesina, la ge­ neraci6n de un excedente agropecuario comerciable y la obten­ ci6n de un nivel de ingresos compatible con las necesidades vitales de la familia." La multiplicaci6n intolerable en el de los minifundios interior de cre6 las comunidades una situaci6n causando, entre otras cosas, un permanente y progresivo desplazamiento de los indigenas a las ciudades en busca de recursos complementarios para su subsistencia. Pero la Ley de Reforma Agraria, pese a su cial, tuvo repercusiones en la cia. Si aplicaci6n superfi­ clase terrateniente de la Provin­ a nivel nacional la correlaci6n de fuerzas entre campe­ slnos y latlfundlstas se resquebraj6 de alguna manera e inclusive se rompi6, a nivel provincial el sistema politico, "mediante la creaci6n de un aparato armado propio de la clase bandas de asesinos a sueldo, acciones represivas de determinados funcionarios-" (Sylva op.cit.40), resisti6 de las formas atraso precarias de producci6n. con respecto a 10 que se 10 tanto, ante la estatales las legislaci6n quienes, con terrateniente­ agraria, fueron los Sedio, entonces, un vivi6 en el resto del pais; por imposibilidad de que lograran llevar y detuvo la abolici6n que fueran las estructuras adelante la aplicaci6n mismos campesinos diversas formas de presi6n, de la e indigenas buscaron la aplicaci6n 15 de dicha Ley; en palabras de Sylva (Ib.40), "el asedio campe­ 0, slno ... obllga a determinados sectores de terratenlentes a optar una estrategia de transici6n". Al romperse habia dado el equilibrio de la economia familiar, en las formas precarias de que se producci6n, los indigenas reivindicaron ya no tanto el pago de salarios atrasados, sino las tierras mismas. El motivaciones acceso a la tierra fue, fundamentales en sus entonces, una de las luchas, como veremos mas adelante. Situaci6n econ6mica, social y polltica del Cant6n Chunchi En el contexte referido, voy a ubicar, de manera muy breve, a partir de los text as (1977),la problematica que de Farrel y Da Ros (1983) y para ese entonces ofrecia el Vallejo Cant6n Chunchi. En 1974, un ana despues de puesta en marcha la Reforma Agraria expedida por Chunchi -segun Farrel y Da Ros el gobierno segunda Ley de militar, el Cant6n (op.cit.39)- tenia 15.352 habi­ tantes, el 81% de los cuales vivia en el campo. Para 1972, "se registraba una gran concentraci6n de tierra en la zona existiendo 43 haciendas can un promedio de 400 hectareas que pertenecian a 29 propietarios ... un 0.8% de propietarios poseia el 41.7% del total de las tierras cultivables, mien­ tras un 83.6% eran duenos del 23% de la superficie. El Censo [agropecuario de 1974] registraba tambien unidades fami­ liares sin tierra y otros con parcelas de mala cal1dad." (Farrel y Da Ros, Ib.39). Pero la acci6n de los hacendados no se reducia a los limites de su propia hacienda, sino que trascendia mas alIa "ejerciendo su poder sobre el conjunto de la sociedad del 16 Cant6n a traves de la captaci6n de los puestos mas importan­ tes del gobierno local." (Vallejo 1977: 57). La Comuna de Toctezinin, al Noroeste del Cant6n Chunchi tenia, a fines de los 70, 82 fami1ias y una poblaci6n de 352 habitantes. Esta Comuna, legalmente reconocida desde 1964, estaba dividida en cuatro barrios: Bacun, Llarucun, Cruz Lorna y La Escuela. En 1973, ana en que se expidi6 la segunda Ley de Reforma Agraria, la Comuna inicia un proceso de lucha por la adjudicaci6n de un predio con "Almid6n Pucara" una superficie y, hacienda "Magna". asimismo, de 57,91 para hectareas denominado acceder al paramo de la El problema de la tierra, velamos, era grande. 