Revelan campo de exterminio para practicantes de

Verdad Benevolencia Tolerancia
Asociación Civil del Estudio de Falun Dafa en Argentina
Revelan campo de exterminio para practicantes de
Falun Gong en China
Está encubierto en un hospital de la provincia de Liaoning, en el nordeste de China.
Allí extirpan los órganos de los practicantes de Falun Gong aún vivos -quienes son transferidos de campos de
trabajo forzado y prisiones- para traficarlos y luego creman los cuerpos.
Buenos Aires, 22 de marzo de 2006 (Asociación del Estudio de Falun Dafa en Argentina) - El pasado miércoles 9 de marzo, un
ex agente secreto chino que trabajaba como periodista en Japón reveló al sitio web oficial de Falun Dafa (Minghui.org) un informe
estremecedor y detallado que documenta la existencia de un campo de concentración en la ciudad de Shenyang, provincia china de
Liaoning, establecido puntualmente para retener a los practicantes de Falun Dafa (Falun Gong) como un banco vivo de órganos. Cuando
hay compradores, se los extirpan estando aún vivos e inmediatamente exterminan a las víctimas cremando sus cuerpos.
El ex agente decidió hablar un día después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos publicara el Informe sobre las
Prácticas de Derechos Humanos 2005. Dicho informe declara que se ha confirmado la venta de órganos de prisioneros ejecutados y
también hace reiteradas referencias a los abusos contra los practicantes de Falun Gong.
Dos días después de aquel testimonio, habló una ex empleada del hospital donde se encuentra este campo de concentración, cuyo
esposo es uno de los cirujanos que extrae órganos de los prisioneros, específicamente las córneas. Su testimonio confirmó la implicación
de los diversos rangos del sistema de salud, comenzando por el Ministro de Salud de República Popular de China.
Localizado en el distrito de Sujiatun de la ciudad de Shenyang, al nordeste de China, el campo, citado como campo de
concentración de Sujiatun, está rodeado por paredes de tres metros de alto con un alambrado eléctrico en la parte superior. Está
fuertemente fortificado y se encuentra en el subsuelo del Hospital Provincial de Trombosis de Medicina Occidental y China; según el
testimonio, las personas que viven a sus alrededores no saben absolutamente nada sobre lo que ocurre dentro de éste. Los que están
retenidos dentro son practicantes de Falun Gong de las provincias del norte, cómo también de la región central; muchos fueron
transferidos de otros campos de trabajo forzado. Éste no es el único campo de concentración; ya hubo evidencias de personas que
recibieron órganos de practicantes de Falun Gong en Beijing del hospital del Ministerio de la Seguridad Pública.
Liu Yufeng, 64 años de edad.
Según lo alegado por el segundo testigo, la rotación y sustitución de los
médicos es muy alta debido la presión mental del trabajo. Algunos no aguantaron
más extraer órganos de gente viva día tras día y quisieron salir. Todos ellos
desaparecieron, fueron silenciados o se escondieron. Los empleados del hospital
saben que algo está pasando, dado el alto consumo de guantes quirúrgicos y
elementos semejantes, pero nadie quiere saber más debido al temor generado por
el secreto que rodea al complejo del campo y por la seguridad que se mantiene
siempre a su alrededor. Los chinos, tras 57 años bajo el control del Partido
Comunista Chino, viven continuamente con un miedo intrínseco por su propia
vida y el consecuente hábito de “no meterse” en las cuestiones del gobierno. La
esposa del médico decidió hablar por la condición psíquica que está sufriendo su
ahora ex marido. (Visite www.lagranepoca.com)
Aunque en los primeros años de la persecución, antes de la orden de destruir los cuerpos de los practicantes de Falun Gong, se
devolvieron a los familiares cadáveres de practicantes de Falun Gong con heridas de cortes recorriendo todo el cuerpo (fotos), es la
primera vez que sale a la luz la existencia de este tipo de campos de exterminio en China. El ex agente afirmó que el campo retenía hasta
hace poco a más de 6.000 practicantes de Falun Gong y aclaró que “nadie ha salido con vida de ahí”. Describió que éste contiene un
crematorio, el cual en realidad es una caldera, y que un número inusual de médicos trabajan en el hospital.
Los órganos son extraídos de los practicantes de Falun Dafa estando vivos, porque así son únicos y son demandados a un precio
muy alto en el mercado. Cabe aclarar que los practicantes de Falun Dafa, quienes llevan vidas saludables, sin beber alcohol ni fumar ni
consumir sustancias nocivas, normalmente tienen órganos más sanos que el común de la gente. De esto seguramente se dieron cuenta las
autoridades cuando ya en el año 2001, familiares de las víctimas recibieron cadáveres de practicantes con cortes por todo el cuerpo.
Según el segundo testigo, en Sujiatun aprovecha todo del cuerpo, desde la córnea hasta el corazón, riñones, hígados, piel y médulas
óseas.
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La cantidad de anestesia que se utiliza es limitada, porque hay cuotas de anestesia en los hospitales. Según la descripción del testigo,
un médico corta hasta diez practicantes de Falun Gong por día. Una vez que se quitan los órganos de los practicantes todavía vivos, sus
cuerpos son arrojados al crematorio para destruir la evidencia. Hasta ahora, 4000 de los 6000 ya han sido cremados.
