NEWSLETTER NOVIEMBRE 2014 LIBRO RECOMENDADO Campeones ocultos del siglo XXI Autor: Hermann Simon Edición: Wolters Kluwer, España 1ª edición: septiembre de 2010 “Las pequeñas y medianas empresas de todo el mundo pueden aprender mucho más de estos líderes de mercado poco conocidos que de las grandes corporaciones de gran visibilidad”. Esta es la recomendación que hace Hermann Simon en el prólogo de este libro, muy recomendable para todos los empresarios familiares. Las pequeñas y medianas empresas son, en su mayoría, empresas familiares y comparten muchas similitudes con los campeones ocultos. En primer lugar, porque un 76 % de ellas son propiedad de las familias fundadoras. Pero, ¿quiénes son los campeones ocultos? Son un grupo de aproximadamente 2.000 empresas que Hermann Simon segmentó gracias a unas características muy determinadas que las hace distintas en los mercados donde operan. Los campeones ocultos son responsables directos de los sólidos resultados de exportación que constantemente registran sus países de origen. El oxímoron de la construcción “campeones ocultos” se debe, en primer lugar, a la contradicción entre la posición de liderazgo que estas empresas tienen y la discreción que las rodea. Todas estas empresas tienen más de un 50 % de la cuota de mercado, su tamaño es más del doble que el de su competidor más cercano y, sin embargo, en la mayoría de los casos, salvo sus clientes y proveedores, pocos conocen su verdadero alcance. Los campeones ocultos son responsables directos de los sólidos resultados de exportación que constantemente registran sus países de origen. Entre ellos, la mayor participación es de Alemania y de los países escandinavos (casi un 80 %). Su modus operandi se basa en suministrar maquinaria, componentes o procesos que no son visibles en el producto final que llega al consumidor y, en muchos casos, son responsables directos de crear un determinado nicho de mercado. Otras características que asemejan a los campeones ocultos y las empresas familiares tienen que ver con los objetivos a largo plazo, el bajo nivel de endeudamiento, la poca rotación y el hecho de estar guiadas por unos fuertes valores que definen su estilo de liderazgo. El término “campeones ocultos” fue acuñado a finales de los años ochenta por Hermann Simon, profesor de Harvard Business School. Para ser considerado un campeón oculto, el autor establecía tres criterios generales: ser líder en su sector en el mercado global (número uno, dos o tres del ranking) o en su mercado doméstico (número uno); tener un volumen de negocio inferior a 3.000 millones de euros, y no tener necesariamente una alta visibilidad pública. NEWSLETTER NOVIEMBRE 2014 Las empresas familiares son mayoría en este selecto grupo de empresas excepcionales, cuyas buenas prácticas y ejemplos pueden servir de inspiración para muchas otras que desean convertirse en líderes. Los campeones ocultos surgen a partir de las medianas empresas que crecen de forma continua durante mucho tiempo. Lo hacen apostando por la innovación, la excelencia y algunos aspectos estratégicos, como puede ser el hecho de que la empresa se centre en una actividad o producto. Citando a Mintzberg, el autor también aclara que estas empresas se caracterizan por implementar el modelo de la “estrategia emergente” que se desarrolla en un proceso en el que los resultados de muchas acciones individuales fluyen entre sí en un orden secuencial. Los campeones ocultos surgen a partir de las medianas empresas que crecen de forma continua durante mucho tiempo. Son empresas que ofrecen a sus empleados buenas perspectivas para crecer dentro de la organización y se caracterizan por una baja rotación. Pero donde la mayor similitud entre los campeones ocultos y las empresas familiares es su compromiso con la continuidad, puesto que para una amplia mayoría de estas empresas, el mayor éxito es la garantía de supervivencia de la empresa. El ejemplo de los campeones ocultos se asocia a la perseverancia, la excelencia y el espíritu emprendedor y, según el propio autor, los campeones ocultos “revelan las estrategias y métodos de liderazgo que serán sinónimos de éxito en el siglo XXI. Los valores tradicionales y el sentido común se imponen a las últimas modas (más o menos pasajeras) en gestión empresarial y a las enseñanzas de los gurús de la gestión empresarial moderna”. El libro Campeones ocultos del siglo XXI contiene muchos datos y ejemplos que avalan esta afirmación.