31 de las 82 familias eran propietarias de pequenos lotes, "por 10 que para subsistir, no les queda otra alternativa que obligarse a trabajar en las grandes propiedades como pe6n 0 aparcero, o emigrar a las ciudades." (Vallejo op.cit­ • 52) • • Las luchas por la tierra no eran algo nuevo para los moradores de Toctezinin. Reforma Anos Agraria antes, del 64, comenzaron a liquidar durante los cuando algunas el huasipungo y otras primeros anos de la haciendas del sector formas precarias de producci6n, se despert6 la inquietud de reclamar esos huasipungos y comenzaron a darse los primeros enfrentamientos entre campesi­ nos y terratenientes, aunque estos eventos fueran todavla t1midos y desorganizados. Algunos I1deres tal realizaron sus fue el caso, por ejemplo, de nuestros informantes, para primeros viajes a de Lazaro Condo, segun afirm6 uno enterarse de esa legislaci6n que les ofrecia la posibilidad de que el huasipungo les dido. De hecho, obtener esas muchas la ciudad, familias fuera conce­ ex-huasipungueras parcelas. Estos precedentes, segun algunos testimonios, crearon una imagen lograron se desprende de de 51 mismos como lucha­ 17 dores que podrlan obtener la tierra si se unlan y mostraban un claro prop6sito de hacerlo. En esta ocasi6n, el lote de tierra por el cual estaban luchan­ do se encontraba en propiedad de la senora Ana Mercedes Murillo quien 10 habla entregado en arrendamiento a Amalia Merchan llo, su prima. Al tener conocimiento de agraria y de sus posibles consecuencias, la Muri­ nueva legisIaci6n la propietaria se niega a seguir entregando tierras en aparcerla. Ante esta anteriores, actitud motivados y por experiencias exitosas los habitantes de la Comuna comienzan dos juicios en contra de la duena del predio. Uno de los juicios, que fue ganado por los indlgenas, reclamaba salarios justos; el otro jUicio, que solicitaba la intervenci6n cara", tambien del IERAC en se resolvi6 el predio "Almid6n favorablemente ya que el Pu­ director regional del Instituto reconoci6 el estado posesorio del lote por parte de los demandantes quienes comenzaron a cultivarlo. Pero la senora Merchan Murillo intenta conservar el terreno y apela al por todos los IERAC logrando obtener medios de este que la tierra sea dividida en dos partes entregandolas a cada uno de los contendientes. En marzo cuenta la Ley de 1974, la suscribe un acta de compra­ venta del predio "Almid6n Pucara" por la suma de 200.000 sucres. Este presi6n de acto de Reforma Agraria, duena, sin tener en arbitrario fue bloqueado, bajo la los indlgenas, por el jefe zonal del Instituto. Dos Cabildos anos antes, en 1972, se de Chunchi con comunidades y respaldarse habla formado el fin de la Federaci6n de conocer la situaci6n de las mutuamente en la lucha por las tierras en manos de los hacendados. El mismo ana se conforma, durante una reuni6n llevada a cabo en la capital provincial, el movimiento indlgena a nivel nacional Ecuador Runacunapac Riccharimui (ECUA­ RUNARI). En dicha reuni6n estuvieron presentes los representantes 18 de la naclente Federacl6n de Cablldos de Chunchi. Con gaci6n de la segunda Ley serle de reuniones de Reforma y seminarios a Agraria, se la promul­ realizan una nivel cantonal para estudiar esta ley y encaminar los reclamos de tierras por la via legal. No tuvo conflicto que pasar mucho en Toctezlnin. tiempo para Los miembros como tal cuando la hacienda "Magna" jando como peones asl como, con cuales tierras estaba en el Lote NQ la ayuda de Lazaro que se diera de est a Comuna, formada se dividi6, siguieron traba­ 7 llamado "Almld6n dirigentes de Condo, inlcio al los peones Pucar~". Es ECUARUNARI, entre los deciden tomarse las del lote mediante una mlnga 2 que, a nuestro modo de ver, era la ritualizaci6n de tal decisi6n. "Como consecuencia de estos procesos -aflrma Vallejo Ib.160)- se desencadenaron algunos conflictos laborales y de tierras, slendo el primero el de Iltuz, luego el de Tocte­ zinin, que sirvieron como punta de lanza para que se dieran muchos conflictos seguidamente." El confllcto Tal como se habia decidido. por