Avances y retrocesos de la CAN El análisis de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) como organismo inmerso en un contexto global permitirá dimensionar la importancia de la voluntad política en el futuro de la organización. actualidad L ANGÉLIC GUERRA BARÓN ANGÉLICA Abogada externadista Magíster en derecho internacional económico Especialista en arbitraje internacional de inversión Asesora de la Dirección de Inversión Extranjera y Servicios Ministerio de Comercio, Industria y Turismo aguerra@mincomercio.gov.co a voluntad política y el esquema supranacional son decisivos para impulsar los procesos de integración económica. Basta con mirar desde una perspectiva histórica la Comunidad Andina de Naciones (CAN) en el contexto internacional, para entenderlo. Desde la creación del proceso de integración subregional andino (PIA) con el Acuerdo de Cartagena (1969), los derroteros comunes de los países miembros (PM) han sido el crecimiento económico y el desarrollo equilibrado y acorde mediante el uso de mecanismos como la armonización de políticas y legislaciones, y la adopción de un arancel externo común escalonado, dentro del marco de tratamiento preferencial para Ecuador y Bolivia. La década de los ochenta (década perdida) trajo consigo el primer reto. La recesión mundial, el endeudamiento, la política de sustitución de las importaciones, la adopción de devaluaciones competitivas, el aumento de los derechos aduaneros, la disminución del comercio interregional y la crisis económica de los PM llevaron a la adopción de políticas restrictivas y proteccionistas (regionalismo hacia adentro). La crisis latinoamericana tuvo repercusiones en el PIA. La situación de endeudamiento, el retiro de Chile del Grupo Andino (1976), la tensión entre Perú y Venezuela, el posible retiro de Perú y los conflictos limítrofes con Ecuador afectaron el proceso integrador. La falta de voluntad política y el incumplimiento generalizado de la normativa andina generaron la necesidad de reestructurar la organización. El renacimiento El nuevo orden económico instaurado en los años noventa incidió también en la renovación que sufriría el Grupo Andino y en el renacimiento de los procesos de integración (PI) regionales en el mundo. Con la adopción de ideas liberales, los países decidieron abrir sus economías, eliminar las medidas proteccionistas y disminuir su gasto fiscal, facilitando así el intercambio abierto de factores. De esta manera, se auguró una mejora en la balanza de pagos y en el panorama macroeconómico de los estados. Europa avanzó hacia un mercado único, mientras Estados Unidos impulsó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En Asia, se superó r e v i s t a d e l a u n i v e r s i d a d e x t e r n a d o d e c o l o m b i a ·f a c u l t a d d e f i n a n z a s , g o b i e r n o y r e l a c i o n e s i n t e r n a c i o n a l e s 28 cultura y sociedad contrasena imagomundi economía y finanzas ventana global región actualidad 29 correo de brujas editorial contenido actualidad la larga etapa de cooperación regional y se conformó la Asociación de Países del Sureste Asiático (Asean), la cual se convirtió en una zona de libre comercio (ZLC), mientras que en África aumentaron los acuerdos de integración regional (BID, 2003). En el ámbito latinoamericano, México se incorporó al TLCAN (Nafta) y se gestó la idea de crear la ZLC más grande del mundo (Área de Libre Comercio de las Américas, Alca, en 1994). Sin embargo, el renacimiento de los PI trajo como consecuencia la profundización de las diferencias entre los PED y los PD. Al distinguir entre PI de «primera clase», conformados por los grandes bloques económicos (Unión Europea, Estados Unidos, TLCAN, Japón), y los PI de «segunda clase» (CAN, Mercosur, MCCA), aquéllos ejercieron gran influencia sobre éstos, restándoles autonomía al depender ideológica y políticamente de los primeros y aumentando su capacidad de atracción (Casas, 2002). Fuera del contexto latinoamericano, los procesos de integración regionales se vieron impulsados por la pérdida de la hegemonía de Estados Unidos en el comercio mundial, causada por las negociaciones multilaterales de comercio y el fortalecimiento de Japón y la UE (Casas, 2002). En el ámbito andino, las razones fueron otras; durante la mitad de los años ochenta, los países latinoamericanos