Para buscar y hallar la voluntad de Dios Jean Laplace, s.j. Jean Clémence, s.j. Para buscar y hallar la voluntad de Dios Índice Presentación........................................................................7 La experiencia del discernimiento en los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola, por Jean Laplace, S.J. Introducción.....................................................................13 ¿En qué consiste el discernimiento?...............................15 El punto de partida..........................................................16 Los primeros pasos..........................................................18 La Primera Semana: Vía purgativa.................................21 ¿Cómo actuar en la consolación?..................................23 ¿Cómo actuar en la desolación?....................................25 La táctica de Satanás en este primer estadio.................27 La Segunda Semana: Vía iluminativa.............................30 Nueva táctica de Satanás: La tentación bajo apariencia de bien.........................................................31 ¿Cómo actuar contra la nueva táctica de Satanás? Victoria de la fe y de la lucidez.....................................34 Último peligro: La tibieza de los buenos..........................38 El término del discernimiento: La elección o la libertad para la elección..................................................................39 Conclusión: Experiencia y dirección................................41 El discernimiento de espíritus en los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola, Por Jean Clémence, S.J. Introducción.....................................................................47 I. ¿Qué son los espíritus?.................................................48 II. Importancia del discernimiento de los espíritus en los Ejercicios...........................................................51 III. Las dos series de reglas.............................................61 IV. Las reglas de la Primera Semana.............................69 1. Características generales de la acción del mal espíritu y del bueno..................................................70 2. Consolación y desolación........................................73 3. Táctica del espíritu malo y actitud que hay que oponerle....................................................................82 V. Las reglas de la Segunda Semana..............................91 VI. Discernimiento de los espíritus y pedagogía de los Ejercicios........................................................109 Presentación “Nadie fue ayer, ni va hoy, ni irá mañana hacia Dios por este mismo camino que yo voy. Para cada hombre guarda un rayo nuevo de luz el sol… y un camino virgen Dios”. León Felipe. El Concilio Vaticano II en su Constitución dogmática sobre la Iglesia, nos recuerda que: “Todos los fieles, de cualquier condición y estado… son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre” (L. G. n. 11, parr. 3); y en la Constitución sobre la Iglesia en el mundo actual, nos dice que: “Desde su mismo nacimiento, el hombre es invitado al diálogo con Dios” (G. S. n. 19, parr. l). Si tomamos en serio estas afirmaciones, tenemos necesariamente que preguntarnos ¿cómo puede en la práctica 7 ...para buscar y hallar la voluntad de Dios... cada hombre conocer la voluntad o los planes de Dios sobre él? ¿Cómo puede el hombre dialogar con Dios, para ir entendiendo lo que él quiere y le dice, excluyendo al máximo el subjetivismo y la proyección de sus deseos como voluntad de Dios? Este problema no se puede soslayar y con él se tiene necesariamente que enfrentar todo hombre sincero que acepte a Dios como Padre. Pues quien es consciente de su condición de creatura –con todas las consecuencias que esto implica–, y de la trascendencia de Dios, llega a convencerse de que no puede obtener la verdadera libertad ni su realización, sino haciendo la voluntad de Dios. A esto precisamente enfocó san Ignacio de Loyola sus Ejercicios que tienen como finalidad “…buscar y hallar la voluntad de Dios…”. Para lo cual Ignacio pide al que hace los Ejercicios una gran atención a los movimientos que se van produciendo en su alma. El discernimiento de “las varias mociones que en la ánima se causan” se tiene que ir haciendo a través de todas las meditaciones y contemplaciones, y en todo el tiempo de los Ejercicios. Con este fin san Ignacio nos da dos series de reglas para ayudarnos y orientarnos en dicho discernimiento y así ir conociendo la voluntad de Dios sin subjetivismos ni otros engaños. Reglas tan útiles y tan probadas que merecieron que Pío XI en su Encíclica Mens Nostra llamara a san Ignacio “especial y principal Maestro de los Ejercicios Espirituales”, y al libro de los Ejercicios, “Código sapientísimo y completamente universal de normas para dirigir a las almas por el camino de la salvación y de la perfección, como fuente inexhausta de piedad solidísima…”. Es tan importante en tiempo de Ejercicios este discernimiento para hallar la voluntad de Dios, que con razón 8 Presentación dice el padre Jean Laplace, S.J. que “Sin el discernimiento, los Ejercicios no son nada…” y también que si no se hace discernimiento “no hay que decir que se hicieron Ejercicios de san Ignacio”. Es obvio que para aprender a hacer el discernimiento se necesita de un maestro experimentado, pero también es necesario que el discípulo tenga normas claras que le vayan ayudando en este aprendizaje. A esto se orientan los dos artículos que presentamos aquí –escritos originalmente en francés–, y publicados en la revista Christus el del padre Laplace, S.J., y en la Revue D’Ascetique et de Mystique el del padre Clémence, S.J.: a ayudar a directores y dirigidos a conocer, según el método de san Ignacio, ese discernimiento de espíritus necesario “para buscar y hallar la voluntad de Dios”. Gabriel Ochoa Gómez, S.J. 9