parte de los peones del predio, el dla 25 de septiembre de 1974 en horas de la manana, se comenz6 la trilla de los granos. Estuvieron alrededor de entre miembros de lugares Provincia, quienes de la la Comuna, comunidades se habian 200 campesinos vecinas y de repartido en otros tres "eras" para llevar adelante las labores. El primer dla de trabajo transcurri6 sin ninguna novedad "aunque fue notable la falta de organlzaci6n -senala Vallejo (op.cit.138)-. Las distlntas comisiones que nombraron para estos dias, no funcionaron, todos se hablan concretado solamente al trabajo de la trilla, no hubo direcci6n, 10 que influy6 para que muchos de los campesinos que hablan concu­ rrido de muchos lugares para ayudar en el trabajo, se regre­ 19 saran el mismo dla." Por su parte, uno de nuestros informantes, quien en ese a~o era vicepresidente de la Comuna, recuerda: "La lucha nuestra fue el ana 1974, el 26 de septiembre. Fue el problema con la senora Amalia Merchan que tenia el terre­ no "Almid6n Magna". La lucha nuestra fue bastante fuerte; no tenlamos libertad para poder andar en la misma comunidad y en el Cant6n. Porque aSI, tanto en la comunidad como en el Cant6n, los policlas llevaban presos. Gracias a nuestras companeras elIas nos defendlan a nosotros. Llegamos a saber que habla la Reforma Agraria a favor de los campesinos y nos fuimos a Riobamba en comisi6n; nos pusimos en contra de la senora Amalia, ya no fuimos esclavos de ella. Entonces ella se fue donde el gobernador y meti6 problema. Pero nosotros sablamos que tenlamos la ley a nuestro favor y orden del presidente de la Republica. Yo trabajaba de quesero. Vela como ella llevaba regalos a las autorldades: pavos ... ; todo hacla ella y se fue en contra de nosotros. Pero arreglamos creo que en 450.000 mil [sucres], perc ella no quiso coger la plata. Despues de eso pedimos la solidaridad a las otras comunidades de la Provincia. Entonces vinieron mas 0 menos unos 300 0 400 campaneros; un dla que llegaron no vino policla. Pero habla un c~mpanero que avisaba todo, c6mo estAbamos nosotros; el era un enemlgo de nosotros. Al siguiente dla habla poca gente porque 5e regresaron, ahl cay6 la policla, llegaron a la escuela de la Camuna Toctezinln." Vallejo (Ib.138-139), continua: "Para el segundo dla, 26 de septiembre, mientras realizaban el trabajo unos 100 companeros, a eso de las 10 de la manana fueron fueron sorpresivamente rodeados par piquetes de policlas y soldados armados, 22 policlas y 16 soldados del ejercito, acompanados por personas de Chunchi, tales como: Jorge Bermeo, Luis Ordonez, Gilberto Ordonez y el mayordomo de la senora Amalia Merchant -quienes para confundirlos (a los campesinos) se hablan trasladado en un bus de la Coope­ rativa "San Andres" y en un Jeep del Equipo Pastoral de la zona ... " 20 Nuestro informante, prosigue su testimonio muchos afios despues de los acontecimientos: "Ver~, yo me hallaba tambien ese dla en una trilla de cebada con una trilladora que era de un compafiero de Collacshi. Y bueno, llegaron los policias mas 0 menos a las 10 de la manana en un Trooper y un carro 350. Y llegaron los policias borrachos." Vallejo (Ib.139-140), continua en su libro: "AI llegar al lugar donde se encontraban trabajando los campesinos, los policias preguntaban: 'con que orden estaban trabajando'. Respondieron: 'con orden del IERAC de Riobam­ ba'. La fuerza pUblica sin hacer caso de la respuesta ni de los campesinos, hombres y de nada empezaron a golpear a mujeres. A empujones y culatazos los iban conduciendo hacia los vehlculos. Algunos campesinos reclamaron por la agresi6n injusta de que eran objeto, los policias respondieron: 'Aqul tenemos orden del senor Gobernador, de matar a cuatro por 10 menDs y hasta el Obispo [Mons. Leonidas Proanol se va a largar, tarea de comunistas. Se van a podrir en la