Australia quiere prohibir la entrada a inmigrantes con sida CIUDADANOS n Australia se plantea denegar la entrada al país a los inmigrantes infectados por el virus del sida, según el primer ministro, John Howard SYDNEY. (Agencias.) – El primer ministro australiano, John Howard, defendió ayer que no se autorice a las personas que hayan contraído el VIH a emigrar a Australia. “Me gustaría recibir un poco más de consejos e información sobre esta cuestión, pero mi reacción inicial es no”, manifestó en una entrevista radiofónica. “Algunas consideraciones humanitarias podrían atemperar esta medida en algunos casos, pero de primeras no”, reiteró Howard durante una visita a Melbourne, capital de la región de Victoria. Howard respondía así a un estudio realizado por el Departamento de Sanidad de esta región, según el cual se ha producido un aumento del número de personas seropositivas que están llegando al estado. La normativa actual, según el Departamento de Inmigración, requiere que los residentes que tienen un visado permanente sean mayores de 15 años y se sometan a un análisis para determinar si tienen sida. “Un análisis positivo o negativo de VIH no llevará necesariamente a denegar el visado”, afirma el Departamento, precisando que “el principal factor que tener en cuenta es el coste de esta situación sanitaria para el sistema de salud de Australia”. Pero Howard se mostró ayer dispuesto a que se modifique la normativa en vigor. “Creo que deberíamos tener las condiciones más estrictas posibles en relación con esta cuestión en todo el país, y sé que el ministro de Sanidad, Tony Abbott, está examinando el modo de endurecer las cosas”, dijo. “La gente tiene derecho a estar preocupada”, añadió el primer ministro. En este sentido, recordó que Australia ya ha prohibido a personas con tuberculosis entrar en el país, de ahí el que ahora apoye que tampoco se autorice la entrada a portadores de VIH. Desde el Centro Legal VIH/Sida han advertido al jefe del Gobierno de que no es correcto vincular ambas enfermedades, ya que la tuberculosis se transmite con mayor facilidad. Según este centro, la “gran mayoría” de los pacientes con VIH ven denegada su entrada en Australia. “Aunque la ley de migración no es discriminatoria, los comentarios de Howard sí lo son”. La propuesta de Howard suscitó también las críticas de otras asociaciones, que acusaron a Howard de xenofobia. La entidad no gubernamental Federación Australiana de Organizaciones del Sida recordó que el test del VIH ya se encuentra entre los controles sanitarios a que se somete a los inmigrantes. La mayoría de los recién llegados que dan positivo, explicó esta asociación, son rechazados con el argumento de que pueden suponer una carga injusta para el sistema sanitario público. El doctor Chris Lemoh, especialista en enfermedades infecciosas, consideró, por su parte, que la exclusión de personas infectadas por el virus del sida debería estar condenada. “Es una reacción histérica, que mezcla racismo con una fobia respecto a las enfermedades infecciosas”, consideró. Muchos países, como EE.UU., imponen restricciones a la hora de conceder visados a los inmigrantes, aunque se hacen excepciones en casos especiales.c