GLUCIDOS (II): Holósidos Se incluyen dentro de esta calificación todos aquellos compuestos de origen natural cuya estructura química resulta de la biocondensación de varias osas o derivados de osas en número variable. Si el número es menor de 10 unidades hablamos de oligosacáridos (“oligo” = poco) y si el número de osas es superior a 10, por lo general muy superior a 10, de polisacáridos. A) OLIGOSACÁRIDOS Entre los ósidos oligosacáridos es conveniente destacar la sacarosa, sustancia edulcorante por excelencia originada mediante la condensación, a través de sus grupos carbonílicos, de una glucosa y una fructosa (α-D-glucopiranosil-(1→2)-β-D-fructofuranósido) que carece por tanto, del carácter reductor propio de muchos glúcidos. Tiene un alto poder conservante por lo que se emplea como excipiente para la fabricación de formas de administración oral (tabletas, jarabes -650 g/l-). Las principales fuentes de obtención de la sacarosa son la remolacha azucarera y la caña de azúcar. La remolacha azucarera: corresponde a las raíces de la especie botánica Beta vulgaris L. de la familia Chenopodiaceae. Estas raíces contienen entre un 15 y un 20 % de sacarosa que se extrae por difusión en agua. Las raíces una vez lavadas se cortan en tiras finas que se sumergen en agua fría permitiendo la difusión de la sacarosa que es posteriormente obtenida por cristalización. La caña de azúcar corresponde a los tallos de distintas variedades de la especie Saccharum officinarum L. de la familia Poaceae. Estos tallos son exprimidos para la obtención de un zumo del cual se obtiene una vez desproteinizado, filtrado, decolorado y concentrado, sacarosa cristalizada. B) POLISACÁRIDOS A este grupo pertenecen un serie de estructuras poliméricas, algunas de gran interés farmaceútico por ser empleadas directamente en la fabricación de medicamentos o de productos parafarmacéuticos y por constituir una fuente inagotable de derivados de utilización en Farmacia. Se pueden clasificar atendiendo a la naturaleza química de la unidad osídica en: glucanas o glucosanas por ser su unidad osídica la glucosa, fructanas o fructosanas polímeros de la fructosa, arabanas polímeros de la arabinosa, mananas de la manosa, etc. De todos ellos, los que presentan un mayor interés son los correspondientes a la polimerización de la glucosa: almidón y celulosa y de la fructosa: inulina. Almidón: principal reserva energética de los vegetales, estructuralmente corresponde a una mezcla de dos polímeros de α-D-glucosa: la amilosa que es un polímero helicoidal lineal con uniones α(1à4) y la amilopectina, fracción mayoritaria, que es un polímero ramificado constituido por cadenas lineales de 16 a 60 unidades de α-D-glucosa con uniones α-(1à4) unidas entre sí por uniones α-(1à6). Sus principales fuentes de obtención son los granos de cereales (arroz, trigo, maíz) y distintos tipos de rizomas y tubérculos (patata, ñame). El interés farmacéutico del almidón y de sus derivados se basa principalmente en sus características fisico-químicas que les confieren un papel determinante en la formulación de comprimidos y en la obtención de geles, cuyas propiedades reológicas pueden mejorarse modificando la estructura inicial del almidón mediante tratamientos físicos (almidones pregelatinizados), tratamientos químicos (oxidación con hipoclorito sódico, esterificación) o tratamientos enzimáticos (despolimerización controlada). De todos los derivados obtenidos a partir del almidón de aplicación en farmacia es importante destacar las ciclodextrinas, oligosacáridos cíclicos que estructuralmente corresponden a 6,7 y 8 unidades de glucosa, que se obtienen por degradación enzimática del almidón. El enzima (ciclodextrina-glucosil-transferasa) procede de diferentes bacilos (Bacillus macerans y B. circulans). Se emplean como encapsuladores moleculares de diferentes sustancias (fármacos, aromas, colorantes, etc.) pues presentan una cavidad central hidrófoba y una superficie exterior hidrófila que puede mejorar su solubilidad y por ello su biodisponibilidad. Celulosa: es el principal constituyente de las paredes celulares de los vegetales. Químicamente corresponde a un polímero lineal de la β-D-glucosa en forma de silla con uniones β-(1à4) que es una configuración muy estable, difícilmente hidrolizable. Las fuentes de obtención de la celulosa son en la actualidad el algodón y la madera (por deslignificación en medio ácido o alcalino). En el futuro es posible que pueda obtenerse de forma rentable por métodos biotecnológicos a partir de una bacteria, el Acetobacter xylinum, que es capaz de biosintetizar celulosa microcristalina altamente purificada. Algodón: corresponde a los pelos (denominados fibras de algodón) de longitud variable existentes en las semillas de diversas especies de plantas pertenecientes al género Gossypium de la familia Malvaceae (asiáticos: G. arboreum y G. herbaceum; americanos: G. hirsutum y G. barbadense). Con estas fibras se obtienen