aplicaron políticas El nuevo orden económicas similares de corte ortodoxo, como resultado de económico instaurado las propuestas macroeconómicas sugeridas por el FMI y el en los noventa incidió Banco Mundial en el Consenso de Washington. Mayor invertambién en la renovación sión extranjera, reforma de los modelos de administraciones del Grupo Andino y en el públicas de los estados, privatización de ciertas actividades renacimiento de los procesos estatales, mayor desregularización del mercado financiero de integración regionales y promoción de la competencia fueron las máximas sugerien el mundo. das. Así, Bolivia (1985), Venezuela (1989), Colombia y Ecuador (1990) aplicaron las orientaciones del consenso. La inversión extranjera se impulsó y, como consecuencia, se incentivaron los acuerdos comerciales y de integración. r e v i s t a d e l a u n i v e r s i d a d e x t e r n a d o d e c o l o m b i a ·f a c u l t a d d e f i n a n z a s , g o b i e r n o y r e l a c i o n e s i n t e r n a c i o n a l e s 30 correo de brujas editorial contenido Bibliografía economía y finanzas ventana global región actualidad imagomundi Durante los años noventa resurgió el interés en el PIA, pero con mayor flexibilidad. Con el «regionalismo abierto» o el «nuevo regionalismo», se gestó el nacimiento de acuerdos de integración como el Mercado Común del Sur (Mercosur) en 1991, con el nuevo diseño del MCCA y del Grupo Andino (Casas, 2002). Esta «nueva arquitectura institucional» proyectó a la CAN hacia la competencia internacional mediante la aceleración del mercado común, constituyéndose en el tejido institucional y organizacional más avanzado del continente americano; con todo, se le han hecho muchas críticas, entre las que se destacan la inflación institucional, el conflicto de competencias, la estructura compleja de la Secretaría General y la falta de certeza sobre los mecanismos para asegurar la aplicación efectiva de las normas jurídicas andinas (Da Cruz y Sobrino, 1996). En el nuevo milenio, el esfuerzo por constituir un Mercado Común Andino (MCA) evidencia la importancia del Consejo Presidencial Andino en la consolidación de la integración subregional y, por consiguiente, en la materialización de la voluntad política. Tras el retiro de Venezuela (2006), claro ejemplo de voluntad política, el deseo de profundizar la integración fue mayor, como lo evidencia la aceptación de Chile como PM asociado de la CAN (2006). Junto a los temas comerciales, la inclusión de la agenda social andina para profundizar la integración se convirtió en un apalancamiento para el sistema andino de integración en esta década. El mayor ejemplo del esfuerzo integrador ha sido la Comunidad Suramericana de Naciones (Unasur), donde los presidentes de los países suramericanos decidieron constituir una gran comunidad entre la CAN y Mercosur, logrando así la mayor convergencia entre bloques subregionales. Luego del rápido vistazo sobre la evolución de la CAN en el contexto mundial, es claro que la crisis por la que atraviesa nuevamente la entidad obedece a razones de tipo político e ideológico. En el momento en que organizaciones internacionales supranacionales se manejan de manera intergubernamental, desnaturalizando su razón de ser, y las afinidades políticas de los dirigentes de los PM contagian el sistema, se entrampa el funcionamiento de estos sujetos. Ello demuestra que no sólo es importante un flujo de comercio intrarregional o el diseño institucional que se acoja, sino que la voluntad política de los PM es decisiva, aparte de que es la responsable de lograr una integración mayor (unión económica o unión política) o de que esta devenga nula. contrasena Un nuevo diseño No sólo es importante un flujo de comercio intrarregional o el diseño institucional que se acoja, sino también que la voluntad política de los países miembros es decisiva. Casas, A., «La economía política internacional de la integración regional de las Américas», Integración y Comercio, 2002. Da Cruz y Sobrino, «Del Pacto a la Comunidad Andina. El Protocolo de Trujillo del 10 de marzo de 1996. ¿Simple reforma institucional o profundización de la integración subregional?», Revista Jurídica del Perú, 1996. cultura y sociedad BID, Integración regional. Resumen y agenda. Más allá de las fronteras. El nuevo regionalismo en América Latina, 2003. 31