Paz para el mundo, ¡YA! Dios, en Su gran amor por la humanidad, quiere dar a todos los hombres el gran don de la paz mundial. En los 6.000 años de la historia de la humanidad de que hay registros, ya hubo más de 14.400 guerras. Dios quiere que acaben todas las guerras, pero la humanidad no merece esta gran gracia. Como dijo Nuestra Señora de Fátima: “La guerra es un castigo del pecado”. Por otro lado, la paz sólo viene de Dios a través del Príncipe de la Paz – Jesucristo. Nuestra generación está peor de que en muchas otras eras. Dijo el Papa Pio XII: “El mundo de hoy (1951) está peor de que antes del Diluvio”. Y hoy, en 2012, el mundo está aún peor, con crímenes legalizados contra Dios y contra el hombre, como es el caso, en cada año, del aborto de 50 millones de víctimas inocentes que clama a los Cielos por venganza. Sin embargo, Dios continua a desear conceder la paz a toda la humanidad, pero sólo si obedecemos al Mensaje de Fátima. ¿Por qué esta Consagración? ¿Por qué Dios insiste en la Consagración de Rusia para alcanzar la paz mundial? La razón es simple y es la siguiente: Dios sabe que, si nos concede este don, esta gran gracia de la paz mundial, la humanidad, en su orgullo, eventualmente pensaría que la merecía, y que fue debido a sus esfuerzos humanos y a sus procedimientos seculares (o sea, excluyendo Dios) y a la diplomacia que lograron esta paz. De esta manera, el estado de la humanidad se tornará peor que antes, porque aumentaría el orgullo de los hombres, haciéndolos aun más arrogantes y desagradables a Dios. Por eso, Dios no puede simplemente conceder este gran don. Tiene que encontrar una manera de concederlo sin que aumente nuestro orgullo y nuestra obstinación. Es por eso que Dios sólo concederá este don a través de los méritos e intercesión de un santo. El libro Las confesiones de San Agustín explica que ciertas gracias, que Dios reserva, sólo serán concedidas por los méritos e intercesión de los santos. La paz en todo el mundo es una gran gracia, y está reservada únicamente a la Bienaventurada Virgen María. Es por esta razón que, en Fátima, Nuestra Señora dijo: “Sólo yo os puedo ayudar”. ¿Por qué Nuestra Señora? San Alfonso María de Ligorio explica que es gran cosa para un hombre o una mujer vivir una vida suficientemente santa para merecer salvar su alma. Pero, añade, es mayor cosa un hombre o una mujer ser suficientemente santo para merecer no sólo su propia salvación, sino también la salvación de otras almas. Y esto, nos dice Santo Alfonso, es lo que hicieron los santos canonizados por la Iglesia católica. Pero, añade él, la mayor de todas las cosas para un ser humano es merecer gracias suficientes para la salvación de todas las personas; y esto sólo la Santísima Virgen María realizó. Es por eso que Dios decretó que Él daría la gracia de la Paz para el mundo apenas por los méritos e intercesión de la Santísima Virgen María. http://www.fatima.org/span/crusader/consecration/pdf/conspg49.pdf 1 ¿Por qué tiene que ser esta Consagración pública y solemne? Dios quiere que toda la humanidad reconozca que el don de la paz mundial le llegó, no por sus propios méritos, buenas obras y esfuerzos, sino apenas a través de los méritos y oraciones de la Santísima Virgen María. Es por eso que Dios no convertirá a Rusia sin que el Papa y los Obispos consagren pública y solemnemente, y de forma específica, a Rusia al Inmaculado Corazón de María, para que, cuando se da la milagrosa conversión de Rusia, todos puedan ver que fue resultada de la Consagración, de la dedicación de aquel pueblo y país al Inmaculado Corazón de María. A partir del momento en que a Rusia le sea formal, pública y solemnemente dada por los ministros principales de la única Iglesia verdadera de Su Hijo, Dios le permitirá que conceda sin demora las gracias de la conversión a todo el pueblo de Rusia. Sor Lucía de Fátima señaló que Rusia es un país muy bien definido, y cuando los pueblos del mundo ven que aquel país se convirtió rápida y milagrosamente, podrán comprender que así sucedió en resultado de la obediencia del Papa y de los Obispos a la orden de Jesús y de María para que Rusia fuese consagrada al Inmaculado Corazón de María. Para establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón de María Entonces, las personas en todas partes reconocerán que es por los méritos e intercesión de la Santísima Virgen María que Rusia recibió esta gracia estupenda. De ese modo, el mundo se volverá a la Santísima Virgen María, pidiendo Su intercesión en relación a sus necesidades espirituales y temporales, así como las de sus entes queridos. Y así, también recibirán de Nuestra Señora grandes gracias, porque se le dirigieron y rezaron a Ella y le mostraron devoción. Y así, se establecerá la devoción al Inmaculado Corazón de María en el mundo. Y a causa de esta devoción, muchas más almas serán salvadas. Cuando Lucía de Fátima preguntó a Nuestro Señor porque no convertiría a Rusia, y se le retiraría de sus errores, y la transformaría en una nación católica fervorosa sin la Consagración de Rusia, Él contestó: “Porque quiero que toda Mi Iglesia reconozca esa consagración como un triunfo del Inmaculado Corazón de María, para después extender su culto y poner, al lado de la devoción a Mi Sagrado Corazón, la devoción a este Corazón Inmaculado”. Para que muchas almas sean salvadas Muchas almas van al infierno a causa de los pecados que cometan contra Su Inmaculado Corazón. Estableciéndose esta devoción, disminuirán estos crímenes contra Nuestra Señora y hasta desaparecerán. Por lo tanto, muchas almas más serán salvadas. Además, mucha gente no comprende que la devoción a Nuestra Señora es necesaria para la salvación. Estableciéndose la devoción al Inmaculado Corazón en el http://www.fatima.org/span/crusader/consecration/pdf/conspg49.pdf 2 mundo, muchas almas que se perderían porque no piden la intercesión de Nuestra Señora se salvarán, porque aprendieron a volverse a Ella en sus necesidades espirituales. Después de mostrar a los tres pastorcitos la visión del infierno Nuestra Señora de Fátima les dijo: “Habéis visto el infierno, a donde van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón”. “Si hicieran lo que os voy a decir, se salvarán muchas almas y tendrán paz”. Amen. Apresurémonos a obedecer Sus pedidos, y hacer todo lo que podamos para que todos Sus pedidos sean obedecidos. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- ¡Pida ya su paquete gratuito de Petición de Consagración! Escriba al Fatima Center (dirección en la página 65), o llámenos al (905) 8718041 o gratuitamente (en Norteamérica) al 1-800-263-8160 para pedir su paquete gratuito de petición de Consagración. Cada paquete contiene información básica sobre la Consagración de Rusia, oraciones por la Consagración y peticiones para difundir a sus amigos, familiares y parroquianos. http://www.fatima.org/span/crusader/consecration/pdf/conspg49.pdf 3