INDURA DESARROLLA SOLUCIÓN DE OXIGENACIÓN PARA PERSONAS QUE TRABAJAN SOBRE 3.000 METROS DE ALTURA A partir del 8 de noviembre de 2013, todas las empresas que operen sobre los 3.000 metros de altura en Chile, deberán cumplir con las modificaciones al DS 594 y su guía técnica correspondiente , con medidas de mitigación para el mal de altura o la puna. Más de 40 mil personas en Chile trabajan sobre ese límite de altitud. INDURA cuenta con un conjunto de soluciones y servicios integrales e innovadoras para contribuir al cumplimiento y mejoramiento de la calidad de vida de las personas en altura geográfica. Con el objetivo de mitigar el mal de altura en forma integral; satisfacer las necesidades de las personas que desarrollan alguna actividad en altura y promover la salud de las personas, INDURA trabajó tres años para diseñar una solución de oxigenación en altura, llamada Oxymind. Este es un conjunto de soluciones tecnológicas de aplicaciones de gases medicinales y equipos médicos, que en su conjunto se ajustan a cada desafío de quienes se ven expuestos a los cambios que genera la disminución de la presión atmosférica mientras se asciende a una altura que supera los 2000 metros sobre el nivel del mar. Las soluciones incluyen desde módulos de oxigenación para 10 personas o más, módulos portátiles para una persona, mejoramiento de la calidad de airebajo condiciones de optimización de la oxigenación en las habitaciones de los campamentos para la minería hasta oxigenación portátil, entre otras soluciones a la medida de cada necesidad. Tanto el Módulo de oxigenación multiplaza como el monoplaza, son diseños únicos en el mundo. El oxígeno en envase portable y personal, también forma parte de una solución única en su categoría y creada en su formato por INDURA. El módulo de oxigenación para 10 o más personas desarrollado por INDURA, es un espacio similar a un módulo tradicional, que cuenta con un software capaz de simular las condiciones de humedad relativa del aire, la temperatura y el oxígeno a niveles normales de altura (inferiores a los 3.000 metros sobre el nivel del mar). Las personas afectadas por el mal de altura, ingresan a este módulo, pueden sentarse cómodamente, y con un protocolo de exposición de entre 15 a 20 minutos es posible experimentar una mejor experiencia a la altura geográfica. Este módulo posee especificaciones técnicas acorde con las exigencias de faenas, expuestas a clima extremo y seguridad según normativas nacionales e internacionales. Por otro lado, el módulo monoplaza, posee similares características para mitigar los efectos de la puna, y fue diseñado para ser un habitáculo personal, portátil y práctico, para que pueda ser trasladado e instalado en distintos lugares de la faena, de modo que se encuentre próximo a las personas mientras realizan sus trabajos y deseen realizar sus pausas de descanso… Estas soluciones son parte de las medidas de mitigación que ha desarrollado INDURA, junto a un equipo multidisciplinario de expertos nacionales e internacionales, en disciplinas como medicina, deporte y fisiología en altura, enfermería e ingeniería. El concepto Oxymind, viene a contribuir y ofrecer, un abanico de alternativas tecnológicas, de ingeniería y médicas, que en su conjunto lograrían disminuir las probabilidades de sufrir los síntomas habituales como como , pausas respiratorias al dormir o descansar, sensación de fatiga,, falta de apetito y sueño, náuseas, dolores de cabeza y desorientación, síntomas comunes en altura, y como consecuencia de dichas mitigaciones, podría atenuar en algún porcentaje, el riesgo de sufrir accidentes, embolia cerebral o pulmonar. “Con esta innovación, que mitiga en forma eficiente los efectos de la falta de oxígeno en altura, aportamos a la calidad de vida y a la seguridad de las personas, además de la productividad en el trabajo”, dice Alicia Morales subgerente de desarrollo de negocios INDURA, a cargo de Oxymind. “La nueva ley y las soluciones desarrolladas por INDURA, marcarán un antes y un después para miles de chilenos”, agrega. Más de 40 mil personas trabajan sobre los 3.000 metros de altura en Chile. Son principalmente trabajadores de la minería, además de fuerzas de orden y seguridad, personal de Aduana, del SAG e instituciones científicas, conductores de vehículos entre otros, que deben lidiar todos los días con el mal de altura o la puna. A partir de los 2.400 metros de altura, las personas comienzan a sentir síntomas como náuseas, dolor de cabeza y desorientación, lo que afecta su calidad de vida, además de la productividad y la seguridad en el trabajo. Para prevenir esta situación, el 8 de noviembre de 2013 entró en vigencia una norma que establece que “todos los campamentos que estén ubicados a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar deberán disponer de medidas para la mitigación del mal de altura, de oxigenación, humidificación, entre otros, que simulen las condiciones ambientales bajo los 3.000 metros sobre el nivel del mar”. La normativa agrega que estas medidas “deberán ser aplicadas a todos los trabajadores que presenten alguna alteración fisiológica aguda o crónica”. La norma fue desarrollada por el Ministerio de Salud en conjunto con la Dirección del Trabajo. Como referencia, hay 16 empresas mineras que operan sobre los 3.000 metros de altura y cada una emplea en promedio a 2.500 trabajadores, lo que suma 40.000 personas.