quien mucho abarca, poco aprieta

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LATERCERA Domingo 10 de julio de 2016
MÁS QUE CIFRAS
ÍNDICE S&P MILA ANDEAN 40
Composición
Grupo de Inversiones Suramericana S.A.
Variación anual
POR
En %
Corporación Financiera Colombiana S.A.
Banco de Crédito e Inversiones
17,29
MICHÈLE LABBÉ
-29,81
-22,62
21
-15,71
Banco Davivienda S.A.
BanColombia S.A.
Grupo Nutresa S.A.
Inversiones Argos S.A.
Sociedad Química y Minera de Chile S.A.
Almacenes Éxito S.A.
Cementos Argos S.A.
Interconexión Eléctrica S.A. ESP
Compañía Cervecerías Unidas S.A.
Antarchile S.A.
Empresas Copec S.A.
Entel Chile S.A.
2012
2013
2014
2015
2016*
$ 451.494
$ 335.870
$ 280.233
$ 201.215
$ 230.312
Capitalización millones US$
Índice financiero
Precio/Utilidad por trimestre
2014
Marzo
17,55
Junio
17,09
Septiembre
18,03
Diciembre
18,44
2015
Marzo
19,75
Lan Airlines S.A.
Cencosud SA
Empresas CMPC S.A.
Ecopetrol S.A.
H
22,24
Junio
SACI Falabella
* Al 30 de junio de 2016
22,17
Septiembre
Diciembre
37,68
2016
Marzo
75,42
Junio
23,31
Parque Arauco S.A.
Estadísticas del MILA
Grupo Aval Acciones y Valores
Capitalización bursátil
Volúmenes transados
Endesa
En US$ miles de millones,
a diciembre 2015
En US$ miles de millones,
a diciembre 2015
Aguas Andinas S.A.
AES Gener S.A.
Endesa Américas S.A.
401
Sociedad Matriz Banco de Chile
148
México
México
Colbún S.A.
Credicorp Ltda.
Enersis Américas S.A.
Enersis Chile S.A.
191
Banco de Chile
22
Chile
Chile
Compañía de Minas Buenaventura S.A.
Banco Santander Chile
Intercorp Financial Services Corp
Southern Copper Corp
91
2
88
15
Perú
Perú
Alicorp S.A.
CorpBanca
Grana y Montero S.A.
Colombia
Colombia
Volcán Compañía Minera S.A.A.
FUENTE: Bloomberg y MILA
40
QUIEN
MUCHO ABARCA,
POCO APRIETA
SON LAS ACCIONES que marca el índice S&P Mila Andean
40. Este es un de los que más siguen los inversionistas
locales, debido a que su composición es similar al Ipsa.
Hilda Oliva • LA TERCERA
5
ÍNDICES FINANCIEROS
son los que siguen a las
empresas más
representativas del
mercado Mila.
ace un par de semanas comencé a ver pequeños círculos negros por doquier. Una
vez que mejoré el enfoque caí en cuenta
que no era un problema de mi vista, sino
una nueva regulación a nuestra alimentación, la nueva Ley de Rotulado a los Alimentos.
Cuatro discos Pare negros con letras blancas inundaron
todo lo que comemos, y cuando digo todo, me refiero a
todo. Creo que se salvan el agua y las lechugas (seguro porque no hay dónde pegarles los famosos discos Pare). Ni siquiera las insípidas galletas de arroz se salvaron de la “letra escarlata”, de esta oscura inquisición alimentaria.
La Ley de Rotulado y Publicidad de Alimentos definió los
alimentos que – de acuerdo a la autoridad- tienen un alto
contenido en calorías, sodio, azúcar y grasas saturadas, y
que son considerados no saludables. Estos alimentos deben
cargar en sus etiquetados con la letra escarlata, es decir, el
o los cuatro discos Pare negros. Pero esto no acaba acá, ya
que de acuerdo a la ley, estos alimentos no pueden ser publicitados ni tampoco vendidos o promocionados en las escuelas. Y la publicidad no puede utilizar juegos, aplicaciones interactivas o estar asociada a concursos destinados a
niños menores de 14 años. Tampoco pueden ofrecerse o entregarse gratuitamente a este grupo, ni utilizar ganchos comerciales tales como juguetes, accesorios, adhesivos, incentivos u otros similares. Por tanto, las cajitas felices de
McDonald’s y los Kinder Sorpresa, que tanto les gustan a
mis niños, están destinados a la extinción.
La idea de informar a los ciudadanos de las características “no saludables” de los alimentos puede ser considerada buena, pero de la información a la prohibición hay
mucha diferencia.
Vamos por lo que, a mi juicio, es lo más grave: la interferencia del Estado en mi decisión de comprar un Kinder
Sorpresa a mis hijos. Creo que eso atenta directamente contra mis libertades personales y me opongo a que pasen por
encima de nuestros derechos.
En cuanto a los etiquetados, su implementación es tan absurda que ni siquiera cumple con el objetivo final para el
cual fue creado, que es informar. El problema consistió en
que la autoridad parece que cree que somos todos unas especies de robots, que todo lo que comemos lo hacemos en
cantidades de 100 gramos. Por tanto, en vez de considerar
el valor nutricional de una porción, considera el valor nutricional de 100 gramos. Esto llevó a que alimentos como
las barritas de cereal individuales sufrieran la inquisición
y carguen con la “letra escarlata”, dado que 100 gramos de
cereales sí son altos en calorías. ¡Pero cada barrita trae entre 15 y 20 gramos! Es decir, habría que comerse entre cinco y siete barritas para alcanzar los 100 gramos que mide
el Ministerio de Salud. Así con muchos snacks, que por su
calidad de snacks son porciones pequeñas.
No sé si es el afán por regularlo todo, de solucionar todo
a través de la regulación, de hacerlo todo rápido y pasar
a la historia, o es simplemente la ineptitud para implementar ideas que podrían haber sido buenas en su germen, pero
finalmente nos estamos plagando de sistemas y regulaciones que por lo torpe de su implementación terminan por
distorsionar su objetivo inicial y generar más problemas
de los que trataron de solucionar. En el caso del etiquetado de alimentos, el resultado es que por regularlo todo,
al final todo carga con el signo Pare en negro y, por tanto,
no entrega información relevante para los consumidores,
por lo que pasará a ser algo que se mira, pero no se ve.
Economista jefa de Econsult.
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