los distintos tipos de algodón descritos en las farmacopeas (Real Farmacopea Española: algodón hidrófilo con fibras de tamaño no menor de 10 mm y algodón hidrófilo estéril). Madera: a partir de la celulosa de la madera se obtienen por tratamiento termoquímico seguido de blanqueo: fibras aisladas no fasciculadas que pueden emplearse para la fabricación de distintos productos, entre ellos algodón hidrófilo y distintos tipos de apósitos; celulosa en polvo y celulosa microcristalina (celulosa parcialmente despolimerizada). La celulosa en polvo se utiliza en farmacotecnia como diluyente y desintegrante en la compresión y como estabilizante de suspensiones. Hay que hacer constar el gran número de derivados que pueden obtenerse a partir de esta celulosa: ésteres (nitratos, acetatos, ftalatos) o éteres (metil-, etil-, propil- y carboximetilcelulosas) que poseen en solución características fisico-químicas especiales de utilidad para la fabricación de medicamentos. Por ejemplo: el ftalato de hidroxipropil-metil-celulosa se emplea para la obtención de microencapsulados de liberación prolongada o las carboximetilcelulosas empleadas en solución para la aplicación de lentes de contacto. Inulina: con el término inulina se conoce a un grupo de polímeros de la fructosa ( β-(2à1)-Dfructofuranosil, aproximadamente entre 30 y 35) unidos a una glucosa terminal que se localizan habitualmente en los órganos subterráneos de plantas Dicotiledóneas, especialmente en las familias Asteraceae, Campanulaceae y Boraginaceae. Se aisló por primera vez de Inula helenium. Esta inulina o inulinas presentan la particularidad de que al ser inyectadas por vía intravenosa no son metabolizadas ni se fijan a proteínas plasmáticas, siendo eliminadas por el riñón por filtración glomerular, aumentando la presión osmótica del líquido tubular, sin ser reabsorbidas ni excretadas a nivel tubular. En fitoterapia se emplean varias drogas precisamente por su contenido en inulina adjudicándoles un efecto diurético suave aunque su actividad no se sabe si se debe también a la presencia de otros compuestos ya que no se han efectuado suficientes ensayos farmacodinámicos ni clínicos. En los vegetales pueden encontrarse también otras fructosanas de peso molecular mas bajo, a veces ramificadas. ACHICORIA Se utilizan las raíces y en ocasiones también las hojas de una especie perteneciente a la familia de las Asteraceae, Cichorium intybus L. La achicoria es una planta herbácea que se encuentra repartida por toda Europa, Asia septentrional y el norte de África, en los bordes de los caminos y lugares sin cultivar. Se conoce y emplea desde la antigüedad, habiendose iniciado su cultivo y mejora hace varios siglos ya que algunas variedades se consumen en alimentación y después de torrefactadas, como sucedáneo del café. Las raíces son pivotantes, de color grisáceo y presentan tubos laticíferos en el líber. Las hojas inferiores son lobuladas mientras que las de la parte superior presentan los bordes enteros; los capítulos florales están constituidos por flores liguladas, generalmente de color azul. La raíz de achicoria es muy rica en inulina (50-60 % en droga desecada); contiene además lactonas sesquiterpénicas a las que debe su sabor amargo (lactucopicrina, lactucina), alcoholes triterpénicos y ácidos fenólicos (clorogénico, isoclorogénico). Las hojas contienen ácido chicorésico (äcido dicafeiltartárico). Tradicionalmente se ha empleado para tratar problemas digestivos y hepáticos, por sus propiedades colagogas, coleréticas, diuréticas y ligeramente laxantes. Trabajos recientes demuestran las propiedades antihepatotóxicas de la raíz y de extractos de cultivos celulares de raíz de Cichorium intybus en ratas, frente a la toxicidad hepatocelular inducida por tetracloruro de carbono. El efecto es mayor para los extractos de cultivos celulares. La achicoria contiene esculetina, cumarina que posee actividad antihepatotóxica habiendose ensayado su efecto protector frente al paracetamol y el tetracloruro de carbono, esto podría explicar el uso popular de la planta en lesiones hepáticas. Pueden presentarse reacciones alérgicas ya que posee capacidad sensibilizante. DIENTE DE LEÓN Se emplean las raíces y las hojas de Taraxacum officinale Weber (Asteraceae), especie herbácea vivaz muy abundante en Europa, incluida la Península Ibérica. La planta presenta un gran polimorfismo. Las órganos subterráneos, raíces y rizomas, se recolectan en otoño momento en que su contenido en inulina es máximo. Son pivotantes, de color grisáceo y contienen numerosos tubos laticíferos en la zona liberiana. Las hojas, agrupadas en rosetas, se recolectan antes de la floración, están divididas en lóbulos muy marcados, desiguales y de forma triangular. Los capítulos florales están constituidos por flores liguladas de color amarillo. La raíz contiene un alto porcentaje de inulina (hasta un 40 % en otoño) y de fructosa (20 % en primavera), también es rica en potasio. Además