El vocero de la Asociación de Falun Dafa de EE.UU. Erpin Zhang declaró que “Los medios de comunicación y gobiernos
internacionales alrededor del mundo deben prestar atención a esto, tomar acciones concretas para investigar el campo de
concentración y poner un fin a esta barbaridad y locura. Estamos pidiendo todo el apoyo posible a las organizaciones mundiales.
Alguien tiene que tomar conciencia e investigar responsablemente lo que está ocurriendo en China. Si éste es el precio que gente que
practica una disciplina pacífica de auto-cultivación, como es Falun Gong, paga por un silencio global, esto será terriblemente trágico
para la humanidad y quedará marcado en la consciencia de cada uno.”
El tráfico de órganos es un negocio muy rentable en la China comunista, y han habido diversos informes de
medios de comunicación extranjeros sobre cómo las autoridades, desde 1970 aproximadamente, quitaban órganos
de prisioneros ejecutados para luego venderlos.
El China International Transplantation Network Assistance Center (ITNAC - Centro de
Asistencia de la Red Internacional de Trasplantes de China) está situado en la misma ciudad de
Shenyang, provincia de Liaoning, a pocos kilómetros del campo de la concentración. Se sabe que
los órganos no pueden ser almacenados, y, por ejemplo en Hong Kong, un paciente que necesita
un trasplante de riñón normalmente necesita esperar de 7 hasta 8 años para obtener un donante.
Sin embargo en su página web http://www.zoukiishoku.com el ITNAC ofrece trasplantes de
órganos especialmente para extranjeros, tasando por ejemplo un riñón en $180.000 dólares,
asegurando que en una semana consiguen al donante, y “si el doctor descubre que hay algo
malo con el órgano, el paciente tendrá la opción de otro donante y tener otra operación en
una semana”. La institución fue fundada en 2003, un año después de que comenzaran los
arrestos masivos de practicantes de Falun Gong que apelaban de a miles en la plaza Tiananmen.
Wang Bin
No se sabe cuántas estructuras de esta clase hay en China, pero es ilógico creer que éste es un caso aislado. Ya hace tiempo hubo
informes de practicantes asesinados cuyos órganos fueron extirpados, pero ni los gobiernos ni los medios de comunicación los trataron
con el debido interés e importancia en su momento. Hoy ya aparecen serios informes sobre una instalación establecida específicamente
para retener a miles practicantes para extirpar sus órganos vivos y luego exterminarlos. Adicionalmente hay miles y miles de practicantes
desaparecidos con sus familias buscándolos desde el comienzo de la persecución. Ellos pueden ser hoy cenizas de cadáveres cremados
no sólo en el hospital de la provincia Liaoning, sino en cualquier lugar de China, porque esto es sólo la punta de un iceberg.
Se necesita urgentemente el interés y la compasión global de los medios, de las autoridades y de la gente para poder detener
este crimen tan siniestro.
Trasfondo
En julio de 1999, la cúpula del Partido Comunista Chino prohibió la disciplina pacífica de auto-cultivación Falun Gong (Falun
Dafa) y comenzó el actual genocidio bajo tres premisas dictadas por el entonces presidente Jiang Zemin: “Destruir sus cuerpos,
difamar sus reputaciones y quebrarlos financieramente.” Dada esta política que abarca hasta el pueblo más pequeño, cuando los
practicantes de Falun Gong llegan como prisioneros, las autoridades tienen total libertad para disponer de ellos. Además son todos
arrestados ilegalmente y secuestrados, por lo tanto los familiares desconocen sus paraderos. Entonces los practicantes de Falun Gong
pueden desaparecer como nadie sin problema.
Estas directivas fueron encarnadas y llevadas a cabo por el actual miembro de la cúpula Luo Gan, quien estuvo recientemente en
Argentina; aparentemente comprando tierras de minería para bien personal, según fuentes. El alto funcionario chino está siendo
investigado por el Juzgado Federal N° 9, a partir un fallo histórico del Juez Aráoz de Lamadrid, quien admitió la querella presentada por
la Asociación del Estudio de Falun Dafa en Argentina (AEFDA) durante la visita del alto funcionario en diciembre del año pasado.
De acuerdo a la ONG Inteligencia Online, con base en Paris, en junio del año pasado las autoridades del PCCh realizaron varias
“reunión por crisis” donde el vice Ministro de Seguridad Pública de China fue asignado para el trabajo de “hace desaparecer” a Falun
Gong “antes de los Juegos Olímpicos del 2008”. Esto coincide con el testimonio del ex agente, quien declaró que varios documentos
internos dejan en claro que las autoridades desean profundizar su represión sobre Falun Gong para aplastarlo completamente antes de las
Olimpíadas.
El sitio web Minghui-es.org sólo pudo documentar 2.840 casos probados e identificados de practicantes de Falun Gong que fueron
asesinados en la persecución del Partido Comunista, aunque la cifra real se calcula en decenas de miles. 341 de esos casos verificados
corresponden a la provincia de Liaoning, y muchas de las muertes de Falun Gong están concentradas en el nordeste de China.
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