DETECCIÓN DE SANGRE TEST DE KASTLE-MEYER Objetivo Una mancha de sangre puede distinguirse de otra de pintura, óxido u otros productos mediante varios ensayos químicos sencillos, como el ensayo de Kastle-Meyer (1901) . Reactivos Agua desionizada Etanol (70%) Disolución de fenolftalina (preparada a partir de 1 g de fenolftaleína disuelta en 100 mL de agua, adicionando 34 g de KOH y haciéndola hervir con 20 g de Zn polvo hasta desaparición de coloración rosa) Agua oxigenada (3%) Demostración Humedecer un bastoncillo de algodón con agua desionizada y tocar la muestra para recoger parte. Añadir una o dos gotas de etanol sobre la muestra en el algodón. Tras unos segundos añadir un par de gotas de la disolución de fenolftalina (el algodón debe seguir incoloro; si se vuelve rosado, la fenolftalina estará oxidada y debe prepararse de nuevo). Al añadir una o dos gotas de agua oxigenada, un cambio de color inmediato indica la presencia de sangre. Si la muestra no es de sangre, el ensayo será negativo. No obstante, transcurrido el menos medio minuto sí se producirá un cambio de color debido a la oxidación de la fenolftalina a fenolftaleína. Explicación En la sangre humana (o animal) la enzima peroxidasa cataliza la reacción de oxidación de la fenolftalina con el agua oxigenada. Este ensayo es tan sensible que permite detectar sangre diluida hasta 20000 veces. Hierro Fe3+ + Fenolftalina + H2O2 (sin color) Fenolftaleína + H2O + Hierro (rosa)