El anuncio de la modernidad. Los míticos Estudios Moro (1955-1970) José Luis Moro. FOTO V. Ibáñez, presumiblemente, 1964-65 Los Estudios Moro fueron pioneros en España de la publicidad de dibujos animados, Además obtuvieron un gran reconocimiento internacional por la calidad de sus trabajos, ganando durante cinco años consecutivos tres Palmas de Oro de Cannes, dos copas en Venecia y más de cien premios internacionales de publicidad en los más prestigiosos festivales. La muestra consta de 35 dibujos originales de José Luis Moro, acompañados de casi 100 objetos de los años 1955 a 1970, incluidas revistas, publicaciones y una selección de 200 de los mejores spots publicitarios, especialmente de animación, pero también de imagen real y “stop motion”, realizados por los Estudios Moro desde mediados de los años 50 a finales de los 70. Hablar de los anuncios creados por los Estudios Moro es hablar del nacimiento de la publicidad de dibujos animados y de la historia de la industria de la animación en España, que tuvo su máximo desarrollo en la década y media que va desde la creación de los Estudios en 1955 a 1970, año de su transformación en Moro Asociados. El renacimiento de los dibujos animados se debió al auge de la publicidad para cines y televisión. Se considera a esos años la segunda Era Dorada de la animación española por la creatividad e innovación publicitaria de los Estudios Moro, iniciada en las salas de cine con sus famosos filmlets y ya de forma continuada, en los años 60, con los spots publicitarios en la programación diaria de Televisión española. Los creadores de este fenómeno pop sin precedentes fueron los hermanos Moro, José Luis como dibujante y Santiago como creativo y organizador de los míticos Estudios Moro, pioneros de la publicidad cinematográfica en España, que realizaron la mayor parte de la publicidad filmada para cines y televisión, innovando tanto en los spots de animación como en los de imagen real en una época en la que no existía publicidad audiovisual en España. Su expansión fue fulgurante. Montaron estudios en Madrid, Barcelona, Lisboa y Estados Unidos. Se hicieron populares por los spots de Profidén, el zapateado de las botellas de Tío Pepe, los divertidos anuncios de las hojas de afeitar Palmera, La canción del Cola-Cao, los discos-sorpresa de Fundador, con el famoso don Pedrito y su melodía “Está como nunca el sabor que mejor sabe”, y la promoción de Quina Santa Clemente y su mascota Kinito: “¡Y da unas ganas de comerrrrr!” Ganaron durante cinco años consecutivos tres Palmas de Oro de Cannes, dos copas en Venecia y más de cien premios internacionales de publicidad en los más prestigiosos festivales. En los años 60, en sus estudios de cine y publicidad animada trabajaban trescientos profesionales fijos y realizaban cientos de anuncios mensuales. Pero su inmensa popularidad se la deben a La Familia Telerín y su mítico separador “Vamos a la cama”, reconocido como uno de los mayores hitos de televisión española, idea de Santiago y los inconfundibles dibujos de su hermano José Luis. Con esta familia televisiva se inicia en España el “merchandising” masivo de un producto, con la concesión de licencias y la producción en serie de juguetes en España y en numerosos países hispanoamericanos, y de las demás mascotas televisivas en llaveros, muñecos y discos de regalo. En colaboración con Movierecord, Estudios Moro produjeron los primeros programas de variedades televisivas, “Gran Parada” y películas tan populares como Los chicos con las chicas y Dame un poco de amooor, de Los Bravos. Fueron cartelista de cine y realizaron las cabeceras animadas de las dos primeras películas de Marisol: Un rayo de luz y Ha llegado un Ángel. Suyas son también las populares mascotas televisivas la Ruperta, la Botilde, el Chollo y el Antichollo, realizadas para el programa “Un, dos tres”, de Narciso Ibáñez Serrador, el Lobo, de turrones “El Lobo” y los populares “Pezqueñines ¡No, gracias!”, de las campañas estatales del FROM. Lluís Fernández Comisario de la Exposición