posee lactonas sesquiterpénicas de sabor muy amargo (germacranólidos, eudesmanólidos) y triterpenos derivados del taraxastano; esteroles como el β-sitosterol libre y combinado, y estigmasterol. Las hojas contienen lactonas sesquiterpénicas, flavonoides, cumarinas (cichorina, esculina), vitaminas B y C, y potasio. Toda la planta posee como constituyentes fenólicos mayoritarios ácidos chicórico y monocafeiltartárico. La droga se utiliza como diurético. Posee también propiedades coleréticas, depurativas y suavemente laxantes. En la bibliografía se encuentran algunos trabajos que confirman su actividad diurética y colerética en animales de experimentación, si bien en general son datos bastante antiguos. Sin embargo, no se ha podido confirmar, en ratón, el efecto antidiabético atribuido por la tradición a Taraxacum officinale. Su uso durante periodos prolongados de tiempo y en dosis elevadas, origina en ratón una disminución del peso corporal. La Comisión E, en Alemania, indica que la planta posee propiedades coleréticas, diuréticas y estimulantes del apetito. Se ha comprobado que la infusión de la planta puede ser eficaz en el tratamiento y prevención de la formación de piedras en el riñón, lo que se podría atribuir en parte al efecto desinfectante y quizás a la presencia de saponinas, pero este efecto no es de gran importancia ya que se conocen otras sustancias inocuas mas activas. No debe utilizarse en casos de litiasis sin control médico. El extracto acuoso de diente de león ha mostrado poseer actividad antitumoral in vitro en determinadas lineas de tumores. Su mecanismo de acción es semejante al de algunos polisacáridos como el lentinano. Los ensayos de toxicidad aguda y subaguda efectuados en rata, muestran que carece de toxicidad. Pueden presentarse reacciones alérgicas (dermatitis alérgica de contacto) ya que posee capacidad sensibilizante. Esta especie se encuentra incluida en BHP y en algunas otras Farmacopeas. Otra especie del mismo género T. japonicum, está siendo estudiada por su posible efecto anticarcinogenético. El extracto de la raíz de dicha especie ha mostrado una marcada actividad antitumoral en tumores de piel inducidos en ratón. GRAMA Se utilizan, principalmente como diuréticas, dos especies botánicas distintas, pertenecientes a la familia Poaceae, ambas conocidas vulgarmente con el nombre de grama. Para evitar confusiones aclararemos que la grama oficinal, grama del Norte o grama de las boticas corresponde a Agropyron repens (L.) P. Beauv. (= Elytrigia repens (L.) Desv. ex Nevski = Elymus repens (L.) Gould), mientras que la grama común o de España es Cynodon dactylon (L.) Pers. Grama de las boticas Esta grama es una mala hierba, planta herbácea vivaz que crece en Europa, Asia, África y América del Norte. La droga está constituida por el rizoma privado de las raíces adventicias que se recolecta en primavera o en otoño. La planta posee un tallo erguido, hojas alternas y las espigas formadas por espiguillas aplastadas dispuestas en dos filas. El rizoma es rico en glúcidos, contiene hasta un 10 % de triticina, una fructosana; polialcoholes (manitol, inositol). Contiene igualmente una elevada proporción de sales de potasio. A estos componentes parece deberse principalmente su acción diurética. Posee también mucílago, vainillósido y trazas de aceite esencial. Carece de almidón. Por su efecto diurético su empleo, en medicina popular, está indicado en edemas, problemas renales, reumatismo, etc. Los componentes del aceite esencial le confieren ciertas propiedades antisépticas. El rizoma de grama de las boticas se encuentra recogido en la 3ª ed. de la Farmacopea europea (add. 1999), BHP y algunas otras Farmacopeas. Grama común La droga está constituida igual que en el caso anterior por los rizomas. Estos son de mayor diámetro (3-4 mm) y contienen almidón. La inflorescencia se encuentra dividida en 4-7 espigas lineales, digitadas en el extremo del raquis. La especie crece en terrenos sin cultivar y cultivados en la región mediterránea: España, Francia, Italia, norte de África, etc. Contiene sales potásicas, triticina, inositol. Se emplea popularmente como diurético, colagogo, protector hepático, antiinflamatorio. Tradicionalmente se ha considerado esta especie como hipoglucemiante y este efecto ha sido comprobado en conejos sanos en los que se induce una hiperglucemia, observando una disminución significativa de dicha hiperglucemia. Se han descrito algunos casos de intoxicación en el ganado, no solo para esta especie, también en otras del mismo género que crecen en otras zonas. La parte aérea contiene heterósidos cianógenos que podrían ser responsables de las intoxicaciones. No se debe utilizar en embarazadas (la tradición considera la planta abortiva). Produce reacciones alérgicas. Se distribuye a veces como sucedáneo o como adulterante de Agropyron repens. BIBLIOGRAFÍA - Gilani AH, Janbaz KH, Shah BH. 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