Misa solemne pontifical Celebrante: Monseñor Bernard Fellay Una lluvia de rosas: Se han donado más de mil rosas para el funeral. 1 Lo que los laicos pueden hacer por Don y Cathleen H. El Padre Gruner una vez escribió: “La falsa teología y modo de pensar de que ‘los laicos no pueden hacer nada’ debe ser combatido de tal modo que se cree una amplia base de apoyo de la Consagración de Rusia. Una extensa manifestación pública de apoyo se puede realizar pero para lograrla necesitamos más laicos, sacerdotes, y Obispos hablando claro a favor de la Consagración colegial de Rusia como Nuestra Señora de Fátima pidió. … “Que nadie diga que los laicos no tienen un lugar en las filas de combate por la Consagración. Es verdad que en este asunto no tienen poder para mandar y tampoco están llamados a hacer directamente el acto de consagración. Sólo el Papa y los Obispos pueden hacer esas cosas. Pero los laicos ciertamente tienen el poder de influir en la opinión pública dentro y fuera de la Iglesia. Tienen el poder de invocar sus derechos dados-por-Dios para pedir una administración responsable, y exigir de sus superiores que rindan cuenta de las promesas que han jurado públicamente al aceptar sus cargos pastorales. “Hay muchas cosas que los laicos pueden hacer. Pueden rezar por la Consagración como Jesús y María nos han enseñado. Se pueden sacrificar por ella. Pueden hablar sobre ella a todas las personas que conocen. Dios quiere que se conozca y se vea esta consagración y la conversión resultante de Rusia como una victoria del Inmaculado Corazón de María. Sólo se comprenderá si la gente que conoce las profecías de Fátima sobre Rusia, las comunica a su prójimo… “Todos aquellos que pertenecientes a cualquier estado de vida, pudiendo promover la Consagración de Rusia no lo hacen, sólo ellos tienen la culpa si llega el castigo amenazado. Ellos y sus familias pueden suponer que en justicia son víctimas de sus propios pecados de omisión”. (del libro Fatima Priest, “In His Own Words”) Abajo, compartimos con Ustedes una carta que hemos escrito a algunos de nuestros amigos con motivo de la triste noticia recibida del fallecimiento del Padre Gruner. Explicamos el Mensaje de Nuestra Señora con la esperanza de alentar una respuesta ardiente a Sus peticiones. La escribimos en tributo a la vida y esfuerzos del Padre Gruner. 2 Considere copiar la carta, por favor, y envíela en nombre propio a todos sus amigos y contactos por correo electrónico. El 30 de abril de 2015 Queridos amigos, Estamos impactados y profundamente entristecidos al enterarnos de que el Padre Nicholas Gruner, fundador y director de The Fátima Center, ha fallecido anoche. El Padre Gruner ha trabajado incansablemente durante 38 años para dar a conocer y para que se obedezca el Mensaje de Nuestra Señora de Fátima, pero, tristemente, sus esfuerzos han producido sólo un éxito limitado. Nada puede ser más urgente que la tarea de promover el Mensaje de Fátima porque como Nuestra Señora Misma dijo (hablando como Nuestra Señora del Rosario de Fátima), sólo Ella os puede ayudar. ¿De qué modo precisamente Ella se propone ayudarnos? Después de mostrar a los tres pastorcitos portugueses una horripilante Visión del Infierno, Nuestra Señora de Fátima resume en estos términos Su Misión: “Habéis visto el infierno, dónde van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a Mi Inmaculado Corazón. Si hicieran lo que os voy a decir, se salvarán muchas almas y tendrán paz”. El gran infortunio del mundo es consecuencia de que el Mensaje de Nuestra Señora de Fátima haya sido (en gran parte) desatendido durante tanto tiempo. “La Santísima Virgen está muy triste”, lamentó Sor Lucía, una de los videntes de Fátima, “porque nadie hace caso a Su Mensaje, ni los buenos ni los malos”. Las personas han seguido con sus vidas (Sor Lucía continuó) sin tener ninguna consideración o solicitud al Mensaje de Nuestra Señora y en todo momento “no viendo el castigo de Dios hoy sobre ellos”. Será a nuestra mayor desgracia si no obedecemos rápidamente a nuestra Reina Celestial. Nuestra Señora de Fátima avisó de que Dios está a punto de castigar al mundo a causa de sus crímenes por medio de la guerra, el hambre, y las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedir tales terribles castigos, Ella hizo dos peticiones precisas, prometiendo que cuando se hiciesen, Rusia se convertiría y un tiempo de paz sería concedido al mundo. Sin embargo si el cumplimiento de sus peticiones se retrasase, Dios haría uso de Rusia como medio para castigar los pecados de la humanidad. También con la difusión de los errores de Rusia en el mundo vendrían guerras y persecuciones hasta el punto de que la Fe verdadera (por implicación, según la parte del Tercer Secreto que ha sido publicada) sería extinguida a lo largo de extensas regiones del mundo, excepto tal vez sólo Portugal. Los fieles serían martirizados, el Santo Padre sufriría atrozmente y naciones 3 enteras serían aniquiladas, y eso significa: ¡que desaparecerán de la faz de la tierra! Lo peor de todo, almas incontables serían condenadas al Infierno por los siglos de los siglos. Difícilmente podemos imaginar alguna calamidad peor. Con toda sinceridad, tenemos que actuar a consecuencia de este aviso del Cielo. ¿Qué