carcel'. Efectivamente empezaron a disparar contra los campesinos que corrian, unos huyendo y otros buscando la forma de bloquear la carretera. En ese momento fue cuando hirieron mortalmente al 11der campesino Lazaro Condo, de la comunidad de Coto Juan y militante del movimiento campesino ECUARUNARI, 10 mlsmo que al Ilder Manuel Anahuarqui de la Comunidad de Ballagan y militante del mismo rnovimiento. Lazaro Condo, herido fue recogido por algunos policlas y el senor Jorge Bermea quienes 10 maltrataron barbaramente." Nuestro Informante sigue recordando: "Cornenzaron a estropear [los policlasl, a balear, a lanzar bombas lacrim6genas y comenzaron a pegar a todos los socios que eran de varias comunidades. En ese dla habiarnos como unas 120 personas. Porgue estuvimos en distintas como partes trabajando. Nos cogieron presos de uno a uno a la brava. Nos pegaron; a uno Ie daban con fusil. Unos compane­ ros corrlan perc les lanzaban las bornbas lacrirn6genas y quedaban, como decir, en las tienieblas. Y al compafiero Lazaro Condo 10 mataron en una comunidad en el sitio en donde era el problema. Pero alIi no fue muerto el, sino que fue solamente baleado en la pierna y de ahi trajeron a velar en la escuela y de ahl bajaron del carro; tambien como nosotros estabamos detenidos y adentro no podlamos nl hablar ni nada. No consentlan ni que respirararnos duro. Entonces 21 nosotros vimos el carro s6lo por el espejoj hicieron banar con el trago, lavaron la sangre de 10 que el estaba herido y nosotros de ah1 vimos que montaron en un Trooper pequenOj de ah1 51 nosotros no sab1amos nada mas. Nosotros bajamos con la senora Amalia Merchan a Alaus1. De ah1 pasamos largo a Riobamba. En Riobamba llegamos como a las 4 0 5 de la tarde. Pasamos dentro y ah1 nos encerraron. Eramos como 56, no me recuerdo bien. Ah1 amanecimos en cuarto pequeno, s6lo para­ dos porque no ten1amos espacio ni para mover ... no hab1a ni como sentar ni dar la vuelta porque estabamos a full. Ah1 estuvimos presos como cuatro d1as. Nos entrevistaban los peri6dicos y nosotros contestabamos de dentro y nos entregaban los peri6dicos publicados ... nos dec1an que 1bamos a pasar a las islas Galapagos. El compane­ ro Lazaro Condo no sab1amos donde estaba porque estabamos detenidos. Cuando salimos de ah1 averiguamos perc nadie daba raz6n. Cuando salimos fuimos al cementerio para ver d6nde hablan enterrado, perc no dabamosj despues llegamos a saber que hab1a side enterrado en tal partej nos fuimos alla a buscar y para rezarj indicaron que hab1a estado enterrado perc no sab1amos si seria el 0 no. Segun despues dijeron que en Riobamba habia muerto 0 en el camino. De aqui se fue bastante grave, ya no podIa ni pararse." otro de nuestros informantes, recuerda asi 10 acontecido: "Bajaron del bus [los policlas] y se regaron en la comuni­ dadj otros se fueron a la propiedad, que ahora es nuestra, a "Almid6n". Ahi nosotros corrimos aver si podiamos cor tar la carretera, yo con el companero Ricardo Tambay. Justo que bajamos la lorna para abajo se ve el ejercito que sube por la casa de la senora Dolores Garbay, por el filoj entonces nos metemos los dos al monte, en la paja. Uno de ellos dice: 'Cojudos, metanle bala que adentro estan los dos', 'ld6n­ de?', 'ahi adentro'. Se regaron y habia una balacera. Noso­ tros no ten1amos c6mo salir. A nuestros companeros los metieron en el bus, lloraban. El companero Lazaro Condo fue baleado en la carretera que conduce a Magna, mas 0 menDs a unos 500 metros. Esto es 10 que se yo." Veamos Vallejo ahora el testimonio (Id.140-14l): de un indigena presentado por 22 "Cuando L~zaro Condo vio los maltratos de que ~ramos objeto, grit6 y baj6 corriendo hacia la carretera, entonces fue seguido por el senor Jorge Bermeo y varios polic1as y mi­ litares que gritaban: 'Que dices hijo de p ... '. Inmediata­ mente dispararon ah1 mismo, semejante como tostado, con fusil y metralleta, como fiesta sonaba ... " "Los militares y Bermeo -dice otro (Ib.141)- subieron co­ rriendo y alcanzaron al companero L~zaro Condo herido en el suelo, diciendole: lPor que te corres? Y Bermeo empez6 a golpearle con la varilla de hierro de la trilladora. Le hicieron parar a patadas y golpeandole con los fusiles 10 ernpezaron a bajar. Como ya no pudo caminar 10 arrastraron hasta el carretero. AlIi pudimos ver una herida de bala en la pierna derecha y otra en la cabeza. Lo subieron al bus y ah1 intent6 sentarse, perc un polic1a Ie dijo: 'Todavla el hijo de p ... va a ensuciar el carro' y Ie pusieron en el piso del bus. Un companero detenido les dijo: tienen que llevar as1, lno yen que esta herido?, a 10 que un militar respondi6: 'lY vos que te metes?' y Ie peg6 un tromp6n en la cara." "En el patio de la escuela de la comuna -dice otro testigo (Vallejo, (Ib.141)- fue bajado del bus a patadas, ca1do en el suelo Ie lavaron la cabeza con trago de contrabando. Uno de los polic1as trajo agua de la acequia en el casco y Ie tir6 desde lejos. En ese momento el grit6 desesperadamente. Entonces viendo que estaba mal, Ie subieron a la puerta de atras del Jeep y 10 llevaron." En "Monsenor Proano: un hombre para la comunidad", una pe11cu­ la realizada por la RAI (Radio Televisi6n Italiana) hacia 1982, un campesino se refiere as1 a 10 sucedido: "L~zaro Condo ... eso hara unos ocho afios en Chunchi, este campeslno vino a defender a los otros campesinos reclamando la tierra y, claro, lla patrona qu~ hizo? pues, como todos los patrones la hacen, se van a la polic1a, pues; y para los patrones la policla est a al instante, perc para los campesi­ nos, a favor de ellos, nunca. Pues 10 mataron porque estuvo ayudando a los campesinos en el reclamo de la tierra de tantos afios de trabajo y que tenian derecho de reclamar. Entonces, se reunieron los campesinos perc la patrona, pues, pag6, dio de beber; 10 mas que hacen es emborrachar a la policla y borrachos 51 actuan; como mataron tambien en Guamote y, asi, en algunos lugares han hecho de matar la policla a los campesinos." 23 El viernes 27 de septiembre se inician las averiguaciones con el fin de identificar el cadaver. Dos indigenas son llevados a la sala de autopsias del cementerio. "AlIi encontramos tendido en el piso un muerto, con negra, llena de sangre. Le hicimos levantar a la cara una mesa, estaba fetido, ellos Ie limpiaron la cara con el poncho y alIi vimos que tenia una herida bien grande en la cabeza y alzandole la camisa vimos que el est6mago estaba verde-negro y con herida y un cuero de sangre en la pierna derecha. Entonces nos preguntaron: 'lConocen al muerto de d6nde es? lEs de parte de ustedes?'. Aunque estaba desfigurado el cadaver 10 reconocimos, perc no recordabamos el nombre y tanto pensar acordamos que era Condo (Vallejo, Ib.147)." "Llevaron nuevamente ados campesinos conmigo que 10 habian reconocido -relata otro testigo (Vallejo (Ib.144-145)-, encontramos al muerto ya lluchito, con los testes hlnchados y todo el cuerpo morado, cosa que me asuste y me puse detras de los pollcias. Preguntaban: 'lPor que te pones nervioso si no sabes quien es?'. Les dije: 'es nuestro hermano Lazaro Condo de la comunidad, que fueron a dar 1a mano'." Realizada la autopsia conclusi6n, por los medicos segun el informe peritos se oficial, que lleg6 a la la muerte de Lazaro Condo "se debi6 a anemia aguda, por hemorragla interna causada par herida de un proyectil de arma de fuego (no dijeron de que tipo de proyecti1 se trataba)." (Vallejo, Ib.146). Por su parte, intermedio la esposa del. de un abogado, al dirigente muerto se juez del Policia solicitandole que el cadaver de dirigi6, por Segundo Distrlto su esposo fuera exhumado ante la presencia de un medico legista para esclarecer dera causa de abrlr un juic~o escogidas por la muerte en el cual de su marido. De igual ella para rendir declaraci6n sobre la verda­ manera, pidi6 pUdleran atestiguar cuatro Toctezinin el 26 de septiembre. de la personas 10 sucedido en 24 El juez no dio trAmite a esta solicitud y el caso se "cerr6 11 • De acuerdo a los testimonios proporcionados por Vallejo y de nuestros informantes, podemos resaltar algunos aspectos los que serAn retomados y profundizados luego. Uno de esos aspectos es la falta de libertad en las relaciones hacendados e indlgenas, estos no podlan desplazarse ni en la comunidad ni en el Cant6n; en mAs de una ocasi6n fueron privados de la libertad, aunque, segun los testimonios, la acci6n de las mujeres fue importante para que se les dejara libres. Las relaciones reciprocidades regalos entre autoridades y hacendados que afectaban a quienes terratenientes daban pie al a los indlgenas. detentaban el generaba daban origen a poder local un circuito de cumplimiento desigual de Los frecuentes por parte de los contraprestaciones que las leyes normas (Cfr. 0 Guerrero 1991). Por otra parte, la ejerclto es la base de la norma establecida acci6n de desde el la policia y el poder. Los pollclas avalan su intervenci6n amparAndose en las 6rdenes de un superior (el gobernador) que tiene autoridad (Cfr. Orlove 1991). Se evidencia, asimismo, de acuerdo a los habla un consenso en testimonios, que no la postura de los indigenas con los hacendadosj uno de los testigos respecto a afirma que fueron traiciona­ dos por uno de los miembros de la comunidad. Otro aspecto interesante es la confusi6n cimiento del cadAver y el lugar dirigente muerto, 10 cual Ie dota en cuanto al recono­ ultimo donde fue sepultado el de un cierto carActer de ubi­ cuidad. La presencia de los mismos hacendados conflicto es algo que los testimonios del sector durante el muestran como algo decisi­ 25 yo, como s1 la solidaridad del grupo hacendario manifestara la oposici6n a un peligro comun. Por ultimo, la actitud del juez con respecto a la la esposa de Lazaro Condo deja petici6n de entrever la complicidad existente entre ciertos funcionarios y el deseo de que las cosas se queden como estan. Algunos de estos elementos resenados adelante para ponerlos en relaci6n con seran retomados las interpretaciones las luchas. Por ahora, veamos aquellas interpretaciones nes que tanto la duena del predio como la 0 mas de versio­ prensa ofic1alista dieron sobre los acontecimientos. Declaraciones de la duena del predio "Almid6n PucarA" En su edici6n del 3 de octubre de 1974 el diario El Espectador de Riobamba pub11caba la siguiente declaraci6n de la propietaria del lote en donde se habian dado los acontecimient05 mencionados: Propietaria habla acerca del problema de Toctezinln "El mi~rcoles, visperas de los acontecimientos a solicitud mia y por intermedio del Comisario Nacional de Policia, lleg6 un contingente de la fuerza publica procedente de Riobamba, la misma que se ubic6 en lugares convenientes; un grupo cerca del cementerio y otro en el parque infantil con el efecto de controlar los movimientos que efectuaban los agitadores de los campesinos. El prelado (Vicario General Agustin Bravo) ya se encontraba varios dias antes preparando el levantamiento de los indigenas en. la Hacienda Magna ... El grupo q~e estuvo preparando la invasi6n y saqueo de los productos de dicho predio agricola estaba encabezado por el Vicario Agustin Bravo, brazo derecho y ejecutor de las consignas marxistas del obispo Leonidas Proano, acompanado de varias personas extranas al lugar ... Al subir la Fuerza Publica a Almid6n-Pucara encontraron a los trabajadores en plena trilla de las mieses ajenas, perc antes de subir al lugar los comuneros estaban prevenidos y provistos de gran­ des piedras en sectores