es, entonces, lo que la Santísima Virgen nos está pidiendo? Muchos católicos son conscientes de que en cada una de las seis apariciones de 1917, Nuestra Señora de Fátima nos previno de rezar cinco decenas del Rosario todos los días. El 13 de julio de 1917, dijo con gran énfasis: “Quiero que continuéis rezando el Rosario todos los días, en honor de Nuestra Señora del Rosario, para obtener la paz del mundo y el fin de la guerra, porque sólo Ella os puede ayudar”. También, durante el gran Milagro del Sol del 13 de octubre de 1917, la Santísima Virgen se apareció vestida como Nuestra Señora del Monte Carmelo, sosteniendo un Escapulario marrón en la mano. Como Sor Lucía confirmó, Ella quiere que usemos el Escapulario de Monte Carmelo porque es una señal de nuestra consagración a Su Inmaculado Corazón. Pero además de estas bien conocidas devociones cotidianas, Nuestra Señora de Fátima hizo dos otras peticiones específicas. (Más bien, debemos decir – como explícitamente fue revelado a Sor Lucía – es Dios Mismo quien ha pedido dos cosas por intercesión de Nuestra Señora de Fátima.) Las dos peticiones importantísimas que Nuestra Señora comunicó, de forma solemne, en las apariciones extraordinarias de 1925 y 1929, respectivamente, fueron la Comunión reparadora del Primer sábado, y la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María por el Papa en unión con todos los Obispos católicos del mundo. Durante más de 85 años, la paciencia divina ha sido arduamente probada, y nuestro mundo parece estar a punto de deshacerse en un caos sanguinario. Nuestras vidas (y posiblemente nuestras almas) dependen ahora de si las dos grandes peticiones son pronta y debidamente atendidas. Los pecados del mundo hoy han llegado a ser incomprensiblemente grandes, y o seremos castigados por estos pecados con nuestra propia sangre, o seremos perdonados por haber invocado de un modo especial los incomparables méritos del Inmaculado Corazón de María. No hay una tercera opción. Que haya guerra o paz (tal y como Sor Lucía afirmó) depende de nuestra obediencia al cumplimiento de los dos actos reparadores del Inmaculado Corazón de María – la devoción de los Primeros Sábados y la Consagración de Rusia. Nuestra Señora reiteró su petición en 1952 de la Consagración de Rusia, confirmando de nuevo que esta Consagración es el único medio posible de parar los horribles castigos que nuestro mundo merece: “Participa al Santo Padre”, dijo Nuestra 4 Señora a Sor Lucía, “que estoy esperando aún la consagración de Rusia a Mi Inmaculado Corazón. Sin esta consagración, Rusia no se convertirá, ni el mundo tendrá paz”. Fíjense que la Santísima Virgen lo dijo 10 años después de la consagración del mundo que hizo el Papa Pío XII en 1942. Nótese también que ha sido la misma consagración inadecuada de 1942 la que los Papas posteriores repetidas veces han renovado. ¡Nunca se ha hecho una Consagración colegial de Rusia en el modo en que Nuestra Señora de Fátima la ha pedido! Todos urgentemente necesitamos conocer el Tercer Secreto de Fátima íntegro – no simplemente la Visión publicada en el año 2000 sino, lo que es más importante, el texto que se sabe que existe, de las palabras de Nuestra Señora Misma, con las que explicó esa Visión. Todos urgentemente necesitamos obtener la Consagración y conversión de Rusia antes de que se ocurran los castigos horribles profetizados por Nuestra Señora de Fátima. ¿Podemos nosotros, los laicos, hacer algo para ayudar a llevar a cabo la Consagración de Rusia? Sí podemos. En realidad, como dijo el Padre Pío, ¡depende de nosotros! Si católicos suficientes – un número suficiente y razonable de fieles – atienden las peticiones de Nuestra Señora de rezar Rosarios a diario y hacen la devoción mensual del Primer Sábado, obtendremos la Consagración de Rusia. Pero claramente el tiempo se agota. ¿Podría haber alguna cosa que, por nuestra parte, fuese más fácil de cumplir que estas hermosas devociones que el Cielo nos pide? Por otra parte, ¿podría haber algo más aterrador que ser abusado y degollado por los yihadistas islámicos? ¿Podría haber algo más horripilante que una Tercera Guerra Mundial (que de cierto sería una guerra nuclear, y que muchos analistas ya dicen públicamente que es inevitable)? Escribimos para animaros a todos Ustedes a abrazar las Devociones reparadoras del Inmaculado Corazón de María que Nuestra Señora de Fátima nos ha pedido, y de las que nuestras vidas dependen. Use por favor Su Escapulario del Carmen por el que la Santísima Virgen nos ha prometido Su protección, y que, por nuestra parte, es signo de nuestra consagración personal a Su Inmaculado Corazón. Nunca omita rezar diariamente, por favor, un Rosario de cinco decenas. Dé, por favor, gran importancia a las devociones del Primer Sábado, especialmente a la Comunión reparadora (y recuerde que es parte esencial de la devoción que antes de que Usted reciba su Santa Comunión forme de un modo concreto la intención de ofrecer esa Comunión como un acto de reparación por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María). Haga todo lo que pueda por favor para difundir esta información, entre sus familiares y amigos, sobre las devociones esenciales pedidas por el Cielo. Suyos, en Jesús, María y José [SU nombre a SUS amigos] 5