cercanos a la carretera, los mismos que al ver que se acercaban los vehlculos arrojaron esas 26 piedras perc con felicidad nada grave sucedi6. Cuando la Fuerza Publica lleg6 al lugar fue atacada por los indlgenas a garrotazos, sufriendo uno de elIas un fuerte golpe en el cuello y otro en la pierna; otros sufrieron chirlazos en la cara por parte de los indlgenas y carnpesinos y algunos de ellos portaban y disparaban arrnas de fuego y reventaban camaretas contra los miembros de la Fuerza PUblica, 10 cual oblig6 a estos a imponer el orden con la fuerza y apresando a varios de ellos." El pronunciamiento de la propietaria en ningun momento se refiere a la muerte de Condo. Las noticias de prensa En su edici6n del 27 de Quito, se refiere septiembre de 1974, El al apresamiento del Riobamba y de otras Vicario de la personas, perc no dice nada del indlgena; "hubo -dice- Comercio, de una versi6n en el Iglesia de sobre la muerte sentido de que el origen fue una agitaci6n campesina". El 28 de septiembre, el mismo diario publica: "Prisi6n del Vicario de Riobamba por invasi6n de tierras, dice ministro de gobierno y desmiente allanamiento del templo; hay un herido ... afirman que durante los incidentes acurrldos en la comuna Toctezinln, cant6n Chunchl, fue herido el trabajador agricola Juan Manuel Anahuarqui, quien se encuentra en mal estado." El diario capitalino no hace ninguna alusi6n al dirigente muerto. Igualrnente, el diario publica las declaraciones del de gobierno, contralmirante Poveda, durante una de las cias de prensa que semanalmente ofrecla. el ministro se refiere problema agrario los hechos Condo. a diversos puntos y menDs aun conferen­ En estas declaraciones y, entre perc de una manera general, de Toctezinin ministro en la ellos, al sin puntualizar en muerte de Lazaro 27 El Expreso de Guayaquil en su edici6n del 28 de septiembre declaraba en sus titulares: "Un muerto, herido presos." En El Comercio generalidades del sobre 10 momento menciona grave y 29 de varios sacerdotes septiembre, el ocurrido en editorial Chimborazo, perc la muerte de Condo. El y comuneros habla en ningan mismo peri6dico, al dla siguiente, refiere la noticia de que fueron libertadas 39 perso­ nas que hablan side apresadas por incidentes en Chunchi. No habla tampoco de la muerte de Lazaro Condo. Pero el diario El Espectador, de la ciudad de Riobamba, en su edici6n del primero de octubre de ese afto, declara: "Lazaro Condo, a decir de los campesinos, fue muerto en el acto de apresamiento por parte de elementos policiales y militares el jueves pasado en Toctezinln. Seg6n los indige­ nas tenia una her ida en la pierna derecha, otra en el abdo­ men y otra en la cabeza. Se desconoce el sitio donde ha side llevado el cadaver. Tenemos datos extraoficiales de que a6n no se soluciona esta situaci6n." Y mas adelante publica este pronunciamiento: "La Asamblea de Fuerzas Vivas, Autoridades, Instituciones y Organizaciones, realizada el d1a de ayer a partir de las once de la maftana en el Sa16n de la Provincia, resolvi6 respaldar irrestrictamente al Gobernador de la Provincia, Coronel Amico Alava Zambrano como tambien a la Fuerza P6bli­ ca por la actitud serena, valiente y decidida al afrontar el problema surgido en Toctezinln y que en los actuales momen­ tos es de conocimiento nacional como tambien internacional." Un telegrama dirigido al gobierno por parte de la Federaci6n dirigido al gobierno por parte de la Federaci6n de Barrios y el Consejo Provincial publicado en la misma edici6n de El Espectador dec1a: "Sres. Mingobierno, Minagricultura. Quito.- Federaci6n Ba­ 28 rrios, CPCH solicitan justa soluci6n definitiva problema Toctezinln acuerdo postulados revolucionarios actual Gobier­ no. Atte. Directivas CPCH, Federaci6n Barrios Riobamba." Al dla siguiente, el 2 de octubre, en la columna titulada "Asi piensa la mujer", el mismo diario publica el articulo: liEn defensa de los campesinos de Toctezinin" suscrito por "Karmy". En dicho articulo" su autora siente admiraci6n e indignaci6n por 10 sucedido asi como pena por el "sufrimiento de las madres, esposas e hijos de los caldos por defender sus granos Igualmente culpa comunicado de obligado a al Gobernador por los la Prefectura Provincial adoptar ciertas medidas y sus intereses". sucesos y cuestiona el cuando dice que preventivas que "Se via el caso requeria". "CuAl serA -se pregunta la autora del citado articulo- esa fuerza extrana que obllga a tomar medidas preventivas san­ grientas ... SON LOS TERRATENIENTES ... si la medida adoptada por la la gobernaci6n se la califica de prevent iva y quedan como saldo trAgico: Un muerto, heridos y encarcelados. lCuAles serAn los resultados cuando se tome otro tipo de medidas7 Tambien esta claro para mi -continua diciendo-, el hecho hecho de declarar a la provincia de Chimborazo ZONA PRIORITARIA DE LA APLICACION DE LA REFORMA AGRARIA, no siendo coincidencial de que enesta provincia, se asiente un Campamento Militar con miles de soldados y cientos de tan­ ques. lCon que finalidad7 ... con la de reprimir violentamente todo intento de reclamar derechos y aspiraciones tal como 10 hac ian los campesinos de Toctezinin, en el momento en que fueron atacados." (enfasis en el original). Mas adelante, en la mlsma edici6n, se publica un comunicado de adhesi6n a la Iglesia de Riobamba por parte de la Cooperativa de Vivienda "Santa Rosa". El punto tercero de est a adhesi6n dice: "SolldarizAndose con la lucha justa que mantienen los compa­ neros de Toctezinin: ya con los gamonales explotadores de Chunchi: ya con la fuerza incontrolada, por decir menos, del ejercito y la policta, que han llegado hasta el crimen. Adelante campesinos que la autentica revoluci6n vendra del pueblo; 10 demas es cuento y demagogia." 29 Por su parte El Expreso, el mismo dia 2 como "Toctezinin: sangre de indio" una de octubre, titulaba denuncia realizada por la Uni6n de Asociaciones Agricolas de Columbe (UNASAC). El Espectador, en su primera pagina, publica El 3 de octubre, un telegrama enviado por el Centro Agricola al gobierno milltar: "Cenagrlcola como Instituci6n representativa todos agricul­ tores Cant6n Riobamba felicita politica Gobierno expresada Mingobierno declaraciones de prensa publicadas Diario El Comercio sabado 28 de septiembre. Agricultores reiteramos nuestra confianza instituciones, leyes y autoridades pais y condenamos anarquia y procedimientos ajenos lineamlentos legales. Atento saludo. Precenagrlcola. Riobamba." El 4 de El Espectador octubre, Gobierno y a la al gobierno publica ciudadania del Ecuador", en el y se denuncia la intromisi6n gistas". Los un "Manifiesto firmantes, entre otros, al cual se respalda "de marxistas y falan­ fueron: el prefecto de la Provincia, el director provincial de educaci6n, el presidente del Centro Agricola trias, e1 cantonal, el presidente de la Camara vicepresidente del Consejo Provincial, El Espectador, el rector del Colegio Cisneros, el de Indus­ el director de delegado del lESS ... Las dec1araciones peri6dicos tanto de manifiestan la la duena del justificaci6n de Lote como de los las aceiones del ejercito y 1a po1icla basandose en la ley establecida y legitima­ da por e1 poder. la obligaci6n de El orden se impone por 1a fuerza la Fuerza Publica con ya que esa es su actuaci6n "serena, valiente y decidida". De otra parte, comunicaci6n como cabia esperar, social dan cabida a apenas si los medios de eseuetas declaraciones (en sentido contrario) de los indlgenas. La tecno10g1a de los discur­ 50S oficiales y oficialistas sera analizada posteriormente en 30 relaci6n a los testimonios indlgenas, refugiados en la clandesti­ na "oralidad" (Cfr. capitulo IV).